Largas filas para solicitar créditos a la palabra que da el gobierno federal

Continúan las largas filas de afectados por el huracán Otis que buscan la ayuda de despensas. La imagen, en la plaza comercial Las Palmas, en la zona Diamante Foto: El Sur

Argenis Salmerón

Ayer hubo largas filas de personas afuera del Centro de Convenciones para solicitar el crédito a la palabra que otorga el gobierno federal para los pequeños y grandes negocios que resultaron afectados por el huracán Otis.
Más de 500 personas estuvieron formadas, a metros de la avenida Costera, en el fraccionamiento Costa Azul.
Los créditos a la palabra del gobierno federal son por 25 mil pesos para los pequeños negocios afectados por el huracán Otis.
La señora Georgina Ávila Valente dijo que desde la 7 de la mañana de ayer estaba formada para presentar los daños en su local de venta de ropa en el fraccionamiento Hornos Insurgentes.
“Toda ayuda es buena, yo no me censé porque me fui de Acapulco porque no había las condiciones después del huracán Otis”, manifestó.
Declaró que requiere reactivar su negocio porque aseguró que “depende mi familia, ya son tres meses y no hay ganancias y todos los ahorros ya se terminaron”.
Indicó que ojalá le otorguen el crédito a la palabra de 25 mil pesos, “si me lo dan me voy a surtir de productos y poco a poco a pagarlo”.
“La verdad el presidente se ha portado de buena manera con Acapulco, les dio a las viviendas afectadas y ahora a los pequeños empresarios”, celebró.
El señor Julian Salgado Álvarez, dueño de una refaccionaría, manifestó que llegó desde la 5 de la madrugada para formarse y ser atendido.
“La verdad me saquearon mi negocio en la avenida Universidad, no me quedó nada, pero quiero reactivar mi changarro”, sostuvo.
Pidió al gobierno federal agilizar el pago para poder “generar ganancias en los diferentes negocios, no lo queremos regalado, lo queremos pagar”.
“El huracán Otis devastó a Acapulco y será difícil levantarlo, pero con ganas y esfuerzo se puede ir para arriba”, acotó.
Agradeció al gobierno federal por la ayuda al municipio de Acapulco, “el que no quiera trabajar o levantar su negocio, es porque no quiere”.