“No estamos limitando la matrícula, la estamos reorientando”, dice el gobernador. Del acuerdo con las nueve normales del estado, “la única que lo rompió fue la Rafael Ramírez”, señala sobre el desalojo efectuado por policías judiciales

 El gobierno estatal no comenzará ninguna negociación con la disidencia magisterial en Guerrero mientras la Secretaría de Educación Pública no formalice un acuerdo salarial con el SNTE, afirmó el gobernador René Juárez Cisneros.

Señaló que las movilizaciones de ayer de la CETEG en Acapulco y en otras partes del estado, son “una estrategia que no compartimos”, y reiteró que cualquier negociación que haga el gobierno estatal con los maestros disidentes, se dará después del arreglo nacional de la SEP con el SNTE, “que es el titular del contrato colectivo”.

Juárez Cisneros fue entrevistado ayer por la tarde, luego de asistir a una sala de cine de la empresa Cinemark, a presenciar el documental Clipperton, Isla de la Pasión, de la cual fue productor el empresario Manuel Arango, presente en la muestra, y en la que se revive el reclamo histórico de mexicanos sobre esa pequeña isla del Océano Pacífico, ubicada a mil 300 kilómetros de Acapulco.

El gobernador se refirió en entrevista al enfrentamiento de este martes en las instalaciones del ex Ineban, en Chilpancingo, cuando policías judiciales pretendieron ejecutar órdenes de aprehensión contra estudiantes normalistas de la Rafael Ramírez, quienes mantenían tomado el edificio administrativo.

“Nosotros es cierto que somos partidarios y somos un gobierno que le apuesta al diálogo, pero también le apostamos a la aplicación de la ley. Diálogo sí, pero vamos a aplicar la ley siempre que se tenga que aplicar la ley”.

De las movilizaciones de maestros de la CETEG, en demanda de aumento salarial y prestaciones laborales, el gobernador informó que “estamos trabajando coordinadamente con la Secretaría de Educación Pública. En primer lugar, hay que decir que el magisterio tiene que acordar la negociación salarial con la SEP, toda vez que el SNTE es el titular del contrato colectivo y la CNTE (la CETEG en Guerrero) es la contraparte; en segundo lugar, una vez que ya se llegue a un acuerdo, el SNTE y la SEG, pues todos tenemos que concurrir financieramente a los arreglos”.

Agregó que “los estados tenemos que poner dinero para resolver el problema de la negociación nacional. En los estados como Guerrero, donde hay una expresión disidente al interior del SNTE, que es la Coordinadora (la Ceteg), tenemos que también dialogar con ellos para encontrar un punto de acuerdo, de convergencia, que nos permita una vez resuelto formalmente el problema con el SNTE, resolverlo con la CNTE, porque es una realidad en Guerrero, y entonces retornar nuevamente a las aulas”.

Sostuvo que “no parece factible que haya un acuerdo con la CNTE en tanto no haya un arreglo nacional, o sea estamos sujetos a lo nacional. El asunto de la movilización , lo dije la vez pasada, responde a una estrategia nacional. Hoy se movilizaron en diferentes estados de la República, y no vamos a escapar a esos acuerdos nacionales. Somos de alguna manera, parte de esa estrategia y tenemos que entender que es una forma de lucha, que respetamos pero que no compartimos”.

Juárez Cisneros dijo que el gobierno “está en la mejor disposición de dialogar con todos, de llegar a un arreglo como hemos hecho en los últimos cinco años, en función de nuestra disponibilidad presupuestal. Evidentemente que estamos haciendo                             y buscando un esfuerzo financiero, pero está en función sin duda del arreglo que se dé primero, sin duda, en la parte oficial y formal que es la SEP con el SNTE”.

Del conflicto con los normalistas de la Rafael Ramírez, que derivó en un enfrentamiento de maestros y alumnos contra policías judiciales, señaló que “nosotros somos partidarios y somos un gobierno que le apuesta al diálogo, pero también le apostamos a la aplicación de la ley. Y a mí me parece que hay que actuar con estricto sentido de responsabilidad. Hay una disposición federal a través de la SEP, de cambiar o modificar la naturaleza en los planes de estudios de las normales; es decir, no podemos seguir fabricando ejércitos de desempleados y de jóvenes, hombres y mujeres que después se desencantan al no poder tener una plaza. No necesitamos maestros ya para nivel primaria, pero sí necesitamos maestros en otras áreas.

“Nosotros estamos impulsando licenciaturas para que se formen y sean maestros de secundaria o en algunas otras áreas educativas que se requieren. No estamos limitando la matrícula, la estamos reorientando. Pero hubo un acuerdo con las nueve normales del estado, y la única que rompió el acuerdo fue la Rafael Ramírez, pero además secuestraron a niñas, niños, hombres, mujeres, trabajadores. Me parece que tampoco es lo adecuado. Diálogo sí, pero vamos a aplicar la ley siempre que se tenga que aplicar la ley”.