Arranca clases con deficientes instalaciones y material de trabajo una secundaria de la capital

Alumnos de la secundaria Otilio Montaño Sánchez, ubicada en la colonia Plan de Ayala, al oeste de Chilpancingo, toman clases en aulas que se encuentran en obra negra y las cuales no cuentan con puertas ni ventanas Foto: Jesús Eduardo Guerrero

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

Alumnos de la secundaria Otilio Montaño Sánchez, ubicada en la colonia Plan de Ayala, en Chilpancingo, iniciaron el nuevo ciclo escolar con instalaciones y material de trabajo deficientes, por lo que padres de familia y maestros pidieron la intervención de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
En un recorrido se pudo observar que las aulas son austeras, se cuenta con pintarrones viejos que hacen ilegible la escritura, las butacas son escasas, la dirección y la cooperativa son de madera y la escuela no tiene barda.
La escuela fue creada hace nueve años y está ubicada en la parte baja de la colonia, a unos 20 minutos del centro de la capital en transporte público.
En una entrevista para El Sur, el director Sabino Pablo de la Cruz informó que desde la apertura de la escuela han contado con el apoyo de los padres de familia, quienes han gestionado recursos para su construcción.
Destacó que hace falta la colocación de ventanales, pintura, reparar el techo, porque el que actualmente se tiene es de lámina, así como que no hay piso de concreto y la dirección es de madera, así como la cooperativa.
“Pedimos al gobierno estatal que voltee a ver la secundaria, que nos apoye con los recursos materiales y de infraestructura para dar una educación de calidad”, enfatizó el director.
Las aulas están construidas siguiendo planos que les proporcionó el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), los cuales son para zona semiurbana y tienen una capacidad para 25 o máximo 30 alumnos, es decir, que se tiene un exceso de alumnos en los grupos de primer grado.
Por lo anterior, Sabino Pablo de la Cruz dijo que solicitarán a Planeación Educativa, de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), la ampliación de otro grupo debido a la demanda de alumnos, porque sólo se cuenta con los grupos A y el B.
Detalló que debido a la alta demanda se carece de más materiales, pues hay un faltante de 20 butacas, por lo que, de manera momentánea, se les proporciona sillas a los alumnos para que no estén parados.
El director externó que no pueden pedirles a los padres de familia una butaca, las cuales cuestan unos 900 pesos, porque la mayoría son de escasos recursos económicos.
La escuela tiene clave y reconocimiento oficial de la SEG, pero sigue sin tener respuesta a su solicitud de nuevos pintarrones, porque los que se tienen son de hace siete años y también butacas.
El acceso no está pavimentado, por lo que en temporada de lluvia los estudiantes caminan en el lodo y su calzado queda sucio. En algunas ocasiones, maestros y alumnos se han caído debido a que está resbaloso, contó Sabino Pablo de la Cruz.
Los estudiantes de primer grado, sobre todo, toman clases en una silla y no en una butaca, lo que les dificulta escribir.
La cancha que utilizan para los homenajes cívicos y para la clase de educación física es de tierra, no tiene concreto ni está techada.

La SEG no envió los uniformes

En el recorrido, un docente contó que las madres de familia ingresaron a la página que indicó el gobierno estatal y la SEG, para registrarse y que les dieran los uniformes, pero nunca les llegaron.
Indicó que el uniforme lo tienen que comprar los padres y a los alumnos de nuevo ingreso les dan la oportunidad de que, en los primeros días, acudan con cualquier ropa para que no se les complique adquirirlo.
Además, el docente informó que la Secretaría de Educación no ha enviado los libros de texto gratuito.

Inician trabajadores del Cobach un paro de brazos caídos; piden la reinstalación de un compañero

Trabajadores administrativos del Sitcobach del Estado de Guerrero, en el plantel 16 ubicado de la colonia Zapata, cierran la dirección para pedir que se acabe el trato preferencial al SUSPEG Foto: Jesús Trigo

Karina Contreras

Trabajadores administrativos del Sindicato Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Guerrero (Sitcobach) en el plantel 16, ubicado en la colonia Emiliano Zapata, cerraron la dirección de manera indefinida, para exigir la reinstalación del trabajador Diógenes Martínez Morales.
Los 15 trabajadores administrativo se pusieron afuera de la oficina, en protesta de brazos caídos, y todos los trámites de los alumnos están detenidos de manera indefinida. Los manifestantes colocaron pancartas en las que se leía: “Ya basta de represión de la otra expresión sindical”, “respeto a los derechos sindicales de los trabajadores con mayor antigüedad”, “basta de dar trato preferencial a trabajadores de la otra organización sindical. Mientras se respeten los derechos de los trabajadores no habrá conflictos. Pedimos la intervención de la gobernadora” y “respeto a todos los afiliados del Sitcobach. El plantel 16 rechaza el oportunismos del director general, Jesús Villanueva. Trato igualitario a todos los trabajadores”.
A nombre de los paristas, el responsable de Prensa y Propaganda del sindicato, Luis Antonio Salas Pavón, dijo que exigen la reinstalación de su compañero, porque Martínez Morales fue cesado a pesar de que tiene más de cinco años trabajando en el plantel, para dar preferencia a los que ingresa la sección 31 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG).
Indicó que este es el tercer paro de labores de brazos caídos que realizan, porque el director general, Jesús Villanueva, “no nos deja otra salida, porque sigue suscitándose la preferencia a la sección 31 del SUSPEG, otorgándoles plazas administrativas y no soluciona el problema del compañero Diógenes Martínez, quien fue suspendido desde junio del año pasado, cuando ha cumplido con siete contratos”.
Señaló que el trabajador fue observado injustamente por la contraloría estatal al entrar el nuevo gobierno y fue destituido de su plaza, entonces el SUSPEG, que obstenta el contrato colectivo de trabajo, se “aprovecha de eso para lastimar los derechos de los trabajadores. En el caso del compañero Diógenes, no lo dejan entrar al plantel. Ya tiene más de siete contratos y él reúne los requisitos para tener uno ilimitado. Esa es nuestra demanda, de que lo reinstalen, porque están metiendo a personal a trabajar, asignando áreas que no les corresponden, y a nuestro compañero no le resuelven su situación. Lleva más de cinco años y de manera arbitraria le suspendieron sus prestaciones”.
Dijo que las autoridades han querido reinstalar al trabajador, pero el SUSPEG no lo deja, al tener la titularidad del contrato colectivo y de eso se aprovecha, “son los que han venido a violentar todos nuestros derechos y por culpa de esa organización sindical, estamos aquí en paro”.
Salas Pavón dijo que aun cuando el SUSPEG tenga la titularidad del contrato, eso no le da derecho a “vejar los derechos de los demás trabajadores”. Señaló que este sindicato ha estado ingresando a nuevo personal, donde al parecer hay contubernio con la dirección general, que permite esos atropellos sin importar los paros que han hecho, en septiembre, diciembre y ahora este.
Advirtió que si no les resuelven, tendrán que tomar las instalaciones del plantel porque ahora nada más están de brazos caídos a fuera de la dirección, que todos los trámites de los alumnos, como constancias, están detenidos de manera indefinida, porque “ya estamos cansados, la gobernadora Evelyn Salgado no nos regresa a ver. Contraloría no hace nada y pareciera que estamos en los mismos gobiernos pasados. Nada más nos dicen que nos van a resolver lo del compañero Diógenes Martínez, pero interviene la sección 31 y no permiten el ingreso del compañero, cuando reúne los requisitos para ser ilimitado, que son siete contratos, ya los cumple y aún asi fue observado por la contraloría y fue destituido de su puesto”.