Apela la CEAV la sentencia que deja libre a Aurelia, indígena nahua presa por un aborto

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) apeló ayer la sentencia de la jueza Mariela Alfaro Zapata, quien el 20 de diciembre pasado resolvió el auto de libertad de la indígena nahua de Xochicalco, municipio de Chilapa, Aurelia García Cruceño.
Fuentes oficiales informaron que el recurso fue presentado ayer ante la Sala Unitaria del Sistema Penal Acusatorio del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), quien tendrá que resolver el caso.
Sin embargo, la abogada del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), Verónica Garzón, que participa en la defensa de García Cruceño, informó vía telefónica que hasta ayer no le habían notificado el recurso por tanto, dijo que no conocía los argumentos.
La joven nahua acusada de homicidio en razón de parentesco por aborto, en un parto fortuito, obtuvo su libertad el 20 de diciembre después de 3 años en prisión, tras la reposición del proceso penal resultado de una primera apelación que resolvió la magistrada Indalecia Pacheco León, el 18 de enero de 2022.
En la audiencia del 20 de diciembre la jueza Alfaro Zapata determinó que no había elementos suficientes para acreditar “más allá de lo razonable”, que Aurelia hubiera cometido el delito que se le imputó, informó ese día otra de las defensora de la indígena, Ximena Duarte, también del IMDHD.
Sin embargo, entonces, no se conocieron los detalles técnicos del caso, por la restricción que estableció la jueza en la penúltima sesión del juicio oral.
Derivado de la determinación de la jueza, activistas denunciaron ese día que el poder Judicial de Guerrero pretendía señalar a las abogadas de violentar la presunción de inocencia de su defendida, además de imputarles el delito contra la administración de la justicia. (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).

 

El caso de Aurelia muestra que “estamos a años de tener justicia con interculturalidad”, dice su abogada

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La abogada del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia AC, Verónica Garzón Bonetti dijo que el caso de Aurelia García Cruceño, la joven nahua absuelta esta semana del delito de homicidio en razón de parentesco tras un parto fortuito en octubre de 2019, evidenció que en México y particularmente en Guerrero, “estamos a años de tener justicia con interculturalidad”.
Indicó que a la joven ahora de 23 años de edad, de los cuales tres estuvo en prisión en Iguala, no se le garantizó lo más básico que es un intérprete en el proceso, y sobre todo, verificar que haya entendido cada situación.
En consulta telefónica consideró que la visibilización de las irregularidades que detectaron en el proceso contra Aurelia, y que se dieron a conocer principalmente durante el juicio oral (entre noviembre y diciembre), desató a nivel nacional cuestionamientos de que haya más casos de criminalización de mujeres en el país.
Es decir, que estén en prisión no sólo por haber tenido un parto fortuito, como fue el caso de Aurelia, también por aborto espontáneo, voluntarios o inducidos, violentando sus derechos humanos, sexuales y reproductivos.
Mencionó que estimaciones de organizaciones civiles retomadas en documentos por la Comisión Nacional para Atender y Erradicar las Violencias hacia las Mujeres (Conavim), es de unas 300 o 400 mujeres detenidas en estas circunstancias, y aunque no es certero, es lo único que existe ante la falta de cifras oficiales.
“Este dato se ha otorgado a nivel nacional, pero es lo más cercano y fue retomado por Conavim en algún momento de las organizaciones de la sociedad civil, que lo pusieron en la mesa, en el proceso de una ley de amnistía federal (2020)”.
Ahí se incluyó la libertad de mujeres acusadas de aborto y también de mujeres que tuvieron emergencias obstétricas como el caso de Aurelia.
Explicó que la ley de amnistía federal contemplaba este supuesto, como referente para que los estados sacaran sus propias leyes de amnistía, ya que el que se deliberó no es del fuero federal, no hay delito de aborto, sino del fuero común.
“Se contemplaba el supuesto de delitos relacionados con el aborto, porque presentaba un referente importante para los estados que sacaran sus leyes de amnistía local”.
Aclaró que el planteamiento fue la revisión de las denuncias de homicidio en razón de parentesco que tiene muchas, los cometidos contra ascendiente, descendiente, conyugue, incluso en reacciones de defensa personal, “no se sabe cuántas son en esos contextos similares como el de Aurelia, eso impide tener tener información real”.
La revisión de expedientes de casos relacionados por aborto en Guerrero es una de las 21 medidas de la alerta de violencia feminicida decretada en Guerrero, desde 2017.
Es lo que tendrían que revisar todos los estados, através de los directores de cada centro penitenciario, indicó la abogada de derechos humanos.

Falencias y omisiones en el sistema judicial

“La sentencia absolutoria de Aurelia es un precedente importante de la violencia institucional en contra de mujeres indígenas, no sólo en lo relacionados con aborto, sino en cualquier otro tipo de delito”, denunció.
Lamentó que en 2022 las indígenas enfrentan un sistema de falencias y omisiones, después de años de la reforma en materia de derechos humanos (2011), y criterios en torno a la perspectiva de género.
Enfatizó que ocurre en un estado con alta población indígena en relación con otras entidades.
“El caso permite visibilizar que a pesar de todo los avances siguen discriminando a las mujeres dentro del sistema de justicia, ni hablar de la criminalización de mujeres en casos de abortos fortuitos y abortos espontáneos”.
“Desde el instituto consideramos que el caso permite problematizar la situación del país y pueda servir como precedente para cambiar las formas en que actúa la autoridad para atender a las personas indígenas”.
Aclaró que la justicia intercultural representa muchas cosas, pero lo más básico es que justamente haya una intérprete en todos los momentos, y que la persona imputada entienda todo el procedimiento.
Implica acercarse al contexto de las personas, a la cultura, a la ideología, a las instituciones comunitarias, (lo cual) parece imposible en el sistema de justicia, precisó.
“No se garantiza lo fundamental, estamos a años luz de tener una justicia intercultural en todo el país pero sobre todo en Guerrero”, señaló.
Aclaró que la sentencia de Aurelia quedará firme una vez que pasen los cinco días de plazo de apelación, que podría promover la Comisión Estatal de Víctimas (CEAV), que representó a la parte acusadora.
Cuando todo haya terminado, estimó que podrían hacer un análisis exhaustivo de la argumentación de la argumentación de la sentencia.
Por ahora, dijo que tampoco tienen información de que se haya iniciado un proceso de obstrucción de la justicia contra ella y otra abogada del caso, como trascendió en una de las audiencias del juicio oral.

 

Está fortalecida para enfrentar la vida y lograr su sueño de ser maestra, dice Aurelia después de salir de la cárcel

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Con 23 años de edad, de los cuales tres años y dos meses pasó en prisión por un delito que no cometió, Aurelia García Cruceño, hablante del náhuatl y español, se dice fortalecida para enfrentar la vida en libertad y lograr su anhelo de ser maestra.
En entrevista telefónica sobre su nueva vida, tras la absolución que obtuvo del delito de homicidio en razón de parentesco, del que fue acusada después de un aborto en un parto fortuito el 2 de octubre de 2019, señaló que quiere trabajar y estudiar la preparatoria abierta.
No le teme al trabajo, pues desde pequeña ayudó a sus abuelos en las faenas de la casa y en el campo en Xochicalco, municipio de Chilapa.
Indicó que estudió hasta secundaria en Zizicazapa, a una hora caminando y media hora corriendo de Xochicalco; aunque intentó continuar la preparatoria en El Jagüey, su familia no tuvo dinero para cubrir el ingreso.
“Me quedé en mi pueblo, ayudando a mis abuelos, y a mis papás que también estaban ahí”, dijo
Fue en Xochicalco donde fue abusada sexualmente por una persona que debía cuidarla. Ahora y durante los siguientes años quiere olvidar la violencia que padeció entonces.
Ya se ha documentado que, al descubrirse embarazada, Aurelia huyó a casa de una tía a Iguala, donde tuvo un parto sin atención, que concluyó en un aborto.
Su tristeza aumentó cuando, de un cuarto de hospital la llevaron a prisión, sin entender la razón.
“En una celda estábamos cinco, los primeros días no podía salir, luego me dijeron que ya podía estar en el patio y ya podía hablar con mi familia (por teléfono). No podía creer que estaba en la cárcel” expresó.
Se adaptó para sobrevivir en el penal en donde conoció a otra mujer que fue acusada también por homicidio en razón de parentesco.
Explicó que antes de la defensa del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), el poder Judicial cambió dos veces a sus abogados, “yo confiaba en ellos, pensé que estaban haciendo bien las cosas”, indicó.
El resultado fue una sentencia de 13 años de prisión en un juicio abreviado, anulados en un proceso de apelación.
En la audiencia de fallo de reposición del juicio, donde la jueza Mariela Alfaro Zapata presentó los argumentos de la sentencia, Aurelia García Crucena, reconoció que tuvo miedo de que la declararan culpable, pero en la medida que avanzaba la lectura que señalaba “como ocurrieron las cosas”, recuperó la esperanza.
Aunque habla con fluidez el español, no pudo explicar en terminos su libertad. “Me sentí emocionada, cuando dijo que ya no iba a estar en la cárcel” dijo.
Admitió que aún tiene miedo, pero recibió muchos ánimos de sus compañeras, de su familia y de las activistas que abanderaron su causa, “tengo que salir adelante, no quiero ver atrás”.

María Onofre, otro caso como el de Aurelia: organizaciones

En el seguimiento del caso de Aurelia, la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres, el Observatorio de Violencias hacia las Mujeres, y el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio denunciaron que el gobierno del estado y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) no ha atendido las medidas de la Alerta por Agravio Comparado, para resolver y atender casos como el de Aurelia.
Recordaron que el TSJ debe hacer la revisión de expedientes de delitos de aborto y homicidio en razón de parentesco, que hasta hoy sólo han sido visibles las organizaciones de mujeres.
Indicaron que en las mesas de trabajo con autoridades presentaron también el caso de María Onofre Gómez, recluida en el mismo penal que Aurelia, bajo la misma acusación: homicidio en razón de parentesco.
Recordaron que, aunque se consiguió la libertad de Aurelia, aún quedan muchos pendientes por resolver para ella y las mujeres recluidas por algún delito relacionado con el aborto.
Subrayaron que justamente una de las medidas incluidas en la actualización de la Alerta por Violencia de Género contra las mujeres de Guerrero por agravio comparado, es la reparación del daño a mujeres en prisión por causas relacionadas con abortos, y garantías de no repetición.
También mencionaron que dan puntual seguimiento y están a la expectativa de cuáles serán las acciones que las instituciones responsables, como la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEAV), emprenderá para Aurelia, siendo paradójicamente una de las instituciones que la acusó.
Esto, porque abogados de la CEAV representaron la defensa del producto del embarazo, en el caso del Estado contra Aurelia.
Indicaron que son 13 medidas pendientes, relacionadas con la capacitación y profesionalización de servidores públicos en perspectiva de género, derechos humanos e interculturalidad, para dar un trato digno a las víctimas y a las defensoras, algo que carecen, como constataron en el juicio de Aurelia.
Urgieron al poder judicial a juzgar con perspectiva de género, y que abandonen “pensamientos misóginos” que criminalizan a las mujeres.
Finalmente, exigieron que se publique y se cumpla un plan de reparación del daño para Aurelia, y todas las mujeres que hayan perdido años de su vida, detenidas en prisiones por delitos que no cometieron.
Además, que no se criminalice a las defensoras, que, como en el caso de Aurelia, fueron obligadas a no hablar del caso en los medios, después de que fueron advertidas por la juez, que serían acusadas de obstrucción a la justicia.

 

Liberan a la joven nahua Aurelia tras 3 años presa en Iguala acusada de aborto

La indígena Aurelia García Cruceño, al centro, acompañada de sus padres, Alberto García Palazin y Agustina Cruceño Naranjas, y de las abogadas del Instituto Mexicano de Derechos Humanos, Ximena Ugarte y Verónica Garzón al salir del Palacio de Justicia en Iguala Foto: Tomada de Facebook

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Aurelia García Cruceño, la joven nahua acusada por homicidio en razón de parentesco por aborto, en un parto fortuito, obtuvo su libertad ayer, después de 3 años en prisión, tras la reposición del proceso penal, resultado de una apelación que resolvió la magistrada, Indalecia Pacheco León, desde el 18 de enero de 2022.
Anoche, la jueza Mariela Alfaro Zapata determinó que no había elementos suficientes para acreditar “más allá de lo razonable” que Aurelia hubiera cometido el delito que se le imputó, informó la abogada, Ximena Duarte del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), en consulta telefónica.
La joven acompañada de sus abogadas y sus padres, escuchó la sentencia absolutoria, en la audiencia del fallo que se realizó en el Palacio de Justicia de Iguala, programada a las 7 de la noche. Dos horas después de la cita inicial que era a las 5 de la tarde.
No se conocieron los detalles técnicos del caso, por la restricción que estableció la jueza en la penúltima sesión del juicio oral, donde activistas denunciaron que el Poder Judicial de Guerrero pretendía señalar a las abogadas de violentar la presunción de inocencia de su defendida, además de imputarles el delito contra la administración de la justicia y lo que resulte.
Afuera del Palacio de justicia, ya la esperaban activistas feministas de la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres, que antes realizaron pintas en las paredes y llevaron una lona de apoyo con la leyenda: nuestra lucha no se calla silenciando defensoras #libertad para Aurelia. No más criminalización a la defensa de Aurelia.
El juicio oral se distribuyó en 6 fechas distintas, entre noviembre y diciembre, como resultado de una apelación que promovió el IMDHD contra la sentencia de 13 años 4 meses que se dictó en un juicio abreviado, que no tuvo el consentimiento previo, libre e informado de Aurelia, detalla el organismo de derechos humanos en su página oficial.
El 18 de enero de este año, la magistrada Indalecia Pacheco León, que juzgó con perspectiva de género e interculturalidad, revocó la condena, y en consecuencia se repuso el procedimiento.
Desde las 7 de la noche, feministas de la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres se manifestaron con consignas afuera del edificio del poder judicial por la libertad de Aurelia.
“Aquí nadie se rinde, aquí si se hace lucha”, “abogada asesora jurídica, también es agresora; la fiscalía, también es agresora. Mariela Alfaro zapata, sienta un precedente de libertad a las mujeres. Los hombres ya no pueden disponer de nuestros cuerpos”, “la policía no me cuida, me cuidan mis amigas”.
Además de las activistas, los padres de Aurelia también estuvieron con ella, Alberto García Palazín y Agustina Cruceño Naranja así como sus abogadas, Ximena Ugarte y Verónica García.
En una breve declaración en redes sociales, Aurelia aseguró que hay más mujeres indígenas como ella presas en el penal de Iguala, que ojalá reciban ayuda de organizaciones para obtener su libertad. Confió en que pronto buscará estudiar para ser maestra.

AMLO esperaba que la jueza resolviera con justicia

En la conferencia desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que se iba a revisar el juicio de Aurelia con el Poder Judicial de Guerrero para resolver el caso con justicia.
“Tenemos buena relación con el Poder Judicial. Cuando hay estos temas, escucha nuestro planteamiento, se reúnen expertos, mujeres, que trabajan sobre estos temas, y por lo general se resuelven bien, con justicia. Yo les ofrezco que mañana ya vamos a tener información sobre este caso”, dijo.

Protestan activistas y familiares de Aurelia en el Palacio de Justicia en Iguala antes de la audiencia

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Integrantes de la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres se manifestaron afuera del Palacio de Justicia en Iguala, con los padres de Aurelia García Cruceño, la joven nahua acusada de homicidio en razón de parentesco tras un parto fortuito, antes de la audiencia de alegatos del juicio oral.
Llamaron a la jueza que lleva el caso, Mariela Alfaro Zapata, a que considere todas las violencias, física, sexual e institucional de las que ha sido víctima Aurelia, y que la mantienen en prisión desde hace más de tres años antes de dictar sentencia este martes.
En entrevista telefónica la coordinadora de la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres, Ana Grabiela Candela Garzón denunció que personal impidió el acceso al edificio a las activistas de Acapulco y Chilpancingo que esperaban escuchar la audiencia que debe ser pública, después de la protesta.
Informó que sólo pasaron las abogadas y los padres de Aurelia, Alberto García Palazin y Agustina Cruceño Naranjas, argumentando una “cuestión administrativa”, les dijeron.
Recordó que la fecha anterior de la audiencia que se ha diferido en diferentes días de noviembre y diciembre por la carga de trabajo de los juzgados, lograron pasar tras esperar una hora. Estimaban que ayer sería igual, pero no ocurrió así.
Las abogadas fueron condicionadas por el Poder Judicial a no hablar del caso en una audiencia anterior que se citó de manera urgente, donde se supo que serían acusadas del delito contra la administración de la justicia, además de violar la presunción de inocencia de Aurelia por la cobertura del caso en la prensa.
Consideró que la jueza sigue en la misma tónica para que no se hable del caso, pero las mujeres organizadas fueron a Iguala con una consigna, que Aurelia recupere su libertad para retomar un proyecto de vida y alcanzar su sueño de ser maestra.
Adelantó que hoy a las 5 de la tarde también estarán esperando la resolución del caso en el Palacio de Justicia.
Lamentó que en el tiempo que lleva en reclusión ni en el proceso judicial que se repuso por una sentencia de apelación, nadie ha considerado la salud de la joven indígena detenida, “no tiene acompañamiento sicológico, emocional, no hay cuidado de su salud, no se preocupan por ella”.
“Pero hoy lo importante es centrarnos en su libertad, que regrese con su familia”, dijo, y precisó que los padres de Aurelia han tenido que viajar de los campos del norte del país a Iguala para acompañar a su hija en las audiencias.
En la protesta la feminista María Luisa Garfias Marín dijo que Aurelia ha sido víctima de violencia física, sexual e institucional en un estado donde las autoridades afirman que Guerrero se convertirá en un santuario para las mujeres, pero ese anhelo “no existe”.
Llamó a la jueza a cargo del caso que reconsidere la sentencia que va a dictar, para que sea a favor de la joven nahua que fue víctima de violación sexual y a partir de ese hecho tuvo un embarazo no deseado que terminó con un aborto, tras un parto fortuito.

 

Protestan defensoras de mujeres en el Palacio de Justicia de Iguala en apoyo a Aurelia

Activistas y defensoras de Aurelia García Cruceño de 23 años, mujer indígena nahua acusada de homicidio, protestan afuera del Palacio de Justicia de Iguala Foto: El Sur

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Ayer a las 10 de la noche continuaba la audiencia de juicio oral del caso de Aurelia, la indígena nahua de la comunidad de Xochicalco, municipio de Chilapa, acusada de homicidio en razón de parentesco por un “aborto espontáneo”.
Además, antes de ingresar a la última audiencia de desahogo de pruebas, al exterior del Palacio de Justicia de Iguala, activistas y defensoras de la mujer exigieron justicia y mostraron lonas con su fotografía y la leyenda “el parto fortuito no es homicidio”.
La abogada del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia que lleva el caso de la indígena, Verónica Garzón declaró por teléfono que sería una audiencia “muy larga”, y a las 6:30 de la tarde dijo que aún no iba “ni a la mitad”.
La audiencia se desarrollaba en la sala 2 de juicio oral de la Ciudad Judicial de Iguala, y en ella se desahogarían el total de las periciales, además del testimonio de Lucía, la tía de Aurelia que supuestamente la encontró cuando recién había abortado en su cuarto.
También se escucharía el testimonio de su prima y una pericial en criminalista, y al final la defensa de la indígena presentará las pruebas de descargo.
Posteriormente, de acuerdo cocn la abogada, la jueza de juicio oral, Mariela Soraya Alfaro Zapata señalaría una nueva fecha para emitir sus conclusiones.
El martes la abogada Verónica Garzón declaró que el proceso iba “muy bien” en el aspecto jurídico, “pensamos con contundencia que se han desacreditado todas y cada una de las pruebas de la Fiscalía, cada prueba y dictamen que presentan nosotros logramos desacreditarlas por la metodología, por las formas y por los resultados”, dijo.
Sin embargo, advirtió que el problema son los “estereotipos y prejuicios” con que podrían resolver la jueza, “es por ahí donde puede venir una sentencia condenatoria a pesar de que existen las pruebas a favor de Aurelia”, adelantó.
Ese día las agrupaciones Observatorio de Violencias contra las Mujeres (OVM), Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres y el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, denunciaron las irregularidades en el proceso que se le sigue a Aurelia quien lleva más de 3 años presa y sin que se resuelva su situación jurídica.
Por ello pidieron al poder Judicial del estado que se garantice el debido proceso y debida diligencia, con perspectiva de género y enfoque intercultural durante el desarrollo del juicio oral.
También pidieron que revise la actuación de la jueza Mariela Alfaro Zapata, respecto de la negativa del cambio de medida cautelar, y se revise si la misma no se sustentó “en estereotipos de género, raciales, sociales, culturales y económicos”.
También pidieron que se permita la presencia de organizaciones y personas defensoras de derechos humanos, nacionales e internacionales como observadoras durante el desarrollo del juicio oral, y que se garantice una sentencia libre de prejuicios y estereotipos basados en el género, identidad cultural y condición social de Aurelia García.
“El parto fortuito no es homicidio”

Antes de ingresar a la última audiencia de desahogo de pruebas, al exterior del Palacio de Justicia de Iguala, activistas y defensoras de la indígena nahua Aurelia García Cruceño exigieron justicia y mostraron lonas con su fotografía y la leyenda “el parto fortuito no es homicidio”.
Acompañada de integrantes del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) y otras colectivas, la abogada Ximena Ugarte Trangay dijo en declaraciones a reporteros, antes de la audiencia programada a la 1 de la tarde, que esperan del Poder Judicial que juzgue el caso de Aurelia con perspectiva de género e intercultural, y que mande un mensaje contundente y claro de que las mujeres en Guerrero no van a seguir siendo criminalizadas por abortar ni por ejercer su derecho de libertad sexual.
Otra activista señaló que las organizaciones y colectivas exigen que se haga justicia para Aurelia, ya que ella representa una parte importante de Guerrero que es a las mujeres indígena que viven en desigualdad, “castigarla sería castigarnos a todas, y sobre todo, a las que no tienen acceso a una interrupción legal del embarazo”. (Alejandro Guerrero / Iguala).

La vulneración a la mujer es sistemática y el de Aurelia no es un caso aislado, dice su abogada

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

La abogada de la indígena nahua Aurelia García Cruceño, encarcelada desde 2019 y acusada de homicidio en razón de parentesco por un “aborto espontáneo”, Ximena Ugarte Trangay denunció ayer en conferencia de prensa que la vulneración a la mujer es sistemática y que no es un caso aislado en Guerrero.
Además señaló que la Fiscalía General del Estado (FGE) armó el caso el mismo día de su detención, además pretendió crear testigos y víctimas indirectas.
Reprochó que Aurelia es acusada, no por cometer un delito, sino porque se pretende poner como un ejemplo falso de moralidad de que las mujeres pobres, indígenas y migrantes tienen que estar en la cárcel.
Ayer en conferencia de prensa en las instalaciones del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) en Chilpancingo, la integrante de la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres y del Observatorio de Violencias contras las Mujeres, Ana Gabriela Candela Garzón denunció que Aurelia García cumple una condena por un aborto fortuito en la cárcel de Iguala, donde está en condiciones que han afectado su salud ante la falta de atención médica.
Dijo que Aurelia, quien tiene 23 años, está recluida en un penal donde no hay una debida separación de hombres y mujeres presos.
Agregó que el aborto fortuito no es un delito y buscan justicia para Aurelia, porque no sólo se le castiga a ella sino a las mujeres que viven en las comunidades en condiciones de desigualdad y sufren distintas violencias por ser mujeres indígenas o afro y monolingües.
Una de las abogadas de Aurelia, de la asociación civil Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Ximena Ugarte Trangay contó que como defensa han observado que la detención de la joven indígena el 3 de octubre de 2019 fue ilegal, arbitraria, cuando estaba delicada de salud, y se le criminalizó solamente por ser mujer indígena, migrante, pobre y vivir varios tipos de violencia en su comunidad de origen, Xochicalco, municipio de Chilapa.
Dijo que los estigmas y prejuicios han permeado durante el proceso desde que no tuvo una representación jurídica adecuada, por lo que fue obligada a aceptar un “procedimiento abreviado”, que significó aceptar la responsabilidad de cometer el delito de homicidio en razón de parentesco.
Detalló que interpusieron un recurso de apelación a la sentencia de 13 años y cuatro meses de prisión de Aurelia, y que la magistrada Indalecia Pacheco determinó que sí se violaron sus derechos humanos de Aurelia por ser mujer indígena, migrante y pobre, y resolvió reponer el procedimiento abreviado que se le había obligado a aceptar a la víctima.
Dijo que tras la etapa de juicio oral donde se están desahogando las pruebas de la Fiscalía para tratar de determinar la responsabilidad de Aurelia, se ha revelado que se armó el caso en su contra porque los peritajes no se hicieron conforme a las técnicas adecuadas, porque no fue legal la detención de los policías de investigación, e incluso señaló que un agente cambió cuatro veces su versión de la detención.
Manifestó que curiosamente la investigación se hizo el mismo día que se detuvo a la joven, y también el mismo día ya tenían el peritaje, por lo que afirmó que se pretende poner a Aurelia como “un ejemplo falso de moralidad, de que las mujeres pobres, indígenas, migrantes, con poco recursos, tienen que estar en la cárcel”.
Añadió que la joven sigue presa debido a una medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, porque así lo determinó una jueza quien dijo que no se le modifica la medida, porque no se garantiza que Aurelia tenga dinero para llegar a las audiencias o al juzgado, ni tampoco podía dar una garantía monetaria que garantizara su presencia en el juicio, porque es pobre.
Reprochó que “la pobreza sigue siendo un elemento que permea la justicia, que no permite la imparcialidad de los juzgadores y que en particular en el caso de Aurelia está siendo un elemento que la está juzgando más allá de las pruebas objetivas y materiales, que evidentemente el Ministerio Público no ha realizado de manera adecuada y que no va a lograr demostrar”.
Expuso que la Fiscalía pretendió crear testigos y víctimas indirectas que presuntamente señalan que vieron los hechos, lo que no es cierto porque cuando sufrió el parto fortuito Aurelia estaba sola.
La también abogada de la víctima, Verónica Garzón Bonetti reveló que García Cruceño tuvo que huir de su comunidad porque fue agredidad sexualmente por una autoridad comunitaria, y tuvo miedo porque su familia le decía que “a las mujeres que tenían sexo fuera del matrimonio tenían que ser quemadas vivas, esta circunstancia generó un miedo en Aurelia y es la razón por la que huye de su comunidad y encuentra asilo en Iguala”.
Destacó que la detención de la joven se hizo cuando aún no se recuperaba del aborto fortuito, lo que evidencia que al Estado la salud de las mujeres no le es importante, señaló que hay “criminalización y discriminación institucional que sigue ocurriendo dentro del Estado y del sistema de justicia en contra de las mujeres indígenas”.
Aseguró que la FGE presentó como única prueba una docimasia pulmonar, que consiste en colocar un fragmento de los pulmones del producto en agua y si flota es porque hay aire en los pulmones porque el producto respiró, y si se va al fondo es que no hubo aire, no respiro y no hubo vida.
Manifestó que la docimasia pulmonar ya fue catalogada por la comunidad científica nacional y por la Suprema Corte de Justicia de la Nación como una prueba que tiene un margen de error amplísimo, no es confiable y no se puede sustentar ninguna acusación y menos una sentencia con base solamente en esta prueba.
“Se evidencia que el médico forense no buscó otras posibles causas de muerte, no intentó ni siquiera investigar si había una enfermedad congénita. Tampoco investigó el contexto del parto de Aurelia para determinar si el producto pudo haber tenido algún tipo de afectación o lesión”, afirmó.
Aseveró que además en el hospital le pusieron a Aurelia sin su consentimiento “un implante anticonceptivo”, mencionó que el caso de la joven no es aislado sino que ocurre de manera sistemática, al menos tiene el registro de un caso similar en la misma cárcel de Iguala.
Pidió a la jueza, Mariela Alfaro Zapata, quien lleva el juicio oral de la joven indígena, que dicte una sentencia libre de estereotipos y prejuicios por razón de género y por su pertenencia a una comunidad indígena.
Ximena Ugarte adelantó que hoy jueves se realizará a la 1 de la tarde otro audiencia de juicio oral, donde se espera desahogar el resto de pruebas, la Fiscalía presentará dictámenes y testimonios y la defensa también presentará tres dictámenes en materia de antropología social y perspectiva sociocultural con perspectiva de género, un testigo y un dictamen de un análisis técnico que hizo una médico forense sobre el dictamen de necropsia presentado por la FGE.
Mencionó que esperan que antes de que concluya el año ya haya una sentencia a favor de la liberación de Aurelia García.