Acuerdan maestros de Artes de la UAG con Rectoría que se revisarán los casos de los unilaterales

Los maestros en conflicto en la Escuela Superior de Artes, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), acordaron con una comisión de la Administración Central y del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), revisar los expedientes de los seis maestros contratados de manera unilateral.
Consultado por teléfono, el delegado sindical de la escuela, Francisco Arzola Jaramillo, informó que las clases transcurrieron con normalidad, luego de la reunión que sostuvieron ambas partes con una comisión de funcionarios enviados por el rector Javier Saldaña Almazán.
Informó que ahí se firmó una minuta de acuerdos, y se pactaron mesas de diálogo para revisar los expedientes de los trabajadores contratados de manera unilateral, entre ellos el hijo de la ex directora de la escuela, José Antonio García Álvarez.
El catedrático dijo que es “lo justo” y que el trabajador que no tenga carga académica será retirado de la escuela. Indicó que a la reunión, por parte de la Administración Central fueron el director general de Recursos Humanos, Ángel Chora Carrillo, y el jurídico, Pablo Valdez; por el sindicato, el secretario de Conflictos, David Molina, así como Lilia Lara y Apolonio Barragán.
El martes, un grupo de nueve maestros tomaron y cerraron la escuela para exigir la salida de los maestros contratados de manera unilateral, pero un grupo de estudiantes, que apoya a los señalados, protestó y demandó clases. (Jacob Morales Antonio / Chilpancingo).

 

Marchan 50 estudiantes de la UAG; exigen el esclarecimiento del asesinato de universitarios

Unos 50 estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) marcharon para protestar por el asesinato de su compañero Darwin Raymundo Barrientos Miranda, de la escuela de Artes, hecho ocurrido este miércoles en esta ciudad, y exigieron su esclarecimiento y recordaron que siguen impunes los de los alumnos Cristian Jesús Santiago Navarrete, de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia, y Haziel Gálvez Ayatle, de Filosofía y Letras.
A las 3:50 de la tarde, unos 50 universitarios marcharon desde Radio Universidad hasta la escuela de Filosofía y Letras, donde reprocharon a las autoridades la muerte de los tres estudiantes y exigieron el esclarecimiento de los hechos.
Durante la marcha, los universitarios portaron pancartas en las que se leyó: “Exigimos justicia” y corearon consignas como “ni uno más” y “no más estudiantes asesinados”.
Los universitarios participaron en la Tercera Jornada del Estudiante Detenido-Desaparecido, que se llevó a cabo en la escuela de Filosofía y Letras, en donde denunciaron que Barrientos Miranda, quien fue asesinado el miércoles junto a otro joven en la lateral del bulevar Vicente Guerrero a unos 300 metros de la 35 Zona Militar, estaba vivo cuando las policías ministerial y estatal llegaron al lugar de los hechos, en la colonia Vista Hermosa, pero no lo auxiliaron.
Señalaron que, como consta en videos difundidos en medios de comunicación, Barrientos Miranda se aferró a la pierna de un agente, en un claro gesto de auxilio, pero no recibió primeros auxilio ni ningún tipo de atención médica.
En su intervención, el estudiante de la escuela de Artes, Emilio Nava Dionicio, dijo que Barrientos Miranda tenía 26 años y dejó huérfano a un pequeño de 4 años. Reprochó que las autoridades estatales son incapaces de garantizar la seguridad de la sociedad y que los asesinatos de los universitarios permanecen en la impunidad.
La estudiante de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia, Jessica Salazar Vargas, recordó que Santiago Navarrete fue asesinado durante los enfrentamientos entre el Frente Unido para la Seguridad y Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), el 13 de mayo, en El Ocotito.
Dijo que los universitarios, al igual que todos los guerrerenses, no están exentos de la violencia e inseguridad en el estado. Llamó a los estudiantes y maestros a unirse para exigir el esclarecimiento de los asesinatos de estudiantes y maestros de la UAG.
Por su parte, el estudiante de Filosofía y Letras, Carlos Javier Sánchez Dionicio, recordó que Gálvez Ayatle fue levantado en Chilpancingo y apareció decapitado en Chilapa, de donde era originario, el 8 de mayo.
Reprochó que las autoridades de la UAG no han dado una postura contundente al respecto del asesinato de los jóvenes, quienes sólo se dedicaban a sus estudios y fueron víctimas de la violencia en Guerrero.
Los universitarios llamaron a la comunidad de la UAG a participar en una marcha que se llevará a cabo hoy en la capital, para exigir justicia para sus compañeros asesinados. También reprocharon que el rector Javier Saldaña Almazán no ha hecho ningún pronunciamiento al respecto de los hechos.

Cierran padres una secundaria de San Luis Acatlán; exigen que la SEG envíe cuatro maestros

Padres de familia de la secundaria federal Justo Sierra, de San Luis Acatlán, cerraron de forma indefinida la escuela, para exigir a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) que atienda la falta de maestros de computación, artes, geografía y ciencias artísticas.
El representante del comité de padres de familia, Jacob Nava Juárez informó por teléfono que desde las 8 de la mañana de ayer, los padres cerraron la escuela, porque desde que inició el ciclo escolar la SEG no ha cubierto 83 horas de materias complementarias.
En la puerta de la escuela fue colocada una lona que dice, “Es falso lo que el gobierno estatal y federal dicen. La realidad es otra, los padres de la Esc. Sec. Justo Sierra reclamamos los derechos de los niños a recibir clases”.
Recordó que el 4 de febrero, el director de Personal y de Planeación, en una reunión en Chilpancingo prometió a una comisión, que en una semana resolverían el problema, pero hasta ayer los 390 alumnos seguían sin clases.
El padre de familia dijo que no liberarán la escuela hasta que la SEG cumpla; por la tarde informó que una comisión irá hoy a Chilpancingo para entrevistarse con autoridades educativas.
Nava Juárez exigió también el pago de un maestro que, de forma voluntaria, ha estado impartiendo las materias faltantes a los estudiantes.