Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del gobioerno del estado, Ángel Almazán Juárez informó que el ex director del zoológico Zoochilpan, José Rubén Nava Noriega, no intercambió y más bien vendió las cuatro vacas Watusi en 65 mil pesos, pero no ingresó el dinero a la institución; confirmó que cambió una cebra por tres ciervos, y reveló que en diciembre sacrificaron y cocinaron a cuatro cabras Pigmea para el festejo de fin de año a trabajadores del parque.
También señaló que Nava Noriega actuó con nepotismo porque instruía que los análisis fueran siempre realizados en un laboratorio de su familia, además hizo una compra fantasma de fármacos con un costo de 21 mil pesos.
Asimismo dijo que aún no se sabe del paradero de un puma Jaguarundi, 10 reptiles y una guacamaya así como de las condiciones en que están las cuatro vacas Watusi y la cebra.
Almazán Juárez concluyó que el ahora ex director no aplicó ninguna técnica para detener el sangrado al venado que fue entregado por vecinos de la colonia Jardines de Zinnia e incluso antes le cercenó las astas sin anestesia.
La mañana de ayer mediante una transmisión en vivo desde la página de la Semaren, Almazán Juárez informó los resultados de las investigaciones que llevó a cabo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno federal y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en el Zoochilpan, a partir del viernes 13, luego de que un día antes, el 12 de enero fue destituido Nava Noriega, por la muerte de un venado.
Almazán Juárez sostuvo que las investigaciones indicaron que cuatro ejemplares de Watusi (una vaca de raza africana) supuestamente fueron intercambiados por materiales, herramientas e insumos necesarios para el funcionamiento de las instalaciones el 8 de diciembre de 2022, y que Nava Noriega entregó a Juan José Jiménez Ordaz en el Estado de México.
Sin embargo, sostuvo que en el acta no se especificó qué materiales se entregaron al zoológico y “no hay nada de materiales, herramientas e insumos intercambiados por dichos animales”, además fungieron como testigos los trabajadores, Luis Alberto León Marín y Guadalupe Villanueva Arcos.
Manifestó que “personal del zoológico” señaló que Jiménez Ordaz entregó al ex director 65 mil pesos que debió ingresar a la administración del parque, pero no fue así sino que Nava Noriega compró “equipos de radio y una máquina calentadora de leche”, que en realidad es un microondas y que las facturas con fecha 31 de diciembre de 2022, indican que pagó “la cantidad de 48 mil pesos”, pero el dinero sobrante, “es decir, 17 mil pesos nunca fue entregado”.
Expuso que la autorización de aprovechamiento emitido por la Semarnat para las Watusi indica que previo al traslado el nuevo propietario debía contar con instalaciones adecuadas para los mismos, “situación que no se sabe, pues en el acta administrativa de entrega-recepción de los Watusi sólo señala el nombre de a quién fueron entregados”, por lo que es incierto su paradero y las condiciones en las que se encuentran.
Almazán Juárez contó que en el caso de la cebra, ésta fue dada el 3 de enero por Nava Noriega a René David Trujillo Sotelo, de San Juan del Río, Querétaro, sin tener autorización de la Semarnat, ya que el permiso fue otorgado hasta el 10 de enero. El funcionario confirmó que fue intercambiada por tres ciervos rojos, pero éstos llegaron al zoológico hasta el 16 de enero, cuando ya había sido destituido.
Destacó que para el intercambio también firmaron como testigos los trabajadores Luis Alberto León Marín y Francisco Javier Campos Tapia.
Criticó que el precio económico de los ciervos no iguala a valor estimado de la cebra, ya que el de ésta es mayor.
El funcioario agregó que la Profepa continuará con la investigación porque tampoco saben dónde está ni las condiciones en la que la tienen.
Luego destacó Almazán Juárez que ni para los traslados de las Watusi ni de la cebra, Nava Noriega le notificó a él, a la Semarnat, Profepa o al consejo asesor del zoológico, que está compuesto por representantes de las secretarías de Contraloría, Finanzas y Administración, Educación, así como de la Procuraduría de Protección Ambiental (Propaeg) y de las asociaciones protectoras de animales.
Lamentó que de las cinco Wuatusi que tenía el zoológico, Nava Noriega vendió a los cuatro adultos, dejando a un espécimen joven, “por lo que no hay posibilidades de su reproducción”.
En el caso del venado rescatado por vecinos de Jardines de Zinnia y que murió en el zoológico, de acuerdo al informe que entregó Nava Noriega a la Profepa, dijo Juárez Almazán que su muerte se debió a una hemorragia severa por destrucción y depredación de grandes vasos sanguíneos, por estar infestado de garrapatas y haber sufrido demasiado estrés en el traslado.
Sin embargo, dijo que con las versiones de los vecinos, de trabajadores de Protección Civil (que lo trasladaron) y personal del zoológico reconstruyeron que el venado tenía mordeduras de perro en diferentes partes del cuerpo con sangrado no tan profundo, e ingresó al Zoochilpan a las 9:42 de la mañana.
“Los trabajadores de Protección Civil señalan que el ex director sólo le aplicó una inyección, que les mencionó que se trataba de un antiinflamatorio, pero que no observaron que aplicará alguna técnica para la contención de la hemorragia o atención de las heridas ya que fue ingresado a un área aislada”, relató Almazán Juárez.
Reveló que según los trabajadores del zoológico, Nava Noriega le quitó las astas al venado “sin anestesia de por medio” y como se celebraba el Día de Reyes el funcionario se enfocó más en la festividad que en atenderlo, y fue hasta las 3 de la tarde, ya que se veía muy débil, cuando “lo suturó sin anestesia y sin aplicar medicamentos, dejándolo sin observación médica, por lo que el animal amaneció muerto sin saber la hora precisa de su deceso”.
Almazán Juárez aseguró que tres médicos veterinarios renunciaron por actos de corrupción de Nava Noriega y argumentó que tienen sustento “con fotografías y videos que se tomaron, además de la documentación, tarjetas informativas levantadas por personal del zoológico”.
Concluyó que el venado “murió por negligencia médica” y confirmó que fue enterrado en las mismas instalaciones.
Otra de las irregularidades que detalló el secretario de despacho fue que Nava Noriega fungía como “todologo”, pues despidió al director técnico del zoológico ante Semarnat y no sólo se dio de alta en ese cargo, sino también como jefe del área médica.
Añadió que de acuerdo con la investigación de la Semarnat, el 1 de diciembre de 2022 Nava Noriega pidió dar de baja a seis borregos de Berbería, por un supuesto intercambio, pero formalmente sólo fueron cinco, aunque personal del parque expuso que se trató de una venta de nueve ejemplares en total.
Almazán Juárez responsabilizó a Nava Noriega de hacer “un acta con información falsa” por un supuesto intercambio cuando recibió 54 mil pesos, “dinero que no ingresó a la administración de zoológico y sólo reportó la compra de una impresora con valor aproximado de 6 mil 500 pesos, de la que no entregó la factura”.
Sostuvo que tienen facturas de diferentes muestras de análisis que realizó en un laboratorio familiar de Nava Noriega, aunado a que entregó “una factura apócrifa por la cantidad de 45 mil pesos por la compra de pacas de avena, las que nunca llegaron al zoológico”.

Hay más ejemplares desaparecidos

En la conferencia, al ser demasiada información recabada, también el jefe de Departamento de Vida Silvestre de la Semaren, Fernando Ruiz Gutiérrez, aseguró que en el caso de las cabras Pigmea, en el inventario de junio 2022 se menciona que existen cinco ejemplares, cuando físicamente existían 10, cinco hembras y cinco machos, de los cuales Nava Noriega dispuso de cuatro ejemplares machos para utilizarlos en la posada del fin de año, es decir, esos cuatro ejemplares fueron sacrificados y cocinados en las instalaciones del mismo zoológico y fueron utilizadas como comida en el festejo de fin de año pasado”.
Resaltó que se puso en riesgo la salud de los consumidores porque “no eran animales aptos para el consumo humano”, lo que indica que hubo varios nacimientos en el zoológico que no fueron dados de alta ante Semarnat y esta institución no tenía registro de ellos, actualmente hay siete cabras Pigmea, seis adultos y una cría.
Ruiz Gutiérrez expuso que el parque tenía dos pumas Jaguarundi, pero uno falleció, sin embargo un tercer ejemplar fue entregado por la Profepa de un rescate que hizo en Tierra Caliente, pero de éste no hay información que indique si fue dado de baja o falleció.
Reveló que la Semarnat indicó que existen 10 ejemplares de diversas especies de réptiles que estaban en el serpentario del zoológico, que era administrado por un particular, pero cuando dichos ejemplares formaron parte de la institución “fueron recibidos por Nava Noriega, del cual “se desconoce del paradero y las condiciones de salud de esos animales”.
Afirmó que también las investigaciones arrojaron que había dos halcones cola roja, en el inventario de 2022, uno falleció, pero había un tercer ejemplar que no fue registrado y fue liberado sin autorización.
Ruiz Gutiérrez afirmó que en el caso de unas guacamayas Arlequín, la Semarnat investigó que registró el nacimiento de dos crías cuando fueron tres a inicios de año, “por lo que se presume que fue sustraída, sin embargo, Nava Noriega no dio cuenta ello, por lo que pudo ser sustraída para fines comerciales en el tráfico ilegal.
Destacó que en una factura de diciembre del año pasado, Nava Noriega justificó 41 mil 351 pesos por la compra de 107 fármacos, sin embargo consideró que se trató de una “compra fantasma de 59 fármacos” con un valor de 21 mil 485 pesos, sobre todo porque muchos de esos medicamentos no se emplean en animales silvestres. Sostuvo que fue una adquisición irresponsable.
Señaló que el ex director del Zoochilpan actuó con nepotismo “por conflicto de interés, al instruir que los análisis de laboratorio fueran siempre realizados en un laboratorio de su familia, elevando los costos de las pruebas y monopolizando los servicios”.
Explicó que Nava Noriega formalmente estuvo frente al zoológico 10 meses, aunque su nombramiento lo recibió desde el inicio de la administración de la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda.
Mencionó que de los cuatro médicos veterinarios que trabajaban en el parque, dos de ellos renunciaron por hostigamiento, malos tratos y desacuerdos porque les invalidaban sus valoraciones y tratamientos médicos, así como para no verse involucrados en las negligencias y malas prácticas médicas y corrupción de Nava Noriega.
Ruiz Gutiérrez sostuvo que el ex director presionaba a los trabajadores a firmar documentos a su favor con la amenaza de rescindir sus contratos, y tiene denuncias interpuestas ante la Comisión de Derechos Humanos y la Procuraduría de la Mujer por ex empleadas del zoológico por violencia de género e intimidación personal.
Agregó que “existe un registro de agresión al interior del zoológico durante la entrega recepción al inicio de su administración” contra su antecesor, a quien dicen que le dio un golpe en la cabeza.
Almazán Juárez terminó el video mensaje afirmando que “no es nada personal contra el ex director”, sino que buscan dar información fidedigna por parte de los diversos actores que tuvieron relación con los hechos, y aseguró que las investigaciones por la Contraloría del gobierno del estado y la Profepa continuarán su curso, para esclarecer el estado de los animales.
De acuerdo con trabajadores del zoológico, Nava Noriega, presumía su cercanía con el senador y padre de la gobernadora, Félix Salgado Macedonio, incluso, el 11 de noviembre cuando presentó a un joven león africano, el senador acudió e hizo un recorrido con Nava Noriega.