Disparan policías a normalistas en Tixtla; hay dos heridos y dos desaparecidos, afirman

Arriba, normalistas de la FECSM bloquearon la Autopista del Sol en Chilpancingo para celebrar una misa católica para sus compan?eros Gabriel Echeverría de Jesu?s y Alexis Herrera Pino, asesinados el 12 de diciembre de 2011 durante un desalojo en ese lugar. Abajo un estudiante sale por un boquete del edificio del PRD estatal, que los jóvenes abrieron con un pico al momento de protestar Foto: Lenin Ocampo Torres

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

Al cumplirse 11 años de las ejecuciones de los normalistas de Ayotzinapa Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, dos alumnos fueron heridos a balazos y dos más están desaparecidos, luego de que agentes de la Policía Estatal les dispararon al querer quitarles vehículos, se reportaron cuatro policías retenidos tras una jornada en la que los alumnos incenciaron la sede del PRD estatal.
El ataque ocurrió aproximadamente a las 7 de la noche cuando los alumnos se dirigían a la Normal Rural y en la localidad de Metlalapa, municipio de Tixtla, fueron interceptados por policías estatales, quienes dispararon con arma de fuego directamente al autobús en el que viajaban alumnos de la escuela Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripetío, Michoacán, según quedó grabado en un video difundido ayer.
El vocero de los padres de los 43, Melitón Ortega informó que los policías dispararon al autobús, bajaron a golpes a los jóvenes lo que ocasionó que algunos resultaran heridos, otros corrieron para tratar de protegerse.
En tanto, dos policías lograron quitarles a los alumnos un carro del Inegi que los normalistas se llevaron en una marcha en Chilpancingo, así como un tráiler.
Con cohetones los alumnos incendiaron el coche, y durante ese tiempo los policías dispararon con sus armas a los jóvenes quienes respondieron con piedras y bombas molotov.
El ataque se prolongó casi hasta las 8 de la noche, reporteros llegaron a cubrir los hechos pero los policías estatales no permitieron que pasaran, “porque ensuciarían la escena”, argumentaron, además, a algunos les dijeron que eran delincuentes.
Al pasar por el túnel de Metlalapa se observó el carro incendiado del Inegi y una bala percutida, de acuerdo con los testigos había más, pero los agentes de la Policía Estatal las recogieron para borrar las evidencias.
Dos policías que se escondieron bajaron del cerro y fueron atendidos por sus compañeros, que los trasladaron en una ambulancia para su atención médica.

Los alumnos agredieron, dice la Secretaría de Seguridad

En un comunicado, “la Secretaría de Seguridad Pública Estatal informa que, la tarde de este lunes un grupo de jóvenes, presuntamente estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, agredieron con piedras y bombas molotov a elementos de la Policía Estatal, quienes iban a bordo de dos patrullas sobre el libramiento a Tixtla resultando un elemento lesionado y cuatro más retenidos”.
Se detalló que aproximadamente a las 7:25 de la noche, dos patrullas de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal circulaban por dicho libramiento, cuando fueron interceptados y chocados de frente por un autobús de pasajeros, en el cual se trasladaban presuntos estudiantes.
En este hecho resultó un elemento lesionado, quien fue trasladado a un hospital para su atención médica. Además de los cuatro policías estatales retenidos, este grupo tiene también bajo su poder un tráiler y una camioneta con su conductor.
“La Secretaría de Seguridad Pública Estatal rechaza de forma contundente está agresión y exige se respeten las garantías de los compañeros policías”, difundió.

La marcha

Antes de las agresiones en la carretera, en la ciudad Chilpancingo unos mil manifestantes salieron en marcha del monumento a Nicolás Bravo en la avenida Insurgentes, al frente llevaban dos coronas de flores, dos ataúdes de cartón y tres monigotes, uno de los cuales representaba al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, a quien acusan de los asesinatos de Gabriel y Alexis.
Entre las organizaciones estuvieron integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), Los Olvidados de Ayotzinapa y familiares de desaparecidos.
A su paso los alumnos de Ayotzinapa realizaron pintas y repartieron volantes en los que se dio a conocer lo que ocurrió el 12 de diciembre de 2011, cuando Aguirre Rivero mandó a “limpiar” la autopista, y en un desalojo violento asesinaron a dos normalistas.

Los destrozos en el PRD

Al llegar la marcha a las oficinas del PRD estatal los alumnos intentaron abrir con un marro y barreta la puerta, pero no lo lograron, por lo que hicieron un hoyo en la pared para ingresar. Además realizaron pintas en la fachada del lugar.
Al ingresar los jóvenes lanzaron cohetones, quemaron papelería y rompieron ventanas, equipo de cómputo entre otras cosas. Durante la acción los alumnos no permitieron que la prensa tomara fotos o videos, colocaron lonas y las quitaron cuando se retiraron.
Los bomberos llegaron a las oficinas y sofocaron el incendio. Al ingresar se observó que los alumnos realizaron también pintas con aerosol en las que se leía “asesinos” y “Ayotzi vive”.
La marcha avanzó hasta llegar al antimonumento ubicado en la avenida Lazaron Cárdenas, ahí en un mitin exigieron la presentación con vida de los 43 alumnos desaparecidos en Iguala.

El crimen está quedando en la impunidad, reclaman en el bloqueo a la autopista

A las 3 de la tarde el contingente llegó al parador del Marqués donde están las cruces de los normalistas ejecutados en el 2011 cuando era gobernador por el PRD Ángel Aguirre Rivero.
“Ayotzia vive, la lucha sigue”, “Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos”, “Ni con tanques ni metrallas Ayotzi no se calla”, corearon los alumnos y las organizaciones sociales.
En una misa que ofició el sacerdote y director del Centro de Derechos de las Víctimas de violencia Minervina Bello (Centro Minerva Bello), Filiberto Vázquez Florencio dijo que cuando las autoridades estatales utilizaron esa fuerza no midieron las consecuencias y deshumanizaron la vida de estos estudiantes.
“Porque pareciera que la vida de un estudiante no tiene valor humano para los poderosos, por lo que es tan fácil asesinar a uno como desparecer a otros y no pasa nada. Esta historia se sigue repitiendo en el normalismo rural”, manifestó.
Vázquez Florencio externó que este día era de unión y grito para decir que están en contra del sistema, “que no haya ni un normalista más que tenga que dar la vida por un derecho que se supone que ya lo tienen adquirido”.
En su participación, el abogado de Tlachinollan, Isidoro Vicario externó que también se cumplieron más de ocho años de la desaparición forzada de los 43 alumnos de Ayotzinapa, y que el asesinato de Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús está quedando en la impunidad.
“Por los hechos ocurridos en el 2011 no hay ningún responsable detenido, pese a que se hizo una reconstrucción de los hechos en la que participaron las corporaciones policiacas en ese desalojo violento”, destacó.
Mencionó que dos agentes de la Policía Ministerial fueron detenidos y más tarde fueron liberados tras ganar un amparo, “el asesinato de los dos compañeros está quedando en la impunidad”.
Al concluir el mitin los alumnos prendieron fuego a los tres monigotes, entonaron el himno Venceremos, se retiraron del lugar y se dirigieron a Tixtla, en el camino retuvieron un automóvil del Inegi y un tráiler con provisiones de comida, fue entonces que los atacaron los policías.
En un video difundido por los alumnos y fotografías se observó que fueron los agentes de la Policía Estatal los que atacaron a balazos al autobús en el que viajaban los normalistas.

Disparan policías a normalistas; fue al aire y ante una agresión, responden

Disparan policías a normalistas en Tixtla; hay dos heridos y dos desaparecidos, afirman

Seguridad Pública dice que los jóvenes agredieron a los agentes, que éstos sólo dispararon al aire e informa que hay un elemento lesionado y cuatro más retenidos. El ataque ocurre cuando salieron de Chilpancingo tras una protesta en la que destruyeron las oficinas del PRD estatal para exigir justicia para los asesinados Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría. En su camino a Ayotzinapa incendian un coche, los policías dispararon y los estudiantes respondieron con piedras y bombas molotov

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

Arriba, normalistas de la FECSM bloquearon la Autopista del Sol en Chilpancingo para celebrar una misa católica para sus compan?eros Gabriel Echeverría de Jesu?s y Alexis Herrera Pino, asesinados el 12 de diciembre de 2011 durante un desalojo en ese lugar. Abajo un estudiante sale por un boquete del edificio del PRD estatal, que los jóvenes abrieron con un pico al momento de protestar Foto: Lenin Ocampo Torres

Al cumplirse 11 años de las ejecuciones de los normalistas de Ayotzinapa Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, dos alumnos fueron heridos a balazos y dos más están desaparecidos, luego de que agentes de la Policía Estatal les dispararon al querer quitarles vehículos, se reportaron cuatro policías retenidos tras una jornada en la que los alumnos incenciaron la sede del PRD estatal.
El ataque ocurrió aproximadamente a las 7 de la noche cuando los alumnos se dirigían a la Normal Rural y en la localidad de Metlalapa, municipio de Tixtla, fueron interceptados por policías estatales, quienes dispararon con arma de fuego directamente al autobús en el que viajaban alumnos de la escuela Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripetío, Michoacán, según quedó grabado en un video difundido ayer.
El vocero de los padres de los 43, Melitón Ortega informó que los policías dispararon al autobús, bajaron a golpes a los jóvenes lo que ocasionó que algunos resultaran heridos, otros corrieron para tratar de protegerse.
En tanto, dos policías lograron quitarles a los alumnos un carro del Inegi que los normalistas se llevaron en una marcha en Chilpancingo, así como un tráiler.
Con cohetones los alumnos incendiaron el coche, y durante ese tiempo los policías dispararon con sus armas a los jóvenes quienes respondieron con piedras y bombas molotov.
El ataque se prolongó casi hasta las 8 de la noche, reporteros llegaron a cubrir los hechos pero los policías estatales no permitieron que pasaran, “porque ensuciarían la escena”, argumentaron, además, a algunos les dijeron que eran delincuentes.
Al pasar por el túnel de Metlalapa se observó el carro incendiado del Inegi y una bala percutida, de acuerdo con los testigos había más, pero los agentes de la Policía Estatal las recogieron para borrar las evidencias.
Dos policías que se escondieron bajaron del cerro y fueron atendidos por sus compañeros, que los trasladaron en una ambulancia para su atención médica.

Los alumnos agredieron, dice la Secretaría de Seguridad

En un comunicado, “la Secretaría de Seguridad Pública Estatal informa que, la tarde de este lunes un grupo de jóvenes, presuntamente estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, agredieron con piedras y bombas molotov a elementos de la Policía Estatal, quienes iban a bordo de dos patrullas sobre el libramiento a Tixtla resultando un elemento lesionado y cuatro más retenidos”.
Se detalló que aproximadamente a las 7:25 de la noche, dos patrullas de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal circulaban por dicho libramiento, cuando fueron interceptados y chocados de frente por un autobús de pasajeros, en el cual se trasladaban presuntos estudiantes.
En este hecho resultó un elemento lesionado, quien fue trasladado a un hospital para su atención médica. Además de los cuatro policías estatales retenidos, este grupo tiene también bajo su poder un tráiler y una camioneta con su conductor.
“La Secretaría de Seguridad Pública Estatal rechaza de forma contundente está agresión y exige se respeten las garantías de los compañeros policías”, difundió.

La marcha

Antes de las agresiones en la carretera, en la ciudad Chilpancingo unos mil manifestantes salieron en marcha del monumento a Nicolás Bravo en la avenida Insurgentes, al frente llevaban dos coronas de flores, dos ataúdes de cartón y tres monigotes, uno de los cuales representaba al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, a quien acusan de los asesinatos de Gabriel y Alexis.
Entre las organizaciones estuvieron integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), Los Olvidados de Ayotzinapa y familiares de desaparecidos.
A su paso los alumnos de Ayotzinapa realizaron pintas y repartieron volantes en los que se dio a conocer lo que ocurrió el 12 de diciembre de 2011, cuando Aguirre Rivero mandó a “limpiar” la autopista, y en un desalojo violento asesinaron a dos normalistas.

Los destrozos en el PRD

Al llegar la marcha a las oficinas del PRD estatal los alumnos intentaron abrir con un marro y barreta la puerta, pero no lo lograron, por lo que hicieron un hoyo en la pared para ingresar. Además realizaron pintas en la fachada del lugar.
Al ingresar los jóvenes lanzaron cohetones, quemaron papelería y rompieron ventanas, equipo de cómputo entre otras cosas. Durante la acción los alumnos no permitieron que la prensa tomara fotos o videos, colocaron lonas y las quitaron cuando se retiraron.
Los bomberos llegaron a las oficinas y sofocaron el incendio. Al ingresar se observó que los alumnos realizaron también pintas con aerosol en las que se leía “asesinos” y “Ayotzi vive”.
La marcha avanzó hasta llegar al antimonumento ubicado en la avenida Lazaron Cárdenas, ahí en un mitin exigieron la presentación con vida de los 43 alumnos desaparecidos en Iguala.

El crimen está quedando en la impunidad, reclaman en el bloqueo a la autopista

A las 3 de la tarde el contingente llegó al parador del Marqués donde están las cruces de los normalistas ejecutados en el 2011 cuando era gobernador por el PRD Ángel Aguirre Rivero.
“Ayotzia vive, la lucha sigue”, “Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos”, “Ni con tanques ni metrallas Ayotzi no se calla”, corearon los alumnos y las organizaciones sociales.
En una misa que ofició el sacerdote y director del Centro de Derechos de las Víctimas de violencia Minervina Bello (Centro Minerva Bello), Filiberto Vázquez Florencio dijo que cuando las autoridades estatales utilizaron esa fuerza no midieron las consecuencias y deshumanizaron la vida de estos estudiantes.
“Porque pareciera que la vida de un estudiante no tiene valor humano para los poderosos, por lo que es tan fácil asesinar a uno como desparecer a otros y no pasa nada. Esta historia se sigue repitiendo en el normalismo rural”, manifestó.
Vázquez Florencio externó que este día era de unión y grito para decir que están en contra del sistema, “que no haya ni un normalista más que tenga que dar la vida por un derecho que se supone que ya lo tienen adquirido”.
En su participación, el abogado de Tlachinollan, Isidoro Vicario externó que también se cumplieron más de ocho años de la desaparición forzada de los 43 alumnos de Ayotzinapa, y que el asesinato de Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús está quedando en la impunidad.
“Por los hechos ocurridos en el 2011 no hay ningún responsable detenido, pese a que se hizo una reconstrucción de los hechos en la que participaron las corporaciones policiacas en ese desalojo violento”, destacó.
Mencionó que dos agentes de la Policía Ministerial fueron detenidos y más tarde fueron liberados tras ganar un amparo, “el asesinato de los dos compañeros está quedando en la impunidad”.
Al concluir el mitin los alumnos prendieron fuego a los tres monigotes, entonaron el himno Venceremos, se retiraron del lugar y se dirigieron a Tixtla, en el camino retuvieron un automóvil del Inegi y un tráiler con provisiones de comida, fue entonces que los atacaron los policías.
En un video difundido por los alumnos y fotografías se observó que fueron los agentes de la Policía Estatal los que atacaron a balazos al autobús en el que viajaban los normalistas.

 

La autoridad está rebasada, dice el dirigente estatal del PRD tras destrozos de normalistas

“Guerrero vive una situación de anarquía”, según Alberto Catalán. “El estado se sigue cayendo a pedazos”, afirma el presidente del Consejo Estatal, Mario Ruiz Valencia

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

“Guerrero vive una situación de anarquía, donde el Estado de derecho no existe, y la autoridad es rebasada una y otra vez”, señaló el presidente del Comité Directivo Estatal del PRD, Alberto Catalán Bastida, horas después de que estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa abrieron un boquete en la pared de las oficinas estatales de ese partido en Chilpancingo y lanzaron cohetones al interior.
También, reprochó que buscó comunicarse con el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, vía telefónica y por mensajes pero no le respondió, afirmó que se comunicó con la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, quien sólo le dijo que estaría atenta.
Además, el presidente del Consejo Estatal del PRD, Mario Ruiz Valencia llamó al gobierno estatal a ponerse a “gobernar, que dejen de simular, todos los días hacen como que hacen y no hacen absolutamente nada, se la pasan de pachanga en pachanga y el estado se sigue cayendo a pedazos”.
Este lunes minutos después de las 6 de la tarde, en conferencia de prensa luego de que normalistas de Ayotzinapa abrieron un boquete en la pared de las oficinas del PRD estatal en Chilpancingo y lanzaran cohetones al interior, afuera del inmueble ubicado en la avenida Miguel Alemán, Alberto Catalán Bastida afirmó que su partido no tiene nada que ver con el asesinato de Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echevería de Jesús el 12 de diciembre del 2011.
“En aquel tiempo como ustedes saben fue la Policía Federal quien arremetió en contra de los normalistas y sus actos de protesta”, dijo.
“Rechazamos la actitud omisa de las autoridades estatales y municipales que declinaron intervenir ante la flagrancia de la agresión a la sede del PRD, como ustedes fueron testigos, fueron más de 35 o 40 minutos en los que con toda impunidad este grupo de seudoestudiantes estuvieron aquí tratando de abrir la puerta de estas instalaciones, no pudieron y tuvieron que hacer un hoyo en la pared para ingresar y vandalizar estas oficinas”, declaró.
Dijo que año con año “la impunidad brinda cobertura a los normalistas y a cada uno de sus actos violentos. Advertimos que si estos hechos ocurren es porque se permiten, porque las autoridades no han asumido su papel”.
Aseguró que la agresión le confirma “que Guerrero vive una situación de anarquía, donde el estado de Derecho no existe, que la autoridad es rebasada una y otra vez”.
Argumentó que el pasado viernes la sede de la Fiscalía General del Estado, ubicada al sur de la ciudad, también “fue atacada” por

los normalistas, y el domingo “se apoderaron por un par de horas de la Autopista del Sol”.
“¿Qué se sigue, cuál será su siguiente atentado, la autoridad competente seguirá permitiendo está barbarie?”, preguntó Catalán Bastida.
Señaló que el movimiento estudiantil de Ayotzinapa ha tomado “un rumbo distinto al de su fundación. Distintos intereses políticos han atentado contra la identidad y la verdadera lucha estudiantil. El fruto de sus malas decisiones consiste en el repudio de la ciudadanía hacia su movimiento y la falta de credibilidad hacia todo lo que dicen representar”.
Sostuvo que “los actos vandálicos” son parte de una “turbulencia política” y que los ataques constantes a la imagen de su partido, “son acciones desesperadas por opacar la amplia representación política y la fuerza” que tiene en Guerrero.
“El PRD de Guerrero está exento de toda culpa, no tiene facultades para impartir justicia ni mucho menos es la instancia de dar con los responsables de ningún delito”, mencionó.
Dijo que la autoridad estatal debe asumir su papel y dejar “de ser inoperante ante estos tipos de actos vandálicos”.
Al dirigente estatal se le preguntó si ya habían cuantificado las pérdidas por los daños, respondió que aún no porque su abogado les recomendó esperar a que se levanten las actas para después cuantificar los daños.
Aseguró que han destrozado sus instalaciones en cinco ocasiones, lo que significa “una suma cuantiosa de dinero, millones de pesos hemos destinado en remodelar las oficinas una y otra vez, ¿quién se hace responsable de estos gastos, quiénes lo pagan?, somos nosotros los que tenemos que hacer frente ante esta situación”.
Indicó que el Jurídico del partido ya se presentó ante la FGE, y que sería en el transcurso de la noche o posiblemente este martes cuando se revise y se levanten las actas correspondientes ante el Ministerio Público.
Reprochó que estuvo buscando comunicarse con Ludwig Marcial Reynoso vía telefónica y mensajes pero hasta ese momento aún no se había comunicado con él, “tuve oportunidad de comentarle a la gobernadora (durante el ataque) nos comentó que estaría atenta de esta circunstancia, pero aquí están los resultados de no tener ninguna estrategia o protocolo para evitar que estas circunstancias ocurran”.
Catalán Bastida mencionó que no encuentran lógica en la consigna de dañar sus instalaciones, sólo “porque el gobernador en ese momento (del asesinato de los dos estudiantes en 2011) era Ángel Aguirre Rivero”, añadió que son un partido con vigencia que ha gobernado durante dos periodos en Guerrero, pero “no podemos asumir la responsabilidad por las cosas que pasaron en su momento y que era responsabilidad del gobernante en turno”.

“Es un acto de terrorismo”

Por su parte, el presidente del Consejo Estatal del PRD, Mario Ruiz Valencia acusó que los estudiantes realizaron “un acto de terrorismo”, debido a las “explosiones que se llevaron a cabo dentro de las instalaciones, “hay fotografías donde se demuestra cómo explotaron las bombas y entonces es lo único que le faltaba a Guerrero”.
Afirmó que el estado “se está cayendo a pedazos”, y que “más allá del daño y el perjuicio que le hicieron al edificio no pensaron en las vidas que se pusieron en riesgo”, porque a un costado hay un negocio de venta comida, “tienen tanques de gas y las explosiones pudieron haber generado cosas peores”.
Llamó al gobierno estatal a ponerse a “gobernar, que dejen de simular, todos los días hacen como que hacen y no hacen absolutamente nada, se la pasan de pachanga en pachanga y el estado se sigue cayendo a pedazos”.
“No estamos ni estaremos jamás en contra de las luchas sociales, pero se les ha desvirtuado el camino a los muchachos. Hoy vemos a un movimiento infiltrado, a un movimiento que va más allá de la lucha social y que solamente les interesan los actos protagónicos de violencia”, mencionó.
Sostuvo que los jóvenes estudiantes sabían a lo que iban y que no podrían abrir la puerta, por eso “traían herramientas para hacer este boquete en la pared”.
Ruiz Valencia expuso que “hay un señalamiento directo contra el PRD, hay alguien que mueve la cuna. Es cuando nosotros decimos basta ya de este tipo de situaciones”.
Aseguró que es la quinta ocasión que vandalizan sus oficinas, y que siempre tienen que dejar otras actividades partidistas para pagar las cosas materiales “que vienen a deshacer”.
Agregó, “mañana y pasado si se les vuelve a ocurrir a hacerlo, los niños ya saben que nadie les hace nada. Aquí hay una alta irresponsabilidad de la gente que se encarga de cuidar el orden, más de una hora estuvieron aquí golpeando la puerta y todos fueron testigos, está grabado. ¿Ustedes creen que en esa hora no pudieron las autoridades venir a disuadir a la gente que estaba ocasionando este daño? por supuesto que sí, está claro que no lo quisieron hacer”.
Reiteró su llamado al gobierno del estado “a que se pongan a gobernar, que dejen de simular, aunque sea que hagan un 10 por ciento de lo que se dedicaron a ofertar y engañar en las campañas políticas, es ahora o nunca, tienen que entenderlo, esto es un acto que nunca antes había pasado y que ojalá nunca vuelva a suceder”.
En la conferencia también estuvieron el secretario de Planeación Estratégica, Jesús Guatemala Aguilar; el de Gobierno y Asuntos Políticos, Eleazar Sierra Oropeza; el vicepresidente del Consejo Estatal, Marco Antonio Organiz; el secretario de Asuntos Electorales y Alianzas, Moisés Acevedo Rodríguez; y el coordinador de Patrimonio, Jesús Basilio Goitia.

Toman estudiantes de Ayotzinapa una caseta; exigen justicia para dos asesinados

Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa tomaron la caseta de cobro Palo Blanco de la Autopista del Sol en la capital Foto: Jessica Torres Barrera

María Avilez Rodríguez / Luis Blancas

Chilpancingo

Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa tomaron por dos horas la caseta de cobro Palo Blanco de la Autopista del Sol en la capital, para exigir a los tres órdenes de gobierno justicia para los normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, asesinados a balazos el 12 de diciembre del 2011 en el Parador del Marqués.
A las 12 del día unos 400 estudiantes a bordo de 13 autobuses llegaron a la caseta de cobro donde dieron paso libre sin pedir cooperación a los automovilistas, y dieron volantes a los que transitaban por ahí.
En el lugar ya había efectivos de la Guardia Nacional con equipo antimotines con cuatro tanques tipo Rinoceronte.
Los normalistas descendieron de los autobuses y se colocaron en la orilla de los cuatro carriles de la caseta, mientras que los uniformados se instalaron en tres carriles y en las orillas de la plaza de cobro.
Por esta acción, militares y efectivos de la Guardia Nacional sector Caminos se colocaron en El Parador del Marqués para desviar el paso a los automovilistas hacia la carretera federal México-Acapulco, después los normalistas llegaron y solicitaron a los uniformados que se retiraran, después dejaron pasar a los vehículos por la autopista.
Por la movilización pocos vehículos se dirigían hacia la autopista y la mayoría transitaron por la carretera federal.
Un normalista quien se reservó su nombre se quejó de que al cumplirse 11 años del asesinato de sus dos compañeros, las autoridades de los tres órdenes de gobierno no han dado seguimiento y justicia para dar con los responsables de este hecho.
Dijo que la toma de la caseta de cobro era con la finalidad de que las autoridades de los tres órdenes de gobierno no olviden el suceso del 12 de diciembre de 2012, cuando Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús fueron asesinados a balazos en una movilización en El Parador del Marqués.
Exigió juicio para el ex gobernador de Guerrero, el perredista Ángel Aguirre Rivero y el subsecretario de Prevención y Operación Policial de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, el general Ramón Miguel Arriola Ibarra por los ataques de ese día.
Reprochó que los efectivos de la Guardia Nacional no están para salvaguardar a la ciudadanía sino al gobierno federal, “hoy los estamos viendo que resguardan la caseta de cobro, y deben de hacer su trabajo salvaguardando la integridad física de la población”.
Exigió la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y justicia por sus compañeros Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
A las 2 de la tarde después de cantar el himno Venceremos, los estudiantes de Ayotzinapa se retiraron de la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol.
Mientras que la plaza de cobro continúo resguardada por efectivos de la Guardia Nacional con equipo antimotines y cuatro camiones.

Normalistas de Ayotzinapa acuden a Radio Universidad

Alumnos de Ayotzinapa acudieron a la radiodifusora de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) para dar a conocer a la sociedad que a 11 años del asesinato de los estudiantes Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús en la autopista, no ha habido justicia.
El pasado sábado los alumnos a bordo de un autobús de una empresa privada, ingresaron a las 12:30 del día a la radio, ubicada en el interior del Comedor Universitario, en Chilpancingo.
Los estudiantes pertenecientes a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México dijeron que el próximo 12 de diciembre sus dos compañeros cumplirán 11 años que fueron asesinados, en un desalojo a balazos en la Autopista del Sol.
Exigieron a las autoridades que se encarcele el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero a quien señalaron, ordenó “limpiar” la autopista.
Además en el centro de la ciudad un grupo de alumnos repartió volantes en el que relataron los hechos ocurridos el 12 de diciembre del 2011.
Los alumnos exigían en su pliego petitorio a Aguirre Rivero un aumento de matrícula escolar de 140 a 160 y la garantía de plazas para los futuros egresados.
“Tras ser negada en cuatro ocasiones la audiencia con el gobernador, realizan este bloqueo alrededor de las 11:45 de la mañana”.
A los pocos minutos llegaron policías preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal encabezados por el subsecretario de Prevención y Operación Policial, Ramón Miguel Arriola Ibarra quien había recibido órdenes de “restablecer la paz y limpiar la carretera”.
Los hechos ocurridos aquel 12 de diciembre, dijeron que son una muestra más de la respuesta del gobierno ante las exigencias educativas en beneficio del normalismo rural.
Por lo anterior el Comité Ejecutivo Estudiantil Ricardo Flores Magón y la base estudiantil de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, exigieron justicia por sus compañeros caídos y juicio al ex gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, de igual manera al ex general Miguel Arriola Ibarra.

 

Toman normalistas de Ayotzinapa la caseta de Palo Blanco por sus compañeros asesinados en 2011

Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa tomaron la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol para recaudar fondos que serán entregados a las organizaciones que apoyan su lucha de justicia para los normalistas asesinados y los 43 desaparecidos hace tres años en Iguala.
A las 12:30 del mediodía, unos 40 normalistas de primero y segundo año con el rostro cubierto, llegaron a la caseta de Palo Blanco y se apoderaron de las cabinas de cobro para pedir una cooperación de 50 pesos a los automovilistas.
De acuerdo con un representante, la toma de la caseta se llevó a cabo en la víspera del aniversario luctuoso de los normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, asesinados el 12 de diciembre de 2011 durante un desalojo violento en el entronque de la Autopista del Sol y la carretera federal México-Acapulco, en la salida al sur de la capital.
Recordó que Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría fueron asesinados cuando los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa pedían que se reanudaran las clases (los maestros habían parado labores), el incremento de la matrícula de 140 a 170 alumnos, que aumentara la ración de comida y mejores en la infraestructura.
“En el caso de la ración de comida, el (ex) gobernador (Ángel Aguirre Rivero) dijo que iba a llegar hasta a 50 pesos, eso sí se logró pero ¿cómo se logró? A causa de que murieran nuestros compañeros; mataron a los dos camaradas; además, ningún normalista tuvo que ver con el incendio de la gasolinera”, expresó.
Dijo que, “el gobierno no ha esclarecido ese homicidio (el de Alexis y Gabriel) que fue por parte de la Policía Ministerial, la Policía Estatal, el gobierno de Ángel Aguirre Rivero no dio resultados, los policías (responsables) sí es cierto que los agarraron, pero al año los sacaron (de la cárcel), sigue impune el homicidio, y de los 43 (desaparecidos) se genera una polémica porque tampoco hay respuestas”.
Recordó que el Estado no siguió las cuatro líneas de investigación que planteó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para resolver el caso de Iguala: el trasiego de drogas, los teléfonos de los normalistas, la intervención de la policía municipal de Huitzuco y del Ejército en los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014, así como la responsabilidad de Aguirre Rivero y del ex fiscal, Iñaky Blanco Cabrera.
Ante las circunstancias, el representante de la Normal Rural de Ayotzinapa dijo que los estudiantes se ven obligados a tomar casetas para obtener recursos que utilizan principalmente en transporte; anunció que hoy se llevará a cabo una marcha en la capital, que partirá del monumento a Nicolás Bravo, mejor conocido como El Caballito, al sitio donde cayeron Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría.
No hubo incidentes es la toma de la caseta, aunque la actividad  fue vigilada por dos patrullas de la Policía Federal de Caminos. Los jóvenes se retiraron alrededor de las 3 de la tarde.

Marchan, cierran la autopista y encaran padres de los 43 a policías federales en Chilpancingo

A cinco años del desalojo a balazos contra normalistas en la Autopista del Sol unos 700 estudiantes, maestros y activistas sociales encabezados por los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa marcharon en la capital y encararon a los policías federales por el asesinato de dos jóvenes en esta carretera, ante la violencia acrecentada pese a la vigilancia policiaca y militar y debido a los vínculos de las fuerzas de seguridad pública y armadas con la delincuencia.
“Ustedes mataron a Alexis y a Gabriel”, “¿qué tiene que cuidar en la carretera?”, “¡váyanse a Acapulco!”, “sigan enriqueciéndose con el narcotráfico”, les gritaron padres de familia y estudiantes mientras unos 200 policías retrocedían fuera del asfalto, en el punto conocido como El Parador del Marqués, donde el 12 de diciembre de 2011 policías federales, ministeriales y estatales disolvieron una protesta a balazos y asesinaron a los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino.
Al final los policías se refugiaron bajo la sombra de los árboles, mientras los manifestantes bloquearon dos horas el paso a la carretera federal México-Acapulco y la Autopista del Sol, para celebrar un acto político.
Después de la ofrenda floral un sobreviviente de aquellos hechos, Edgar Espíritu Olmedo denunció que desde aquella agresión los problemas en la Normal Rural son cada vez mayores.
El estudiante que fue herido de bala en el pecho recordó que en la protesta del 12 de diciembre pedían becas, la aprobación de la matrícula, “en vez de respuestas recibimos balas, dos compañeros muertos y a mi, un grave incidente… a la fecha tengo problemas de salud”.
Denunció que mientras los responsables de los hechos están libres los problemas en la escuela aumentaron, por ejemplo señaló el ataque del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, donde tres estudiantes fueron asesinados y 43 desaparecidos, aunado al “cobarde” asesinato de dos normalistas en la carretera Chilpancingo-Tixtla el 4 de octubre pasado.
Recriminó que las consecuencias no sean contra los perpetradores, “les decimos a todos los presentes que no están solos, estamos aquí con justa razón, luchando por algo que por ley merecemos, a aquel pueblo y todos los que luchan por algo les decimos que vamos a seguir en la lucha. Desde el 12 de diciembre sigue pasando lo mismo, los que realizan actos criminales siguen en libertad, parece que por pedir algo a los gobernantes tiene que morir un ser humano, es increíble que en estos tiempos sigan muriendo compañeros, haya desaparecidos de otras ciudades y sigamos en la misma”.

La marcha

La protesta comenzó a las 11 de la mañana del monumento a Nicolás Bravo ubicado al norte de la capital, avanzó por el centro de la ciudad hacia el sur al cruce de la Autopista del Sol y la carretera federal México-Acapulco, donde ocurrió el desalojo en 2011.
El contingente conformado principalmente de jóvenes integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) cantó en todo el recorrido consignas revolucionarias, mientras otros estudiantes y activistas a su paso hicieron pintas y colocaron carteles alusivos al 12 de diciembre y al 26 de septiembre, en edificios de gobierno y algunas tiendas Oxxo, leyendas como “pueblo toma conciencia y lucha”.
Avanzaron sobre las principales avenidas de la ciudad y el bulevar Vicente Guerrero que se conecta con la autopista de cuota.
Antes, desde las 10 de la mañana se observó la llegada de policías federales en El Parador del Marqués. Apenas se asomó la manifestación como a las 2 de la tarde, los policías con equipo antimotines ocuparon la mitad de la carretera.
Varios padres y madres en la vanguardia se dirigieron molestos hacia los uniformados que impedían el paso de los camiones del servicio público en que viajaban los normalistas, y querían estacionarlos sobre la carretera federal.
Mientras los mandos comenzaron el diálogo protocolario para pedir que la manifestación no afectara a terceros, padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos recriminaron a los federales la agresión a los jóvenes en 2011.
Intensamente reclamaron los asesinatos, los cuerpos desmembrados en Chilpancingo y Acapulco, los desaparecidos y levantados en la entidad y los llamaron a detener a los delincuentes: “ustedes le dispararon a Alexis (Herrera Pino) y a Gabriel (Echeverría de Jesús)”, “pinches maricones, qué tienen que cuidar en la carretera, vayan a buscar los muchachos aquí no hay nada que ver”, gritó una madre de familia.
Los policías retrocedieron varios pasos ante la presión de los manifestantes y mientras aguardaban órdenes de sus superiores, en medio de la discusión -registrada en video con teléfonos celulares de manifestantes y policías-, accedieron a salir de la carretera y a observar la protesta desde la sombra de los arboles, donde estaban antes de que llegara el contingente.
En la carretera un padre de familia hizo una oración mientras estudiantes chaponaban el monte del lugar donde se encontraba la cruz que marca el sitio donde cayó el normalista Gabriel Echeverría, a poca distancia de un letrero de lámina que señala la ubicación de un taller mecánico, y que conserva los huecos de bala de dos diferentes calibres accionados hace cinco años.
Ahí colocaron también la corona de flores en recuerdo de Alexis Herrera, el normalista que recibió un balazo en la nuca, en el carril contrario. El letrero está justo enfrente al acceso de la tienda departamental Liverpool, donde se ubicaron los policías ministeriales y estatales que dispararon a los manifestantes en 2011.

En cinco años el gobierno se empeñó en matar y desaparecer estudiantes

Ayer el señor Emiliano Navarrete, papá del normalista desaparecido José Ángel Navarrete, llamó a no olvidar “porque es lo que el gobierno ha querido siempre”, y ratificó el compromiso de los padres de los desaparecidos a mantener la lucha hasta saber en dónde están sus hijos y que los responsables “personas corruptas” reciban su castigo.
La señora Blanca Nava, mamá del normalista desaparecido Jorge Álvarez, denunció que en cinco años el gobierno se empeñó en matar y desaparecer estudiantes, “es algo que nosotros tenemos que evitar, esto no puede sucederle a nuestros hijos”.
Consideró una burla para los padres que todos los delitos sigan impunes, “que nos siga pisoteando, que no nos tengan una respuesta. De aquí le digo a (el gobernador Héctor) Astudillo y (al exgobernador Ángel) Aguirre que ya quiero de regreso a mi hijo, no me pienso ir, tengo que saber qué pasó con él y sus compañeros. Este dolor que sentimos no se lo merece nadie, no queremos repetición, pero sobre todo queremos que los regresen vivos”.
Demandó que no manden policías a sus manifestaciones “nosotros no andamos buscando pleito”, asimismo que retiren a los militares de las calles porque “no sirven para nada, nada más están para desaparecer, para andar levantando y matando”.
El vocero Felipe de la Cruz demandó que se investigue y se castigue al exgobernador Ángel Aguirre Rivero y a sus colabores por los crímenes del 12 de diciembre, y luego se refirió a la muerte del trabajador de la gasolinera ocurrido en estos mismos hechos, Gonzalo Rivas Cámara, a quién el senado entregó post mortem la medalla Belisario Domínguez, para hacer creer a la sociedad que los estudiantes son responsables de aquella muerte.
El representante de la Normal Rural señaló que el premio del Senado tuvo la intención de criminalizar a los normalistas, que también son víctimas de la represión de los cuerpos policiacos a la protesta social.
Debido a la intensidad del sol cuatro personas recibieron auxilios por desvanecimientos. El mitin acabó a las 4 de la tarde, cuando estudiantes y activistas abordaron unos 10 camiones del servicio público, y regresaron a la Normal en Tixtla.

Piden la presentación de los 43 y justicia para víctimas de la guerra sucia en una jornada cultural en la UAG

 

En la segunda jornada cultural del estudiante detenido-desaparecido, miembros del Colectivo Revueltas y alumnos de la Unidad Académica de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), llamaron a dignificar la lucha por los desaparecidos de la guerra sucia y exigieron la reparación del daño a las víctimas y sus familiares, la presentación de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y justicia para las ejecuciones de Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
Los universitarios convocaron a académicos, intelectuales y músicos a participar en la jornada, que concluyó ayer en el centro de la capital con un concierto de los compositores Carlos Arrellano y Arturo Meza, así como del rapero Facto. Las actividades se desarrollaron primero en la Unidad Académica de Filosofía y Letras, y después en el centro de la ciudad.
Entre los ponentes estuvo el antropólogo Gilberto López y Rivas, académico e investigador, así como asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) durante las reuniones de pacificación y concordia, y miembros de la comisión de búsqueda de los integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR), Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, detenidos y desaparecidos el 25 de mayo de 2007 en Oaxaca.
López y Rivas expuso los procesos autonómicos, con particular atención al movimiento zapatista y la política de contrainsurgencia para estos movimientos, ya que para las autoridades son antisistémicos.
El integrante del colectivo, Amilcar Juárez recordó que el año pasado asistió el integrante de la extinta Comisión de la Verdad (Comverdad) para los crímenes de la llamada Guerra sucia en Guerrero, Enrique González Ruiz. El estudiante exigió la reparación del daño a las víctimas de las ejecuciones forzadas y las desapariciones de los años 70, y la demanda de presentación de los miles de desaparecidos en el país, como la de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Recordó que entre las víctimas de los años 70 están Carlos Benavides, Carlos Díaz Frías y Victoria Hernández, universitarios de la UAG, “y muchísimo más”.
Sobre las recomendaciones de la Comverdad para la atención de víctimas, reparación del daño y medidas de no repetición –archivadas sin seguimiento–, el estudiante denunció que el Estado crea instancias que ellos mismos bloquean porque saben quiénes son los responsables de los crímenes y no habrá sanciones; “crean instancias para el escaparate público”, puntualizó.
Indicó que con la jornada cultural, el Colectivo Revueltas busca que la memoria siga viva, “porque el gobierno le apuesta al olvido, por eso los años siguen iguales”. Abundó en la demanda de que se repare el daño también a los familiares de todos los asesinados extrajudicialmente como es el caso de los dos normalistas de Ayotzinapa, Gabriel y Alexis, asesinados durante el desalojo de una protesta en la carretera federal México-Acapulco, en Chilpancingo, el 12 de diciembre de 2011.
El compositor Carlos Arrellano señaló que como artista no puede abstraerse y hacer sólo canciones de amor y desamor, “que todo está muy bonito, y sí, eso es bonito pero el lado oscuro de la vida también es la vida, el acontecer político y social”.
Opinó que el caso Ayotzinapa estuvo muy bien maquinado por las autoridades, “tiene todas las trazas de ser hecho a propósito para esconder, para que no haya hasta la fecha culpables. Señaló que es un importante reivindicar la presentación de los 43 porque es un caso emblemático, aunque es una mínima muestra de lo que ocurre en el país.
Dijo que así como se recuerda el 2 de octubre, el 10 de junio y el 26 de septiembre, siempre habrá que estar recordando donde ha habido muertes de inocentes, sin que haya culpables detenidos. Convocó a la ciudadanía a mantenerse alertas, “porque esto está sin resolverse, y mañana podemos ser los protagonistas de esta cruel historia”.
Por otro lado, el joven rapero Facto señaló que su colaboración es para contribuir y recordar, “por la memoria de muchos que se han ido por la misma lucha”.

Bloquean la autopista en la capital familiares de dos normalistas asesinados por policías en 2011

Padres y familiares de los normalistas de Ayotzinapa, Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, asesinados el 12 de diciembre de 2011 por policías en un desalojo, acompañados de padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, e integrantes de organizaciones sociales, bloquearon la Autopista del Sol y marcharon en Chilpancingo para exigir justica para sus hijos.
En la marcha participaron unos 2 mil manifestantes, estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop), entre otras organizaciones sociales.
Los manifestantes hicieron un mitin en el cruce de las carreteras a Acapulco, frente al Parador del Marqués en la salida de Chilpancingo hacia Acapulco, lugar donde fueron asesinados Alexis Herrera y Gabriel Echeverría hace cuatro años, donde el vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui aseguró que “los machetes” de la organización seguirán solidarios y a las órdenes de los padres de los normalistas de Ayotzinapa, víctimas de la represión del Estado.
Durante la manifestación llegaron cerca de 20 camiones y tres patrullas de la Policía Federal con equipo antimotines, que no descendieron de los vehículos. Una comisión de los uniformados resguardó la zona para desviar la circulación vehicular y la protesta se llevó a cabo.
Al mediodía los manifestantes partieron en marcha del monumento a Nicolás Bravo, mejor conocido como El Caballito, hacia el Parador del Marqués, sobre los carriles de alta velocidad de norte a sur del bulevar Vicente Guerrero; el contingente fue encabezado por los padres y familiares de Alexis Herrera, Gabriel Echeverría y los 43 normalistas desaparecidos, seguidos por las organizaciones sociales.
Durante la marcha, los manifestantes corearon las consignas como “¡Vestido de verde olivo..!”, “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, “¡Ayotzi vive, la lucha sigue!”, y “¡el pueblo unido jamás será vencido!”, entre otras.

El mitin

El contingente avanzó por el bulevar Vicente Guerrero, sin detenerse hasta la autopista en la salida a Acapulco, en donde se colocaron dos cruces en memoria de Alexis Herrera y Gabriel Echeverría; ahí se llevó a cabo una misa y después un mitin político en el que participaron los dirigentes de las organizaciones sociales.
Familiares de Alexis Herrera y Gabriel Echeverría fueron los primeros en participar en el mitin, que inició cerca de las 4 de la tarde; expresaron que estos cuatro años sin resolver el asesinato de los normalistas han sido difíciles, por la omisión de las autoridades.
En el mitin participaron el secretario general de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero, el vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui, los dirigentes estudiantiles de la Normal Rural de Ayotzinapa, quienes coincidieron en que continuarán solidarios con las familias de Alexis Herrera y Gabriel Echeverría y con los padres de los 43 normalistas desaparecidos.
El señor Margarito Guerrero, padre del normalista de Ayotzinapa Jhosivani Guerrero de la Cruz, habló a nombre de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos y dijo que “por lo menos” los familiares de Alexis Herrera y Gabriel Echeverría saben qué pasó con sus hijos y pudieron enterrarlos, mientras que, “nosotros no sabemos dónde están nuestros hijos, qué les hicieron, si van a regresar”.
Margarito Guerrero dijo que la injusticia le pegó con más fuerza a los padres de los 43 normalistas desaparecidos, que desde septiembre del año pasado esperan noticias de sus hijos y viven en la Normal Rural de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla, esperando que los jóvenes regresen.
Aseguró que los padres de los 43 normalistas desaparecidos pedirán justicia para Alexis Herrera y Gabriel Echeverría, y pidió a los padres de los estudiantes asesinados hace cuatro años que no dejen solos en su lucha a las familias de los 43.
Por su parte, Marco Antonio Suástegui dijo que el Cecop ha estado en pie de lucha, y que él vivió tanto la injusticia como la represión del Estado “en carne propia”, al ser encarcelado injustificadamente casi un año y medio, “pensaron (las autoridades) que así dejaríamos de manifestarnos, pero están equivocados”.
“Los machetes del Cecop estarán a sus órdenes (de los padres de los normalistas de Ayotzinapa asesinados y desaparecidos), vamos a seguir exigiendo justicia y continuaremos con nuestra lucha”, expresó Suástegui.
Ramos Reyes dijo que la CETEG ha estado en pie de lucha desde septiembre del año pasado, cuando la organización supo de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Aseguró que el magisterio disidente seguirá solidario con las familias de los estudiantes y reprobó que el Estado le apueste a la represión social y no al esclarecimiento de los hechos.
La manifestación concluyó cerca de las 5 de la tarde. Después del mitin los estudiantes abordaron ocho autobuses que los trasladaron de regreso a la Normal Rural de Ayotzinapa, en Tixtla.

Denunciarán al Estado mexicano ante la CIDH por el asesinato de dos normalistas en Chilpancingo, anuncian

Cada año, estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, normalistas y organizaciones sociales marchan para exigir justicia por la muerte de dos estudiantes en un desalojo en el entronque de la autopista del Sol, el 12 de diciembre de 2011 en Chilpancingo.
Hace cuatro años, Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino murieron por heridas de bala que policías federales, estatales y municipales dispararon contra alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa para desalojar la protesta de la carretera. También hubo decenas de heridos y detenidos sometidos a tratos crueles y a tortura.
Pronto se supo en Tixtla que El Cheve y El Güero fueron asesinados. Así llamaban a Gabriel, originario de Tixtla, y a Jorge Alexis, de La Y griega, de Atoyac de Álvarez, los estudiantes ejecutados cuando respondían con piedras a los balazos de los policías.
También se mencionaba que entre los fallecidos a El Comandante, otro normalista que resultó herido de bala, recordó el hermano de Gabriel, Francisco Echeverría, ahora normalista de cuarto grado de Ayotzinapa. Ingresó a la normal en 2012, después de la represión.
Explicó que dos días antes de la manifestación en la capital, donde murió Gabriel, le dijo que le echara ganas, que no se fuera a quedar sin estudiar, y coincidían en que Ayotzinapa era la alternativa de concluir una carretera, pese a los ruegos de su madre, que ahora temía por su vida.
Desde 2013, se sumaron a la demanda los padres de los 43 alumnos detenidos-desaparecidos en Iguala, en otra agresión policiaca, que este año convocaron a las organizaciones a marchar hasta El Parador de El Marqués, que tras el desalojo a balazos se volvió un sitio icónico de la lucha social.
Ayer, las familias de Jorge Alexis y Gabriel, así como Gerardo Torres Pérez, el normalista detenido ilegalmente y torturado después de la agresión, anunciaron que en el cuarto aniversario presentarán una denuncia contra el Estado mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con el apoyo del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), el Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos (Red Groac) y el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.

Testimonios

Ayer, Francisco Echeverría habló por vez primera de la experiencia de él y su familia aquel día, y de la exigencia de justicia que sigue vigente, porque no hay un detenido ni responsable de los hechos, no obstante los videos que muestran a los uniformados disparando, y a sus mandos, contra estudiantes desarmados; “qué es una bala contra una piedra, te descalabra a lo mucho, pero una bala te llega a matar”.
Gabriel, delegado de Ayotzinapa en la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), llegó el viernes 10 de diciembre a su casa en Tixtla, venía de Zacatecas de una comisión política, conversó con su mamá y acompañó a su hermano, Francisco a comprar restos de pastel, que usan como alimento para los cerdos.
En el camino, a Gabriel se le antojó una rebanada de pastel y Francisco hurgó en su pantalón, encontró 15 pesos de propina que recibió por ayudar a una vendedora a recoger su puesto, y se los ofreció. A eso se dedicaba, a ayudar en los puestos del mercado antes de entrar a la Normal. La pastelera les regaló la segunda rebanada.
Los hermanos ya habían hablado de que Francisco entrara a la normal, y esa tarde le pidió que le echara ganas, que no se quedara sin estudiar. Más tarde, el dirigente estudiantil recibió una llamada de la Normal y volvió a la escuela.
El domingo 11, habló de nuevo con su mamá y, de alguna manera se despidió cuando su mamá le dijo que se cuidara para no le pasara nada, y el dijo que no se preocupara, pero que si ocurría, se iban a ver después, “allá arriba”. Solo consiguió que lo reprendiera.
El lunes 12 de diciembre, recordó que estaba trabajando en la parcela de su familia cuando recibió una llamada de su papá, para decirle que llamara a su hermano, insistieron los dos y el teléfono los enviaba a buzón. Corrió a Tixtla a tomar la combi a la normal, donde ya había estudiantes inquietos, y escuchó decir que había tres muertos, entre ellos El Cheve, su hermano.
Cuando se dieron cuenta de quién era rectificaron, decían que eran rumores, que no estaba confirmado, mientras en Tixtla se envió un carro a informar, mediante voceo, de la represión. Familiares y activistas comenzaron a llegar a la escuela, y luego de unas horas bloquearon la carretera federal Chilpancingo-Tixtla, cerca de la Normal.
Ahí, otra llamada de su papá, para confirmarle la noticia. Con gran pesar fue a su casa, a preparar el lugar para recibir el cuerpo y ver a su mamá, que se enteró por los vecinos de la noticia. No daba crédito a la noticia, a pesar de que ya escombraban la casa.
Llegó a sus manos un diario vespertino, ese mismo día, ahí vieron en fotografías a los dos jóvenes tendidos en el arroyo de la carretera. La señora María de Jesús no lo reconocía, pero Francisco, ya más hecho a la idea, le dijo, “sí es, mamá; mira, son sus tenis, yo se los llevé a coser (al zapatero), son los que le mandó mi hermano de Estados Unidos, y esa bolsa tú se la cosiste”.
Desde entonces, señaló que no ha terminado el acoso, llegan muchas personas como reporteros, incluso policías a tomarles fotos a todos los integrantes de la familia, preguntan cómo están y qué hacen.
“Una ocasión que los normalistas marcharon de la escuela a su casa, una mujer policía le preguntó qué hacían ahí los muchachos, mi mamá me contestó fuerte, ellos están aquí por mi hijo, que mataron el 12 de diciembre, no están haciendo nada malo”, contó.