El gobierno no ha atendido la petición del alcalde para que el Ejército permanezca en Zitlala, se queja síndica

Los gobiernos federal y estatal han desatendido el llamado de las autoridades de este municipio que desde el 8 de diciembre solicitaron por escrito la presencia permanente del Ejército mexicano, y de las policías federal y estatal para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La síndica municipal, Rocío Guadalupe Salazar Chavelas informó que desde el 8 de diciembre pasado, el presidente municipal priista de Zitlala, Roberto Zapoteco Castro, solicitó mediante un oficio al secretario de Seguridad Pública del estado, Pedro Almazán Cervantes, apoyo para la seguridad, sin embargo hasta ayer no había recibido respuesta.
En el oficio número PM/072/2015, el alcalde Zapoteco Castro solicitó resguardo, sobre todo para la cabecera municipal.
Mediante el documento, las autoridades municipales piden que se “brinde seguridad al municipio de Zitlala, en especial a la cabecera municipal, ya que el día 07 del presente mes y año como entre las 15:15 y 15:30 se suscitó una balacera  entre individuos desconocidos observándose sólo  un coche de la marca Tida y una Urvan cerrada, esto sucedió en el barrio de San Francisco”.
Mientras tanto ayer, después de la irrupción de un grupo armado en la comunidad de Quetzalcoatlán de las Palmas, que ejecutó a seis personas, las autoridades municipales demandaron “con urgencia” a los gobiernos federal y estatal la instalación de un destacamento militar permanente en este municipio.
El Ayuntamiento difundió un comunicado dirigido a la opinión pública a través de su página de internet, en el que informa de los hechos de violencia ocurridos en esa comunidad y su petición a los gobiernos federal y estatal.
El comunicado dice: “El Gobierno municipal informa a la ciudadanía del municipio de Zitlala que lamentablemente hoy a las 8:30 de la mañana se nos informó que en la comunidad  de Quetzalcoatlán de las Palmas aparecieron seis cuerpos  sin vida, ante ésta situación de inseguridad se pide con urgencia al Gobierno del estado  y al Gobierno federal un destacamento militar permanente en nuestro municipio para salvaguardar la integridad física de todos los zitlaltecos”.
Y luego, a manera de reproche, el comunicado agrega: “esta petición se viene haciendo desde el 8 de diciembre del año pasado. El H. Ayuntamiento ha estado cumpliendo con su deber realizando las gestiones pertinentes ante la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública”.
Mientras tanto, en declaraciones a El Sur, el alcalde Roberto Zapoteco Castro hizo un llamado al estado y a la federación para que “atienda este problema (de violencia) que es muy grave para nuestro municipio”.
Informó que tras estos nuevos actos de violencia en Quetzalcoatlán de las Palmas, se trasladó a la capital del estado en busca de una audiencia con el gobernador Héctor Astusillo Flores para plantearle el problema de violencia que vive ese municipio y demandarle el apoyo para garantizar la seguridad a los ciudadanos.
“Tuvimos la oportunidad de dar a conocer el  incidente ocurrido en nuestro municipio (pero no precisó si lo hizo directamente al gobernador), y nos informan que nos van a dar el apoyo, de hecho hoy ya se encuentran aquí los militares y la Policía Estatal brindándonos el apoyo”.
Sin embargo agregó que lo que solicitan es que la presencia del operativo sea permanente en el municipio, “para lograr la estabilidad y alcanzar la tranquilidad que necesitamos aquí en nuestro municipio de Zitlala”.

Lo que se vive el municipio es lo misma que viven el estado y la república

Mientras tanto, la síndica municipal, Rocío Guadalupe Salazar Chavelas matizó la preocupación del alcalde, pues declaró que la situación que se vive en este municipio es la misma que se vive en el estado e incluso en la República mexicana. Pero dijo que, “nuestro presidente está muy preocupado por esta situación”, y por eso ha girado oficios tanto a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como a la Secretaría de Seguridad Pública del estado, “para que atiendan este asunto”.
Sin embargo añadió que hasta ayer sólo habían logrado que se realizaran rondines policiacos de militares, y de policías federales y estatales, pero añadió que se trata de un operativo insuficiente.
Explicó que incluye 35 soldados , “y unas patrullas de federales y estatales”. Agregó que los soldados y policías no solamente se encargan de la seguridad en el municipio de Zitlala, sino que  también son los que recorren los municipios de Chilapa, Atlixtac, José Joaquín de Herrera y Mártir de Cuilapan.
La síndica añadió que la Policía Municipal es insuficiente para atender la violencia, pues el municipio cuenta sólo con 17 policías para atender las 23 comisarías y cinco delegaciones, así como la cabecera municipal.
Declaró que por eso han enviado oficios a las autoridades federales y estatales para que no solamente se hagan estos recorridos, sino que se instale un destacamento permanente en este municipio para que se garantice la seguridad de los ciudadanos.

“Creo que no hacen caso porque ellos no sienten”, reprocha la mamá de un chofer de colectivo desaparecido en Chilapa

Las vidas de Benita Morales y su nuera Isabel Morelos cambiaron el 18 de marzo, cuando desapareció Bertín Lucas de 29 años de edad, sustento de sus familias.
Benita tiene 53 años; después de la desaparición de su hijo quedó desempleada; su nuera, Isabel de 29 años regresó a su lugar de origen en Atlixtac para trabajar y mantener a sus dos hijos, de 10 y 3 años.
Bertín Lucas es originario de Ajacayán Oriente, municipio de Chilapa, su madre contó que llevaba tres meses trabajando en una camioneta del servicio colectivo de la ruta Chilapa-Ajacayán cuando desapareció.
Antes, Bertín era campesino. En noviembre de 2014 aprendió a manejar y acordó con su mamá que trabajaría su camioneta, a ella le entregaba la cuenta y con lo que le quedaba mantenía a su familia.
En diciembre, Bertín empezó a trabajar como chofer. Isabel recordó que le gustaba pasar tiempo con sus hijos y ayudarlos a hacer la tarea. Su madre y su esposa lo consideran una persona “sencilla y tranquila”.
El 17 de marzo, Isabel y sus hijos se fueron a Atlixtac; Bertín se quedó a arreglar la camioneta y acordaron reencontrarse allá, recordó Isabel.
El 18 de marzo, como las 2 de la tarde, Bertín se encontró con su hermano en la base de camionetas, platicaron y le comentó que la camioneta seguía fallando.
El 19 de marzo Benita, su madre, llegó a la casa de su hija en Chilapa y preguntó por Bertín, ella dijo que la última vez que lo vio fue un día antes, durmió ahí y salió a trabajar, pero no regresó.
Benita creyó que su hijo se había ido a Atlixtac a ver a su familia, llamó por teléfono, pero no lo encontró.
Un conocido le dijo a Benita que acordó verse con Bertín un día antes, en el crucero conocido como Los Ajos, rumbo a Atzacoaloya, a las 4 de la tarde, pero Bertín no llegó; le marcó a su celular y no contestó.
Benita se preocupó y empezó a buscarlo, fue a tres talleres mecánicos preguntando por su hijo, en uno le dijeron que ahí había estado un día antes, como 3:30 de la tarde, que la camioneta quedó lista y se la llevó.
El 20 de marzo acudieron al Ministerio Público del fuero común a interponer la denuncia.
También recurrieron a gendarmes que entonces se encontraban en la ciudad, les dijeron que investigarían, pero no fue así. Después, cuando regresaron a preguntar les dijeron que aún no pasaban el reporte a México, a sus superiores, para empezar la investigación.
Acudieron al Hospital General de Chilapa, y dos veces al Servicio Médico Forense, pero no encontraron a u familiar.
Cuando pobladores de su comunidad se enteraron de la desaparición de Bertín, se unieron para buscarlo, “lo apreciaban”, explicó su madre, pues “les ayudaba a hacer solicitudes que necesitaban y era amable con la gente”.
Los vecinos quisieron buscarlo, pero no supieron cómo; hicieron una colecta y llevaron dinero a su familia, sabían que él era el sustento tanto de su madre como de su esposa Isabel y sus dos hijos.
También vecinos de la comunidad de Apozonalco cooperaron, reunieron 600 pesos y se los llevaron a la familia.
A finales de mayo pasado, Benita e Isabel se enteraron de que familiares de desaparecidos se organizaban en la cabecera municipal para exigir la presentación de sus parientes, y que se encontraban con el equipo multidisciplinario de la Procuraduría General de la República (PGR) que incluye peritos en criminalística, genética y derechos humanos, y con el Ministerio Público federal. Acudieron a interponer su denuncia y les tomaran muestras de ADN.
Han pasado nueve meses de la desaparición de Bertín, “y hasta ahorita no hay nada. Venimos aquí y nomás nunca hay nada de investigación, de información, que nosotros sintamos que están investigando, que ya saben dónde están nuestros familiares”, reprochó Benita.
“Para qué tenemos autoridades, para qué dicen que tenemos quien nos defienda; vemos que esas autoridades ya no defienden, a ellos no les importa si a alguien lo van a estar matando enfrente de uno, creo que no hacen caso porque ellos no sienten; a lo mejor, como ellos nunca han perdido familiares, sus papás, sus hijos…”.
Benita no trabaja y su nuera tuvo que irse a Atlixtac a vender comida en el mercado, pero cada semana, ambas acuden a la cabecera municipal de Chilapa para ver si ya tienen alguna información de su familiar o si les requieren algún trámite, ambas esperan a que las autoridades “hagan su trabajo” y pronto tengan de regreso a Bertín.

En Atlixtac, San Juan Bautista comenzó a tomar terrenos en disputa con Huitzapula, denuncian




Campesinos de San Pedro Huitzapula que se disputan 2 mil 400 hectáreas con sus
vecinos de San Juan Bautista Coapala, ambos en el municipio de Atlixtac –en la región de
La Montaña–, urgieron ayer al gobierno del estado a que intervenga ante la Secretaría de la
Reforma Agraria (SRA), para que designe de inmediato una comisión que dé seguimiento
a ese conflicto, pues afirmaron que estos últimos comenzaron a tomar el predio en disputa.
Indicaron que a propuesta del gobierno federal, el año pasado aceptaron otorgar una
tregua, por la transición que se dio en el país con el cambio de gobierno, sin embargo
indicaron que ha empezado a reactivarse el conflicto.
Consultado en la explanada del Palacio de Gobierno, el asesor de los campesinos de San
Pedro Huitzapula, Raymundo Castro Aparicio, dijo que en el gobierno estatal, “andan
hechos bolas con el proceso de confirmación del programa de focos amarillos que tiene la
Reforma Agraria ”.
Afirmó que en una reunión que sostuvo con funcionarios de la Subsecretaría de Asuntos
Agrarios, éstos le hicieron saber que todavía no han establecido un contacto oficial con el
gobierno federal, para ver cómo van a trabajar en Guerrero, para buscar solución a los
problemas agrarios.
Sin embargo indicó que en tanto eso sucede, los conflictos como el que enfrentan sus
representados se han estado reactivando y que incluso sus vecinos de San Juan Bautista
Coapala comenzaron a tomar parte de las 2 mil 400 hectáreas en disputa.
Por esa situación, según Aparicio Castro “creemos que la Reforma Agraria debe actuar ya,
antes de que se agraven los problemas o pueda haber enfrentamientos entre los
campesinos”.
Dijo que una situación similar actualmente se vive entre las comunidades de Colombia de
Guadalupe y Tilapa, ambas del municipio de Malinaltepec, en la región de La Montaña, que
se disputan cerca de 900 hectáreas .
Dijo que en los dos casos, ha habido la disposición de los pueblos para pactar treguas de
no agresión, en tanto, el presidente, Felipe Calderón asumía el cargo, “pero la gente
comienza a desesperarse y hasta ha habido amenazas, algunos están cayendo en la
provocación de los otros”.