Pide el PRI respeto para la ministra Piña en sesión del Congreso por el Día de la Mujer

Diputadas locales posan para una fotografía para conmemorar el 8 de Marzo al final de la sesión del Congreso del estado Foto: Jessica Torres Barrera

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

Diputadas de Morena y PRI, durante sus intervenciones por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se pronunciaron por el reconocimiento de sus derechos y la erradicación de las diferentes violencias, pero también aprovecharon para hacer alusión a la posibilidad de que la próxima presidencia de la República sea encabezada por una mujer, y para defender a la presidenta de la Corte por presuntos ataques desde el gobierno federal.
La priista Grabiela Bernal Reséndiz en su intervención se solidarizó con la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia Norma Lucía Piña Hernández, “quien está siendo víctima de los más fuertes ataques y presiones del gobierno federal solo por mostrar autonomía”.
La priista le dijo a la ministra “que no está sola y que las esperanzas de millones de mexicanas y mexicanos están en usted y en las demás ministras y ministros para salvaguardar la Constitución política de nuestro país”, en referencia a la decisión sobre la revisión del plan de reforma electoral del presidente López Obrador.
Se pronunció por “no más campaña de odio y división contra la ministra Piña, ni contra ninguna mujer de este país”.
La morenista Citlali Calixto Jiménez dijo en tribuna que en el estado se realizan acciones dirigidas “a construir un santuario para las mujeres, se está trabajando como nunca antes se había hecho”.
Después señaló que México está preparado para ser gobernado por una mujer, en referencia a la jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, quien es aspirante a la presidencia de la República.
“Tenemos más funcionarias públicas que nunca ¿Y por qué no?, estamos en condiciones de tener presidenta de la República”.
La presidenta de la Jucopo, la morenista Yoloczin Domínguez Serna, dijo que conoce de primera mano lo “complejo que es enfrentarse a un sistema que por el simple hecho de ser mujer se nos juzga y se pone en duda la capacidad de tomar decisiones”.
Señaló que a quienes cuestionan y luchan por espacios “sin restricción nos vulneran, nos minimizan, nos tratan de ignorantes porque para algunas personas, el tener grados académicos o decirse especialistas en alguna materia consideran que son mejores y que tienen derecho a señalar y a ofender a los demás”.
La petista Leticia Mosso Hernández dijo qué Día Internacional de la Mujer debe ser también un movimiento que abone por un mundo digital inclusivo, a la innovación y la tecnología para la igualdad de género, ya que este es uno de los mayores rezagos en la entidad que es la tercera con mayor rezago tecnológico, situación que se profundiza en los municipios y comunidades indígenas.
El priista Héctor Apreza Patrón festejó que no “se partidicen estas luchas” porque de hacerlo, señaló que sería “mezquino”, incluso criticó que hubiera pocos diputados varones en el pleno escuchando las intervenciones de las diputadas.

Partidos y no autoridades deben regular el principio de paridad, plantea Bernardo Ortega

En la primera sesión del pleno del segundo periodo ordinario de sesiones, el diputado perredista Bernardo Ortega presentó una iniciativa para que en la elección de diputaciones locales, además del principio de paridad de género sea respetada la autodeterminación y “autogobierno de los partidos”, planteando que las asignaciones se realicen respetando el orden de prelación, tal y como las hayan registrado los partidos, para no dejar a decisión de los organos electorales esa asignación.
El perredista planteó en su propuesta que además del principio de paridad de género, sea respetada la autodeterminación y autogobierno de los partidos, señala que es apremiante “conjuntar” el tema de paridad de géneros con la autoorganización de los partidos políticos, para que “sin romper o lesionar alguno de ellos” se logre la conformación igualitaria de hombres y mujeres.
Recordó que se ha dejado en manos de las autoridades electorales, sobre todo jurisdiccionales, la aplicación de criterios para dar cumplimiento de los principios constitucionales; sin embargo, “se ha olvidado cada vez más el de la auto organización y auto determinación de los partidos políticos, gracias a los cuales se da vida al sistema electoral”.
Señaló que “es un principio ineludible lograr la conformación paritaria de mujeres y hombres en el Congreso de Guerrero; por ello, una vez realizadas las elecciones, y al quedar firmes los triunfos de las diputaciones electas por mayoría en las urnas, la autoridad electoral, como árbitro de la contienda, tiene la tarea de lograr una conformación paritaria del Congreso de Guerrero; es decir, 50 por ciento de hombres y 50 de mujeres, en cifras naturales, 23 para cada género”.
En el caso de la asignación de diputaciones por el principio de representación proporcional o “plurinominales”, se echa mano de las listas que registraron los partidos políticos, y “es ahí donde empieza la desarmonización, porque la autoridad electoral administrativa, queriendo cumplir con la paridad de géneros, empieza a asignar las diputaciones sin que se ciña al orden en que fueron registradas las candidaturas a diputaciones por los partidos políticos en sus listas”.
De acuerdo con lo dicho por el perredista, los órganos electorales por querer cumplir con la paridad, “empieza a hacer los ya famosos saltos de género, logrando una conformación paritaria, pero sin respetar el orden de prelación con que los partidos determinaron registrar sus candidaturas.
“Aquí es donde la problemática resulta muy visible, porque la autoridad electoral, sin hacerlo de mala fe, se aparta del principio de autodeterminación de los partidos políticos cuando se ciñe al principio de paridad de género, alternancia e igualdad sustantiva, olvidando el principio de autoorganización”.
También planteó que cuando la autoridad administrativa electoral realice la asignación, respete estrictamente el orden de prelación, tal y como lo registraron los partidos políticos en sus listas, garantizándose los primeros lugares en ellas, para lograr la armonía e igualdad sustantiva de género.