Los trabajadores viven en la incertidumbre por el pago, dice un vigilante del Emporio

 

Argenis Salmerón

“Todos los empleados estamos en incertidumbre por el pago de nuestras quincenas”, tras el impacto del huracán Otis, afirmó Fernando Barrera Castro, de 52 años, empleado de seguridad del hotel Emporio, ubicado en la avenida Costera.
Fernando Barrera, quien tiene 14 años laborando en la hospedería, que fue una de las que tuvo daños por el huracán Otis, dijo a El Sur este martes en la mañana que solamente está trabajando el personal de seguridad y de mantenimiento.
Aseguró que todavía, a ocho días del “terrible” fenómeno natural, no se han presentado la mayoría de trabajadores, “no sabemos qué pasó con las camaristas y recepcionistas, y demás empleados”.
Contó que él se presentó a trabajar apenas este lunes, porque “no había transporte y por hacer las labores de limpieza en mi casa”.
Dijo que no fue a trabajar miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo, por las afectaciones que dejó el impacto de Otis, “fue por causa mayor, y creo que no me despidieron, pero no sabemos de los pagos”.
“Yo espero que me paguen mi quincena, así estamos todos en el hotel, estamos en incertidumbre”, manifestó.
Barrera Castro indicó que “no me han dicho nada, ni a los demás trabajadores. Yo espero que nos paguen nuestras quincenas”.
“Esperamos que los dueños del hotel sean solidarios con sus trabajadores y nos paguen y ojalá nos den una despensa”, expuso.
Dijo que la mayor parte del hotel tuvo daños, más en las ventanas de vidrio y adentro de las recamaras, “será un largo proceso de recuperación”.
Consideró que no habrá temporada de decembrina en Acapulco, “lo que significa que la economía estará estancada por un buen rato”.
“No hay de otra, tenemos que salir a trabajar, porque se acabaron los alimentos y agua para mi familia. Yo creo que todos los acapulqueños estamos en la misma situación”, apuntó.
Expresó: “Estamos en la nada, no hay señal de teléfonos celulares, no hay que comer, el gobierno nos está dejando morir. No hay respuesta de nada”.
Fernando vive en la unidad habitacional El Coloso, donde “ya se acabaron las reservas de agua y alimentos, las personas ya andan en la calle buscando”.
Pidió ayuda a los tres órdenes de gobierno para que apoyen a la población damnificada, “ahora sí todos en Acapulco tuvimos un daño”.
También al gobierno federal para que apoye económicamente a la base trabajadora “con cualquier ayuda es buena, ya sea en especie o económica”.

 

Dice el secretario de Gobierno que avanza el traslado de Salud estatal a IMSS-Bienestar

Jacob Morales Antonio

El secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, informó que hay un gran avance de la Secretaría de Salud en la transferencia de los trabajadores del sector al IMSS-Bienestar, que están en la fase final, pero que mucha desinformación.
En declaraciones luego de acudir al Encuentro Nacional de Educación Cívica, realizado en el hotel Emporio, Marcial Reynoso dijo: “va caminando, se han establecido muchas mesas de trabajo, hay un gran avance por parte de la Secretaría de Salud, ya estamos en una fase final de este proceso” de transferencia recursos humanos y quienes están realizando exámenes para incorporarse.
El funcionario estatal aceptó la incertidumbre que hay entre los trabajadores del sector salud, como se evidenció este jueves en El Sur, es por la desinformación, pero que el IMSS-Bienestar ha sido muy claro, junto a la Secretaría de Salud, respecto a los requisitos que deben de cubrir quienes aspiren a ingresar.
Indicó que quienes ya están trabajando en la Secretaría de Salud, pasan de forma automática a la federalización del IMSS-Bienestar y que no pierden antigüedad, derechos, e incluso van a pertenecer al mismo sindicato. “La incertidumbre es de quienes tienen otros regímenes de contratación, que son por contrato, por honorarios” entre otros y son los que no han encontrado una forma de cómo poder incorporarse.
Mientras el secretario general del Ayuntamiento de Acapulco, José Juan Ayala Villaseñor, señaló que es el gobierno federal el encargado de la transferencia del personal de la Dirección de Salud Municipal, a IMSS-Bienestar, y que no hay de qué preocuparse porque todos serán contratados. Incluso los que tienen basificación se incorporarán de esa misma manera.
Dijo que en el caso de los trabajadores de la dirección de salud, el Ayuntamiento ha seguido lo indicado por las autoridades federales, en primer lugar las adecuaciones de los centros de salud, los procedimientos que se realizan en estos centros, y en tercer momento la transferencia de los trabajadores.
“Nosotros hemos reiteradamente tenido contacto con los dirigentes de las secciones sindicales y con el propio personal. Se les ha explicado que el proceso no depende del municipio sino de los pasos que está dictando la federación”.
Reconoció y lamentó que esta situación cause incertidumbre en los trabajadores, pero que “la oferta que ha hecho la Secretaría de Salud federal al municipio, el reconocer la antigüedad de los trabajadores, reconocer la categoría que tienen, y en ninguna circunstancia con salarios menores a las que ya perciben. Sólo tienen la alternativa de ganar, no hay forma de perder”.
Ayala señaló que para algunos trabajadores será incómodo el proceso de evaluación que se hace en las dependencias federales para medir el rendimiento laboral pero que tienen que cumplir. En el caso de los trabajadores que no tienen el perfil adecuado para las áreas donde están actualmente en la dirección de salud municipal, dijo que podrían ser reacomodados en áreas donde cumplan con los requisitos que se solicitan.
Afirmó que en reiteradas ocasiones se les ha explicado a los trabajadores el proceso de transferencia, la incertidumbre podría ser debido a lo tardado que es el procedimiento, mismo que termina este año por parte del gobierno federal, pero el municipio no lleva el calendario de actividades.

 

Protestan maestros y administrativos de la UAG; rechazan el ISR a sus prestaciones

Integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos y del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG y STTAISUAG, respectivamente), que laboran en la estancia infantil Benita Galeana y la Dirección General de Cultura y Deportes, se manifestaron en contra de la aplicación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a sus prestaciones.
Desde las 8 de la mañana y hasta las 3 de la tarde, los 60 trabajadores de la estancia pararon labores, porque consideran que sus ingresos están en riesgo con la posible aplicación del impuesto que el rector Javier Saldaña Almazán anunció la semana pasada, aunque luego se retractó.
En el acceso principal, los manifestantes colocaron lonas en las que se leyó: “Estancia Infantil Benita Galeana en pie de lucha, rechazo total al ISR” y “90 días de aguinaldo, no al impuesto del ISR a prestaciones, no a las reformas estructurales. Por la unidad, la democracia y la independencia sindical”.
Las maestras de la estancia informaron que decidieron parar labores este lunes debido a las declaraciones de Saldaña Almazán, pues consideran que las autoridades podrían aplicar el ISR a las prestaciones “en cualquier momento” y “no podemos estar en la incertidumbre”.
Añadieron que se informó de la situación a los padres de familia, quienes no se opusieron a la situación, por el contrario se solidarizaron con los trabajadores.
La estancia infantil Benita Galeana está ubicada en la Ciudad Universitaria Norte, en la capital, y atiende a unos 300 alumnos, la mayoría son hijos de trabajadores de la máxima casa de estudios.
Por su parte, los 45 trabajadores de la Dirección General de Cultura y Deportes, cuyas oficinas fueron reubicadas en la Ciudad Universitaria Norte, colocaron pancartas en las instalaciones para rechazar la aplicación del ISR y exigir que se concluya la reconstrucción del edificio histórico, ubicado en la calle Abasolo.
En declaraciones, los trabajadores Luis Barrera Alonso y Aurea Morales Santos explicaron que la manifestación se llevó a cabo porque les preocupa la situación económica de los universitarios, ante la posible aplicación del ISR.
Además, están inconformes porque no se ha concluido la obra del edificio histórico, donde solían llevar a cabo sus actividades, que son talleres de danza, teatro y otras extracurriculares, de unos 800 estudiantes de la UAG.
Barrera Alonso señaló que ante la falta de espacio, las oficinas fueron reubicadas en la Ciudad Universitaria Norte, mientras que los talleres siguen en las partes útiles, pero sin las condiciones necesarias del edificio de la calle Abasolo.
Según los trabajadores, la reconstrucción comenzó en la primera administración de Saldaña Almazán con recursos de la UAG, el gobierno estatal y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta); sin embargo, éstos no se ejercieron en tiempo y forma, por lo que se paró la obra.
Barrera Alonso dijo que las autoridades le informaron a los trabajadores que el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) se encargaría de la reconstrucción, pero eso fue hace dos años.
En ese contexto, los universitarios acordaron movilizarse para exigir respeto a sus derechos laborales y mejores condiciones de trabajo.