No teme ser asesinada, dice la madre de Jonathan Romero a cuatro años de su desaparición

La señora Socorro Gil, madre del joven Jonathan Guadalupe Romero Gil, acompañada de otros familiares de desaparecidos, pidió la presentación de su hijo al cumplirse 4 años de su desaparición frente a la playa Tlacopanocha Foto: Carlos Carbajal

Jacob Morales Antonio

A cuatro años de la detención y desaparición de Jonathan Guadalupe Romero Gil, por policías municipales de Acapulco, su madre Socorro Gil Guzmán dice que no tiene miedo de ser asesinada, como otras cinco madres buscadoras en México.
“Yo jamas he tenido miedo, y yo he dicho que si me van a matar buscando a mi hijo, pues ni modo, no puedo hacer otra cosa. A lo mejor ya muerta me reuniré con mi hijo”, dijo la mujer en un acto en frente de playa Tlacopanocha, lugar donde fue detenido su hijo el 5 de diciembre de 2018, por policías municipales.
La tarde de este lunes se realizó un acto para exigir la presentación con vida de Jonathan, en el mural que su familia pintó el año pasado, frente a playa Tlacopanocha, donde se ofreció una misa. En el lugar la mujer colocó los rostros de otros jóvenes, hombres y mujeres desaparecidos, y cuyas familias se han unificado en el Colectivo Memoria, Verdad y Justicia.
Gil Guzmán informó que no hay avances en el caso y que las investigaciones han comenzado de cero por parte de la Fiscalía General del Estado, luego de que el ex fiscal encargado del caso, David García Muñoz, desapareció un video donde se aprecia el momento de la detención de su hijo.
“Están comenzando desde cero las investigaciones. Tengo confianza en que encuentren a mi hijo”. Indicó que la alcaldesa Abelina López Rodríguez intervino sólo para que la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón la atendiera.
Indicó que cambiaron muchas cosas en la carpeta de investigación y que es un trabajo complicado, porque no hay nada “partiendo de que se encargaron de borrar las evidencias”.
La mujer recordó que pidió que se investigara al dueño del bar donde trabajaba el amigo de su hijo, quien apareció muerto, pero el fiscal de ese momento no quiso que se le indagara y a ella no se le permitió declarar.
La mujer dijo que ha vivido un infierno de amenazas, extorsiones y desplazamientos, ahora viene de entrada por salida a Acapulco. Se divorció de su pareja, “es parecido al infierno vivir así