Exigen universitarios justicia para Adela Rivas; se busca liberar al feminicida, denuncian familiares

 

En la presentación del libro Adela Rivas Obé. Heroína de la honestidad, los familiares de la doctora del IMSS fue asesinada en 2016 exigieron “justicia plena” en el caso, pues según su ex compañero Wilivaldo Rojas Arellano, hay indicios de que se le intentó allanar el camino al presunto feminicida para que sea puesto en libertad.
El libro escrito por Rojas Arellano fue presentado el mediodía de este miércoles en el auditorio de la Unidad Académica de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) en Chilpancingo, y fue comentado por las universitarias América Wences y Silvia Alemán quienes se sumaron al reclamo de justicia.
Adela Rivas Obé era directora de microzona de clínicas del IMSS en Petatlán, Papanoa, Petacalco y La Unión. Desapareció el 22 de septiembre de 2016 después de acudir al IMSS en Zihuatanejo y su cuerpo fue hallado el 11 de octubre del mismo año en la playa la Majahua en ese puerto.
Por su parte el moderador de la presentación el también universitario Joel Iturio explicó que la obra tiene el objetivo de que en este caso realmente se haga justicia y no se convierta en uno más de los que quedan en la impunidad, como muchos que ocurren en Guerrero.
También comentó que su contenido refleja la grave situación de violencia que se vive en el estado.
Ante un auditorio al que asistieron una 50 personas, el hijo de Adela Rivas, Bolívar Darío narró todo lo que su familia ha tenido que pasar y enfrentar, primero en la búsqueda con vida de su madre y después en la lucha por la justicia (luego de su asesinato) y para que realmente se castigue al detenido.
Como muchos de los que intervinieron, el joven dijo que su madre fue asesinada por ser honesta, porque que ahora en el contexto de violencia que se vive en Guerrero “es un delito y un grave crimen ser honesto en un estado y en un país corrupto”.
Expresó que hasta sus familiares han tenido que hacer las investigaciones a pesar de la presencia de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Contó que el 23 de octubre del 2016 fue aprehendido Édgar Arturo como presunto asesino de Adela Rivas Obé, relató que él era encargado de farmacia de la clínica del IMSS de Petacalco y estaba bajo el mando de la doctora.
Se quejó que a pesar de que el nuevo sistema de justicia penal fue implementado para agilizar los procesos en el caso de su madre no ha sido así, “llevamos casi un año con cinco meses y no hemos encontrado justicia, a pesar de que la FGE tiene pruebas y evidencias no hemos encontrado justicia”.
Explicó que el proceso que está viviendo su familia es revictimizante porque no les han dado justicia, “nosotros lo único que hemos pedido desde que se agarró al culpable y (hemos pedido) hasta estos momentos es que el gobierno haga su tarea y que a nosotros nos dé la justicia que buscamos”.
Recalcó que a los familiares no les interesan los medicamentos que se robaba el detenido, “no nos interesa hacia dónde iban y qué se hacía con ellos, porque al final de cuentas es el IMSS el que tiene que velar por sus intereses, nosotros lo que queremos es justicia porque mi madre fue asesinada por ser honesta”, dijo en referencia a que la doctora investigaba un supuesto desabasto de medicinas de la farmacia de la clínica del IMSS de Petacalco y al final encontró que se trataba de un desfalco por parte del ahora detenido y por este motivo él la asesinó.
Reprochó que la violencia hacia las mujeres no para a pesar de que ya se publicó la alerta de género en ocho municipios “y al contrario (la violencia de género) ha repuntado”. Recordó el caso de la niña Diana Paulina de 13 años asesinada en Chilapa, el de la nutrióloga Magdalena asesinada por su esposo en Taxco. También citó el caso de Gladys quien fue asesinada junto con sus dos hijas por su esposo en Otlatepec, municipio de Tlalchapa.
Asimismo nombró que en la edición de ayer de El Sur se informaba el caso de Lucía Gómez y su hija de 7 años quienes este miércoles cumplieron 14 días desaparecidas en la capital.
Señaló que en el caso de la nutrióloga de Taxco el feminicida está todavía prófugo y el de Tlalchapa lo asesinaron, después cuestionó que si eso es lo que espera el gobierno de que cada quien se haga justicia por su propia mano, “¿Qué no se supone que tenemos instituciones creadas por el Estado para garantizarnos seguridad y a las que les estamos pagando impuestos para que la policía haga su trabajo de prevenir y las autoridades de hacer justicia? ”.
Reclamó cuánto tiempo más tendrán que esperar para que no sólo se termine la violencia hacia las mujeres sino la violencia en general, manifestó que para eso están las instituciones del Estado pero realmente no están funcionando.
Asimismo pidió a la sociedad que despierte y salga a decir “basta” y denunció que la violencia se ha desatado también por la corrupción y otros problemas sociales.
Exhortó a que ya nadie se encierre en su burbuja con la argumentación de que “a mí no me va a pasar nada ‘porque el día que te pase qué vas a hacer si a la otra persona a la que le vas a pedir ayuda está también en su burbuja y no te va a hacer caso’, debemos salir cada quien de nuestras burbujas porque la violencia nos pasa a cualquiera y mientras no cambiemos nuestra forma de pensar y le exijamos al gobierno que haga su trabajo las cosas no van a cambiar”, advirtió.
Sentenció que su familia va a seguir exigiendo justicia porque el caso aún está por resolverse, informó que entre finales de este mes y a principios de marzo se va a hacer la última audiencia y espera que se haga justicia, aunque se cuestionó que ésta no está garantizada totalmente.
Por su parte, Wilivaldo Rojas Arellano explicó que el libro que escribió es una forma de exigir justicia “y estamos aquí para eso, para exigir justicia”, denunció que hay indicios de que las autoridades le quisieron allanar el camino al responsable para que salga libre ya que rechazaron algunas pruebas (en su contra) sin embargo después éstas fueron readmitidas.
“Se habla que el detenido es de familia reconocida y de mucho dinero, pero si este sujeto se deja libre será un pésimo mensaje para la sociedad y en especial para las mujeres porque es de los pocos casos en donde el asesino está encarcelado (pero aún sin sentencia)”, recalcó.
Rojas Arellano agregó que los familiares de Adela Rivas exigen “justicia plena” y que este es el objetivo que busca por medio de su libro. Exigió a nombre de todos los familiares a que se le imponga la pena máxima a Édgar Arturo.
Por separado, la comentarista de la obra América Wences dijo que en efecto la honestidad de Adela Rivas fue lo que provocó que le arrebataran la vida, y que lo peor es que hasta ahora no se le ha hecho justicia. La universitaria habló del perfil y la trayectoria en la Universidad de Adela y su ex compañero Wilivaldo Rojas.
En seguida la otra comentarista, Silvia Alemán Mundo añadió que la pareja destacó en la lucha social, en la política y en la lucha universitaria y que eso es lo cuestionable, “¿Por qué una mujer que vivió una vida de lucha incansable por su pueblo y por sus pacientes tiene que tener un final así? Eso es lo que nos indigna profundamente”, lamentó.
Denunció que este asesinato ejemplifica la impunidad que existe en el país, la grave situación de violaciones a los derechos humanos y pidió a mantenerse de pie para que se haga justicia y no se repitan casos como este.
Asimismo la secretaria de Acción Femenil del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Evelia Catalán denunció que el asesinato de la doctora evidencia que las instituciones de justicia no están funcionando y convocó a los asistentes a alzar la voz y seguir con las acciones en exigencia de justicia.
Destacó que a Adela Rivas le quitaron la vida pero no el legado que deja a la sociedad y a los universitarios.

 

El juez que lleva el caso del asesinato de la doctora Adela Rivas favorece al acusado, denuncia la familia


El juez Vicente Guerrero Campos que lleva el caso del asesinato de la doctora Adela Rivas Obé ha mantenido una actitud de “coadyuvancia” con la defensa del presunto homicida, denunció la familia de la doctora en la presentación del libro Adela Rivas Obé, heroína de la honestidad, del autor Wilivaldo Rojas Arellano.
La presentación se llevó a cabo en un salón del hotel Las Hamacas, y el ex esposo de la doctora Adela Rivas, Wilivaldo Rojas, señaló que el anterior delegado del IMSS, José Luis Ávila Sánchez, a quien no mencionó por su nombre, “tiene mucho que ver en la muerte de la doctora Adela, él dio la orden, indebidamente de que fuera la doctora a investigar ese robo, ellos le llaman faltante de medicamentos”, pues debió mandar al área jurídica del IMSS a hacer esa investigación.
También criticó que las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) quisieron hacer parecer el caso como un crimen pasional. Se dolió del asesinato tan atroz del que fue víctima la doctora pues la dejaron sin manos, sin pies y sin rostro, lo que entienden como un mensaje.
Adela Rivas Obé era directora de microzona del IMSS en la Costa Grande y tenía a su cargo las clínicas de Petacalco, La Unión, Petatlán y Papanoa. Desapareció el 22 de septiembre de 2016 de la clínica 8 del IMSS en Zihuatanejo luego de salir de una reunión oficial y cuando investigaba el robo de medicamentos de la farmacia de la clínica del IMSS de Petacalco.
El cuerpo sin vida de la doctora fue hallado el 11 de octubre en un barranco en Playa Majahua en Zihuatanejo. El 23 de octubre, la FGE informó la detención en Michoacán del presunto homicida.

El juez defiende al acusado

Después, Bolívar Rojas, hijo de Adela Rivas, informó que el acusado por el asesinato de su madre fue trasladado el miércoles o el jueves a Acapulco por orden del director del penal de Zihuatanejo pero ahora el juez Vicente Guerrero, ha pedido que sea devuelto a la cárcel de Zihuatanejo con el argumento de que fue un traslado ilegal y dio un plazo de 72 horas para que se acate su orden.
Señaló que en la cárcel de Zihuatanejo, seguramente el acusado ha comprado privilegios y por eso piden que sea regresado a ese penal, en cambio la familia Rojas Rivas cada vez que hay una audiencia tienen que hacer un viaje de cuatro horas y transitar por la región de la Costa Grande donde persiste el problema de la inseguridad y cuestionó que si lo que el gobierno quiere es que les suceda algo a la familia y señale como responsables a la delincuencia organizada.
Abundó que el presunto homicida que tenía el cargo de supervisor de farmacia en el IMSS llevaba un estilo de vida que no correspondía con sus ingresos, pues posee dos vehículos y un departamento de lujo, lo que evidencia que se dedicaba al robo de medicamentos, posiblemente solapado por sus familiares que también trabajan en clínicas del IMSS.
Indicó que el fiscal que representa a la familia es continuamente amonestado por el juez y en cambio la defensa del presunto homicida recibe un trato distinto “¿dónde está la justicia? Quiero que se le haga un exigencia muy fuerte a ese juez Vicente Guerrero Campos que no está haciendo las cosas con rectitud”.
Bolívar Rojas indicó que con el traslado del acusado a Acapulco, posiblemente se cambie al juez lo que daría certeza de imparcialidad en el caso, pero está la duda sobre si el acusado permanecerá en Acapulco o será devuelto al penal de Zihuatanejo.
Añadió que durante el año que lleva preso el acusado por el asesinato de la doctora no parece que esté encarcelado pues siempre está en una actitud relajada, cuando las personas que son encarceladas pierden peso y lucen demacradas.
Ejemplificó que el fiscal que representa a los familiares de la víctima fue sancionado por el juez porque no entregó en el plazo establecido un video, pero el problema fue que la defensa del acusado redactó mal el documento en tres ocasiones y el juez lo aceptó sin refutarlo. Indicó que sin que la defensa del presunto homicida pidiera un minuto específico de un video que se ha ofrecido como prueba por parte del fiscal que representa a la familia Rojas Rivas, el juez pidió que se entregara a la defensa del presunto homicida un fragmento específico del video.
También pidió que se haga justicia por el caso de la reportera de El Sur Brenda Escobar, que fue acosada por los familiares del presunto homicida y el caso sigue impune.
Reprochó que se vea como un consuelo el haber encontrado el cuerpo de su madre sin vida, sostuvo que es un infortunio, y una desgracia ser honesto en un lugar como Guerrero porque eso cuesta la vida.
Reprochó que con todos los cuerpos de seguridad que hay en la entidad, fue un pepenador quien encontró el cuerpo sin vida de su madre.
La activista Rosa María Gómez Saavedra convocó a que la indignación por el caso se  convierta en acciones permanentes para evitar que el caso se vuelva a repetir.
Demandó que ya no quieren cifras, sino justicia para los casos de feminicidios y que no se permita la impunidad.

La presentación del libro

La presentación del libro se dio un día después de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y en el presídium se colocó una foto de las hermanas Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana.
Asistieron los hijos de la víctima, Bolívar y Emiliano Rojas Rivas, y los hermanos Cecilia, Lilia y José de Jesús Rivas Obé.
También estuvieron líderes reconocidos de Ayotac como María de los Ángeles Santiago Dionicio, Desidor Silva Valle. También estuvieron las activista Rosa María Gómez Saavedra y Beatriz González Hurtado.
La presentación del libro consistió en recordar anécdotas, que llevaron a los familiares y amigos de la doctora a pasar de la risa, al llanto, a la indignación y concluyó en llamados a no permitir que los asesinatos de mujeres queden en la impunidad, se recordó el caso de la niña Diana Paulina de Chilapa encontrada sin vida el pasado martes después de permanecer 10 días desaparecida.
Como comentaristas del libro participaron la coordinador del Observatorio de Violencia contra las Mujeres Hanna Arendt, Rosa Icela Ojeda Rivera, el director del periódico El Sur Juan Angulo Osorio, la poetisa Frida Varinia.
Ojeda Rivera señaló que el asesinato de la doctora es un caso más de feminicidio y que el mismo va ligado a la palabra “justicia” que pone en entredicho a las actuales y pasadas autoridades y para que otras mujeres y niñas tengan mejor suerte.
En su turno, Juan Angulo señaló que “la causa por la que fue cruelmente asesinada no debe dejar indiferente a nadie”.
“La mataron porque hacía bien su trabajo, porque era responsable y honrada porque era una buena ciudadana”.
Expuso que el libro de la vida Rivas Obé muestra “episodios de las luchas democráticas en Atoyac y de su participación en el movimiento de defensa de la Universidad Autónoma de Guerrero”.
Señaló que los asesinatos de Adela Rivas, Rocío Mesino, Eva Alarcón y Martha Morales son ejemplos de mujeres que se enfrentaron a cacicazgos en la región de la Costa Grande. Recordó que de acuerdo con la cifras del Inegi en 2016 fueron asesinadas 21 mujeres cada mes en la entidad. “No dejemos que se quede en una estadística más, no permitamos que se imponga otra vez la impunidad”.
La poetisa Frida Varinia leyó un poema titulado Sin Palabras que se incluye en el libro, sobre  cómo una muerte violenta afecta el entorno y convoca a que el dolor se convierta en motor de protesta para cambiar la realidad.
María de los Ángeles Santiago, recordó que en la búsqueda de la doctora recurrieron a espiritistas y chiriperos para localizarla. Dijo que el actual gobierno no ha hecho nada contra la violencia en el estado.
La integrante de la Red de Incidencia, Seguimiento y Evaluación de la Alerta de Violencia de Género Delia Figueroa Salas reprochó que los gobiernos de Acapulco, Zihuatanejo, Ayutla, Chilpancingo, Iguala, Coyuca de Catalán, Ometepec y Tlapa no han emitido los protocolos de atención y prevención.

Niega Willivaldo Rojas que esté planeando el robo de urnas en la prepa 22;?es acusación difamatoria, dice

 

El profesor de la Preparatoria 22 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) en la ciudad de Atoyac, Willivaldo Rojas Arellano consideró como difamatoria e infame la carta que enviaron a El Sur los maestros de su plantel a quienes calificó como Los 57 y más, quienes lo exponen como el orquestador de robo de urnas en la elección que se avecina para rector.
En conferencia de prensa el académico señaló que los maestros firmantes de la carta “me calumnian porque se sienten perdidos moral y políticamente, Los 57 y más están desesperados porque los estudiantes ya se rebelaron y si no logran la cantidad de votos que les pusieron de meta —más de 800— se pone en riesgo su regalito que son ascensos de categorías, una nueva plaza o alguna prebenda”.
Defendió que en toda su trayectoria de lucha no ha jugado el rol de mapache “vemos con asombro que la misiva es firmada cínicamente por el mapache mayor de la prepa 22, Alfredo del Valle González, quien siendo director urdió el hurto de urnas a los estudiantes, es sorprendente que uno de los firmantes, Santos Gómez, el director encargado, está usurpando funciones porque al denunciar el robo de urnas debería de asumir la dirección Bolívar Reyna Vergara, decano de la escuela o Delfino Gálvez Reyes”.
Advirtió que los errores en política se pagan caro y “los estudiantes les están cobrando (a los firmantes de la misiva) el robo de urnas, hay algo curioso, tenemos información que Los 57 y más a cada rato los regañan porque cómo es posible que siete profesores les ganen la escuela, los estudiantes están cansados y dijeron basta y decidieron denunciar los atropellos de que han sido objeto”.
Respondió que su grupo no tiene miedo porque buscarán llevar el caso hasta el Consejo Universitario.
Abundó que esa comparecencia sería una gran oportunidad para expresar en ese foro todos los agravios que se han cometido en contra de los preparatorianos y que sus compañeros acudirían con gusto porque ya tiene rato que no les dan la oportunidad de hablar en ese foro.
Señaló que una de sus exigencias es que se investigue el robo de urnas y se haga una auditoría académica, administrativa y financiera.