Teme vecina de la Jardín Mangos que dos casas colapsen sobre la suya

Argenis Salmerón

La vecina de la colonia Jardín Mangos, Alfonsa Arguello Hernández, denunció que un muro de contención se colapsó durante el huracán Otis y cayó atrás de su casa y teme que las dos viviendas de arriba se deslaven por falta de protección.
La casa de material de dos niveles, se ubica entre las calles Prolongación Álamos y andador Oyamel.
En lugar había escombro de un muro de contención deslavado, debido al huracán Otis, atrás de la casa de la vecina afectada.
Ante esta situación, dejó intransitable el andador Oyamel por el escombro, tierra y piedras; una casa no tiene muro de contención y la otra vivienda por falta de protección está a punto de venirse abajo.
La distancia entre la casa de la vecina afectada y la casa de arriba es unos 10 metros de altura.
En declaraciones a reporteros, Arguello Hernández denunció que el muro de contención de una casa de arriba, se colapsó por el huracán Otis y teme por su vida.
Criticó que el muro de contención de la casa abandonada no tienen columnas y castillos de concreto, “lo peor es que la casa de a lado, también es propensa de caerse”.
“La casa de arriba está abandonada y se le cayó su muro y tapó el andador, no hay paso para las personas”, puntualizó.
Añadió que las dos casas de arriba están abandonadas desde hace 25 años, y que los propietarios son de la Ciudad de México.
Manifestó que el muro de contención se fue cayendo poco a poco desde las tormentas tropicales Ingrid y Manuel, en septiembre del 2013, y “fue hasta Otis que se cayó definitivamente”.
“Mi casa esta cargando todo el escombro que se vino abajo, si yo retiro todo, quedará más alto y hay piedras que se pueden caer”, reclamó.
Pidió a las autoridades de los tres órdenes de gobierno hacer el andador Oyamel y construir el muro de contención como parte de la obra y no haya peligro para los peatones.
Dijo que el andador Oyamel son 100 metros aproximadamente, pero “no le quieren meter mano, porque está valuado en 4 millones de pesos”.
Manifestó temor porque el otro muro se vaya a colapsar y destruir su patrimonio, “es mi única casa, si tuviera dos, en las aguas me voy a la otra y en la secas me vengo a esta y desgraciadamente es la única que tengo”.
“El día del huracán Otis, no se veía nada, todo estaba en tinieblas, se escuchaba tronidos de láminas, postes que caían y cuando se cayó el muro se escuchó horrible”, concluyó.

Un soldado muere salvando a su bebé y no tuvieron apoyo de la Base Aérea, denuncian sus familiares

Ramón Gracida Gómez

Kevin Jésus Nabor, soldado activo, murió salvando a su hija de dos meses, al caerle encima el muro de una casa vecina a la suya en la colonia Luces del Mar, contigua a la Barra de Coyuca.
Sus familiares denunciaron que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de la Base Aérea, les negaron la ayuda para transportar el cuerpo, horas después de la catástrofe por el huracán Otis.
La mamá de Kevin, Anastasia Fierro Arreola, contó este jueves que ambos, junto con la esposa de su hijo, Yuridia Pérez; su bebé de dos meses, Samantha Nabor Pérez, y otro hijo pequeño de Anastasia, Orlando, salieron huyendo de su casa, de la calle La Cangreja, por los fuertes vientos que la tumbaron.
La referencia para encontrar esta calle es que es la única pavimentada en la zona cercana.
Se refugiaron en la casa de Obdulia Godínez Alvarado, tía de Kevin, que se encuentra al lado de la vivienda de la víctima. Pero también sufrían por el aire, que movía todo y que causó que una palmera cayera sobre la choza, el viento “hasta hablaba”, dijo la señora.
Este jueves todavía las pertenencias estaban regadas y duermen a la intemperie.
Toda la familia corrió otra vez y se refugió en el cuarto de un hijo de Obdulia, que es de madera y tenía techo de lámina. Adentro está la base de cama, de madera, y un pequeño escritorio. Hay cables colgando.
Salieron corriendo, pero un muro de la casa contigua cayó sobre Kevin, quien cargaba a su hija bebé Samantha. La barda lo tumbó hincado, él murió y ella sobrevivió, y al momento que se la quitaron, “él bajó los brazos”, mencionó la tía de Kevin, quien pidió ayuda para reconstruir su casa.
Karla Yaneth Nabor, prima de Kevin, quiso destacar que el muro que le cayó encima era de reciente construcción, menos de dos meses, por lo que pidió más atención en el momento de realizar obras. La dueña no ha aparecido.
En medio del huracán, que todavía ocasionaba estragos, los familiares salieron a buscar ayuda y se fueron a refugiar a la casa de Yuridia Nabor Hernández, cuñada de Anastasia, y que está a dos casas de donde ocurrió la tragedia. Desde ese día todos viven ahí.
“Intentaron tres veces sacarlo porque no se podía, estaba todo destruido y no podían sacarlo. Hasta que lo sacaron la tercera vez y se lo trajeron”, contó la mamá de Kevin, a quien se le cortaba la voz cada vez más conforme avanzaba en su narración.
“Sí era lluvia, pero no así como una lluvia fuertísima. Lo que era más era el aire, era más aire que lluvia”, compartió Anastasia sentada en una silla de plástico. Al lado estaban su nuera, su cuñada y otros sobrinos.
Los familiares de Kevin lo llevaron a la Base Aérea, donde era soldado activo y que está como a 2 kilómetros rumbo a Pie de la Cuesta. Elementos de la Sedena ponían este jueves madera y alambre, para delimitar la zona, porque se cayó prácticamente todo el muro.
“Pero pues dijeron que ya no llevaba signos vitales. Ya no pudieron hacer nada y nos regresamos acá, con la desesperación. Pensando que sí estaba vivo aún”, mencionó Anastasia con los ojos llorosos. Otro doctor de la zona les confirmó que Kevin ya había fallecido.
Yuridia Nabor intervino en la entrevista a El Sur: “Nosotros pedimos apoyo a la Base, pues él pertenecía ahí, estaba activo. Lo primero que pensamos en que nos iban a apoyar y fuimos a pedir que nos transportaran a alguna funeraria, para lo de la caja, si ellos podían darnos solución”.
“Nos negaron el apoyo, entonces pues aquí no había transporte. Una vecina nos ofreció a llevarnos, pero no tenía mucha gasolina. Entonces nosotros volvimos a ir a la Base, a pedir apoyo para que nos regalaran tres litros de gasolina, y también nos negaron la gasolina, que no estaba el encargado de eso”.
Yuridia reclamó la falta de apoyo y amagó con llevarles el cuerpo de su familiar difunto, “aquí lo vamos a enterrar, porque a dónde. No nos dan una solución, una ayuda”, les dijo a los militares.
“Tuvimos que caminar desde Pie de la Cuesta hasta la Jardín, pidiendo aventón y le pedíamos a los militares que pasaban, a la Marina, y nadie nos llevaba. Tuvimos que caminar y por no llevar dinero, nos negaron la caja también. Así que se vino mi cuñada desconsolada”, relató la tía de Kevin.
Yuridia consiguió gasolina hasta las 10 de la noche del miércoles y consiguió de manera fiada una caja funeraria en Los Bajos del Ejido, que está después del poblado El Pedregoso, en la carretera a Coyuca de Benítez. Sus vecinos de Luces del Mar ya estaban construyendo una caja artesanal.
Elementos de la Sedena intentaron hacerle honores a Kevin durante su funeral en la casa de los familiares, pero Yuridia les reviró que la ayuda la necesitaban durante su traslado, lo cual les negaron. “Les dije que seamos más humanos, si alguien pide aventón es porque está pasando por algo difícil”. Los familiares agregaron que aún están realizando trámites funerarios en el Ejército.
Kevin iba a cumplir este jueves 9 de noviembre 23 años, tenía dos años de soldado de Infantería, activo en la Base Aérea. Sus últimas salidas fueron a Tecpan por la llegada de la tormenta Max y salvó a un adulto mayor que iba a ser arrastrado por la lluvia, “él era una persona bondadosa”, dijo su tía.
Su esposa Yuridia, de 18 años, amamantaba en la tarde de ayer a su bebé Samantha, “ella está bien, gracias a Dios, dio la vida por su hija y siempre va a ser su héroe su papá. Siempre le voy a contar que va a ser su héroe”, dijo brevemente. Otras preguntas sólo merecieron unos largos segundos de silencio.

Familiares del joven Kevin Jesús Nabor muestran el lugar en dónde le cayó encima la barda que le causó la muerte en Luces del Mar, durante el huracán Otis Foto: Carlos Carbajal

Revisará Desarrollo Urbano el avance de las obras de un muro que colapsó en Cumbres

El director de Desarrollo Urbano, Aminadath Ramírez Villaseñor, informó que se va a revisar el avance de la gestión que hicieron los vecinos del fraccionamiento Cumbres, para terminar la construcción de un muro que colapsó por una fuga de la CAPAMA.
Ayer en breves declaraciones por teléfono, a Ramírez Villaseñor se le preguntó por la queja de los vecinos del fraccionamiento Cumbres y respondió que se dará seguimiento y se revisará el estado de la gestión.
Admitió que sabe de la solicitud pero que no ha acudido al lugar.
El pasado sábado, vecinos de la unidad habitacional Pablo Galeana y Condominio Omitlán, del fraccionamiento Cumbres, se quejaron porque no se ha terminado la construcción de un muro que se colapsó por una fuga de la CAPAMA y porque la constructora encargada dejó el escombro en la calle.
Ramírez Villaseñor dijo que revisará la gestión de la obra, y aunque al principio explicó que sí era por un problema que causó la CAPAMA y la dependencia tenía que atenderlo, después aclaró que se hará una revisión del porqué se pararon los trabajos.
Al preguntarle de la queja de los vecinos porque no se le ha dado seguimiento a la petición, el funcionario aceptó que la información que tiene es general, por ello revisará el expediente para dar atención al asunto.
Admitió que la información que tiene es muy general y pidió que se le permitiera revisar el avance de la gestión para dar una respuesta, y precisó que si hay recursos para la construcción del muro éste se hará.