Pide la ONU medidas cautelares para seis desaparecidos de una familia de Zitlala

El Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió al Estado mexicano medidas cautelares para los seis integrantes de una familia que desapareció el 18 de octubre en el municipio de Zitlala, y demandó “aclarar de inmediato su suerte y su paradero”.
Mientras tanto, soldados del Ejército mexicano que mantienen un retén a la salida de Zitlala, rumbo a Tlaltempanapa, en donde se cree que desapareció esa familia, impidieron el paso este jueves a los miembros de la caravana que los busca desde el martes pasado.
José Díaz Navarro, presidente del colectivo de desaparecidos Siempre Vivos de Chilapa, denunció vía telefónica que los militares argumentaron que los civiles armados que mantienen un filtro en Tlaltempanapa, les advirtieron que si regresaban ayer los iban a retener.
Los seis regresaban el 18 de octubre de Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo, a su pueblo en Zitlala, pero desaparecieron en el tramo de la carretera Tlatehualapa a Tlaltempanapa. Viajaban en una camioneta Nissan Pick UP roja, placas HD91183 modelo 2015.
“El Comité expresa su preocupación por la integridad física y psicológica de las seis personas referidas y en las acciones urgentes registradas por medio de la presente requiere al Estado tomar acción inmediata para buscarlos y ubicarlos”, dice el comunicado del organismo de la ONU, ante el que recurrieron el 24 de octubre pasado los familiares de los desaparecidos y los organismos civiles que los respaldan.
La respuesta del Comité contra la Desaparición Forzada llegó el 26 de octubre, y en el documento informa a los familiares que requirió al Estado “aclarar de inmediato la suerte y el paradero de la señora Florencia Capistrán Tecolapa, Marino García Capistrán, María Feliciano Diego, Félix García Feliciano, Santa García Feliciano y Marco Antonio García Feliciano”.
El Comité requiere al Estado tomar en cuenta su obligación convencional de proteger a personas particularmente vulnerables, de conformidad con el articulo 7 (b) de la Convención, como a la señora Florencia Capistrán Tecolapa de 80 años de edad.
Otra de las peticiones del Comité al Estado mexicano es informar a los familiares y a los representantes de los seis desaparecidos, así como al Comité, sobre su suerte y paradero “y tomar todas las medidas que sean necesarias para protegerlos, liberarlos y para permitir que sus familias y representantes tengan contacto inmediato con ellos”.
El organismo aclara, asimismo, que en caso de que el paradero de los seis desaparecidos no pueda ser confirmado, “el Comité requiere al Estado asegurar la adopción de una estrategia integral y exhaustiva para su búsqueda y para la investigación de su alegada desaparición forzada”.
Al respecto, el organismo pidió al Estado que, en su caso, informe al Comité sobre las acciones tomadas por las autoridades competentes del Estado para localizar a las seis personas desaparecidas, para aclarar sus alegadas desapariciones, y para garantizar que estén bajo la protección de la ley, y que se le informe sobre los resultados de las acciones.
El Comité requiere al Estado que le envíe “información sobre las medidas cautelares de protección adoptadas, así como toda la información requerida en la presente nota, antes del 9 de noviembre del 2016”.
También le informó al Estado que “de conformidad con el artículo 30 de la Convención, el Comité proseguirá sus esfuerzos para colaborar con el Estado, mientras la suerte de las personas desaparecidas no haya sido esclarecida”.

Impiden soldados en Zitlala el paso a la caravana de búsqueda

Mientras tanto, soldados del Ejército mexicano que se encuentran en un retén a la salida de Zitlala, rumbo a Tlaltempanapa, impidieron el paso a los integrantes de la caravana del colectivo de desaparecidos Siempre Vivos de Chilapa, en su tercer día de búsqueda de los seis familiares.
El medio día de ayer, los integrantes de la asociación civil encabezada por su presidente, José Díaz Navarro, y familiares de los desaparecidos, custodiados por policías federales, ministeriales y de la Policía Municipal de Zitlala, se trasladaban a Tlaltempanapa para seguir la búsqueda de los seis desaparecidos, pero esta vez ya no pudieron pasar el retén militar.
“Nos dicen (los militares) que no podemos pasar porque los del pueblo (de Tlaltempanapa) les dijeron que si pasamos nos van a retener”.
Dijo que los familiares de los desaparecidos y los integrantes del colectivo determinaron que ante la obstrucción del paso van a permanecer allí hasta que los de Tlaltempanapa les entreguen a la familia, “porque si están en ese plan es porque obviamente ellos tienen conocimiento del paradero de la familia”, acusó Díaz Navarro.
Añadió que no es posible que 20 o 30 hombres armados no puedan ser sometidos por los militares y que éstos prefieran impedirles el paso para no verse obligados a intervenir.
El presidente de Siempre Vivos explicó que se dirigían a Tlaltempanapa porque ahora están seguros que allí desaparecieron los seis familiares la tarde del 18 de octubre, “y ellos (los civiles armados que resguardan el pueblo) tienen conocimiento y saben qué pasó con ellos” y que por eso ayer acudían para exigirles información de dónde los tienen.
Explicó que los recorridos del martes y el miércoles solamente fueron de reconocimiento del terreno, “en todos los pueblos fueron muy amables, y solamente aquí es donde están en un plan prepotente, retador y amenazante”.
Acusó que este grupo (Paz y Justicia) se cree impune porque sus integrantes tienen credenciales “del grupo delictivo de los Ardillos, eso me consta porque tengo una copia de la credencial, y las firman José Apolonio Villanueva Jiménez, líder de la delincuencia en esas comunidades, les está dando permiso uno que es delincuente”, acusó.
Todavía por la tarde, Díaz Navarro advirtió que permanecerían en el retén militar “hasta que nos entreguen a la familia, o nos permitan hacer la búsqueda en el pueblo”.