Plantean trabajadores sus demandas a funcionarios en reunión en Aurrera Costera

Trabajadores de las tiendas de la cadena Walmart expusieron a representantes de esa empresa las inconformidades por las que las cerraron.
Aunque la principal demanda es el reparto justo de utilidades, también solicitaron equipo y herramientas, respeto a sus horarios y mejores áreas para ellos.
El encuentro se dio de manera improvisada en la tienda Aurrera Costera y después una comisión se reunió con representantes del corporativo en la Secretaría del Trabajo estatal.
A las 11 de la mañana, los cinco representantes del coorporativo Walmart de México llegaron a Aurrera Costera, acompañados por el secretario del Trabajo del estado, Oscar Rangel Miravete.
Los representantes de Walmart intentaron que los trabajadores entraran a la reunión, en el área de uso de los empleados, a lo que se negaron los manifestantes argumentando que no servía el aire acondicionado en la sala de juntas.
La funcionaria de la empresa, Mariana Castillo, pidió a los trabajadores exponer sus inconformidades, y a nombre de los 40 empleados, Ignacio Luna manifestó que no les estaban dando la importancia necesaria como trabajadores.
Reprochó que hayan tenido que cerrar las tiendas para ser escuchados, porque han expuesto sus inconformidades y no les hacen caso.
El trabajador, que tenía un borrador de las demandas, puntualizó que para abrir las tiendas pedían que se les pagara una quincena como reparto de utilidades, a lo que los representantes de Walmart les respondieron que eso ya se pagó. Consultados después de la reunión con autoridades, los trabajadores expusieron que ganan entre mil 200 y mil 500 pesos quincenales.
Solicitaron que les respeten los beneficios obtenidos, como los días de aguinaldo, porque temen que se los reduzcan después de la protesta, y que la caja de ahorro sea fondo para que se pueda generar más dinero con lo que aporten los empleados.
Exigieron respeto a su contrato de trabajo, porque están capacitados y contratados para áreas específicas, pero los mueven a donde hagan falta; pidieron que les respeten el bono que, según les explicaron, fue usado para remodelar la tienda, “pero nosotros vemos todo igual”, se quejaron.
Los trabajadores denunciaron que no tienen herramientas que necesitan para trabajar; sobre el trato inhumano, ejemplificaron que una compañera tuvo una infección de hongos causada por la sustancia que usan para lavar las hornillas de la estufa, pero la gerencia nunca aceptó cambiarla de área.
También demandaron, en el caso específico de la tienda Aurrera Costera, el cambio de la gerencia, porque no atiende a los trabajadores ni sus peticiones, además de negarles permisos y no respetar sus horarios de trabajo. Los trabajadores reprocharon que, en esa tienda les pidan como meta vender un millón de pesos diarios, cuando antes el objetivo diario era menor y había menos tiendas en el municipio.
Piden también mejoras en el área de comida, porque no tiene gas para calentar los alimentos y el lugar esta “lleno de cucarachas”.
Después de escuchar a los trabajadores, Mariana Castillo les propuso que ella se quedaría a escuchar a las mujeres y sus inconformidades en particular, mientras que una comisión de dos representantes de cada tienda se trasladaba a las oficinas de la STPS del estado en el fraccionamiento El Roble, para hablar de sus peticiones, que los trabajadores pidieron que se comprometieran a atender por escrito.
Nuevamente intentó que los trabajadores abrieran la tienda, y se volvió a encontrar con la negativa de los empleados, que informaron que la mantendrían cerradas hasta que regresaran sus compañeros de la reunión.
Entre los directivos del corporativo, quienes no quisieron informar sobre sus cargos específicos, estaban dos funcionarios que se presentaron como Alejandro Ramírez y Tino Klessing.
Antes de irse a la mesa de diálogo con los representantes de la empresa y autoridades, el trabajador Ignacio Luna dijo que el reparto de utilidades fue de entre 75 centavos, el más bajo, y 400 pesos, el máximo, y por ello piden que se les explique cómo se definieron los montos.
Agregó que desde la semana pasada manifestaron a la gerencia su inconformidad ante el reparto de utilidades, pero no les hicieron caso, y por eso cerraron las tiendas.
La explicación que les dieron fue que se abrieron otras tiendas. En Aurrera Costera laboran 104 trabajadores y calculan que con otras tiendas cerradas eran unos los 800 trabajadores inconformes.
Indicó que los trabajadores son parte de Operadora Walmart de México y las ganancias de la tienda se van a Walmart de México.

Detienen huelga en el hotel El Presidente; paga la empresa un mes de salario a empleados

 

Con el pago de un mes de salario, trabajadores afiliados a la sección 113 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) que laboran en el hotel El Presidente, detuvieron la huelga en esa hospedería que estallaría este jueves en la tarde.
En declaraciones por teléfono, el representante sindical, Pablo Peláez Montero, dijo que el conflicto y los retrasos en los pagos comenzaron en diciembre pasado, cuando fallaron los transformadores de luz. Aunque aseguró que antes ya había retrasos de pagos a trabajadores.
“Nosotros emplazamos a huelga al hotel porque nos debía prestaciones, como el aguinaldo y días de salario a los trabajadores. Ya pagaron la parte de los aguinaldos que debían ayer (miércoles) y ahora tenemos pendiente el reparto de las utilidades que está en el contrato colectivo, pero aunque ellos (los representantes del hotel) se declaran en números rojos, nunca habría nada para los trabajadores. Pero hay una cláusula en el contrato colectivo donde se comprometen a pagar una cantidad como compensación al reparto de utilidades”, dijo.
Comentó que entre los acuerdos firmados, luego de la reunión que tuvieron con la intermediación del secretario de Trabajo, Oscar Rangel Miravete, está el de iniciar un nuevo calendario de pagos para cubrir los adeudos a los trabajadores.
El hotel El Presidente tiene 60 trabajadores afiliados a la sección 113 de la CTM.
Peláez Montero comentó que otro hotel que tiene problemas para efectuar los pagos a sus trabajadores es el Acapulco Tortuga, que “no han pagado propinas” y se requiere actualizar el contrato colectivo de trabajo mediante una revisión con el dueño, el empresario gasolinero Mariano Gutiérrez Otero.

Se adeudan cinco semanas de salario a los trabajadores del Beto Condesa, denuncia el sindicato

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Gastronómica y Hotelera en Guerrero, Raúl Ramírez Gallardo, denunció que el dueño del restaurante Beto Condesa no ha pagado al menos cinco semanas de salario a los 22 trabajadores de base.
Señaló que Héctor Rodríguez Escalona, hermano del actual secretario de Turismo, sólo cumplió con el pago de un año de aguinaldo, vacaciones y otras prestaciones, como parte de los compromisos adquiridos luego de que levantaron la huelga del año pasado.
Explicó que apenas recibieron un 30 por ciento de lo que se había convenido, luego de 79 días de huelga, que concluyó el 12 de diciembre.
Informó que hoy viernes se reunirá con Héctor Rodríguez para hablar sobre el cumplimiento de sus obligaciones como patrón y sobre los acuerdos que firmaron para levantar la huelga.
“A ninguna de las dos partes nos conviene una huelga y a los trabajadores menos. Hicimos el planteamiento de que con 2 millones 300 mil pesos resuelve todos los problemas, pero si nosotros nos vamos a una demanda y cobramos de lo que haya, sería el doble”, dijo Ramírez Gallardo.
“Espero que el dueño vaya cumpliendo poco a poco y logremos el entendimiento, porque los convenios que hemos firmado no los ha cumplido. Hay una serie de cosas vencidas y ahora los trabajadores tampoco quieren una huelga, porque no hay trabajo y son gente grande. Solamente nos cumplió con un aguinaldo, el de 2015, vacaciones de 2014, 2015 y 2016. Pero nos debe reparto de utilidades de tres años, el aguinaldo de 2016, pero si hacemos una cuantificación de lo que no se ve, sólo ha pagado el 30 por ciento, además que se atrasó en el pago de salarios que son cinco semanas nuevamente”, declaró.
Reprochó que a pesar de la gran afluencia de turistas y de una gran cantidad de clientes que llegan al restaurante, el dueño no paga a tiempo los salarios a sus trabajadores, situación que atribuyó a una mala administración del negocio.
“Ventas tienen y entiendo que es un negocio que genera utilidades, pero debe cumplir primero con los trabajadores, con las prestaciones, pero eso no lo han tomado en cuenta”, dijo.
Advirtió que de no resolver el pago de los salarios estallaría una huelga definitiva, hasta llegar al remate de la propiedad que aloja el negocio.