Más que informe, una demostración de fuerza

Más que una evaluación de los 100 días de gobierno, en realidad ayer en el Salón de la República el gobernador Héctor Astudillo Flores hizo una demostración de fuerza en la que fue arropado por la clase política del estado, por liderazgos del PRD y del MC, así como por las fuerzas militares y navales y las autoridades religiosas.
No faltó nadie, aunque el presidente Enrique Peña Nieto envió como su representante al coordinador de asesores de la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, el chilpancinguense Ramón Sosamontes, que estuvo sentado en la primera fila al lado del secretario de Operación Políitica del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños.
El gobernador tenía ahí en su ceremonia al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Robespierre Robles Hurtado, y al ex presidente estatal del PRD y ahora presidente de la Mesa Directiva de la 61 Legislatura local, Carlos Reyes Torres.
No se diga que también asistieron los diputados locales encabezados por la presidenta de la Comisión de Gobierno del Congreso, Flor Añorve Ocampo; así como el secretario de esa Comisión, el ex presidente estatal perredista, ex diputado federal y dirigente de la Coduc, Sebastián de la Rosa Peláez. Además de diputados panistas, del PT, Panal, PAN y PVEM.
Igual lo arroparon los senadores priistas René Juárez Cisneros y el aguirrista Sofío Ramírez, quien parte de la presentación del video proyectado con las acciones de los 100 días de gobierno comentaba y asentía con la cabeza con signo de aprobación, con el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame.
Todos sentados en primera fila, con el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos; el comandante de la Novena Región Militar, Alejandro Saavedra Hernández; y el comandante de la Octava Región Naval de Acapulco, Juan Guillermo Fierro Rocha.
De los alcaldes, estuvieron el coordinador de los perredistas, Pablo Higuera, aunque relegado a la mitad del salón; y el de Acapulco, Evodio Velázquez, quien no fue presentado al inicio del acto, pero sí lo distinguió el gobernador Héctor Astudillo con un reconocimiento por la llegada del turismo en diciembre pasado.
Evodio Velázquez no estuvo al lado de gobernador, como sí lo estuvo el priista de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena.
Anunciaron a empresarios e inversionistas, pero a nadie se refirieron con su nombre, e igual se hizo con las organizaciones civiles, aunque al final se vio a dirigentes de la Canaco, Coparmex y del Grupo ACA.
Asistieron todos los secretarios de despacho, pero quien se vio muy atenta con los invitados fue la secretaria de Desarrollo Social, Alicia Zamora Villalva, quien ocupó buen tiempo del discurso del gobernador en recorrer los pasillo del salón como buscando a alguien, y ya para terminar el acto, la funcionaria chilapense se vio ubicando en un silla al extremo del salón al dirigente de la corriente del Grupo Guerrero (GG) del PRD, David Jiménez Rumbo.
De los diputados presentes, estuvieron todos los del PRI, más Ricardo Barrientos del PRD y Victoriano Wences Real del PT.
Estaban todos los funcionarios de primer y segundo nivel, líderes del SUSPEG y del Sindicato de la Secretaría de Salud.
Quien pasó desapercibido fue el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, quien fue ubicado en medio del salón, aunque en el video que se proyectó de los 100 días de gobierno, en la primera imagen sale al lado del gobernador.
Y el que de plano fue distinguido por su presencia fue el secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños, anunciado por el propio gobernador como su amigo.
En cambio, al presidente estatal de MC, Adrián Wences, no lo mencionaron pero estuvo ahí presente, en representación del líder máximo en el estado, el ex alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto. Aunque igual nadie se ocupó de saludar al presidente estatal del PRI, José Parcero.
Al final del acto del informe de los 100 días, todos se arremolinaron para felicitar al gobernador Héctor Astudillo Flores.

Zeferinistas pedían contar bien al gentío entre el calor sofocante y la amenaza de lluvia

 

 Aurelio Peláez  

–¡Qué Chavarría ni qué Chavarría, aquí está el pueblo!

“Chavarría, palero del PRI”, se lee en una cartel.

Por momentos, los miles congregados para la marcha parecieran haber sido convocados a una marcha anti-Chavarría más que a una concentración de apoyo a Zeferino Torreblanca como precandidato del PRD al gobierno del estado. En la disputa, se olvidan incluso de Félix Salgado Macedonio y de Angel Pérez Palacios, los otros aspirantes.

Son poco más de las 4 de la tarde, la hora fijada para el comienzo del mitin, y ya hay unos 5 mil frente a la Piñata del parque Papagayo, y algunos más dispersos hasta la Bernal Díaz de Castillo, sobre la avenida Cuauhtémoc. Un calor húmedo y sofocante y un cielo desde donde amenaza lluvia, son el sándwich para el gentío que sigue llegando en Jettas del año, Escapes, Windstars; en taxis y en camiones fletados (aquí no son acarreados, aseguran), desde colonias y diversos municipios del estado.

A las 4:30 ya de plano está cerrada toda la Cuauhtémoc, desde el parque Papagayo hasta el paso desnivelado de Aguas Blancas. Los organizadores sufren para contener el avance de los marchistas. Una valla no termina de organizarse y la decena de patrulleros y motopatrulleros comisionados a la marcha es agobiada por órdenes y contraórdenes de dirigentes del Frente Cívico de Acapulco, como Julio Ortega, su presidente, convertido de pronto en director de Tránsito. En su ayuda llegan luego Fernando Rodríguez Trujillo, quien fuera secretario de Protección y Vialidad en el periodo de Zeferino Torreblanca como alcalde, y aparece entre los marchistas, Nextel en mano y orondo, el actual director de Tránsito Israel González, quien igual trabajó con Zeferino, lo hace con el alcalde Alberto López Rosas, sigue siendo de la corriente de Félix Salgado, y parece que busca hacerse de un futuro lugar en una probable administración zeferinista

-0-

Zeferino Torreblanca y comitiva llegan a la marcha por el lado de la calle Malaspina en un camión de la Estrella de Oro. El autobus es rodeado por sus simpatizantes tan pronto es anunciado. En vilo, apretujado, es conducido por los organizadores para encabezar la marcha. Pronto, se le sitúan a los lados, bien sujetos de los brazos, la diputada local Gloria Sierra, y el alcalde de Zihuatanejo, Amador Campos. Tras él ya caminan miles. Se empujan entre gritos: “¡Valla, valla!”; “¡No avancen, no avancen!”.

–¿Cuántos ves? –pregunta un ex funcionario zeferinista.

–Como cinco mil –responde el reportero. El funcionario se aleja, con mirada despectiva.

–¿Cómo cuántos? –inquiere un ex funcionario universitario, antichavarrista.

–Como cuatro mil –suelta de nuevo el reportero.

–Tas’ mal, tas’ mal, se me hace que te mandó Chavarría –dice indignado.

–¿Cómo cuántos? –aborda ahora una zeferinista.

–Como 3 mil 800.

–Estás si pero trepanado de la cabeza –responde la diplomática integrante de la Sociedad Civil. Y así unos veinte más que buscan fallidamente en el reportero un espejo a su euforia.

–Con esto aplastamos a Chavarría –suelta ufano al paso un perredista anti-chavarrista.

Casi al final de la marcha, antes de doblar a la Costera, una señora de edad: tenis Nike, gorra Adidas, pantalón Levi’s, playera amarilla con el Z005, aborda al reportero luego de alcanzarlo a paso veloz:

–¿Ahora sí ya contó bien?

-0-

–¡Aquí está, aquí va, abran paso! –grita el ex diputado local y miembro de Nueva Izquierda, Sebastián de la Rosa, llevando del brazo a la diputada federal por el distrito 10, Irma Figueroa. La valla que resguarda la descubierta, o sea, al grupo que va al frente, le abre espacio, por sobre el paso desnivelado de Aguas Blancas. Tras ella camina la también diputada local por el distrito 09 Rosario Herrera, ambas de Acapulco, y media docena de legisladores perredistas del país.

Una señora reclama entonces a los fornidos jóvenes de camisa blanca que resguardan al precandidato:

–¿Y a esa por qué la dejan pasar?

Sebastián de la Rosa la ignora. Lleva del brazo a la joya de la corona, a la diputada que lograron apartar del alcalde Alberto López Rosas, quien apoya a Chavarría. En tanto, al frente, luchan por hacerse espacio el dirigente de la Canaco y ex candidato a diputado por el PAN, Alejandro Martínez Sidney, y el ex regidor panista Rubén Camacho. También se ve a la regidora por el partido Convergencia, Gela González, quien por 1993 intentó sabotear –y agredir, temieron unos– una comparecencia de Zeferino Torreblanca ante el grupo ACA. Más adelante, camisa naranja de por medio, se incorporarían los también regidores de Convergencia Mario Ramos y Oscar Meza.

La marcha ya es un gran gentío tras Zeferino Torreblanca. Es caminar unos metros y detenerse a una contraorden. Son silbidos al paso frente a un edificio en la avenida Cuauhtémoc, donde aparece un espectacular con la imagen de Chavarría. Luego, una parada más frente a las cantinas en donde se contratan los mariachis. Una veintena de ellos le cantan a Torreblanca El Rey. Sigue el sándwich de calor abajo y la promesa de lluvia desde el cielo.

-0-

La marcha-mitin en apoyo a Zeferino devino en un reclamo y reto a los otros aspirantes y a la dirigencia para que el candidato se defina en una encuesta. El triunfalismo de los perredistas pro Zeferino tambaleaba los puentes de contacto con otros aspirantes.

En contraste, un mesurado ex presidente municipal de Acapulco llamaba por su nombre a los aspirantes y les pedía concretar “acuerdos políticos” y a que “se vengan con nosotros”. Hay abucheos cuando nombra a Chavarría.

Antes que él, la diputada federal Rosario Herrera –que surgió como candidata en una encuesta en la que le benefició su pertenencia de género, pues se supo que quien la ganó fue el ex dirigente estatal Eloy Cisneros Guillén– emplazó a los otros aspirantes: “Aquí está la verdadera encuesta”, y llamó a Félix Salgado Macedonio, a cuya corriente perteneció, “que recuerde que hace cinco años”, cuanto una encuesta no le favoreció, Zeferino Torreblanca se retiró de la precampaña. A Armando Chavarría le dijo que “no queremos plebiscito”, y luego reclamó: “¿Quién quiere encuesta?”. Levantando la mano los asistentes.

Habló a favor e Torreblanca el ex dirigente estatal Octaviano Santiago, quien hace un año impugnó la encuesta que llevó en el distrito 03 de Costa Grande a Francisco Chavarría, ahí presente, a la candidatura. Irma Figueroa no participó, aunque de manera poco diplomática para sus oponentes fue presentada por Sebastián de la Rosa como “la presidenta municipal suplente” de Acapulco, cachetada sin guante al alcalde López Rosas, quien hace poco más de un año fue el principal impulsor de la campaña de Figueroa, la cual le enemistó con un buen número de perredistas de Acapulco.

Ya antes, Sebastián de la Rosa, quien era uno de los maestros de ceremonia, reiteraba que “aquí está la verdadera encuesta”, y daba cifra de los asistentes: pasó de 35 mil a 50 mil. Arriba del presídium, donde se encontraba una docena de alcaldes y otro tanto de diputados federales, la cámara de seguridad del municipio, sobre un mástil, estuvo fija sobre la cabeza de los asistentes. Cuando el mitin terminó, siguió a Torreblanca hacia su auto, erguida.

Una historia de conflictos y retrasos

Las obras de la calle Vicente Guerrero –que puede ser una de las principales del actual gobierno municipal– se han enfrentado a diversas contratiempos. Un conflicto laboral de sindicalizados de la CROC hizo que se suspendieran, pues exigían que la empresa Grosse Ingenieros – que ganó el concurso de licitación de la CFE para construir una subestación–, les pagara un adeudo por salarios de 600 mil pesos.

Los trabajos comenzaron a finales de octubre del año pasado, pero a petición del alcalde en diciembre se detuvo la obra y se taparon los pozos ya abiertos, para que los vehículos circularan durante la temporada decembrina. En enero se reanudaron los trabajos, pero el 12 los trabajadores de la CROC se declararon en huelga.

El movimiento fue declarado ilegal por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), sin embargo los trabajadores obtuvieron una suspensión temporal ante la juez cuarto de distrito, María del Carmen Razo, pero no les otorgó el amparo definitivo y la empresa Grosse pudo continuar la obra.

El 29 de febrero, el alcalde puso en marcha los trabajos de pavimentación con un presupuesto de más de 5 millones de pesos, y urgió al entonces secretario de Desarrollo Urbano, Jorge Juárez para que se terminara provisionalmente la calle antes de Semana Santa.

Luego hubo retrasos de parte de la CFE y de Telmex, según dijeron en su momento el mismo Juárez Soto y su ahora sucesor Orlando Soberanis. Ahora es el Ayuntamiento el que no alcanza a entregar la obra en el tiempo prometido con las banquetas completas.

El 2 de mayo, López Rosas encabezó con Soberanis un recorrido por la Vicente Guerrero, e informó que estaría lista el 10 de mayo porque desea que “ya se abra a la circulación lo antes posible”.

Pero ello no ocurrió porque la CFE no terminó la instalación de cables de “alta y baja tensión que va subterránea”, según dijo Orlando Soberanis quien indicó que la vía tenía el 70 por ciento de avance.

El domingo 16 durante otra visita de inspección del alcalde acompañado por diversos funcionarios, Orlando Soberanis informó que la pavimentación de la calle estaba lista, faltaba sólo colocar tapas de coladeras de parte de Telmex, y la pavimentación de banquetas.

El cierre de la calle ha sido causa de inconformidades de los vecinos, porque durante varios meses no tuvieron acceso a servicios básicos como la recolección de basura y porque, dijeron, aumentó la inseguridad. (Magdalena Cisneros).

Exposición Lifestyles en el Princess, al lado de negocios de ropa sexi y objetos de variados usos

 Aurelio Peláez

Vaginas que nacen de una flor, mujeres que reposan, como diría Sabines, con la mano en el sexo, escritores mexicanos en pose indiferente ante el Monte de Venus, son parte de la exposición de arte erótico de artistas mexicanos, el lado culto del Lifestyles que desde este miércoles comenzó en Acapulco.

La exposición fue abierta en uno de los salones del hotel Princess y es un complemento cultural a la convención de parejas swingers –“de esas en donde se vale el intercambio, tú”–, de las cuales apenas unas cuatro se dejaron ver por el salón de la exposición, con todo y que hubo coctel.

En el lugar se presentan obras de Héctor Lona, José Montiel, Julieta Bartolini, Jorge Vargas, Miguel Labrada, Salvador Carvajal, Francisco Cabello y Alejandro Zenker, y de tres artistas radicados en el puerto: Pal Kepenyes, Antonio Ramos Barbosa y Nora Beteta.

Los curadores de la obra fueron Luis de la Cruz y Theresa de la Cruz, quienes cuentan con una galería X-Art, en Los Angeles, California.

Con este tipo de exposiciones se busca sacar el arte erótico del closet, de las bodegas de las galerías, y de presentar el sexo, el cuerpo humano desnudo, desprovisto de tabúes, explicó en inglés Luis De la Cruz, quien es hijo de padres mexicanos.

 -0-

 Vaginas integradas en una especie de pulmón; vaginas que nacen de una flor; vaginas que aparecen como en un pollo rostizado, vaginas siempre en lugares extraños, son el tema de la obra de Martín Téllez.

“Gran parte de mi obra es arte erótico, aunque hago otras cosas. Yo empecé de niño haciendo retratos, paisajes, arte comercial. La experiencia me ha llevado a hacer mi propia obra”, dice este artista de 45 años, originario del Distrito federal pero radicado en Los Angeles. Es egresado de la Academia de San Carlos y entre sus maestros tuvo a Luis Nishizawa, Hermilo Castañeda y Armando Torres                     Michúa. Este último “fue el que me inició en el terreno del erotismo, él vio el erotismo dentro de mi obra. Uno no se da cuenta que uno tiene ciertas tendencias temáticas”, dice.

“La obra erótica que yo he trabajado se puede poner en tu sala, en cualquier parte de tu casa y en cualquier edificio, porque mi obra erótica yo considero que es muy suave, sutil, que es lo que yo siempre he buscado, que no sea agresiva ni ofensiva”.

–¿Entonces entras a tu casa y ves ahí una vagina disfrazada?

–Pues más que nada está recreada –contesta sonriendo– enriquecida, y te digo esto porque algunas personas, sobre todo mujeres, me han dicho ‘qué bonito nos pintas’. O sea ellas se sienten halagadas al ver su parte sexual diferente o recreada”.

Compradores de arte erótico son solteros y parejas sin hijos, aunque también lo son matrimonios, quienes no obstante, “seleccionan el (cuadro) menos erótico. Me dicen, ‘este no lo puedo poner en mi sala, este sí porque está más escondido”.

Agrega que “para mí el arte es una actividad donde al verla, leerla o sentirla, nos crea un tipo de felicidad. Yo no creo en el arte grotesco, sino tengo un concepto tal vez muy clásico del arte: pintar, dibujar lo agradable de la vida. Yo creo que el sexo es una de las partes más importantes del ser humano. El 90 por ciento del día pensamos en el sexo o en nuestra contraparte. Mi obra es universal, trato de no abarcar un solo aspecto de la sexualidad humana”.

Cuenta que al principio exponer en galerías le fue difícil, “básicamente por el tema. Hace veinte años era casi imposible exponer una obra así, abierta. Definitivamente me decían que no, y si me llegaban a decir que sí la tenían como en el rincón más oscuro, y pues el artista pinta para exponer, no para unos cuantos”.

En Los Angeles, donde radica, hay una apertura mayor al arte erótico, aunque “no la gran cosa, hay más mercado, el americano tiene otra visión, más amplia, menos prejuiciosa, desde luego son sectores, estamos apenas abriendo los ojos, dándole cabida al arte”.

 -0-

 Un módulo aparte para él solito es el que tiene Jorge Vargas Villicaña. Este artista, originario del Distrito Federal y egresado de La Esmeralda, es especialista en los escorzos, una técnica del manejo de relieves y movimientos: las mujeres desnudas son el tema de sus cuadros.

Con unas 200 exposiciones de pintura en su haber, señala que en su trabajo “hay un erotismo natural, es parte de mi personalidad y jugar en torno a buscar la forma estética y escorzos, tratando de hacer una mujer cotidiana, no de las que no se le toque con el pétalo de una rosa, sino fuerte, trabajadora. No es un erotismo agresivo, es un erotismo natural”.

Dice que “no busco ser erótico sino más bien expresarme con un símbolo, que es la mujer”, y afirma que para él las puertas de las galerías, en sus 30 años de artista, no han sido difíciles de franquear.

Jorge Vargas tiene entre otros premios, el segundo lugar que otorga el Instituto para la Difusión de la Cultura Española, en Barcelona, España, en 1999, y el Laurel de Oro a la Calidad, del Same Out Grup. España-México 1992. Entre su maestros cuenta a Sebastián y a Fernando Castro Pacheco

 -0-

De poetas y escritores y una mujer desnuda:

El poeta Alí Chumacero aparece con ojos de asombro descubierto al lado de una mujer desnuda; el escritor Guillermo Samperio enfrenta un rostro como en busca de placer, con los guantes de box puestos y en guardia; Gustavo Sáinz en un primer plano y el misterio de una mujer, seno altivo, tras él; el crítico de arte Huberto Batiz, explora un seno y mira solemnemente una teta; José Agustín acoge en su pecho a una mujer desnuda, atrás sus libros y él mirando como a la puerta: en primer plano el Monte de Venus femenino.

Son las fotografías de Alejandro Zenker –propietario de la editorial Minimalia– a 45 escritores denominadas La escritura y el deseo, en las que el editor aborda la intimidad de escritores y poetas amigos y con los que ha trabajado en sus libros.

Escribe Gustavo Sáinz, en el tríptico de la presentación de fotografías: “Alejandro Zenker nos convocó a novelistas, poetas, cuentistas y creadores para fotografiarlos frente, detrás, alrededor de una mujer desnuda, como encarnación de sus deseos, como provocación, como estímulo…

“Se trataba de algo imposible: intervenir en el dominio misterioso donde solamente nos es dado suponer, pero nunca comprobar; donde surge el impulso creativo…”.

Aunque también escritoras y poetas mujeres como Demée Pardo, Natalia Toledo, Blanca Castellón, Jade Castellanos y Kenia Cano.

“Uno de los que aceptó primero fue Juan García Ponce –quien falleció este año– el trabajo lo hicimos en su casa”.

–José Agustín se ve como espantando, mirando hacia la puerta ¿a ver si no viene su esposa?

–Su esposa estuvo en toda la sesión, acompañándonos. Ese trabajo lo hicimos en su casa –responde Lenker.

Cuenta que se trataba de invitar a los escritores y encerrarlos cuatro horas en un estudio para una sesión de trabajo “con una mujer bellísima, modelos. En cuatro horas los acabo desarmando”.

Lenker se inició en la fotografía desde los 14 años, y a partir de 1998 hizo de esta una de sus actividades primordiales; tiene actualmente un acervo de 100 mil fotografías de estudio. Es un pionero de la fotografía digital, mediante la cual se tomaron las gráficas a los escritores, en las que se incluye además a Poli Délano, Rafael Ramírez Heredia, Alberto Ruy Sánchez, Eusebio Ruvalcaba y Sandro Cohen.

En el evento de Lifestyles, al lado de negocios que venden ropa sexi y objetos de variados usos sexuales, puso un stand en donde se venden libros de su editorial, y la Agenda Erótica Masculina y Femenina, así como la revista Transgresión, que él edita y dirige Gustavo Sáinz. El autor de Gazapo y La Princesa del Palacio de Hierro, recuerda, fue uno de los directores de la primera revista erótica en México, Caballero.

Las fotos de las escritores se presentan en un formato tipo cartel, dispuestas a lo largo del salón. Aunque Zenker no contó si comercializaría los posters, la imagen no estaría mal en la pared de algún lector solapador –de lectura de solapa– que así vería reforzado con algo extra la imagen de su escritor o poeta favorito.

 -0-

 Luis De la Cruz, el curador –quien selecciona artistas y obra y organiza su disposición en una galería o museo– de la exposición Visiones Latinas: una mirada de artistas mexicanos hacia el erotismo, nació en Estados Unidos y es hijo de padres mexicanos.

“Mi mamá es india mayo, de Jalisco, y mi papá nació en Michoacán. Yo soy indio mexicano, pero nací en Estados Unidos”. Egresó de la famosa UCLA (University of California, Los Angeles), y cuenta en su haber con el manejo de unas cien exposiciones, entre ellas en el Music Center. Es especialista en arte gótico, clásico, contemporáneo, y desde hace unos 15 años en arte erótico. Actualmente es propietario de una galería de 10 mil metros en los Angeles, la X-Art.

–¿Cuál es el criterio en esta exposición?

–Nomás hay dos condiciones: una, que el artista haga arte erótico; segunda, es que estos trabajos son celebración sexual y eso es todo. Tenemos en esta exposición maestros de México, así como artistas que van comenzando, pero esas son las dos condiciones que ponemos.

Con un español salpicado de anglicismos, ignorando los artículos, cuenta que la exposición de ayer “es la primera que hago gratis, porque yo creo en razón de que el público lo quiere ver, los artistas necesitan una expresión para enseñar este tipo de trabajo”.

–¿Cuál sería la razón para defender el arte erótico, para promoverlo?

–Yo creo que porque el público lo quiere ver, esa es la razón. No soy un agente, no representamos ningún artista, solamente tenemos esta exposición para la gente, para el público.

–¿Si de por sí las artes plásticas son elitistas, el arte erótico no lo sería más?

–En febrero de este año nosotros fuimos a Expo Sex en la ciudad de México. La gente fue más de 200 mil, es true.

–¿Eso significa que hay que abrir, dar la oportunidad a que se conozca el arte erótico?

–Con muchas galerías hablamos y hay cuatro que están presentes en esta exposición, pero en todas las galerías que visitamos en los once meses de preparación, todos dijeron que van a ver cómo funciona, si van bien, ellas mismas promoverán arte erótico. Antes lo tenían atrás, no la querían poner, y preguntamos por qué, y ellos dicen que para defender la trayectoria que tienen, pero están interesadas en esta exposición.

Cuenta que en los 14 años que lleva manejando arte erótico, “nunca hemos ofendido a nadie, han visto miles de gente, ninguna persona (se ha visto) afrentada porque saben que es arte”.

–¿Estas experiencias ayudan a sensibilizar a las personas en lo sexual?

–Yo creo que es un espejo de la sociedad. Esto es otro, es nosotros, es mi trabajo de arte, puede ser de mar, de montañas, pero es erótico.

Piden perdón sacerdotes a pobladores y familiares del alcalde de Xalpatláhuac

“Curas diablos, queremos justicia”, gritos durante la misa

 

 Liturgia en la parroquia de la cabecera municipal con el cuerpo del alcalde victimado. Rechazan que el obispo Alejo Zavala pretenda defender a los ministros involucrados en el crimen

Ezequiel Flores Contreras Xalpatláhuac

Como un acto de reconciliación, la tarde de ayer siete sacerdotes católicos de la diócesis de Tlapa oficiaron una misa en la parroquia de Xalpatláhuac, en donde estuvo presente el cuerpo del alcalde de ese municipio victimado por un sacerdote el pasado miércoles.

Durante la misa, dirigida por Antolín Casarrubias y Mario Campos, clérigos que participan activamente en impulsar la creación de la Policía Comunitaria en la región de la Montaña, los curas pidieron perdón a los familiares y pobladores.

Sin embargo, algunos campesinos –en estado de ebriedad–, externaron su inconformidad gritando en el interior de la iglesia: “Curas diablos”, “lo que queremos es justicia”.

Los párrocos rechazaron que el obispo, Alejo Zavala pretenda defender a los sacerdotes involucrados en el crimen del alcalde priísta. Se pronunciaron porque se esclarezca el asesinato y que se castigue a quien resulte responsable.

Inmediatamente después de que concluyó la misa, los dos sacerdotes adscritos en el municipio de Xalpatláhuac comenzaron a sacar algunos artículos personales del curato, ante las advertencias y amenazas que hicieron varios campesinos en contra de los sacerdotes católicos.

Cohetes, música de viento y salvas durante el entierro del alcalde priísta

Por otro lado, un río de gente se dirigió al panteón del lugar, llevando el ataúd del alcalde, Lorenzo Ruiz Villarreal para sepultar sus restos. Sobre las calles de tierra de Xalpatláhuac se escuchaba la música de viento, los cohetes y el llanto de los familiares y amigos del alcalde priísta.

“Échense las que mero le gustaban al profesor”, se le escuchó decir a un campesino, que tambaleándose y con voz entrecortada sugirió algunos temas, entre ellos: “20 mujeres de negro” y “Cruz de olvido”.

Cuando el ataúd se encontraba frente al panteón, los policías municipales accionaron sus armas, escopetas y pistolas, en varias ocasiones. Antes de sepultar al alcalde, el síndico municipal, Alfredo Lozada Zurita dirigió un mensaje.

Pidió calma a la población y resignación a los familiares del alcalde priísta asesinado y agradeció a los alcaldes del mismo partido que acudieron al sepelio, entre ellos el de Eduardo Neri, Bertín Sánchez y el de Zitlala, Noé Ramos.

En ese momento, ayudado por unas muletas entró al panteón el hijo del alcalde de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz García, quien fue herido en la pierna izquierda el mismo día en que el sacerdote Lorenzo Cuéllar victimó a su padre en Cualac.

Por la mañana, el senador del PRI, Héctor Astudillo Flores estuvo por un instante en el sepelio del alcalde asesinado, y al ser abordado antes de que se retirara, Astudillo Flores calificó a Lorenzo Ruiz como “uno de los pocos” alcaldes que se mantuvo firme, apoyando su proyecto político.

Durante el sepelio, el sacerdote Mario Campos oficio una misa en el domicilio del presidente municipal victimado, a petición de los familiares, sin embargo, un campesino que se dijo primo hermano del fallecido gritó: “¡Curas hijos de su puta madre, diablos, asesinos!”, inmediatamente fue sacado a rastras del lugar.

Mensaje unitario en tierra considerada chavarrista

 

Cualquiera de los cuatro gobernará bien, asegura el PRD de Teloloapan

 Nos sentimos orgullosos de tener cuatro precandidatos y que los cuatro nos pueden representar dignamente ante los corruptos del PRI, dice Martín Mora

 Oracio Lagunas Teloloapan

En medio de pronósticos optimistas con respecto a la elección constitucional de gobernador el primer domingo de febrero de 2005, unos 3 mil perredistas de diversas partes del estado festejaron los 15 años de vida de ese partido en esta ciudad, considerada bastión perredista en el estado.

Y aquí, donde el equipo que gobierna el Ayuntamiento está con la precandidatura del senador Armando Chavarría desde el primer minuto de la contienda, el presidente del PRD municipal, Cipriano Zaidé Reyna, y el mismo alcalde Moresto Brito dijeron que cualquiera de los cuatro precandidatos puede gobernar bien al estado y pidieron llevar ese mensaje a las bases, porque este partido será un partido que gobierne con la gente.

Desde muy temprana hora en la Y Griega se concentraron los perredistas para marchar al centro de la ciudad.

De acuerdo con el programa, el contingente sería encabezado por los precandidatos Armando Chavarría Barrera, Zeferino Torreblanca Galindo, Ángel Pérez Palacios Félix Salgado Macedonio –quien no asistió, según un comunicado por motivos personales–, Martín Mora Aguirre, presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE); Camilo Valenzuela del CEN; presidentes municipales, entre ellos el anfitrión, Modesto Brito González; el de Cuetzala del Progreso, Miguel Villanueva González, la de Tlalchapa, Guadalupe Eguiluz Bautista y el de Quechultenango, Bernardo Ortega; los diputados locales, Gloria Sierra López, Ramiro Alonso de Jesús, Rómulo Reza Hurtado y Rodolfo Tapia Bello, y los federales Yadira Serrano y Rosario Herrera, entre otros.

También se incorporaron al frente del grupo los presidentes municipales de Ixcateopan, Rafael Barrera; de Acapetlahuaya, César Ortiz; San Miguel Totolapan, Miguel Torres García; de Tepecoacuilco, Pablo Landa Sotelo; el luchador social, Pablo Sandoval Cruz; Rogelio Ortega Martínez; Fernando Durán Chávez, presidente del PRD en Iguala; Mario Valdés Lucena y Wilebaldo Rojas y el coordinador de campaña de Torreblanca Galindo, Carlos Álvarez.

Al llegar a la plaza municipal ya eran esperados por una tarima hecha con los remolques de dos tráilers y un equipo de sonido, donde fungía como maestro de ceremonia, Moisés Flores, secretario general del Ayuntamiento de Teloloapan, quien recordó los comienzos del partido en este municipio y lo que tuvo que enfrentar en el gobierno del extinto José Francisco Ruiz Massieu.

Por tratarse de un acto convocado por la dirigencia municipal del PRD de Teloloapan, su dirigente, Cipriano Zaidé Reyna, agradeció la asistencia de los tres precandidatos, de presidentes municipales, diputados locales y federales y demás ahí presentes. Pidió escucharan con atención los nombres de quienes ofrendaron su vida, desde 1988, para darle vida al PRD.

“Ellos son: Ecliserio Saine Reyna, Renato Diego, Francisco Arroyo Moreno, Margarito Barrera, Luis Santana Rodríguez, José Salgado Martínez, Luis Santana Rodríguez, Renato Diego, Joel Altamirano, Feliciano Cleto Díaz, Edmundo Salgado Mujica, Adrián Domínguez, Salomón Trujillo, Juan Bustamante Villa, Benito Flores, Tomás Villa Guzmán, Celia Urióstegui, Jesús Cambray, José Clemente Bahena, Jesús Arrocena, Tomás Salgado, Narciso Alday, Amando Brito y Delfino Zárate Brito”, para quienes ofrendaron el acto y un minuto de silencio.

Anticipó el triunfo del PRD en las elecciones para gobernador el primer domingo de febrero del año siguiente, “hoy estamos dando muestras de que esta es una unidad real, donde aquí le estamos demostrando al gobierno que este es el verdadero pueblo de Guerrero y hoy nos estamos organizando porque el primer domingo del 85 –así lo dijo– estará gobernado por uno de los cuatro precandidatos”.

Luego el presidente del PRD, Martín Mora Aguirre, dijo que Guerrero “no se puede concebir sin el PRD” y el pueblo de Teloloapan jugó un papel sumamente importante en la lucha del perredismo del estado, sobre todo durante el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu, quien empezó a reprimir a todo perredista.

Rememoró que que en el comienzo del partido, mucha sangre corrió en este municipio, como corrió mucha más a lo largo y ancho del estado.

“Nos acusaba Ruiz Massieu de ser el partido de la sangre y la violencia y muchos de nuestros compañeros tuvieron que pisar la cárcel, pero no se echaron para atrás, como Eloy Cisneros Guillén, quien a pesar de las torturas para hacernos desistir” no lo hizo, afirmó.

Dijo que nunca como ahora, el PRD tiene la posibilidad de ganar la gobernatura, por ello, en este acto, “gloria a los caídos, gloria a nuestros hermanos que entregaron todo a cambio de nada y a cambio de todos los guerrerenses”.

El dirigente estatal recordó que ahora el PRD gobierna las principales ciudades del estado y por consiguiente el 60 por ciento de la población total, “ahora que tenemos en la cámara de diputados –local– a 17 compañeros, podemos decir que el primer domingo de febrero próximo vamos por la gubernatura”.

Rechazó la probable división del PRD a raíz del proceso interno porque dijo que da muestras de unidad y de una gran civilidad política que no tienen otros partidos políticos, por tanto “nos sentimos orgullosos de tener cuatro precandidatos y que los cuatro nos pueden representar dignamente ante los corruptos del Partido Revolucionario Institucional. Vamos a ganar este próximo febrero, vamos a lograr este triunfo importante para la historia de Guerrero y con ello honrar a nuestros hermanos que cayeron con un triunfo del PRD”.

Por su parte, el también coordinador de los presidentes municipales, Modesto Brito González, dijo que el perredismo municipal quiso festejar 15 años de vida invitando a los precandidatos para que dieran la cara. “Hoy los teloloapenses nos sentimos orgullosos porque tenemos entre nosotros a quien va a ser el futuro gobernador del estado de aquí a un año”.

Luego dijo que los priístas ya quisieran tener un militante del carisma de los cuatro perredistas para representarlos.

“Pero ellos se adelantaron a nombrar a su candidato, porque los caciques de Guerrero, encabezados por Rubén Figueroa, ven que los vamos a llevar a la cárcel dentro de un año”.

Y luego remató: “Hoy están apurados metidos en la radio y la televisión y pusieron al frente del PRI a uno de los asesinos más grandes del partido: (Héctor) Vicario Castrejón, quien ya siente el agua hasta el cogote”.

Luego se congratuló con Pérez Palacios por contribuir a la formación del partido en el estado; con Torreblanca Galindo, por ser uno de los mejores presidentes municipales que ha dado Guerrero y con Chavarría Barrera, por ser uno de los mejores senadores del estado.

“Por eso los priístas están temblando, por eso los priístas están rajados, porque saben que van a perder con cualquiera de los cuatro precandidatos que salga electo”.

Refirió que Guerrero no aguantaría más con un partido que en 70 años sólo ha dado violencia, “por lo tanto no podemos aguantar más con quien ha robado tanto, encabezados por René Juárez, han robado las arcas del estado, el erario del pueblo de Guerrero, por eso hoy faltan maestros y en la Secretaría de Educación tienen lleno de aviadores, que les pagan para que hagan campaña al PRI”.

Convocó a una gran campaña con quien salga de candidato de las filas del PRD, “por eso, aquí, nadie se va p’atrás o que levante la mano quienes lo vayan a hacer”.

En ese momento se dejó escuchar por primera vez entre el público el grito de: unidad, unidad, unidad.

En nombre del PRD en Jalisco, Antino Michel Orozco, se congratuló con el perredismo de Guerrero y de manera especial con el de Teloloapan, por ser uno de los bastiones ejemplares de lucha a nivel nacional.

Sueños de agua y abundancia en San Pedro Petlacala

 

 Celebran los habitantes de este pueblo de La Montaña en el Día de San Marcos un antiguo ritual

 Todavía no son las 7 de la mañana en San Pedro Petlacala, municipio de Tlapa de Comonfort. O mejor dicho las 6, porque este pueblo nahua se rige por la “hora de Dios” y no adelantó sus relojes.

Apenas amaneció y desde el caserío se ve a las personas que ya empezaron a subir al cerro Coajpotsatsi. Cargan bolsas del mandado llenas de cosas, guajolotes vivos y ramos de flores. Algunos niños van en mulas mansas guiadas por sus madres, liberadas ellas del peso de los pequeños en sus espaldas.

El 25 de abril, Día de San Marcos, es la fecha en que siempre realizan una ceremonia de petición de lluvias para que el agua haga que la tierra sea fértil y la cosecha abundante. Sin embargo, este año el ritual se realizó un día después porque el 25 era domingo y el tlalmaquetl de la comunidad, el rezandero, consideró que era de “mal agüero” hacerlo en día de descanso.

El cerro se impone con su paisaje de aridez, de rocas, de arbustos secos y espinosos. El camino a la cima es cruel con quienes no solemos adentrarnos frecuentemente en el corazón de la Montaña. Duelen las piernas, falta el aire, se cierra el pecho. Hay que detenerse a descansar. A respirar. Mientras tanto, pasan mujeres, hombres y niños. Se adelantan y llegan antes. Están acostumbrados a transitar esos senderos. Para ellos el cerro no es sólo el espacio físico para realizar sus ceremonias. También es el cerro bueno que, según cuál sea la época del año, les da la leña que necesitan para encender fuego, animales silvestres para comer y flores para adornar ofrendas. El Coajpotsatsi es parte de sus vidas.

La ceremonia se realizará en tres lugares distintos y los asistentes se desplazarán de uno a otro, bajo el sol que ya empieza a hacerse notar. Todo comienza en un claro del Coajpotsatsi, cerro masculino cuyo nombre quiere decir “culebra que grita”. Aquí hay un pozo, al que el tlalmaquetl entra sólo luego de quitarse sus huaraches. Su borde es de piedras y en ellas depositarán una ofrenda abundante, tan abundante como quieren que sean las lluvias y la posterior cosecha. Tamales, mole rojo de pollo, tortillas hechas a mano, chocolate caliente, pan dulce, cigarros, guirnaldas de cacalotxóchitl (unas flores blancas cuyo perfume dulzón se mezcla con el aroma del copal humeante) y aguardiente para representar la alegría. En este lugar del cerro las ofrendas son para la madre tierra. A ella le dan lo que a estos indígenas nahuas más les gusta. También colocan las varas de mando del comisario municipal. Es para que este funcionario público “pueda hacer bien su trabajo”.

Las ofrendas son preparadas ahí. Para ello, subieron con sus ollas, platos y tazas y encendieron fuego con las ramas secas que el cerro les proveyó. Pero la ofrenda más importante son los chivos que están atados a un árbol. Uno es blanco y otro es color café. Tienen flores en sus cuernos y parecen presentir su fin. Cuando van por ellos, se resisten. El blanco es sacrificado primero y grita como una criatura. Parece que llorara. El segundo lucha aún más. Un cuchillo filoso entra en sus pechos y la sangre se vierte en un recipiente. Les quitan los corazones y los ponen en el pozo. Son el regalo más preciado: representan la vida y esta comunidad le da vida a la madre tierra y a Tláloc, amos ellos de la lluvia, del agua buena o del agua mala, de la fertilidad.

“Si los recibe (a los corazones), quiere decir que va a llover bien, seguro”, explica el comisario Gabino Santos Melchor. Pero “si viene un animalito y se lo lleva, quiere decir que no lo recibe. Entonces no llueve”, agrega.

El rezandero

Todas las ofrendas son presentadas por el rezandero. “Siempre es él” quien desempeña esa tarea porque “no hay otro”, comentan. Repite sus oraciones una y otra vez, durante la mañana y la tarde, cada vez que un obsequio deber ser presentado. Él es intermediario entre la comunidad y las fuerzas de la naturaleza, entre las personas y lo sagrado. Y cada ofrenda, ya sean alimentos, animales vivos, velas o flores, debe pasar por sus manos y por sus rezos. Sus palabras son en náuhatl, aunque en su murmullo se reconocen algunas en español: “una herencia, una riqueza, un presente”.

“Había otro señor que venía, murió y en el pueblo le comenzaron a hablar a él (al actual tlalmaquetl)”, relata Santos Melchor.

“Ahorita Don José, nuestro rezandero, se va a un lado de Olinalá, porque lo vienen a alquilar. Dicen que hubo un tiempo que no llovía para allá. Lo llevaron, subieron a un cerro a orar y en la tarde se soltó un aguacero, y llueve. Entonces ya creyeron. Por eso ahora cada año lo vienen a buscar”, prosigue.

Por su parte, la preparación espiritual de este hombre no es fácil. Hay requisitos que este anciano debe cumplir desde dos días antes: debe ayunar, no puede mantener relaciones sexuales y tiene prohibido emborracharse o enojarse, ya que si él hace las peticiones enojado, los dioses también se enojarán.

A su vez hay cuatro ancianas que ayudan al tlalmaquetl. Sus cabellos son blancos y visten delantales, porque son ellas quienes van y vienen atareadas con los platos de las ofrendas.

En los alrededores del pozo está “la rueda”: 8 piedras dispuestas en el suelo separadas una de otra. En estas piedras, que representan a los límites territoriales y a los otros cerros altos, también ponen tamales, tortillas y flores. Como no pueden ir a ofrendar a todos los cerros que los rodean, les colocan presentes aquí para que éstos no se enfaden. Y es en una de ellas donde se encuentra la culebra, la serpiente que simboliza al agua y que no se debe enojar, porque sino traerá mucha agua a la comunidad, pero no el agua deseada, sino tormentas o granizo.

El ritual continúa en un lugar aún más elevado del Coajpotsatsi. Hasta allí se dirigen todos. Aquí hay una cruz y las ofrendas dispuestas son para San Marcos. Nuevamente, hay abundancia de presentes y oraciones a cambio de fertilidad para los meses venideros.

“Es el que da todo”, dicen de este santo del catolicismo que ha sido agregado a una tradición de años de sabiduría y cultura indígenas.

La ceremonia de petición de lluvias se realiza el día de este santo por una azarosa cadena de relaciones: la imagen de San Marcos es acompañada por un león, y en este animal se visualiza al jaguar, que era el dios de la lluvia en la cultura olmeca.

Una de las ancianas que ayudan al rezandero se llama Rosa y tiene 70 años. Ella afirma que al cerro hay que subir “con ofrenda o limosna porque sino castiga”. Y habla de “los ídolos que viven” en la Montaña, que son representados en figuras sagradas hechas en piedra que guardan celosamente en una caja. A ellos también les solicitan lluvias.

“Los antepasados, nuestros abuelitos, adoraban mucho a los ídolos que no tenían templo. Adoraban a las piedras. Y ahorita, pues, todavía le seguimos”, cuenta el comisario.

Ya es el mediodía y el sonido de las chicharras es fuerte, grave, constante. Parecen contentas por el calor de este día de sol furioso. Ahora todos se dirigen a la cima de otro cerro un poco más bajo, al Ehécatl zihuatl. Este cerro es femenino y su nombre significa “mujer del viento”. En ella hay algunos árboles de ramas aún verdes y bajo su sombra se realizan sacrificios de animales.

“Allá arriba (en Coajpotsatsi) es para llamar al agua, y aquí, si quieres pedir algo, dicen que viene uno y pide gallinas, guajolotes. Aquí viene mucha gente”, asegura Santos Melchor, y señala a unas mujeres que tienen a sus aves de corral bajo el brazo, quienes esperan su turno para ofrendarlas.

“Esas tres señoras no son de aquí. Son de Axoxuca. Y cada año vienen”, informa este hombre de modales amables.

Cerros que son hombres y mujeres

Yhajaira tiene dos años y llora porque sacrificaron a un guajolote. Minutos más tarde vuelve a llorar porque mataron a un pollo.

“¿Te dan lástima?”, le pregunta su mamá, al tiempo que una de las ancianas le explica a la niña que ese pollo les traerá “muchos pollos más”.

Es importante señalar que la cosmovisión nahua no considera la existencia de cerros solos: siempre que hay un cerro hombre, cercano hay otro que es mujer. Es necesario hacer rituales para los dos, para juntarlos y contentarlos, porque si no se unen la fertilidad no es posible. Pero si se realiza un ritual de acercamiento y se logra que los cerros “duerman juntos”, entonces nacerá el maíz.

La banda de viento llega horas tarde, mucho después de que empezó el ritual.

“Es que un muchacho, el que mero los dirige, no está. Se fue a trabajar para el otro lado”, se lamenta Santos Melchor. El “otro lado” del que habla es Estados Unidos. Nueva York, para ser precisos. Ciudad a la que emigraron muchos indígenas de Petlacala, pueblo que vio reducirse a 180 su número de habitantes.

Con esta petición de lluvias se inicia un ciclo de rituales que buscan atraer a las nubes, al viento, a la lluvia. Una de las prioridades de esta ceremonia es pedirle permiso a la tierra para sembrar, porque ararla es una forma de herirla. Entonces es necesario evitar que se enfade, hay que hacer que esté contenta y ayude a que las semillas crezcan.

Cuando caiga la tarde, luego de haber compartido las ofrendas y de comer en el cerro, el grupo volverá al pueblo. Pasará por la iglesia e irá a la casa del comisario, bailará y cenará barbacoa de chivo (el mismo que sacrificaron en la mañana). A eso de las 11 de la noche todo habrá terminado.

Los participantes del ritual estiman que el agua deseada comenzará a caer en sus campos el 20 de mayo. Más tarde, el 1 de junio, llevarán a cabo otro pedido de lluvia. Y a partir del 15 de junio, “si ya empezaron las lluvias, sino más tarde”, empezarán a sembrar maíz, fríjol y calabaza. Ciclo agrario que será cerrado el 29 de septiembre, día de San Miguel, con una ceremonia de agradecimiento.

En esta pequeña comunidad nahua, donde la economía de autoconsumo se centra en la agricultura, el aseguramiento mágico de la fertilidad de la tierra brinda la esperanza de que la felicidad de todos será posible pronto.

Ante la pregunta de qué pasaría si no cumplieran con este ritual agrario, el comisario responde sin dudar: “pues ya no iba a llover”.

Aquí la felicidad adopta una forma sencilla, humilde, y se reduce a lograr que los vientos no arranquen las semillas sembradas, a que no se aleje la ansiada agua y a que las lluvias traigan una cosecha próspera.

Se trata, simplemente, de la felicidad de no tener hambre.

La dirigencia estatal del PRI despide al líder de la CTM Torreblanca Gómez

Acuden también el alcalde López Rosas y el senador Armando Chavarría

 Asisten unas 200 personas, entre líderes y familiares. Muy poca, ausente casi, la base sindical

 Aurelio Peláez

Era la 1 y cuarto de la tarde cuando el gobernador René Juárez Cisneros, el alcalde de Acapulco Alberto López Rosas, el candidato del PRI al gobierno del estado, Héctor Astudillo Flores, el presidente de este partido, Héctor Vicario Castrejón, y el senador perredista Armando Chavarría Berrera, coincidieron en el velorio del líder de la Federación de Trabajadores del estado de Guerrero (FTEG), José Luis Torreblanca Gómez.

A los actos funerales comenzaron a desfilar desde la mañana dirigentes de sindicatos del puerto. El cuerpo de Torreblanca Gómez, quien falleció este jueves en la ciudad de México, llegó a la funeraria Cipreses poco después de las 3 de la mañana. Desde las 10, comenzó el velorio.

La CTM, los cetemistas, daban la despedida a su líder estatal, quien falleció en forma inesperada. Por ahí desfilaron dirigentes de sindicatos de la hotelería y la gastronomía, como César Landín, Félix Liera, Felipe y Lucino Loyo; los dirigentes de estibadores, Federico Marcial, y de transportistas, Jesús Bernal; el dirigente de taxistas y actual delegado estatal de transportes, René Morales; el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, Jesús Aparicio, y el delegado del Infonavit, Eduardo Montañés.

Como a las 11 llegaría la secretaria de Turismo estatal, Guadalupe Gómez Maganda, quien estaría cerca de tres horas en la funeraria, por los rumbos de la Laja, en espera del gobernador.

A las 12 y 50 llegaría la plana mayor el PRI estatal. En una misma camioneta, el candidato a gobernador, Héctor Astudillo, y el dirigente en Guerrero, Héctor Vicario. Con ellos llegaron Erika Luhrs, la secretaria general, Miguel Mayrén, líder del sector popular, y Moisés Carbajal, el del campesino, así como María Inés Huerta, la lideresa de las mujeres.

Llegarían atrás Oscar Hernández, el dirigente en Acapulco, y Alma Clarisa Rico, la secretaria general, así como los regidores José Guadalupe Perea, Hipólita Hernández, Rogelio Villanueva, y antes Mateo López y Jesús Gómez Nava.

“Descansa en paz, líder”, se leía en el medallón de un auto, en letras escritas con tinta blanca para zapatos.

En el transcurso de la mañana fueron llegando coronas de flores. La calle de acceso a la funeraria se fue llenando de autos. En el lugar, había unas 200 personas, entre líderes y familiares. Muy poca, ausente casi la base sindical.

Después de la llegada de la dirigencia priísta, prácticamente solo, acompañado de su jefa de prensa en Acapulco y de su chofer, llegó el senador perredista Armando Chavarría. “Es Chavarría”, dicen los sindicalistas al verle llegar, quien no ven en el personaje a un extraño, enemigo o contrincante del sindicalismo o del priísmo.

Diez minutos después llegaría el gobernador René Juárez, y tres minutos más tarde el alcalde Alberto López Rosas, quien asistió con el procurador de la Inversión, Antonio Palazuelos. Todos coinciden además con la hora de una misa dentro de uno de las salas de la funeraria, de manera que los políticos apenas se hablan. Veinte minutos después salen Astudillo, Vicario y Mayrén; a la media hora López Rosas, y a los 40 minutos René Juárez, quien platica con la esposa, hijos y familiares de Torreblanca.

A esa hora se ve a Rodolfo Escobar Avila, el líder de la sección 12, cuyo caso –el paro en el hotel Continental Emporio, que derivó en la decisión del cierre del mismo por parte de los empresarios, y antes el del estallamiento a huelga en el Hyatt que también provocó una amenaza de cierre de la gerencia– fueron los temas que fue a tratar Torreblanca con el líder nacional de la CTM Leonardo Rodríguez Alcaine a la ciudad de México, en donde sufrió el infarto.

A las 2 de la tarde, casi todos los políticos se han retirado. Quedan los líderes sindicales. Entonces, de algún lado surge el rumor de que llegaría a la funeraria Rodríguez Alcaine, lo que hace regresar a reporteros y algunos dirigentes y retrasa el comienzo del traslado del cuerpo para su sepelio. Una hora después, alguien logra contacto con los auxiliares del octogenario líder de la CTM, quien desmiente la versión de sus asistencia. Empieza entonces la marcha.

Con vestido amarillo, vals y vino blanco festeja el PRD Acapulco el 15 aniversario

 Aurelio Peláez

La quinceañera, con pasos breves y cortos, sigue el vals tocado con marimba Dios nunca muere. Vestido blanco con una cinta amarilla a la cintura con terminado en moño. De repente, falla el sonido, se interrumpe la música. La joven sigue bailando adivinando el ton y el son, y en algún momento decide que la pieza ya terminó, da las gracias, y los asistentes al festejo del 15 aniversario de la fundación del PRD le aplauden.

En Acapulco, el aniversario se festejó en la ex lujosa discoteca Limelife, que administra Roberto Castillo, uno de los más fuertes promotores de la instalación de casinos en Acapulco. El es el maestro de ceremonias, el que en la noche de este miércoles 5 de mayo pide, desde la parte alta de la pista de baile, “un fuerte aplauso al partido”, el PRD, que a fuerza de años ha desplazado como “partido” en el puerto al PRI.

–¿A dónde vas?

–Al partido –se respondían los ciudadanos hasta hace unos años, unos tres lustros quizá, cuando en México El Partido era el PRI. Ahora se necesitan precisiones porque el PAN está en la presidencia de la República, el PRI en el gobierno del estado y el PRD en el ayuntamiento de Acapulco.

“Demos la bienvenida a este maravilloso comité municipal”, pide Roberto Castillo, supliendo la falta de pericia de los perredistas para actuar en sociedad.

Al frente, la presidenta del PRD en el puerto, Beatriz González Hurtado, que busca darle un toque de glamour al acto, y le acompañan, entre otros, Serafín González, secretario general; Joel Mendoza, secretario de Organización; Ema Téllez, tesorera, y Galdino Nava, del comité.

A la hora de los discursos ya van unas tres horas de música, algo de baile y varias rondas de cervezas o cubas de Bacardí –parece que se rompieron relaciones con el Habana Club–, entre pecho y espada. El festejo es muy municipal, pues no asiste ninguno de los cuatro precandidatos de ese partido al gobierno del estado, ni el alcalde Alberto López Rosas ni los miembros de la dirigencia estatal. El boleto se vende a cien pesos.

Vestida de negro, Doña Bety toma la palabra y en un breve discurso pretende dar carpetazo a los recientes hechos de corrupción en dirigentes y funcionarios del PRD –en la ciudad de México, que a ésta hora está bien lejos– y convoca: “Este día (el festejo), no es un acto político sino un encuentro social, porque el PRD es más que un frío estatuto”.

Joel Mendoza, ex regidor, echa no obstante el balde de agua fría y dice, a quienes les burbujean los pies por el baile y el pecho por las cubas, que “no quiero dejar de recordar los cientos de desaparecidos y asesinados, que éste acto –el baile y el ron, supone uno– sea un homenaje”.

Sigue: “Rechazamos la política exterior del gobierno mexicano: ¡Cuba sí, Yanquis no¡”, pide.

–“Vivan las cubas libres” –piensa alguien desde el fondo de su corazón.

En el amplio techo de la discoteca, ex Armandos Le’ Club, ex Tiberios, los fantasmas de cientos de yanquis disfrazados de gringos, que ocuparon las antes exclusivas mesas de la discoteca, revolotean insomnes. Los vivos, muchos jóvenes que se ahorraron la talacha de construir el partido, esperan que termine la ceremonia.

Al festejo llegan sobre todo funcionarios municipales. Federico Miranda Castañeda, el director de Gobernación, que se deja querer por unas cubitas; Rossana Mora, la secretaria de Desarrollo Social, con una pañoleta amarilla que en la semioscuridad del salón parece que anda sola; Esmeralda Hernández, la directora de la Mujer y Grupos Vulnerables, quien llega acompañada de la militante del partido Convergencia, Amalia Tornés.

Aparece también el subdirector de Desarrollo Urbano, Domitilo Soto, con su playera negra con la imagen del sub Marcos; Ramiro Solorio, coordinador de Asesores, y Juan Carlos Hernández, director de la Juventud, que aparecen con séquito, y muy temprano llegó el subsecretario de Gobierno Felipe Kuri, que se aposta en una muy bien abastecida mesa, a un extremo del salón.

De diputados locales por Acapulco sólo llegan Marco Antonio López y Adela Román (ésta también con séquito); y de los federales únicamente Rosario Herrera. De los catorce regidores por el PRD apenas llegan tres: Germán Silva, Lourdes Ramírez y Juan Calixto.

“Un aplauso al partido”, diría al hacer las presentaciones Roberto Castillo, a quien parece que se le da muy bien su acercamiento con el PRD. Luego, Beatriz González pasaría al brindis mesa por mesa, copa de vino blanco en mano.

La quinceañera, Janice, la que bailó a nombre del partido, y su maestro de vals y chambelán se retiran. De pronto, la pista de baile se llena. Es que ponen la canción de moda, la teibolera “!Za, Za, Za… mesa que más aplauda, mesa que más aplauda le traigo le traigo la niña¡”. Oída ahí se ve bien inocente y sin alguna sospecha de pederastía.

Guerrero, bastión del PRD y laboratorio de las alianzas políticas que lo formaron

 

 Salgado Macedonio es uno de los primeros “perredistas” de Guerrero que salta al escenario nacional, cuando en 1988, durante la calificación en la Cámara de Diputados de la elección de diputados federales en Guerrero, se presenta con un costal de boletas electorales quemadas, que demostrarían un fraude en su distrito a favor del entonces líder de la CTM en el estado Filiberto Vigueras Lázaro.

La  Cámara de Diputados, instalada en Colegio Electoral –antes se calificaba así la elección– decidió retirar el triunfo al priísta y dárselo a Félix Salgado, aunque desde el priísmo se ha difundido que la decisión tuvo el aval del gobernador José Francisco Ruiz Massieu, para sacar de la escena política al viejo dirigente obrero, quien en su campaña, lo había ninguneado, algo que éste nunca le perdonó.

La llegada masiva de priístas al PRD sería hasta 1997, cuando por primera vez el PRI dejó de ser mayoría en la Cámara de Diputados. El PRD sería entonces el receptor de fugas y deserciones de priístas.

Alianzas, cuentas buenas, cuentas malas

En 1993, el PRD definió en Guerrero su primera alianza externa, una de las estrategias que han tenido en esta entidad uno de los pocos éxitos electorales. Presidente nacional del partido, Porfirio Muñoz Ledo, decide impulsar la propuesta del empresario y dirigente de la Coparmex local, Zeferino Torreblanca, quien se había caracterizado por su posición crítica ante las políticas de los gobiernos estatal y federal.

Torreblanca no gana esa elección al aparato político priísta, en esa ocasión, ni en 1993, cuando por segunda vez es candidato. En tanto, el PRD nacional, sobre todo, decide llevar la alianza a las elecciones intermedias, y en 1994 y en 1997 asigna al FCA la candidatura a la diputación por el distrito 10, el urbano de Acapulco. En la segunda experiencia, a propuesta de Torreblanca, llega como candidato y gana Alberto López Rosas.

En tanto, el propio Torreblanca es integrado como diputado federal plurinominal por el PRD, en 1994. Muñoz Ledo define entonces una estrategia para mantener la presencia de la sociedad civil en Acapulco, para ganar lo que definió entonces como “la joya de la corona”.

Experiencia fallida de alianza externa, fue la intentada con el empresario y ex diputado federal Jaime Castrejón Diez, quien pierde, en 1999, la elección interna por la candidatura al gobierno del estado ante Félix Salgado. Castrejón, ex rector de la UAG, ex funcionario del gobierno federal y conocido empresario local decide alejarse entonces del PRD.

De la marginalidad al poder

Hasta 1993, cuando el PRD presenta como su candidato a gobernador a Félix Salgado Macedonio, el PRI no había tenido ningún partido en posibilidad de competirle el gobierno estatal. El abanderado por el priísmo es Rubén Figueroa Alcocer, hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Figueroa, bajo cuyo periodo se dio la guerra sucia contra la guerrilla y su base social.

En ese proceso electoral el PRI tuvo aún una victoria cómoda, con más del 60 por ciento de los votos. Los perredistas se instalan entonces en plantón ante el Palacio de Gobierno por cerca de dos meses, aunque luego por desgaste se desiste del movimiento, pues además estaba enfrente la elección presidencial.

En 1991 el PRD padeció, sin embargo, la ofensiva del Pronasol para reducir su presencia política-electoral no sólo por la represión, sino también por la cooptación política y clientelar. Así, del 31 por ciento de los votos que se le reconocieron a nivel nacional en 1988, para el 1991 apenas llegó al 8.1 por ciento.

Para las elecciones de 1999 Félix Salgado es por segunda vez candidato del PRD al gobierno del estado. Contiende ante el priísta René Juárez Cisneros, quien obtuvo 423 mil votos, por los 406 mil del candidato perredista Félix Salgado Macedonio. Es decir, apenas 18 mil votos de diferencia, que disminuyeron después por decisiones de las autoridades electorales. Ahora sí, la sospecha de un fraude electoral y la posibilidad de que el mismo se revirtiera a favor del perredismo, llevó a este partido a organizar un masivo Exodo por la Democracia a la ciudad de México, el cual llevó a marchar a unos 20 mil ciudadanos guerrerenses.

Tiempos nuevos de la democracia, la movilización se enfrenta a los vericuetos legales y a las artimañas del Consejo Estatal Electoral, el primero ciudadanizado aunque presidido por la pro priísta Virginia López Valencia, quien no deja elementos al Tribunal Federal Electoral para anular la elección, pese a las evidencias de alteración de urnas y entrega de dádivas y despensas en las regiones más pobres de la entidad.

Afectó además al Exodo la grave disputa interna por la presidencia nacional del PRD entre Amalia García y Jesús Ortega. Cuando los perredistas guerrerenses y sus aliados del Frente Cívico de Acapulco reclamaban el triunfo en la ciudad de México, en su partido se anulaban las elecciones por la falta de limpieza de las mismas y acusaciones de fraude entre ambos contendientes. De 1999 a la fecha, con otra derrota en las elecciones presidenciales de 2000, pero con dos triunfos consecutivos en la estratégica ciudad de México –con Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador– y cuatro gubernaturas más, se ha acrecentado la lucha interna entre las diversas corrientes de ese partido hasta la crisis actual en que se encuentra, pasando por la renuncia de su presidenta nacional Rosario Robles a encabezar al partido, y luego al partido mismo. La mayor crisis de sus 15 años, según reconocen sus dirigentes, luego de la difusión de los videos en que un empresario, Carlos Ahumada, que fue muy cercano a una corriente de ese partido, aparece entregando dinero a un colaborador del círculo más estrecho del jefe de Gobierno del DF, como René Bejarano, a un jefe delegacional que venía del movimiento estudiantil de la UNAM, Carlos Ímaz, cuando antes ya se había difundido otro video que muestra al secretario de Finanzas de López Obrador apostando fuertes sumas en un casino de Las Vegas.

Para el próximo proceso electoral en Guerrero hay encuestas que dan al perredismo hasta 50 puntos de preferencia electoral y al PRI unos 35. Además, con la posibilidad de alianzas con el PAN y Convergencia. No obstante, este partido tiene el reto aún de superar sus divergencias internas.