Damnificados de Taxco hablan con Jaimes Ferrel para continuar trabajos de reubicación

Damnificados del sismo del pasado 19 de septiembre en la colonia Martelas, de Taxco, se reunieron en privado con el subsecretario de Asuntos Agrarios de la Secretaría General de Gobierno, Fernando Jaimes Ferrel.
La mañana de ayer, una comisión de nueve damnificados de Taxco acudió a Palacio de Gobierno a un encuentro privado en el edificio Norte, para continuar los trabajos de reubicación.
Tras el encuentro, uno de los damnificados, que no quiso dar su nombre, explicó que en la minuta de acuerdos que firmaron los damnificados, se establece que se requiere más información sobre los créditos con tasas de interés preferentes, por lo que se les informaría a la brevedad si existen convenios.
Durante el encuentro se planteó que la falta de un delegado en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la cual está acéfala desde hace dos semanas, afecta el proceso de gestión de los apoyos programados para los damnificados, y sólo cuando llegue el nuevo delegado federal se repartirán.
También se planteó que sólo a los damnificados foliados se les entregue el apoyo de la Sedesol federal.
En la reunión los damnificados propusieron los terrenos para la construcción de las viviendas, y se comprometieron a enviar un documento para explicar por qué rechazan la reubicación.
Se propuso indagar en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), si ya cuenta con el presupuesto para la reubicación de las familias que cuentan con el folio del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), y que estarían a la espera de una revisión conjunta con el Ayuntamiento de Taxco sobre los predios donde se podrán reubicar. (Anarsis Pacheco Pólito/Chilpancingo).

 

Dictaminan “vicios ocultos” y daños graves en la unidad Infonavit de Taxco tras el sismo

“Malos procesos constructivos, vicios ocultos mucho muy graves y daños generalizados moderados y graves”, es la conclusión del dictamen a cargo del equipo encabezado por el especialista Roberto Arroyo Matus, en la unidad habitacional Infonavit de Taxco dañada tras el sismo del 19 de septiembre pasado.
El también responsable en Seguridad Estructural de la Comisión de Admisión de Directores Responsables de Obra (CADROC), Arroyo Matus afirma que en tanto no se ejecute un proceso de reparación y refuerzo en los 24 edificios, “estos no son habitables y representan un riesgo grave para sus ocupantes, debido a que su seguridad estructural actual es muy inapropiada y puede deteriorarse en caso de la ocurrencia de un evento sísmico importante”, por lo que reitera que debe aplicarse de manera urgente ese proceso para subsanar “las graves deficiencias y vicios ocultos detectados”.
Uno de los puntos del dictamen refiere que en el conjunto habitacional de unos 32 años de antigüedad, ubicado en la parte alta de Taxco, se hicieron calas en los muros de mampostería, donde detectaron que en el refuerzo vertical no se rellenó de concreto, lo que representa “un vicio inadmisible en el proceso de construcción”, y viola las normas establecidas.
Aunque aclara que en la inspección no se pudo establecer el grado de desplome o pérdida de verticalidad de los edificios, recomienda la medición topográfica para establecer las medidas preventivas y correctivas en caso de que se presenten desplomes iguales o mayores al uno por ciento.
Otro daño es el gran deterioro, “debido al bajo o nulo mantenimiento, ya que existe un alto nivel de filtración de humedad, la que produce corrosión en el acero de refuerzo, principalmente en losas de azotea”, que se observan prácticamente en todos las casos, en entrepisos, cadenas de cerramiento, cubos de escaleras y trabes, e incluso en muros de colindancia expuestos a la lluvia porque no cuentan con recubrimiento.
Derivado de sismos históricos y recientes se asienta la existencia de “fisuras diagonales muy generalizadas” en los muros de mampostería, prácticamente en todos los entrepisos, pero sobre todo en el primer nivel de los edificios, en los que hallaron fisuras desde leves hasta graves.
Arroyo Matus menciona en el dictamen que la delegación del Infonavit Guerrero ya aplicó el proceso de reparación y refuerzo en los edificios de la tercera sección en Chilpancingo, y cuenta con la memoria de cálculo y los planos estructurales para efectuar esas estrategias, como en el caso de la unidad habitacional de Taxco.
Apunta que no es necesario invertir y rehacer un nuevo proyecto, sino adecuar el existente y, “sin duda alguna, mejorar el deficiente desempeño estructural actual, pero sobre todo, corregir los graves vicios ocultos detectados y recuperar el nivel de seguridad estructural que por respeto a los derechos humanos debe ofrecerse”.
El dictamen fue entregado al secretario de Protección Civil estatal, Marco César Mayares Salvador, el 7 de octubre, quien lo remite a su vez al delegado del Infonavit en Guerrero, Gerardo Ballinas Mayés, el 13 de mismo mes, con un escrito en el que detalla parte de las conclusiones y solicita su “urgente intervención” para que impulse las acciones para mitigar los riesgos.
Consultado sobre el caso durante su visita a esta ciudad, el delegado federal de la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), José Manuel Armenta Tello reiteró que, de acuerdo con el dictamen citado, los edificios no son habitables.
Expresó que se tomará una decisión coordinada, “y si el dictamen confirma que los edificios tendrían que ser reconstruidos o reestructurados estaremos planteando un proceso en el mismo sitio en el que se encuentra” la unidad Infonavit, que es un caso distinto al de las colonias Martelas y Ruffo Figueroa, que se determinó que son “inhabitables”.
En los tres casos, dijo, todos los afectados fueron incorporados en el censo y hay un tiempo para corroborar esos dictámenes a fin de tomar las decisiones correspondientes.
En el municipio de Taxco dio a conocer que son más de mil 100 viviendas las que presentan daños.

Son inhabitables 2 colonias de Taxco afectadas por el sismo, dice nuevo dictamen del Fonden

En las colonias Martelas y Ruffo Figueroa, de Taxco, suman 253 familias damnificadas en una zona que se consideró después del sismo como de “alto riesgo” y ahora, de acuerdo con el último dictamen, es “inhabitable”, informó el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), José Manuel Armenta Tello.
Esto, de acuerdo con el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), se traduce en una “reubicación” de los afectados, por lo que ahora se debe buscar un predio que permita albergar sin riesgo a las familias, previamente dictaminado para asegurar su habitabilidad, y que “no vuelva a pasar lo que ocurre en ambas colonias”.
Al término de una mesa de trabajo en un hotel de la ciudad, el delegado informó que, de acuerdo con un dictamen de Protección Civil estatal, confirmado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres, en la zona existe un “alto riesgo” para los habitantes ante posible deslizamiento de una ladera, a consecuencia de sismo del 19 de septiembre pasado; con el paso de los días esa parte ha manifestado un continuo “movimiento físico” de la tierra, por lo que ahora se considera “inhabitable”.
Eso corrobora los dictámenes, del riesgo de vivir en esas colonias ubicadas en la salida norte de la ciudad, y por ello funcionarios federales, estatales y municipales tuvieron un encuentro con las familias damnificadas que habían solicitado otros estudios adicionales de geofísica y geotecnia para estar plenamente convencidos de la inhabitabilidad en esa zona.
Armenta Tello puntualizó que, al localizar el predio para reubicar a las familias tendrían la seguridad jurídica de la propiedad de su vivienda al entregarles también durante este procedimiento la escrituración correspondiente.
Detalló que la reubicación prevé los recursos suficientes para la adquisición de un terreno, para la urbanización que incluye introducción de servicios básicos de agua, electricidad, drenaje, disposición final de aguas residuales y el beneficio a quienes resultaron dañados de una o dos tarjetas que incluyen un apoyo institucional de 120 mil pesos, con participación federal del 75 por ciento y un 25 por ciento del gobierno estatal para que los afectados reconstruyan su vivienda.
Durante la reunión, Armenta Tello dijo que se optó, en Guerrero, Chiapas y Oaxaca, por la autoconstrucción asistida, ya que los afectados comprarán sus materiales, pagarán la mano de obra y decidirán la ejecución de sus viviendas, y si toman la asistencia técnica o no; el Ayuntamiento deberá observar que sean viviendas sismo-resistentes para que no se cometan errores.
Entre la resistencia de algunos damnificados a la reubicación, el delegado federal reconoció que, no se les otorgan los recursos que en algunos casos superan los costos de sus viviendas colapsadas, pero de “alguna manera sí se les está dando el empujón con el apoyo institucional”, que se pospondrá durante unos 10 días a causa de los trámites que implica y la posibilidad de que sean distribuidas las tarjetas a los afectados.
Advirtió que el “apoyo dependerá de que acepten la reubicación para que les sea entregado, y tendrían que renunciar a su propiedad”, en la que han habitado y que resultó dañada, porque en estos predios que se consideran “zona de alto riesgo, ya no podría haber asentamientos humanos”.
A la par, agregó que todo está condicionado a los resultados de los estudios adicionales de geofísica y geotecnia acordados entre las autoridades y los afectados en las colonias Martelas y Ruffo Figueroa, y de los que se espera confirmar el comportamiento de los movimientos de tierra y “se hace manifiesto en la carpeta asfáltica” de la carretera federal, con lo que se determina que una buena parte de la zona donde están ubicadas las colonias “sí tienen movimiento”.
La mesa de trabajo en un hotel duró más de tres horas y no se permitió la entrada a los medios; en el transcurso de los trabajados llegaron varios damnificados a los que uno de los vigilantes uniformados les impidió la entrada, y en respuesta varias mujeres empujaron la reja y, de paso, al empleado de seguridad que tuvo que desistir de su actitud y dejar pasar a los inconformes.
A la mesa de trabajo asistieron el jefe de la oficina del gobernador Héctor Astudillo Flores, Alejandro Bravo Abarca; la secretaria de Desarrollo Social, Alicia Zamora Villalba; el director de la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG), Javier Taja Ramírez; funcionarios de la secretaría de Protección Civil, y el alcalde de Taxco, Omar Jalil Flores Majul, con funcionarios del ayuntamiento.

Podría tener la unidad Infonavit de Taxco “vicios ocultos” que evidenció el sismo, dice la Sedatu

El delegado en Guerrero de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), José Manuel Armenta Tello señaló que la unidad habitacional Infonavit de Taxco que resultó dañada por el sismo del 19 de septiembre pasado, podría tener “vicios ocultos” en su ejecución que hoy se hicieron presentes ante el fenómeno.
“Nosotros vemos una tierra firme, un buen proyecto, pero es una unidad habitacional que tiene más de 30 años de vida, que ha recibido poco mantenimiento, y obviamente contribuye al deterioro”, agregó.
El delegado participó en los honores a la bandera organizados por el gobierno del estado, en la explanada de Vicente Guerrero de Palacio de Gobierno, donde antes de la actividad fue consultado.
“No es un asunto de raíz, pudiera haber vicios ocultos en la ejecución de los edificios, y se presenten esos vicios ocultos que hayan puesto en una condición de considerar necesaria la reconstrucción de esos edificios”, agregó.
La semana pasada, vecinos de la unidad habitacional Infonavit, informaron que contrataron un ingeniero quien hizo estudios en el terreno y determinó que la zona no era factible para la construcción de los edificios desde el principio.
Ante esto, el delegado señaló que, hasta el momento sólo sabe de un dictamen que solicitó Protección Civil estatal, y que la delegación censó los edificios para evaluar los daños. “Estamos esperando que el dictamen lo valide Infonavit, para que sepamos el sentido de lo que habrá de tener esta unidad, si será reconstruida o habrá de ser reestructurada o remodelada”, agregó.
Señaló que los 24 edificios de la unidad habitacional Infonavit deben ser analizados para conocer su situación definitiva, pero que se censaron para evitar que no fueran incluidos en el programa de apoyo del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
“Si el dictamen considera que los edificios sólo deben de ser remodelados, reestructurados, y que es mucho menor que reconstruir, entonces nosotros tendríamos que cancelar esas acciones nada más para que no hubiera problema”, agregó.
Detalló que en su momento se debió hacer el estudio de mecánica del suelo para la construcción de la unidad habitacional, pero hasta después de 35 años se presentan problemas.
Señaló que en el dictamen se habla de “vicios oculto”, que tiene la característica de la estructura en el momento que se construyó, porque los factores de seguridad y reglamentos de construcción de aquella época “eran distintos y mucho más laxos… hoy son mucho más exigentes, podría ser una situación de esa naturaleza, pero insisto, si es el dictamen en el sentido de reconstruir, ya están dentro del beneficiario”, agregó.

No informan en Taxco a vecinos evacuados de la colonia Martelas sobre dictámenes de daños


En la colonia Martelas, al norte de Taxco, las casas dañadas por el sismo del 19 de septiembre fueron censadas por el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), y de acuerdo con la Secretaría de Protección Civil estatal, 19 viviendas tienen daños mayores, y de éstas, tres se demolieron, en una zona que en gran parte fue evacuada debido “al alto riesgo”, y de la que varias familias permanecen en un albergue cercano.
El comisario del lugar, César Manuel Ruiz Romero expresó que, hasta ahora el Ayuntamiento de Taxco no les ha informado a los habitantes de los resultados de los dictámenes, tanto en la franja de mayor riesgo como otros sitios que detectó Protección Civil estatal, y en las laderas en las que comenzó a trabajar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para retirar las formaciones rocosas que presentan peligro.
En un recorrido, se pudieron observar las actividades de cuadrillas de trabajadores que muestran la magnitud del “movimiento de tierra” al que se refirió el pasado domingo el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, cuando expresó que “el asunto no es sencillo” y “la información que tenemos no es halagadora”, durante la entrega de paquetes de apoyo a damnificados de Taxco.
La colonia parece perdida, ya que sus actividades cotidianas están paralizadas, igual que la circulación vial y el transporte, con una carretera federal cerrada debido a las grietas, y los derrumbes y deslizamientos de tierra que se han registrado.
Ruiz Romero dijo que los especialistas que monitorean diariamente el movimiento de la tierra les informaron que empezaron a trabajar el domingo y ayer continuaron, y que en uno de los tramos utilizaron dinamita para debilitar una parte rocosa.
Reconoció que ante la dimensión del problema, vecinos de comunidades cercanas “no puede pasar a la brava, no es así, porque está de por medio la vida de todos”, pero no cuentan con transporte, y sólo pueden cruzar a pie.
“Estamos prácticamente aislados”, contó, y agregó que sí hay combis a la hora de la entrada y salida de la escuela hacia la ciudad y de regreso, pero durante el día el servicio se suspende, y eso ha derivado en otro conflicto, originado en pugnas entre transportistas suburbanos y urbanos; los primeros no les permiten a éstos proporcionar el servicio de transporte, y los otros no los prestan “porque hay pleitos”.
En ese tramo, donde fallecieron cuatro pasajeros de una Urvan de la ruta Taxco-Teacalco a la que le cayó una roca que se desprendió del cerro, a lo largo de varios metros de los carriles del lado del cerro se observan cientos de costales con tierra como contención, y de ambos lados árboles tirados, varios postes de energía eléctrica en reposición y otros de teléfonos que derribó el sismo.
En esa misma ruta cerraron una tortillería, una tienda de uniformes, una mueblería, una casa de materiales para construcción, una miscelánea, una carpintería y un taller mecánico, donde vecinos del lugar se mueven a pie y, en pocos casos, en el transporte público. Ahí, se observa el trajinar de trabajadores de la SCT y de la Comisión Federal de Electricidad.
Los afectados, unos en el albergue, otros en sus actividades y trabajos, están a la espera del dictamen para saber hacia dónde dirigir sus destinos después de la crisis y la inminente pérdida de su patrimonio en una zona calificada de “alto riesgo”.