Por primera vez desde que rindió protesta como gobernador, ayer Zeferino Torreblanca Galindo encabezó una marcha ciudadana organizada por ejidatarios de Tierra Colorada que simpatizan con la presa de La Parota, para apoyar la construcción del proyecto hidroeléctrico.
Al final, en un mitin en la unidad deportiva La Pinta, el gobernador urgió a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a que “no ande con medias tintas” y diga si le va a entrar o no a la presa; “no es un problema de güevos, sino de inteligencia”, señaló.
Con un lenguaje inusual en él, Zeferino Torreblanca advirtió a la paraestatal que “no permitiré que haga lo que se le pega su rechingada gana”, como en el pasado, pues “esta vez queremos una inversión, pero sin atropellar la voluntad de los pueblos”.
Subrayó que si la CFE y el gobierno federal incumplen los acuerdos con los comuneros y ejidatarios afectados, “sería capaz de pedir licencia” (como gobernador) para encabezar las protestas.
Más adelante, invitó a los opositores a La Parota a dialogar, pero no a debatir, “que me digan sus diferencias con diálogo y no con machetes ni violencia”. Dijo que aún con “provocación, no les tenemos miedo, lo que tenemos es cordura y paciencia. Un gobierno democrático tiene que ser conciente y paciente. Y lo voy a decir, aunque se enojen algunos oídos castos, ésto (La Parota) no es un problema de güevos, sino de inteligencia”.
Ayer al mediodía en Tierra Colorada, Torreblanca Galindo encabezó una marcha por primera vez en su gobierno, a la que asistieron unos 3 mil simpatizantes del proyecto –según el cálculo de esta reportera; y 4 mil, según el líder disidente de la CNC, Evencio Romero Sotelo– quienes fueron trasladados en camiones urbanos y camionetas de Acapulco. Los manifestantes bloquearon por casi media hora la carretera México-Acapulco para esperar al gobernador.
“¡Fuera opositores a la Parota!”, “¡La Parota no se mueve de Guerrero, La Parota se queda en Guerrero!”, “¡Gobernador, escucha, el pueblo está en la lucha!”, fueron algunas de las consignas que coreaba el contingente durante la marcha hasta la unidad deportiva La Pinta.
En otras pancartas se leían críticas a El Sur, como: “No somos uno, no somos 100, periódico El Sur, cuéntanos bien”. Esta última fue entregada a un comunero que se ubicaba cerca del gobernador por Evencio Romero.
Según el líder disidente de la CNC, la de ayer fue una movilización que organizó junto con líderes locales de la Central Campesina Independiente (CCI), de “manera espontánea” y con “recursos propios”, cuando se enteraron que el gobernador acudiría a ese municipio “a inaugurar una obra de agua potable”.
Sin embargo, una versión contraria la dio el propio Torreblanca Galindo durante su discurso y en entrevista con reporteros, cuando explicó que él acudió a convocatoria de los comuneros.
Dijo que su presencia “obedece a una convicción de alguien que luchó muchos años para llegar a esta responsabilidad”, y pidió que no se malinterprete la reunión, “no es un acto político, sino de democracia”.
Vamos a agotar la paciencia, la tolerancia
También recordó que “cuando me han pedido que no me tiemble la mano y ponga por delante los tamaños, respondo que no se trata de ver quién es más valiente y que a lo mejor puedo o no tener muchos, pero tengo carácter y sé lo que me toca hacer, aunque no voy a sembrar odio y sangre en los pueblos, vamos a agotar la paciencia, la tolerancia.
“También llamamos a quienes se han cansado de transgredir la ley, que quieren con base en presiones, bloqueos y confrontaciones, meter el miedo a los más, les decimos: no tenemos miedo.
“Vamos a seguir escuchando los puntos de vista de la población. Y desde aquí le preguntó a la CFE si le va a entrar o no le va a entrar, que lo diga con claridad, que defina su postura y si no puede dar los precios, porque no todos son iguales, permitan que entren para que haga un análisis, para poder tener elementos. Que no nos vacilen, que si se va a la Yesca o si se va a la Yunba, que nos digan si le van a entrar a La Parota, que lo definan”.
Agregó que “requerimos inversiones productivas, requerimos dinero, que volteen los ojos a Guerrero, no queremos migajas ni tampoco queremos una CFE como en el pasado, que hacía lo que se le pegaba su rechingada gana”.
Aseguró que “si la mayoría aprueba el proyecto, el gobernador encabezaría las manifestaciones, sería capaz de pedir licencia si el gobierno de la República atropella sus derechos, que paguen de manera justa a los ejidatarios”.
Pero aclaró: “No intentemos que de pronto quieran pagar mucho más y que se haga imposible e inviable el proyecto, creemos que hay que buscar que paguen bien y garantizar a quienes tienen su parcela que los vamos a integrar a un desarrollo posterior”.
Dijo que de aprobarse la presa, se “llevarían cinco años (integrarlos), y a lo mejor a mí no me toca ni siquiera la inauguración, pero tengo la obligación de generar condiciones de concordia. ¡No queremos más sangre en los pueblos!”.
Después reiteró que “estoy dispuesto a abanderar este proyecto, estoy dispuesto a no permitir que bajo ninguna circunstancia se burle la voluntad. Ya se lo dije a alguno de ustedes, yo me quedo aquí, porque aquí están mis intereses, yo no me voy a ir con las alforjas cargadas cuando termine el gobierno, peleé para sentar la democracia, les guste a alguno o no”, apuntó.
“Mi firma vale, pero vale más mi palabra y hoy la vengo a dejar en prenda aquí. Mi compromiso es respetar hasta sus últimas consecuencias, en que si se da La Parota, que cumpla la CFE y el gobierno de la República”, reiteró.
Al final, dijo que esperaba que lo siguieran invitando a ese tipo de encuentros, “de manera abierta, pues el mandatario del estado es el que recibe las órdenes de la mayoría de la población. A eso me seguiré ateniendo, les guste o no le guste, voy a acatar la decisión de la mayoría, la decisión de la mayoría es la que seguirá campeando y mandando en Guerrero, estaremos atentos”.
No es un acto desesperado: Zeferino
Ya en entrevista con reporteros, Torreblanca Galindo negó que ese acto signifique que haya desesperación para que se haga el proyecto, o que se juega la última carta con ese encuentro, en respuesta a la versión del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop) de que el gobierno federal decidió suspender la construcción.
Admitió que los comuneros asistentes a la marcha no son la mayoría, “pero es un número importante que me pidió que los escuchara”.
A pregunta expresa de que si su participación en la marcha de ayer ponía en riesgo el dialogo con los opositores, el gobernador respondió que “yo espero que no”, dijo que “siempre” ha estado dispuesto a dialogar y que lo haría en la fecha que “ellos quieran”.
Sobre si temía que hubiera un enfrentamiento como en San Salvador Atenco, Torreblanca Galindo descartó la posibilidad: “Yo creo que el gobernador tiene que generar las condiciones para escuchar a todos, y nunca van a conocer a Zeferino Torreblanca envalentonado ni aventado, yo voy a utilizar la razón”.
Opinó que la situación en Atenco y el conflicto en La Parota “son cosas diferentes, nosotros quisiéramos que todo se dirimiera a través de la razón, a través de la democracia. Hoy en la mañana de pronto prendí la televisión y me encontré al llamado Delegado Zero (el subcomandante Marcos), éso me da mucho gusto, es insólito en un país donde los medios de comunicación ni siquiera permitían opinar a los opositores”.
Por último, sobre el apoyo del subcomandante a los opositores a La Parota, el gobernador comentó que “Marcos es un demócrata y tiene que respetar la voluntad de la mayoría. Y si la mayoría decide que se haga, éso es lo que vamos a hacer”.