Se plantan los ejidatarios inconformes afuera del Tribunal Agrario en la ciudad de México para exigir la salida de la funcionaria. “Tomaría una semana y media la desginación de un nuevo magistrado”, señala el magistrado presidente del TSA, Ricardo García Villalobos. Los acuerdos, después de una ríspida reunión con el abogado Humberto Sevilla

 Karina Contreras Ciudad de México

Después de una protesta afuera del Tribunal Agrario, ubicado en el edificio 16, en la calle Orizaba, en la Ciudad de México, el magistrado presidente del Tribunal Superior Agrario (TSA), Ricardo García Villalobos, se comprometió con ejidatarios inconformes de Acapulco –que demandan la salida de la magistrada del Tribunal Unitario Agrario (TUA), Luz Mercedes del Carmen López Díaz– a que en una semana y media aproximadamente, será reubicada la magistrada, pero pidió a cambio que los inconformes suspendan sus movilizaciones para no dar a entender que “el tribunal actúa bajo presión”.

Alrededor de 130 ejidatarios inconformes de El Podrido, El Cayacos, La Estación, La Sabana, entre otros, se presentaron ante la Cámara de Senadores y al Tribunal Superior Agrario, en la capital del país, para exigir la salida de la funcionaria, pues insisten en que los ha perjudicado gravemente.

Los inconformes primero llegaron a las oficinas del Senado, ubicado en Reforma 10, donde con mantas protestaron afuera del edificio que estaba resguardado por unos 25 antimotines.

Ahí, una comisión encabezada por Humberto Sevilla, Félix Castellanos Hernández, Eloy Benítez entró a dialogar con el presidente de la primera comisión, el senador panista, Felipe de Jesús Viencia Álvarez, a quien le entregaron un documento con las “anomalías en las que ha caído la magistrada López Díaz”.

Viencia Álvarez informó que se tratará el tema de los ejidos de Acapulco en la próxima sesión y se dará una resolución al caso, aunque no se descartó que se trate de un exhorto para que el TSA haga una revisión del actuar de la magistrada.

Posteriormente, los ejidatarios se dirigieron al TSA donde también protestaron y comenzaron a gritar para pedir la destitución de la magistrada López Díaz. Los quejosos amenazaron que si no los atendían bloquearían el edificio, y evocando al ex candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, dijeron que estaban ahí “porque tenían hambre y sed de justicia”.

Para atenderlos salió el director de Audiencia Campesina, Jorge Martínez Carrillo, quien dijo que sólo podría entrar una comisión, y en la que se excluía al abogado Humberto Sevilla García. Esto molestó a los ejidatarios, y advirtieron que si no entraba el abogado, tampoco lo harían ellos, por lo que los funcionarios del TSA tuvieron que aceptar a Sevilla en la comisión.

Acusa Humberto Sevilla a Ricardo García de que el TUA actúa “por consignas” de él

A la sala, para la primera reunión con los ejidatarios, llegaron los magistrados supernumerarios Armando Alfonso Monroy y Alfonso Galindo Becerra; el coordinador de asesores, Carlos Torrab y el director de Audiencia Campesina, Jorge Martínez Carrillo.

Ahí, los ejidatarios reiteraron las quejas contra la magistrada en voz de Humberto Sevilla quien dijo que López Díaz se ha conducido de forma “arbitraria y de mala fe” en las resoluciones, perjudicando a los ejidos por consigna del magistrado presidente, Ricardo García.

Mientras que el ex diputado, Félix Castellanos Hernández, dijo a los presentes que la situación de tener a la magistrada al frente del TUA ya era “insostenible”. Dijo que no sabía qué estaban esperando los magistrados para removerla y advirtió que la “situación se estaba desbordando”.

Otros ejidatarios pidieron a los magistrados que no se hagan “cómplices” de López Díaz “con su silencio”. Manifestaron que existe mucha desesperación en los campesinos por el avasalle a sus tierras, y que no saben qué le van a decir a sus hijos a quienes a ese paso no les van a dejar nada: “La magistrada actúa bajo su capricho, pero nunca consulta la justicia”, señalaron.

El magistrado supernumerario, Alfonso Galindo Becerro, explicó que el caso estaba siendo atendido en el TUA, pues estaba en análisis la remoción de la magistrada López Díaz, y agregó que todo llevaba un cauce legal.

Como los ejidatarios pedían una respuesta a su petición, Galindo Becerro pidió un momento para consultar con los demás magistrados. En menos de diez minutos los magistrados regresaron, pero ahora iban encabezados por el titular del TSA, Ricardo García Villalobos.

Desde el principio se observó la diferencia de opiniones de Humberto Sevilla García y Ricardo García, que se confirmó minutos después, cuando de manera abrupta se rompió la reunión cuando el abogado Sevilla acusó al magistrado de que las resoluciones eran “por consigna” de él.

Antes, el presidente del TSA, Ricardo García Villalobos, dijo que el tribunal de Acapulco es “muy complicado”, con muchos problemas por las sentencias, y agregó que los cinco magistrados que conforma el pleno del TSA necesitan analizar a quién propondrán para Acapulco.

Agregó que como “las cosas se pueden arreglar hablando”, pidió a cambio que “de la decisión que tomará el pleno, los ejidatarios levantaran el plantón”.

“Porque el tribunal no puede actuar bajo presiones. Me comprometo a llevar la petición de cambio de la magistrada al pleno el martes. Obviamente no se va a resolver ese día, porque se tiene que revisar primero de qué tribunal vamos a cambiar y esto puede llevar una semana y media para tomar la decisión. Pero hay que quitar el plantón para que no hagamos aparentar que estoy actuando bajo presión”, justificó el magistrado.

Luego vino el rompimiento en una discusión en la que Sevilla acusó al magistrado de “dar margen para las confrontaciones en los ejidos”, y le reiteró que las consignas que se estaban dando en el TUA 41, eran consignas de él.

En ese momento, García Villalobos se levantó de su lugar y le gritó a Sevilla que comprobara sus acusaciones.

–Déjeme hablar– le dijo Sevilla.

–Pruebe lo que ha dicho, por eso hay instancias como la PGR– respondió el magistrado.

–Es verdad.

–No tengo nada que hablar con usted, si tiene elementos vaya a la PGR.

E inmediatamente abandonó la reunión, para dirigirse al elevador, pero ante los gritos de las ejidatarias, quienes le reclamaron su actitud y le manifestaron que fue una grosería que se retirara y que los dejara ahí, el magistrado les dijo que ya les había prometido algo, pero que no iba aceptar imputaciones como las que hizo Sevilla García.

Finalmente, en breves declaraciones para El Sur, el presidente del TSA, Ricardo García Villalobos reiteró que será el pleno de ese tribunal quien decida la reubicación de la magistrada, y que los asuntos los tratará el nuevo magistrado desginado, aunque no descartó que luego el TSA haga una revisión de los casos.

Señaló que las acusaciones de Sevilla García “son muy delicadas”, pues –aseguró– ese tribunal no da ninguna consigna, porque los magistrados actúan “en absoluta libertad”.