Les daba regalos a las niñas y los padres eran felices, dice el canadiense detenido

En una audiencia a la que asistió el fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez, la juez del Juzgado Quinto Penal, Beatriz Fuentes Navarro, amplió el plazo legal hasta el 3 de abril para que se haga el desahogo de pruebas en el caso del canadiense Walter Suk, de 68 años, acusado de abusar de menores.
El inculpado, detenido el domingo por besar y tocar a una niña en la Costera, aceptó que besó a la menor en la boca y en la cara. Sostuvo que desde hace cuatro años conoce a las tres niñas, dos de ellas que aparecen en el video, a quienes les da regalos porque sus padres son pobres y a él lo ven como un papá adoptivo.
El fiscal solicitó a la juez que el extranjero no sea liberado con una fianza por el delito de abuso sexual y corrupción de menores, para que no salga del país o enfrente el juicio en libertad. Además insistió en solicitar la reparación del daño.
“Fácilmente puede comprar un boleto de avión, regresar a su país y, en consecuencia, la víctima quedaría en absoluto estado de indefensión”, expresó.
Además pidió que los padres de la niña, Juana Epitacio Santos y Mariano Nava Salvador, se presenten a declarar, además de que la menor declare bajo “sigilo” para respetar sus derechos humanos.
La audiencia inició a las 12 del día y terminó a las 2:20 de la tarde.
Al canadiense le fue asignado el defensor de oficio Jorge Medina Valdés, quien solicitó a la juez ampliar el plazo a 72 horas para conocer el expediente del detenido y presentar pruebas a su favor. La juez amplió el plazo hasta el 3 de abril a las 10:50 de la noche.
En el lugar no se presentó ninguna autoridad del consulado canadiense a pesar de que se le notificó, según expresó Fuentes Navarro a Walter Suk, quien en un primer momento se negó a declarar y dijo que personal del consulado lo había visitado en la cárcel y le había dicho que las autoridades no les habían hablado, pero la juez insistió en que sí se solicitó su presencia.
Las partes, incluida la juez, fueron asistidos por el traductor autorizado por el Poder Judicial de Guerrero, Javier Garay Medina.
Durante el interrogatorio que hizo el fiscal a través de la juez, Walter Suk dijo que desde hace cuatro años conoce a tres menores, dos de ellas que aparecen en el video, a quienes regaló dulces, chocolates y 300 pesos el domingo pasado, y hace un año les regaló bicicletas.
Sostuvo que cuando veía a las niñas lo hacía en lugares públicos, con la presencia de sus padres.
Dijo que no le gusta ver pornografía y que tampoco tenía una computadora en el departamento donde vive, en el edificio Twin Towers Bay (antes hotel Do Brasil y Aca Bay), y que tampoco es afecto a las bebidas embriagantes ni consume drogas.
Walter Suk aceptó que sólo besó a la niña en la boca y la cara.
El fiscal preguntó qué obtenía el canadiense a cambio de los regalos, respondiendo que las niñas se sentaban en sus rodillas como si él fuera su papá adoptivo, y que los padres estaban felices cuando él les daba los obsequios porque son pobres y no tenían trabajo.
Alguna preguntas formuladas por Olea Peláez fueron rechazadas por la juez porque estaban mal formuladas. Por ejemplo, preguntó si era una práctica normal de parte de él darles dulces y dinero a los niños y la juez pidió al fiscal preguntas más concretas, y la pregunta modificada fue si regularmente les hace regalos a los menores.
El canadiense respondió que conocía a tres niñas desde hace cuatro años y que los papás eran felices porque él les daba regalos porque eran pobres. Incluso aceptó que no les pidió permiso para darles los regalos.
Walter Suk agregó que sólo había besado a las menores en la boca y en la cara, y negó que en algún otro lugar del cuerpo.
También aclaró que no vio a ninguna de las menores en un lugar cerrado o en el lugar donde se hospedaba.
Indicó que en Canadá obsequia leche a los niños, pero que no los ve todos los días como en Acapulco, a quienes considera como sus hijas.
Durante la diligencia fue puesto en una computadora el video grabado por un ciudadano donde se observa cómo el canadiense besó a una de las dos menores que aparecen.
El inculpado señaló que en la imagen no aparece la mamá de la menor que besó, e identificó al papá de las otras dos menores que aparece en la imagen vestido con una playera roja.
El canadiense dijo que es divorciado y jubilado y que al año el gobierno de su país le depositaba a una cuenta bancaria de Bancomer unos 14 mil dólares canadienses (186 mil pesos mexicanos), pero que no sabía cuánto le depositaban de manera mensual.
Walter Suk nació el 18 de junio de 1946 y vive en la ciudad de Montreal en Canadá. Indicó que vino a Acapulco de vacaciones porque no le gusta el invierno en su país. Estudió hasta la preparatoria y trabajó en una empresa donde ensamblaba maquinaria pesada.

Mujer increpa al fiscal

Abordado por reporteros, el fiscal dijo que su presencia en la audiencia era “histórica” porque en la historia de país sólo dos procuradores o fiscales habían ido a las diligencias.
En ese momento una mujer, que luego se identificó como presidenta de la asociación Bloques de Mujeres al Poder, Silvia Galeana Valente, reclamó al fiscal que los derechos de las mujeres y las niñas a partir de la violencia en Guerrero son las más afectadas.
“No es posible que por el hecho de querer turismo traigamos a todo tipo de turismo y no tomemos en cuenta que la transformación social es muy importante, y que en el tema de seguridad las primeras perjudicadas somos las mujeres y las niñas, las que hemos sido más violentadas durante este proceso porque esta violencia hacia nosotras es estructural, va más allá de ver a una delincuencia común, pongo en su mesa que el derecho de las niñas sea respetado”, sostuvo.
El fiscal expresó que él siempre ha sido partícipe del respeto de los derechos humanos y de los menores, “ayúdeme acudiendo a mi oficina y no gritándome”, le dijo a la señora antes de retirarse.

Podría salir libre; el abuso infantil no es delito grave, según el Código penal

 

Según lo establecido por el Código de Procedimientos Penales para el estado en su artículo 70, ni la corrupción ni el abuso sexual contra menores de edad son delitos graves, por lo que quienes incurran en esas faltas podrán recuperar su libertad pagando fianza.
En tanto, el fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez, explicó que la pederastia no está prevista en el Código Penal del Estado de Guerrero.
Bajo estos criterios es que el canadiense Walter Suk, de 68 años, quien fue detenido el domingo por besar y manosear a dos niñas en la Costera, podría recuperar su libertad.
El Código de Procedimientos Penales establece como delitos graves el homicidio, el feminicidio, homicidio y lesiones culposos, secuestro, asalto contra un poblado, violación, robo, abigeato, extorsión, ataque a los medios de transporte, la rebelión, el terrorismo y el sabotaje.
También el despojo, delitos contra la formación de las personas menores de edad y la protección integral de personas que no tienen la capacidad para comprender el significado del hecho y a la pornografía con utilización de imágenes y/o voz de menores de edad o de personas que no tienen la capacidad para comprender el significado del hecho; uso indebido de información sobre actividades de las instituciones de seguridad pública, procuración e impartición de justicia, y del sistema penitenciario; contra la administración de justicia cometidos por servidores públicos; y evasión de presos.
Tras la detención del canadiense, el lunes en su cuenta de Facebook el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Robespierre Robles Hurtado, hizo una publicación en la que planteó reclasificar ciertos delitos a través de la Comisión de Justicia del Congreso.
“El abuso de menores debería ser delito súper grave (ellos no se pueden defender y cuando el padre no lo hace debe ser la representación social), valdría la pena revisar nuestro Código penal y agregar la pedofilia y el asesinato por homofobia (como agravante), la extorsión (o derecho de piso), y un sin fin de acciones delictivas que se deberían reclasificar, esto como parte de una estrategia integral de seguridad.
Promoveremos una reunión con la comisión de Justicia de la cámara de Diputados para estos efectos”, se lee en su publicación.
Consultado vía telefónica, Xavier Olea dijo que una reforma al Código Penal o al Código de Procedimientos Penales del estado no serviría de nada.
Explicó que a partir del 18 de junio de 2016, con la entrada del nuevo sistema penal acusatorio, prevalecerá el Código Nacional de Procedimientos Penales y éste tampoco clasifica como delitos graves ni la corrupción ni el abuso contra menores.
Además recordó que en el ámbito local no hay nada relacionado a la pedofilia (atracción sexual de un adulto hacia los niños sin que exista un abuso) ni a la pederastia (práctica sexual con niños).
“El delito (del canadiense) sí es grave, quiero que se entienda, es muy grave y está involucrada una menor, pero el código de procedimientos penales no lo establece así”, indicó.
Por ello, dijo que la Fiscalía ha solicitado al juez correspondiente que no deje en libertad a Walter Suk porque “se puede sustraer de la justicia” intentando regresar a su país, además solicitaron que le sea retenido su pasaporte para que en caso de recuperar su libertad no pueda abandonar México, por lo menos hasta que concluya todo el proceso.

Por actos deshonestos de un profesor en Taxco, los padres claman justicia

*Abusaba emocional y sexualmente de ellos, denuncian

 * Los siete niños fueron expulsados y amenazadas sus madres * Del profesor José Carmen Arroyo no se conoce el paradero * Profunda división en la primaria rural Tierra y Justicia y en el pueblo El Fraile

 Claudio Viveros Hernández, corresponsal, Taxco de Alarcón * En Taxco, siete niños de la escuela primaria rural Tierra y Justicia de la comunidad de El Fraile, a 30 minutos al sur de la ciudad, fueron objeto de abusos deshonestos por su maestro y director de la institución, José Carmen Arroyo de Santiago, quien luego de haber sido denunciado ya no labora en el lugar. Hoy sus padres claman justicia en lo que se ha convertido un víacrucis para ellos.

Fue apenas en diciembre del año pasado cuando los niños se atrevieron a comunicar a sus padres la situación emocional, maltratos y abusos en las partes íntimas que vivían con ese profesor en un baño de la escuela, lo que devino en una queja de los afectados ante el entonces inspector de la zona escolar 152, Bernardo Romero Ayala, quien también fue relevado del cargo.

Ante este panorama que ya es del dominio público y existe la denuncia correspondiente  en la Agencia del Ministerio Público en esta ciudad, las irregularidades, lentitud y tráfico de influencias prevalecen en este caso que ha conmocionado a la población donde los niños fueron violentados de manera física, psicológica y sexual por el docente que impartía clases de primero y segundo grado y, a la vez, fungía como director de la institución educativa cuando abusó de los pequeños de entre seis y siete años de edad.

Tensión y amenazas en el pueblo

Hasta el momento la situación por este hecho ha generado en el pueblo un clima de tensión al grado que la comisaria municipal, Isidora Arellano Viveros –quien respaldó inicialmente a los padres de los niños afectados y firmó la denuncia ante las autoridades educativas y del gobierno estatal, junto al entonces presidente del comité de padres de familia, Crisóforo Viveros Martínez–, fue hostigada y obligada a renunciar el 19 de enero de este año por padres de familia que defienden al profesor acusado.

Ha sido tal el hostigamiento contra los denunciantes que también los siete niños violentados en sus derechos fueron expulsados de la escuela el pasado 22 de febrero, a petición de los mismos paterfamilias, en una reunión que tuvieron en la comisaría, lo que propició la intervención de una comisión conformada por la regidora de Educación del Ayuntamiento taxqueño, Martha Macedo Millán, y por la delegada de la secretaría de la Mujer, Rosalinda Monsalvo Santibáñez, entre otros funcionarios, para atender el caso y sostener otra reunión con los ciudadanos el martes 24, en la cual lograron que los alumnos se reinstalaran, pero bajo las condiciones de los padres “manipulados” por influencias del profesor acusado.

Los signos de las irregularidades afloran y la pasión se ha desatado. Así, el pasado 21 un vehículo repartidor del periódico igualteco “El Correo” fue interceptado por algunos ciudadanos del lugar, quienes están del lado del acusado, y amenazaron y obligaron al conductor a regresarse ya que en la edición de ese día daba cuenta de los primeros antecedentes noticiosos de los afectados.Posteriormente, en ese mismo medio publicaron una carta aclaratoria en donde argumentaron que era mentira la denuncia divulgada acerca de los abusos del docente de quien se sabe vive en la ciudad de Iguala.

Trascendió también que el caso derivó el miércoles 25 en la agresión hacia una madre de familia quien fue golpeada por otras dos mujeres en franca amenaza en contra de la lucha de las madres afectadas que claman justicia.

Testimonios de los hechos

De acuerdo con las primeras denuncias conocidas hasta ahora, son cinco niñas y dos niños quienes fueron víctimas de los abusos del profesor José Carmen Arroyo de Santiago, del cual se desconoce su paradero, pero se sabe ha sido reubicado en otra institución.

Para cometer esas acciones, según declararon niños y padres de familia, su maestro les obligaba a comer unos dulces que los mareaban o hacían dormir, les arrojaba unos polvos en sus rostros y les amenazaba con una navaja para consumar sus intenciones al tiempo que hablaba palabras raras que ellos no entendían y les amenazaba con no hablar nada de lo ocurrido porque si no les cortaría la lengua o la cara.

Una ginecóloga del DIF municipal, Roberta Ocampo Pérez, según consta en un acta, pudo comprobar que en una niña hubo manoseo en los genitales y era maltratada por el maestro. Otras pequeñas eran objeto de burlas; otra más afirma que la metía al baño y con amenazas la obligaba a hacer, tocar y acceder a otras acciones degenerativas que le pedía el hoy docente denunciado. Un niño más estuvo a punto de ahogarse ante esas humillaciones y amenazas, cuyas historias coinciden en todos, como consta en documentos obtenidos por El Sur.

Corrupción y tráfico de influencias

Al hacer la denuncia, los padres y niños se han enfrentado a los trasfondos de la corrupción en las instancias procuradoras de justicia. De esto dan cuenta que en la misma Agencia del Ministerio Público al solicitar la revisión de los niños con el médico legista asignado, José Ventura Carranza Mazón, éste les pidió dinero para hacer ese trabajo, por el que le paga el gobierno estatal. “Cuántos niños son?, me van a tener que dar una cooperación”, dicen que les expresó muy quitado de la pena, anomalía que fue rápidamente del conocimiento del titular del MP, Ignacio López Vadillo, quien tuvo que actuar en el asunto.

Otra de las irregularidades ventiladas que ya son del conocimiento de los padres afectados, en donde podría estar implicado el auxiliar de esa dependencia de nombre Javier Chavelas Antúnez, es por tráfico de influencias y por proporcionar información de la denuncia interpuesta al docente acusado José Carmen Arroyo de Santiago, quien por esa misma vía pudo haber obtenido datos y haber logrado conseguir un amparo, ya que éste funcionario fue visto cerca con él en las cercanías del MP en una charla sospechosa, lo que constituye un grave delito, dijeron los denunciantes.

El caso denota también una fuerte preocupación del ex maestro de los pequeños y evidencia su culpabilidad, quien ya envió a los padres un emisario para ofrecerles dinero a cambio de que olviden la denuncia, a la vez de que personas extrañas los han amenazado.

Así mismo, trascendió que en el DIF municipal, donde se dieron a conocer primeramente los hechos, han prohibido a las funcionarias de la delegación de la secretaría de la Mujer que intervengan en las denuncias y apoyen a los padres de familia.

La representante de la secretaría de la Mujer, Rosalinda Monsalvo Santibáñez, comentó en entrevista a El Sur que al pueblo lo han dividido algunos padres de familia que están del lado del profesor, entre ellos el actual comisario, José Luis Rivera Mendiola, y el presidente del comité de padres de familia, Victorino Arroyo, de quien dijo “están haciendo mal, al pueblo ya lo manejaron y no se dan cuenta que probablemente haya más niños afectados por los abusos deshonestos de un educador”.

La funcionaria confirmó que José Carmen Arroyo de Santiago ya está amparado y, mientras las averiguaciones avanzan con lentitud. “Este es un caso muy delicado, tenemos que llegar al fondo de las cosas; necesitamos saber si hay más niños afectados, los demás papás no quieren ser partícipes en las denuncias, tienen miedo y tal vez hayan sido amenazados”, enfatizó.

Las madres claman se aplique la justicia

Con el rostro demacrado, el cansancio y las humillaciones en estos hechos donde sus hijos fueron víctimas, las madres de familia accedieron a hablar en una grabación para El Sur para pedir la intervención de las autoridades y el castigo para el profesor denunciado: “Pido justicia, ese hombre no puede andar suelto, mi hija me duele, dijo una de ellas; “Mi hijo no tiene papá, me tiene a mí y mientras yo esté lo voy a defender a capa y espada, y seré sincera: si no hacen justicia, veré cómo le hago, pero esto no se queda así”, comentó otra madre.

“Yo tengo dos niñas, pido se castigue al maestro, si no yo misma lo voy a hacer con mis propias manos, expuso otra mujer; “A los niños jamás se les va a olvidar, van a ir creciendo y siempre lo van a llevar en su mente, quiero justicia y que nos ayuden”, pidió otra madre; “Clamo a las autoridades que no nos dejen solas, hemos vivido esta angustia de los niños, uno como padre lo siente, pedimos que nos ayuden en la búsqueda de la justicia”, fue la voz de otra madre.

Con ellas los niños jugaban, veían al reportero, casi no hablaban y solo afirmaban lo ocurrido con monosílabos, con sus miradas ingenuas, cohibidos, en leves movimientos de cabeza, abrazados de sus padres y frente a ellos ese lento avance en lo que piden, sólo la aplicación de la justicia y que otros pequeños como ellos no hayan sido víctimas de los hechos ahora conocidos.