Karina Contreras
El Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos de Guerrero (IEEJAG) informó que atiende a unos mil niños y jóvenes que por la pandemia quedaron rezagados académicamente y abandonaron la escuela.
En una conferencia de prensa en sus oficinas, trabajadores indicaron que una vez regularizados, los estudiantes podrán regresar al sistema de educación básica. Se añadió que la coodinación urbana atiende las colonias en esa zona, a donde actualmente acuden unas 2 mil personas a los círculos de estudio, ubicados en espacios que les prestan en iglesias, parques y escuelas.
Se informó que el rezago educativo se encuentra concentrado en colonias de la “periferia”, donde hay familias numerosas que no tienen dinero suficiente para mandar a sus hijos a la escuela y se ejemplificó con las colonias Jardín Azteca, San Isidro, Pie de la Cuesta y en colonias de las partes altas, que es donde han atendido a más personas, sobre todo jóvenes que por alguna razón ya no asistieron a la escuela, y dijeron que casi no acuden mayores, porque luego dicen que para qué, si ya están en lo último de su vida.
El técnico docente Adán López Guillermo anunció que el próximo viernes harán entrega de 29 constancias de alfabetización, 74 certificados de primaria, 169 certificados de secundaria, es decir, que 272 personas ya saben leer y escribir en la zona urbana.
A López Guillermo se le preguntó qué tan difícil ha sido recorrer las colonias para invitar a los vecinos a incorporarse a los círculos de estudio, por la violencia que se vive, y el docente reconoció que hay colonias donde les “han salido hombres” que les dicen que no regresen, sobre todo en las partes altas de la ciudad, por lo que han tenido que obedecer para no arriesgar su integridad.
Indicó que también han tenido contratiempos en colonias como Costa Azul, Icacos, Caleta y Caletilla, “puedo mencionar muchas colonias, ustedes saben, como medio de comunicación, dónde pasan los fenómenos, inclusive en la avenida Costera, nadie está exento. Nosotros, lo único que hacemos es un trabajo de calidad, pero no arriesgando la integridad física”.
Al docente se le preguntó que en cuánto tiempo las personas aprenden a leer y escribir, y dijo que se lleva alrededor de 12 meses y se atiende de 15 años en adelante, donde cada mes son evaluados hasta concluir el periodo, donde les entregan un certificado en el caso de primaria.
Indicó que es difícil promover y difundir los servicios del instituto, pero los 30 trabajadores que atienden la zona del Acapulco urbano van a las colonias, recorriéndolas para invitar a los vecinos y donde se apoyan en el personal solidario, que son los encargados del asesoramiento.
Subrayó que el material es gratuito y las personas sólo invierten su tiempo, que el beneficio es enorme porque aprenden a leer y escribir, donde pueden estudiar la primaria y secundaria.
Indicó López Guillermo que él atiende en la Costera, en Costa Azul e Icacos, donde la gente va a los círculos, aunque no precisamente vivan en el lugar, sino que son personas que trabajan en alguna empresa cercana, “se les invita y sus mismos patrones les dan permiso para que estudien, y vienen de las colonias o localidades, e igual como los hoteles. Son trabajadores que vienen de diferentes localidades”.