Decretan extinción del fideicomiso que definía como paraestatal al Centro de Convenciones

Ramón Gracida Gómez

El gobierno estatal publicó el 11 de julio pasado en el Periódico Oficial el decreto por el que autoriza la extinción del fideicomiso público 277 que daba el carácter de entidad paraestatal al Centro Internacional Acapulco (nombre oficial del Centro de Convenciones de Acapulco) y lo desincorpora de la administración pública estatal.
Justifica esta decisión porque el inmueble ya no está en condiciones para ser usado, tiene pasivos, falta de ingresos, y aun si el gobierno estatal tuviera los recursos para rehabilitarlo, “este ya no podrá ser destinado como fuente de ingresos del Fideicomiso, ya que en él, se construirá el Hospital de Tercer Nivel” del ISSSTE.
El documento de 12 páginas sintetiza la historia administrativa de este espacio cultural, comenzando con el “Fideicomiso de Desarrollo Económico Social de Acapulco, Gro.” celebrado por el gobierno federal y Nacional Financiera S.A. el 21 de junio de 1976, y que tiene como patrimonio el Centro de Convenciones.
El 15 de julio de 1987 se publicó otro decreto presidencial con el fin de que el gobierno de México “cediera los derechos y obligaciones que como Fideicomitente tenía en dicho Fideicomiso, en favor del estado de Guerrero”.
El 27 de junio de 2009 se suscribió un nuevo Convenio Modificatorio al Contrato de Fideicomiso Irrevocable denominado Fideicomiso Número 277 Centro Internacional Acapulco.
El 21 de julio de 2014 se formalizó en el Diario Oficial de la Federación la entrega al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) las instalaciones del Centro de Convenciones de Acapulco, “con la finalidad de contribuir a la planeación, programación, fomento y desarrollo de la actividad turística y de los recursos turísticos, así como a la promoción del financiamiento de las inversiones privadas y sociales”.
La Secretaría de Finanzas y Administración del gobierno estatal pidió en un oficio con fecha del 10 de julio pasado la extinción del Fideicomiso Público 277 por varias razones, entre ellas que un dictamen de riesgo del 16 de junio y firmado por el secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, determinó “que el inmueble no se encuentra en condiciones de uso y por tanto inhabitable”.
La segunda justificación es que “que no se cuenta con presupuesto para rehabilitar el inmueble” y una tercera señala que no existen “movimientos en el Fideicomiso” desde el 2016.
Asimismo, se reportan pasivos “que a la fecha no han sido resueltos por falta de ingresos” y a la vez no hay ingresos porque el inmueble “no está en condiciones de uso”. El decreto indica que la administración estatal pasada ya había iniciado trámites para promover la extinción.
Finalmente, “aun cuando se contara con recursos para rehabilitar el inmueble, este ya no podrá ser destinado como fuente de ingresos del Fideicomiso, ya que en él, se construirá el Hospital de Tercer Nivel del ISSSTE”.
El artículo primero del decreto del gobierno estatal señala: “Se autoriza la Extinción del FIDEICOMISO PÚBLICO 277.- “CENTRO INTERNACIONAL ACAPULCO” y/o FIDEICOMISO PÚBLICO “CENTRO INTERNACIONAL ACAPULCO”, (en lo sucesivo “EL FIDEICOMISO”), con carácter de entidad paraestatal y se ordena su desincorporación de la Administración Pública Estatal”.
El decreto también abroga diversos acuerdos, entre ellos, el que crea la galería Dolores Olmedo en la Unidad de Servicios Culturales y publicado en el Periódico Oficial del gobierno estatal el 8 de julio de 1988.

 

Piden arquitectos de la UNAM conservar el Centro de Convenciones; es un icono, dicen

Jacob Morales Antonio

El director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Juan Ignacio del Cueto, investigadores y académicos manifestaron su rechazo a la construcción del hospital del ISSSTE en el Centro de Convenciones y pidieron conservar la construcción que es un icono de la arquitectura moderna de México.
En un video subido a redes sociales, Ignacio del Cueto consideró la construcción como una obra maestra de los años 70 de la arquitectura mexicana, elaborada por Pedro Moctezuma, Alberto Gonzalez Pozo, Alberto García entre otros.
Dijo que esta obra se debe rehabilitar y conservar su vocación para la cultura, al ser un foco muy importante para el puerto “Hacemos este llamado para salvar este, que debe de hacer un monumento artístico de la nación”.
La investigadora de la UNAM, Louisse Noelle Gras, manifestó su apoyo a la conservación del Centro de Convenciones, “se trata de un importante ejemplo de la arquitectura del movimiento moderno”.
“Considero que es importante conservarlo, pero así mismo es necesario readecuarlo para que forme parte de la infraestructura cultural tan necesaria de Acapulco, y que retome su muy necesario sitio dentro del desarrollo cultural del puerto de Guerrero”.
La arquitecta egresada y profesora de la UNAM, Vanessa Nagel Vega, manifestó su apoyo para que el Centro de Convenciones sea declarado patrimonio cultural tangible de la ciudad.
Dijo que el Centro de Convenciones, inaugurado en 1973, fue en ese momento el más moderno de América Latina, y su infraestructura y jardines ocupan un lugar privilegiado en la Costera, “son parte sustancial del equipamiento urbano, y con sus espacios a cubierto, conforma un conjunto arquitectónico emblemático que debe de ser conservado como parte de la identidad moderna de la urbe”.
La arquitecta dijo que el inmueble forma parte de la memoria colectiva de los acapulqueños, es parte de su identidad urbana, y de su patrimonio tangible e intangible y cuyo espacio ha sido sede de muchos eventos, incluso en sus jardines con eventos masivos.
“Ante esto es evidente que el recinto no es obsoleto y que con voluntad política y organización administrativa y económica de los guerrerenses bien puede recuperarse en su totalidad”.
La arquitecta y coordinadora del acervo de la arquitectura mexicana en la Facultad de la Arquitectura de la UNAM, Elisa Drago, expresó que la construcción del nuevo hospital del ISSSTE en el Centro de Convenciones, “es un despropósito que las autoridades no piensen en reutilizar un inmueble tan importante con un valor patrimonial increíble para el país, y además se trate de borrar la memoria arquitectónica y urbana de una obra icónica de nuestra nación”.
La académica manifestó su respaldo para que el espacio sea conservado y utilizado con los fines que fue construido y que sea un espacio de uso público y conserve su carácter de icono de Acapulco.
La postura de los académicos se da luego que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó que en este espacio será construido el nuevo hospital del ISSSTE de Acapulco, y que un sector de empresarios locales ha manifestado su rechazo, al igual que vecinos del fraccionamiento Costa Azul donde se encuentra.