Marchan, cierran la autopista y encaran padres de los 43 a policías federales en Chilpancingo

A cinco años del desalojo a balazos contra normalistas en la Autopista del Sol unos 700 estudiantes, maestros y activistas sociales encabezados por los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa marcharon en la capital y encararon a los policías federales por el asesinato de dos jóvenes en esta carretera, ante la violencia acrecentada pese a la vigilancia policiaca y militar y debido a los vínculos de las fuerzas de seguridad pública y armadas con la delincuencia.
“Ustedes mataron a Alexis y a Gabriel”, “¿qué tiene que cuidar en la carretera?”, “¡váyanse a Acapulco!”, “sigan enriqueciéndose con el narcotráfico”, les gritaron padres de familia y estudiantes mientras unos 200 policías retrocedían fuera del asfalto, en el punto conocido como El Parador del Marqués, donde el 12 de diciembre de 2011 policías federales, ministeriales y estatales disolvieron una protesta a balazos y asesinaron a los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino.
Al final los policías se refugiaron bajo la sombra de los árboles, mientras los manifestantes bloquearon dos horas el paso a la carretera federal México-Acapulco y la Autopista del Sol, para celebrar un acto político.
Después de la ofrenda floral un sobreviviente de aquellos hechos, Edgar Espíritu Olmedo denunció que desde aquella agresión los problemas en la Normal Rural son cada vez mayores.
El estudiante que fue herido de bala en el pecho recordó que en la protesta del 12 de diciembre pedían becas, la aprobación de la matrícula, “en vez de respuestas recibimos balas, dos compañeros muertos y a mi, un grave incidente… a la fecha tengo problemas de salud”.
Denunció que mientras los responsables de los hechos están libres los problemas en la escuela aumentaron, por ejemplo señaló el ataque del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, donde tres estudiantes fueron asesinados y 43 desaparecidos, aunado al “cobarde” asesinato de dos normalistas en la carretera Chilpancingo-Tixtla el 4 de octubre pasado.
Recriminó que las consecuencias no sean contra los perpetradores, “les decimos a todos los presentes que no están solos, estamos aquí con justa razón, luchando por algo que por ley merecemos, a aquel pueblo y todos los que luchan por algo les decimos que vamos a seguir en la lucha. Desde el 12 de diciembre sigue pasando lo mismo, los que realizan actos criminales siguen en libertad, parece que por pedir algo a los gobernantes tiene que morir un ser humano, es increíble que en estos tiempos sigan muriendo compañeros, haya desaparecidos de otras ciudades y sigamos en la misma”.

La marcha

La protesta comenzó a las 11 de la mañana del monumento a Nicolás Bravo ubicado al norte de la capital, avanzó por el centro de la ciudad hacia el sur al cruce de la Autopista del Sol y la carretera federal México-Acapulco, donde ocurrió el desalojo en 2011.
El contingente conformado principalmente de jóvenes integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) cantó en todo el recorrido consignas revolucionarias, mientras otros estudiantes y activistas a su paso hicieron pintas y colocaron carteles alusivos al 12 de diciembre y al 26 de septiembre, en edificios de gobierno y algunas tiendas Oxxo, leyendas como “pueblo toma conciencia y lucha”.
Avanzaron sobre las principales avenidas de la ciudad y el bulevar Vicente Guerrero que se conecta con la autopista de cuota.
Antes, desde las 10 de la mañana se observó la llegada de policías federales en El Parador del Marqués. Apenas se asomó la manifestación como a las 2 de la tarde, los policías con equipo antimotines ocuparon la mitad de la carretera.
Varios padres y madres en la vanguardia se dirigieron molestos hacia los uniformados que impedían el paso de los camiones del servicio público en que viajaban los normalistas, y querían estacionarlos sobre la carretera federal.
Mientras los mandos comenzaron el diálogo protocolario para pedir que la manifestación no afectara a terceros, padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos recriminaron a los federales la agresión a los jóvenes en 2011.
Intensamente reclamaron los asesinatos, los cuerpos desmembrados en Chilpancingo y Acapulco, los desaparecidos y levantados en la entidad y los llamaron a detener a los delincuentes: “ustedes le dispararon a Alexis (Herrera Pino) y a Gabriel (Echeverría de Jesús)”, “pinches maricones, qué tienen que cuidar en la carretera, vayan a buscar los muchachos aquí no hay nada que ver”, gritó una madre de familia.
Los policías retrocedieron varios pasos ante la presión de los manifestantes y mientras aguardaban órdenes de sus superiores, en medio de la discusión -registrada en video con teléfonos celulares de manifestantes y policías-, accedieron a salir de la carretera y a observar la protesta desde la sombra de los arboles, donde estaban antes de que llegara el contingente.
En la carretera un padre de familia hizo una oración mientras estudiantes chaponaban el monte del lugar donde se encontraba la cruz que marca el sitio donde cayó el normalista Gabriel Echeverría, a poca distancia de un letrero de lámina que señala la ubicación de un taller mecánico, y que conserva los huecos de bala de dos diferentes calibres accionados hace cinco años.
Ahí colocaron también la corona de flores en recuerdo de Alexis Herrera, el normalista que recibió un balazo en la nuca, en el carril contrario. El letrero está justo enfrente al acceso de la tienda departamental Liverpool, donde se ubicaron los policías ministeriales y estatales que dispararon a los manifestantes en 2011.

En cinco años el gobierno se empeñó en matar y desaparecer estudiantes

Ayer el señor Emiliano Navarrete, papá del normalista desaparecido José Ángel Navarrete, llamó a no olvidar “porque es lo que el gobierno ha querido siempre”, y ratificó el compromiso de los padres de los desaparecidos a mantener la lucha hasta saber en dónde están sus hijos y que los responsables “personas corruptas” reciban su castigo.
La señora Blanca Nava, mamá del normalista desaparecido Jorge Álvarez, denunció que en cinco años el gobierno se empeñó en matar y desaparecer estudiantes, “es algo que nosotros tenemos que evitar, esto no puede sucederle a nuestros hijos”.
Consideró una burla para los padres que todos los delitos sigan impunes, “que nos siga pisoteando, que no nos tengan una respuesta. De aquí le digo a (el gobernador Héctor) Astudillo y (al exgobernador Ángel) Aguirre que ya quiero de regreso a mi hijo, no me pienso ir, tengo que saber qué pasó con él y sus compañeros. Este dolor que sentimos no se lo merece nadie, no queremos repetición, pero sobre todo queremos que los regresen vivos”.
Demandó que no manden policías a sus manifestaciones “nosotros no andamos buscando pleito”, asimismo que retiren a los militares de las calles porque “no sirven para nada, nada más están para desaparecer, para andar levantando y matando”.
El vocero Felipe de la Cruz demandó que se investigue y se castigue al exgobernador Ángel Aguirre Rivero y a sus colabores por los crímenes del 12 de diciembre, y luego se refirió a la muerte del trabajador de la gasolinera ocurrido en estos mismos hechos, Gonzalo Rivas Cámara, a quién el senado entregó post mortem la medalla Belisario Domínguez, para hacer creer a la sociedad que los estudiantes son responsables de aquella muerte.
El representante de la Normal Rural señaló que el premio del Senado tuvo la intención de criminalizar a los normalistas, que también son víctimas de la represión de los cuerpos policiacos a la protesta social.
Debido a la intensidad del sol cuatro personas recibieron auxilios por desvanecimientos. El mitin acabó a las 4 de la tarde, cuando estudiantes y activistas abordaron unos 10 camiones del servicio público, y regresaron a la Normal en Tixtla.

Desaparece en Iguala una adolescente vecina de Las Tunas, Tepecoacuilco

Una adolescente de 16 años, vecina de la comunidad de Las Tunas municipio de Tepecoacuilco, desapareció el sábado en esta ciudad cuando se dirigía a una escuela particular en la que estudia.
Según reportes de fuentes policiacas de Seguridad Pública estatal, ayer familiares de la joven presentaron la denuncia formal en la agencia del Ministerio Público, y difundieron su imagen e información personal mediante la Alerta Amber Guerrero.
Se dio a conocer que la joven salió el sábado cerca de las 6 de la mañana de su casa en Las Tunas hacia Iguala, donde estudia en la escuela particular CETEC, ubicada en el centro a una cuadra del Palacio Municipal.
La joven ya no regresó a su casa y a pesar de que sus familiares la han buscado en diferentes lugares, la tarde de ayer la adolescente no había sido localizada, tampoco se tenía información si ella u otra persona se había comunicado con su familia para pedir algún tipo de rescate.
Se informó que al momento de su desaparición vestía un pantalón de mezclilla azul marino y una blusa del mismo color con franjas rojas en los hombros.

Era estudiante de la prepa de Corral Falso el ejecutado en Ajuchitlán; van dos alumnos asesinados en el mes

El joven que fue ejecutado en la comunidad de San Marcos, municipio de Ajuchitlán del Progreso, era estudiante de preparatoria de la comunidad de Corral Falso.
De acuerdo con reportes policiacos, el joven fue identificado como Juan Daniel Herrera Fuentes de 19 años, vecino de Corral Falso y estudiante de la preparatoria de esa localidad.
Este es el segundo estudiante de esta escuela de reciente creación que es asesinado en menos de un mes.
El cuerpo que había sido trasladado a Arcelia, fue identificado por los familiares de la víctima.
Juan Daniel era estudiante de la preparatoria que es una extensión de la que está en la cabecera municipal, y nadie pudo decir el momento en el que desapareció.
Este jueves en la escuela no hubo clases y muchos habitantes del pueblo fueron a la casa de los familiares, a darles las condolencias.
A Juan Daniel lo encontraron asesinado cerca de San Marcos, en la carretera que va de Ajuchitlán a San Miguel Totolapan, aproximadamente a 20 kilómetros de la escuela donde estudia. Tenía un impacto de arma de fuego en la espalda, y junto a su cuerpo hallaron siete cartuchos percutidos calibre 7.62 milímetros.
Hace 20 días encontraron muerto a otro alumno de esa misma escuela, a quien ejecutaron en el pueblo de Villa Nicolás, en ese mismo municipio.

Pide el rector de la UAG al presidente y al “gobernador saliente” solidaridad con la estudiante detenida en Tepic

Alina Navarrete Fernández / Chilpancingo

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, llamó al gobernador Rogelio Ortega Martínez, a quien se refirió como “el gobernador saliente”, y al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a ser solidarios con la estudiante de la Unidad Académica de Artes, Lucía Baltazar Miranda, quien está recluída en el penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit, acusada de delincuencia organizada y tráfico de personas.
Saldaña Almazán fue el padrino de clausura de la primera generación de la Unidad Académica de Artes, llamada Ascencio Villegas Arrizón, en honor del ex rector que fundó la institución, durante la cual 17 estudiantes concluyeron sus estudios, incluida Lucía Baltazar, por quien su madre, Herminia Miranda Hernández, recibió sus reconocimientos de excelencia.
En la ceremonia estuvieron presentes la directora de Artes, Olivia Álvarez Montalbán; la coordinadora del Consejo Municipal de la Cultura, Edith Bello Nájera; la coordinadora de la Universidad Virtual, Felicidad Bonilla Gómez; el maestro Juan Carranza Soriano y la secretaria del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González.
El último pase de lista estuvo a cargo del coordinador de Artes, Francisco Araujo. Lucía Baltazar fue la primera estudiante de la lista, por lo que cuando el maestro la mencionó, todos los asistentes respondieron al unísono: “¡Presente!”.
En su intervención, Olivia Álvarez expresó que se sentía triste por la ausencia de Lucía Baltazar en la ceremonia y pidió a las autoridades, tanto universitarias como de gobierno, que se pronuncien a favor de la estudiante de Artes, quien fue detenida en la ciudad de México, por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) el pasado 9 de octubre.
Casi al final de la ceremonia, llegó Saldaña Almazán, quien manifestó que el acto estaba lleno de sentimientos encontrados: “angustia, hasta miedo de cierta manera, pero tenemos que buscar los causes para que todo vaya mejor en Guerrero”.
El rector relató que cuando era director de Planeación, se planteó la conformación de la escuela de Artes y cuando la institución se inaguró, le trajo “buena suerte” a la máxima casa de estudios, porque desde entonces se crearon 31 licenciaturas “de impacto”.
Saldaña Almazán expresó que “solamente los guerrerenses que ya estamos cansados de tanta desigualdad, tantos atropeyos, tanta falta de atención, podemos cambiar el estado”.
El rector señaló que a lo largo de la historia del país, los estudiantes han sido golpeados por el Estado y recordó el movimiento estudiantil por la autonomía de la UAG en 1960, así como el de 1968 y los ataques en Iguala en septiembre del año pasado, durante los cuales fueron desaparecidos 43 normalistas de Ayotzinapa.
En ese contexto de represión hacia la comunidad estudiantil, Saldaña Almazán dijo que el caso de Lucía Baltazar, quien fue detenida y recluída en un penal de máxima seguridad sin ninguna justifición, “es condenable bajo cualquier circunstancia”, por lo que llamó al presidente de la República, Enrique Peña, y al “gobernador saliente”, Rogelio Ortega, a ser solidarios “con nuestra alumna”.
Saldaña Almazán aseguró que la UAG permanecerá en solidaridad con Herminia Miranda, quien durante la ceremonia recibió el reconocimiento que la máxima casa de estudios elaboró para su hija Lucía, por haber obtenido el tercer mejor promedio de la primera generación de la escuela de Artes.
“Queremos (los universitarios) que tenga (Lucía Baltazar) un proceso que respete sus derechos humanos y que no se le dicte sentencia sin haberla escuchado, ojalá que en un futuro los procesos (jurídicos) se apeguen a los derechos humanos, que no les detengan primero (las autoridades) y luego averiguen”, manifestó Saldaña Almazán.