María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

“Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, corearon alumnos de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en su clausura de la generación 2019-2023, y que llevó por nombre 10 Motivos, 43 Razones para Seguir Educando.
La mañana de este viernes en la explanada de la escuela, ubicada en el municipio de Tixtla, se realizó la ceremonia, donde acudieron padres de familia y llevaron ramos de flores y globos para dárselos a sus hijos.
En el presídium estuvieron docentes y administrativos, entre ellos, el director de Ayotzinapa, Tomás Vargas Colchero, y Karime López Campos, subdirectora académica de la normal rural. No estuvieron los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en 2014.
En su intervención, el director de Ayotzinapa dijo que la escuela normal rural, desde su fundación hace 97 años se ha caracterizado por tener una ardua tarea, cuya meta es formar profesionistas que se caractericen por ser fieles en el ámbito educativo.
Externó que esta generación de más de 153 licenciados en Educación Primaria y en Educación Primaria Indígena con Enfoque Intercultural Bilingüe, emprenderán la ardua tarea de educar a la niñez de Guerrero y de otros estados del país.
“Será un nuevo reto a emprender, en este escabroso camino que recorrerán durante más de 30 años de servicio en esta profesión. No es fácil dar con las palabras que transmitan la emoción que compartimos en este momento, en el que damos un salto definitivo al futuro”.
El director consideró que “es una hermosa” responsabilidad la docencia, pero también un honor para quienes se prepararon durante estos años, “por eso les propongo, maestros graduados, que lo hagan una vez más, miremos a quienes tenemos a un lado en este momento tan especial, porque todos somos hoy parte de lo mismo, hoy todos somos profesores y arquitectos de nuestro propio destino y cada uno llevará consigo está lección de humildad, de pertenencia y de respeto”.
Agradeció a los maestros y a los padres de familia, por apoyar a los alumnos a continuar con sus sueños, a “empujarlos” para descubrir su vocación y continuar adelante.
Tomás Vargas externó que son 153 docentes que parten de la institución educativa, generación 2019-2023, 10 motivos 43 razones para seguir luchando, “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos, y los seguimos recordando”.
En su participación, el egresado de la licenciatura en Educación Primaria, Rigoberto González Trujillo, dijo a sus compañeros que el camino fue arduo y que recordaban esas fechas, cuando llegaron a la escuela con una maleta y muchos sueños.
“Nos vamos cargados de esperanzas, con muchas cosas que la normal nos ha brindado durante estos cuatro años. Ser normalista rural y ser Ayotzinapa es un orgullo, a pesar de los problemas y dificultades”.
Recordó que de más de 700 jóvenes que llegaron como aspirantes a la escuela, sólo 153 lograron culminar con esfuerzo y dedicación. Destacó que Ayotzinapa los enseñó a luchar y no quedarse callados.
“Guerrero está que arde. Nosotros, como docentes, llevaremos la educación a los pueblos más necesitados para cambiar las mentalidades de los niños, que hoy solamente ven muerte, lágrimas y sangre. Nosotros llevaremos esperanza, amor y virtud”, expresó el egresado.
El acto fue amenizado por la rondalla Romance, de la misma escuela, quienes dedicaron la canción 26 de Septiembre, así como el Himno de Ayotzinapa y Linda Juventud.
El director realizó el acto de clausura y dijo que el siguiente paso de los egresados era “enfrentar la realidad de su profesión”, que en el corto plazo estarían frente a grupo siendo docentes titulares de un grado y de un grupo.
Al finalizar los egresados corearon: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “26 de septiembre no se olvida, es de lucha combativa”, “ahora, ahora se hace indispensable presentación con vida y castigo a los culpables” y “Ayotzi vive, la lucha sigue”.