Zacarías Cervantes
Chilpancingo
La indígena me’ phaa (tlapaneca), Paula Durán, presentó este viernes una queja ante la Comisión Estatal de Defensa de Derechos Humanos (Codehum), por hostigamiento y represión laboral en contra del director general de la Policía Montada, Eruviel Campos Guerrero.
La indígena, quien tiene cargo de suboficial y es licenciada en prevención social del delito, es originaria de la comunidad Tonalapa, municipio de Atlixtac y lleva cinco años laborando en el área de caninoterapia de la corporación.
En declaraciones antes de que presentara su queja, denunció que ha sufrido hostigamiento y represión laboral por parte de su director, al grado de que el estrés le ha generado padecimientos como colitis nerviosa y gastritis.
Denunció que como parte de la represión laboral, en días pasados Campos Guerrero divulgó un documento privado para evidenciarla que está recibiendo un tratamiento sicológico, lo cual calificó, además, como un abuso por parte del funcionario.
Explicó que el funcionario no la deja realizar sus actividades que le corresponden, “me obstaculiza para hacerme quedar mal”.
Añadió que lo más grave fue que hace unos días “divulgó información confidencial, porque es un tema de salud sicológica, ya que me entregaron una carta compromiso de evaluación en el C-3 por un tratamiento sicológico, lamentablemente el señor mal utilizó el documento para sus fines, me evidenció ante todos”.
Contó que ese documento solamente ella lo tenía y no sabe cómo se enteró y le exigió una copia. Ella le respondió que sus consultas las iba a realizar fuera de su horario de trabajo, pero el insistió que de todos modos sería confidencial, “pero nunca me imaginé que lo iba a divulgar”.
Explicó que la represión que sufre es parte de la forma de trabajar del funcionario, “presionar a quienes no quieren ser sus incondicionales, hasta que, como dicen ellos (los mandos policiacos) reventarnos”.
Dijo que como ella es una persona que no se presta a ningún juego y que solo quiere realizar su trabajo que le corresponde, “atender a mis pacientes en el área de caninoterapia y nada más, yo no me prestaré jamás para otras cosas”.
Paula, quien apenas se le entiende el español, informó que en la Policía Montada lleva cinco años laborando y que por su actitud de no ser incondicional de nadie, sufrió represión también por el anterior director Julio Cesar Mendoza Martínez.
Contó que por ejemplo ayer cuando se presentó a trabajar el director Eruviel Campos, la mandó llamar y le ordenó que permaneciera en su oficina hasta que le llegara una orden, y cuando le preguntó el porqué, la comenzó a agredir verbalmente.
“Y entonces me decidí que ya debo de poner un alto, que ya debo exigir que se me respete como trabajadora”.
Informó que el actual director es policía raso y que se desempeñaba como escolta del senador Félix Salgado Macedonio, pero que hace aproximadamente un año lo designó como director general de la Policía Montada.
También hizo público su caso mediante una transmisión por Facebook, y recibió el respaldo de otros policías. Uno de ellos escribió: “Qué bueno que la compañera está denunciando y haciendo público estos actos de discriminación y maltrato por parte de sus mandos, estoy seguro que no es la única y que hay muchos casos más dentro de la SSP en todos los niveles, pero esta es la manera y forma en que la sociedad civil y las propias autoridades del Estado se deben enterar, porque muchas veces al no haber denuncia, las agresiones siguen y esos autoritarios continúan en sus puestos de poder con toda impunidad”.
Otro más escribió: “Gracias a Dios por tu valentía compañera; estamos contigo con todos y todas quienes sufren de hostigamiento laboral, los hermanos de sangre azul, nos apoyamos entre nosotros, con unidad y fraternidad, te reiteramos todo el apoyo, estos actos de racismo y clasismo, deben terminar ya!”.
