Instalan plantón los inconformes con el nuevo alcalde de Xalpatláhuac

 

 Zacarías Cervantes Chilpancingo  

Inconformes con la designación de Fausto Mejía Pérez como presidente municipal de Xalpatláhuac, en sustitución de Lorenzo Ruíz Villarreal –asesinado la madrugada del 11 de mayo por un sacerdote–, instalaron un plantón en el Palacio Municipal el viernes pasado, y ayer amenazaron con tomar el inmueble si el Congreso local no da marcha atrás a esa designación.

Lo anterior mantiene un clima de tensión en ese municipio, según reconocieron ayer fuentes de la dirección de Gobernación estatal, debido a que seguidores del síndico procurador, Alfredo Lozada Zurita, tratan de impedir que trabaje el nuevo alcalde designado por el Congreso local.

El viernes pasado, el grupo de priístas inconformes y seguidores de Lozada Zurita bloquearon durante varias horas el acceso al Palacio Municipal, en protesta por la designación de Fausto Mejía Pérez como nuevo alcalde de ese municipio.

Luego de esos hechos un grupo de Policías del Estado hizo patrullajes en la cabecera municipal para prevenir que se registraran hechos de violencia, mientras que el director de Gobernación, Rey Hilario Serrano, se comunicó por teléfono con el síndico procurador, a quien le pidió calma y que controlara a sus correligionarios.

Debido a ello, los inconformes levantaron el bloqueo del Palacio Municipal la madrugada del sábado, sin embargo ayer todavía amenazaban con volver a tomar el inmueble en caso de que no se dé marcha atrás a la designación del nuevo alcalde.

La inconformidad surgió luego de que el viernes, una comisión de diputados integrada por Alfredo Jerónimo Cristino, del PRD, David Tapia Bravo y Raúl Salgado Leyva, le dieron posesión al nuevo alcalde, que entró en sustitución de Lorenzo Ruiz Villarreal, asesinado a balazos en mayo pasado en Cualác por dos sacerdotes.

Sin embargo, los legisladores y el nuevo alcalde fueron recibidos por un grupo de inconformes encabezados por el síndico procurador, Alfredo Lozada Zurita quien fue el que arrimó varios bultos de fertilizante afuera del Ayuntamiento.

Entre gritos de “fuera, fuera, fuera”, los diputados locales le dieron posesión a Fausto Mejía Pérez a quien el pasado jueves 17 el Congreso local le tomó protesta como alcalde sustituto.

El síndico Lozada Zurita, se deslindó de las protestas que hicieron sus correligionarios quienes en un principio no querían que el nuevo alcalde despachara en el Ayuntamiento.

Yo conviví antes de su muerte con el presidente municipal de Xalpatláhuac y no vi que estuviera armado, afirma el edil perredista

El cura Cuéllar Vázquez es de ideas anárquicas, dice el alcalde de Cualac

 

 Magdalema Cisneros

El presidente municipal de Cualac, Fortunato Sánchez Sánchez, afirmó que el sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez –acusado del asesinato del alcalde priísta de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal– siempre se mostró “enemigo del gobierno, tenía ideas anárquicas”.

Afirmó que no se percató que Cuéllar Vázquez simpatizara con el PRD o el PRI, aunque precisó que “siempre estaba contra cualquier gobierno”.

El 12 de mayo, el sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez asesinó de dos balazos al alcalde priísta de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, e hirió a su hijo Lorenzo Ruiz García.

En su primera declaración, el cura dijo que actuó bajo los efectos del alcohol y en defensa propia, ante una agresión física del grupo que acompañaba al alcalde, por lo que sacó su pistola –9 milímetros– y disparó, mientras que en la declaración preparatoria cambió su versión al asegurar que el arma no era suya.

Consultado antes de la reunión de diputados locales y alcaldes perredistas, Sánchez Sánchez contó que Cuéllar Vázquez tenía simpatías entre la población “como todo sacerdote, siempre hay respeto hacia ellos y sobre todo de la gente religiosa”.

Negó que tuviera conocimiento de que el clérigo usaba un arma, aunque mencionó que “había comentarios que algunos sacerdotes de la región de La Montaña portaban armas, pero no sabíamos quiénes eran”.

Recordó que el sacerdote hizo diversas peticiones para la iglesia, incluso hace cuatro meses convocó a la gente a una reunión donde la invitó a formar la Policía Comunitaria; “allí manifesté que no había necesidad porque era un municipio pequeño y aún era gobernable”.

A los asistentes no les interesó la propuesta porque en Cualac “no hay problemas de vandalismo todavía, y en relación a crímenes gracias a Dios todo está en orden”, expresó.

El alcalde dijo que no se percató si eran ciertos los comentarios que había en la población de que Lorenzo Cuéllar cuando bebía “tenía una conducta inadecuada”, pero indicó que hace dos meses el síndico Joaquín Flores Reyes llamó al sacerdote a la Presidencia, donde le comentó que se hablaba de su mala conducta.

Sánchez Sánchez dudó que el alcalde de Xalpatláhuac tuviera un arma porque media hora antes de su muerte “estuvimos conviviendo, nunca me percaté que él tuviera armas porque entró a un baile, incluso policías del estado y municipales lo sometieron a una revisión y no traía nada”.

Consideró que el cambio en la declaración del sacerdote es para que “el ánimo de los jueces no sea tan duro”.

Indicó que el martes algunos feligreses le solicitaron platicar con el obispo de Tlapa, Alejo Zavala, para solicitar un nuevo sacerdote, pero “les dije que no estaba dispuesto hasta que las cosas se calmaran un poco”.

El caso de los sacerdotes se sobrepolitizó, dicen sus abogados

Por presión del gobierno estatal el juez dictó formal prisión, reiteran. Hay posibilidad de que si el asunto va a juzgados federales se logre la libertad de ambos, confían

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Los abogados de los dos sacerdotes procesados por el asesinato del presidente municipal de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, coincidieron que el caso se “sobrepolitizó”, y que por ello la resolución del juez Jesús Campos Ramírez, quien les dictó el auto de formal prisión la tarde del jueves pasado, obedeció más a intereses políticos que con apego a la ley.

Por ello indicaron que en vez de apelar la resolución del Juzgado ante el Tribunal Superior de Justicia del estado recurrirán al amparo de la justicia federal, toda vez que hay posibilidad de que si el caso sale de los juzgados locales a los federales “con los elementos a su favor sean puestos en libertad”.

El abogado José Ramírez Villalba, quien junto con su padre Pedro Ramírez Millán llevan el caso del sacerdote Ernesto García Rodríguez, señaló que en la resolución del juez pesó más el criterio político, y calificó como un “absurdo” que haya asentado en el documento que se evidenció que hubo “consenso” entre los dos sacerdotes para la comisión del delito.

Indicó que esa es una aseveración que no probó el juez, pues de ser así implicaría que había un acuerdo de los dos sacerdotes para agredir al presidente municipal y a su hijo cuando no ocurrió así, “no es verdad que hubo acuerdo y la única intervención en los hechos fue arrebatar el arma para evitar que se siguiera disparando”.

Por ello señaló que en vez de recurrir a la apelación acudirá al Poder Judicial de la Federación, “donde ya no haya influencia del gobierno estatal para decidir sobre el caso”.

Por su parte, el abogado del sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez, Pablo Santana Alfaro, dijo que aún analizará la resolución del juez, pero dijo que de entrada se aprecia que el funcionario judicial actuó “sin elementos suficientes, y con ello nos causa un agravio”.

Y es que dijo que no se tomó en cuenta que su cliente “actuó en defensa propia cuando era agredido por quienes iban en el grupo del alcalde Ruiz Villarreal y su hijo Ruiz García.

Indicó que ese esa será su carta ante las instancias federales; “demostrar la legítima defensa ante el peligro de perder la vida a manos del presidente municipal y su hijo”, que los agredieron. Lo anterior a pesar de que en la declaración que hizo ante el juez el padre Lorenzo Cuéllar, fue en el sentido de que la pistola se disparó durante un forcejeo con el presidente municipal.

El abogado Santana Alfaro también señaló que la resolución del juez se dio así porque convenía a los intereses políticos del Ejecutivo estatal, “el gobernador no quiere escándalos ahorita y si los sacerdotes eran puestos en libertad de alguna manera se generaría alguna inquietud”, indicó.

Dictan auto de formal prisión a los curas que mataron al alcalde de Xalpatláhuac

Se encontraron elementos de prueba suficientes para demostrar la existencia del delito, indicó el juez. Niega que lo haya presionado el gobernador

 Zacarías Cervantes Chilpancingo El juez Jesús Campos Ramírez dictó ayer el auto de formal prisión a los sacerdotes Lorenzo Cuéllar Vázquez y Ernesto García Rodríguez, como probables responsables del delito de homicidio calificado y lesiones en agravio del presidente municipal de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal y de su hijo Lorenzo Ruiz García.

La resolución la leyó la primera secretaria de Acuerdos, Ana Gabriela Bello Tovar, a los dos sacerdotes ahora procesados, quienes fueron sacados a la rejilla de prácticas poco antes de las 6 de la tarde de ayer para firmar dicha resolución.

El juez Campos Ramírez resolvió el auto de formal prisión luego de que –según el documento– “se encontraron elementos de prueba suficientes para demostrar la existencia del delito, y se demostró que uno de ellos (Cuéllar Vázquez) fue el causante del daño y el otro (García Rodríguez) lo auxilió antes y cuando se cometieron los hechos”.

Para el juez, los sacerdotes actuaron “de manera dolosa” y procedieron “intencionalmente”, y señala en su resolución que hay “bastantes datos para acreditar su probable responsabilidad” en los hechos.

Pero además señala que Lorenzo Cuéllar Vázquez y Ernesto García Rodríguez “acreditaron el consenso” en su actuación en contra de Ruiz Villarreal, quien falleció dos horas después de recibir dos impactos de bala y en contra de su hijo Ruiz García, quien resultó lesionado de un balazo en la pantorrilla, por lo que resolvió dictarles el auto de formal prisión por el delito de homicidio y lesiones, así como la suspensión de sus derechos ciudadanos.

El juez concedió cinco días para que la defensa de los dos sacerdotes impugnen el auto, y además se declaró incompetente para seguir conociendo del caso agotadas las diligencias, por lo que lo turnó al juzgado de Huamuxtitlán –distrito al que corresponde el municipio de Cualac–, donde ocurrieron los hechos.

Mientras tanto los abogados de los dos sacerdotes, José Ramírez Villalba y Pablo Santana Alfaro, entrevistados después de escuchar la resolución del juez, declararon su inconformidad y ambos coincidieron que recurrirán al amparo de la justicia federal a favor de sus respectivos clientes.

Ramírez Villalba, abogado de Ernesto García Rodríguez, y Santana Alfaro, defensor de Lorenzo Cuéllar Vázquez, coincidieron en que recurrirán al amparo de la justicia federal para que el caso se salga de los jueces locales y pase a los federales, donde ya no pueda influir el Ejecutivo estatal.

Santana Alfaro reiteró que su cliente fue torturado por los policías judiciales para que declarara que disparó en defensa propia y que la pistola era de él, cuando la realidad es lo que dijo ante el juez, “ya sin presiones”, en el sentido de que fue agredido por unas personas entre las que se encontraba el presidente municipal y su hijo, y que durante la riña forcejearon y el arma, “que al parecer era del presidente municipal”, se disparó.

Incluso el abogado aseguró que hay elementos suficientes para desvirtuar en las instancias federales los cargos que le impuso el juez a su cliente.

Santana Alfaro dijo que el término legal para dictar el auto de formal prisión no fue suficiente para presentar las pruebas a favor de su cliente, pero aseguró que “hay elementos suficientes para desvirtuar los cargos durante el proceso que sigue”.

Mientras tanto, el juez Jesús Campos aseguró que la resolución fue dictada conforme a la ley y con base a las pruebas y elementos que fueron aportadas las dos partes.

Con respecto a los señalamientos del abogado de Ernesto García Ramírez, Pedro Ramírez Millán, en el sentido de que emitió su resolución por consigna del gobernador Rene Juárez, dijo que “estamos en un estado de derecho y ello nos permite ser autónomos”, y aseguró que “no he recibido línea de nadie”.

Aseguró que para él este es sólo un caso más, pues los dos sacerdotes, en materia de del derecho, sólo son ciudadanos con todos sus derechos.

Campos Ramírez indicó que las cuestiones por las que la PGJE los trasladó del distrito judicial a donde se cometieron los hechos a esta capital las desconoce; “yo recibí el caso porque estaba de turno, lo demás lo desconozco”, aseguró.

Dictan auto de formal prisión a los curas que mataron al alcalde de Xalpatláhuac

 

 Se encontraron elementos de prueba suficientes para demostrar la existencia del delito, indicó el juez. Niega que lo haya presionado el gobernador

 Zacarías Cervantes Chilpancingo

El juez Jesús Campos Ramírez dictó ayer el auto de formal prisión a los sacerdotes Lorenzo Cuéllar Vázquez y Ernesto García Rodríguez, como probables responsables del delito de homicidio calificado y lesiones en agravio del presidente municipal de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal y de su hijo Lorenzo Ruiz García.

La resolución la leyó la primera secretaria de Acuerdos, Ana Gabriela Bello Tovar, a los dos sacerdotes ahora procesados, quienes fueron sacados a la rejilla de prácticas poco antes de las 6 de la tarde de ayer para firmar dicha resolución.

El juez Campos Ramírez resolvió el auto de formal prisión luego de que –según el documento– “se encontraron elementos de prueba suficientes para demostrar la existencia del delito, y se demostró que uno de ellos (Cuéllar Vázquez) fue el causante del daño y el otro (García Rodríguez) lo auxilió antes y cuando se cometieron los hechos”.

Para el juez, los sacerdotes actuaron “de manera dolosa” y procedieron “intencionalmente”, y señala en su resolución que hay “bastantes datos para acreditar su probable responsabilidad” en los hechos.

Pero además señala que Lorenzo Cuéllar Vázquez y Ernesto García Rodríguez “acreditaron el consenso” en su actuación en contra de Ruiz Villarreal, quien falleció dos horas después de recibir dos impactos de bala y en contra de su hijo Ruiz García, quien resultó lesionado de un balazo en la pantorrilla, por lo que resolvió dictarles el auto de formal prisión por el delito de homicidio y lesiones, así como la suspensión de sus derechos ciudadanos.

El juez concedió cinco días para que la defensa de los dos sacerdotes impugnen el auto, y además se declaró incompetente para seguir conociendo del caso agotadas las diligencias, por lo que lo turnó al juzgado de Huamuxtitlán –distrito al que corresponde el municipio de Cualac–, donde ocurrieron los hechos.

Mientras tanto los abogados de los dos sacerdotes, José Ramírez Villalba y Pablo Santana Alfaro, entrevistados después de escuchar la resolución del juez, declararon su inconformidad y ambos coincidieron que recurrirán al amparo de la justicia federal a favor de sus respectivos clientes.

Ramírez Villalba, abogado de Ernesto García Rodríguez, y Santana Alfaro, defensor de Lorenzo Cuéllar Vázquez, coincidieron en que recurrirán al amparo de la justicia federal para que el caso se salga de los jueces locales y pase a los federales, donde ya no pueda influir el Ejecutivo estatal.

Santana Alfaro reiteró que su cliente fue torturado por los policías judiciales para que declarara que disparó en defensa propia y que la pistola era de él, cuando la realidad es lo que dijo ante el juez, “ya sin presiones”, en el sentido de que fue agredido por unas personas entre las que se encontraba el presidente municipal y su hijo, y que durante la riña forcejearon y el arma, “que al parecer era del presidente municipal”, se disparó.

Incluso el abogado aseguró que hay elementos suficientes para desvirtuar en las instancias federales los cargos que le impuso el juez a su cliente.

Santana Alfaro dijo que el término legal para dictar el auto de formal prisión no fue suficiente para presentar las pruebas a favor de su cliente, pero aseguró que “hay elementos suficientes para desvirtuar los cargos durante el proceso que sigue”.

Mientras tanto, el juez Jesús Campos aseguró que la resolución fue dictada conforme a la ley y con base a las pruebas y elementos que fueron aportadas las dos partes.

Con respecto a los señalamientos del abogado de Ernesto García Ramírez, Pedro Ramírez Millán, en el sentido de que emitió su resolución por consigna del gobernador Rene Juárez, dijo que “estamos en un estado de derecho y ello nos permite ser autónomos”, y aseguró que “no he recibido línea de nadie”.

Aseguró que para él este es sólo un caso más, pues los dos sacerdotes, en materia de del derecho, sólo son ciudadanos con todos sus derechos.

Campos Ramírez indicó que las cuestiones por las que la PGJE los trasladó del distrito judicial a donde se cometieron los hechos a esta capital las desconoce; “yo recibí el caso porque estaba de turno, lo demás lo desconozco”, aseguró.

El gobernador ordenó que el juez dicte la prisión a los curas, dice el abogado

Hay muchas irregularidades en el caso, asegura el defensor de Ernesto García, el otro párroco implicado

 Zacarías Cervantes Chilpancingo El abogado del sacerdote Ernesto García Rodríguez, uno de los involucrados en el homicidio del alcalde de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, Pedro Ramírez Millán, denunció ayer que hay la consigna del gobernador Rene Juárez para que la resolución del juez –que emitirá el jueves– sea auto de formal prisión contra los clérigos.

Pero aseguró que hay muchas cosas que aún no se aclaran e irregularidades que cometío la Procuraduría General de Justicia del Estado durante las horas posteriores al crimen.

“Hay puntos oscuros en el caso que causó la Procuraduría y que deben aclararse”, denunció el abogado, y entre estos mencionó el hecho de que no haya certificado de la necropsia del difunto, asimismo que se les haya tomado su declaración a los dos acusados en la PGJE, cuando las primeras diligencias se desarrollaron en Tlapa, y que la consignación haya sido a un juez de Chilpancingo, cuando correspondía a uno de Tlapa.

Para el abogado no es justificable que fueran trasladados a Chilpancingo por razones de seguridad, “porque no toda la población está contra ellos, sino sólo los familiares del presidente municipal”. Dijo en realidad “querían vigilar de cerquita el caso”.

Entrevistado en su despacho, Ramírez Millán dijo que así como ve las cosas la resolución del juez será el auto de formal prisión para los dos sacerdotes, “ante el maridaje que priva entre la PGJE y el Poder Judicial”.

Dijo que el plazo es sólo para cumplir el trámite, “porque la resolución ya está dada por el Ejecutivo estatal.

Y es que Ramírez Millán informó que hace cuatro días el gobernador René Juárez fue a visitar a la viuda del alcalde Ruiz Villarreal, Ofelia García Guevara, para darle el pésame y a ella le dijo “que se haría justicia y que se emplearía todo el paso de la ley” contra los responsables.

El abogado opinó que con ello el gobernador “no tuvo el tacto para atender el caso solamente de manera política, si no que incursionó en la cuestión jurisdiccional, lo que desde mi punto de vista es grave tomando en cuenta que el titular del Poder Judicial en realidad sirve a quien manda en Guerrero: el Ejecutivo estatal”.

Pero además el abogado dijo que al gobernador “se le olvidó que cuando se habla de justicia es porque ya se ha oído a las dos partes y no sólo a una, como es el caso”.

Indicó que en el caso de su cliente, el párroco García Rodríguez, ha demostrado que no intervino en los hechos, y que si se dicta el auto de formal prisión en su contra “el juez va a contradecir las constancias de la causa y va a cumplir con el deseo puro y bonito del gobernador cuando habla de justicia”.

En cuanto al caso del sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez, dijo que debe investigarse “imparcialmente para conocer exactamente cómo ocurrieron los hechos”, porque dijo que la parte ofendida, como que el hijo del alcalde, Lorenzo García Villarreal, y los policías que intervinieron en la detención de los sacerdotes “ocultan cosas importantes”.

Por ejemplo señaló que en sus declaraciones –que obran en la causa penal– señalan que no iban armados y que no andaban tomados, cuando los testimonios señalan que si iban armados y alcoholizados.

El gobernador ordenó que el juez dicte la prisión a los curas, dice el abogado

 

 Hay muchas irregularidades en el caso, asegura el defensor de Ernesto García, el otro párroco implicado

 Zacarías Cervantes Chilpancingo

El abogado del sacerdote Ernesto García Rodríguez, uno de los involucrados en el homicidio del alcalde de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, Pedro Ramírez Millán, denunció ayer que hay la consigna del gobernador Rene Juárez para que la resolución del juez –que emitirá el jueves– sea auto de formal prisión contra los clérigos.

Pero aseguró que hay muchas cosas que aún no se aclaran e irregularidades que cometío la Procuraduría General de Justicia del Estado durante las horas posteriores al crimen.

“Hay puntos oscuros en el caso que causó la Procuraduría y que deben aclararse”, denunció el abogado, y entre estos mencionó el hecho de que no haya certificado de la necropsia del difunto, asimismo que se les haya tomado su declaración a los dos acusados en la PGJE, cuando las primeras diligencias se desarrollaron en Tlapa, y que la consignación haya sido a un juez de Chilpancingo, cuando correspondía a uno de Tlapa.

Para el abogado no es justificable que fueran trasladados a Chilpancingo por razones de seguridad, “porque no toda la población está contra ellos, sino sólo los familiares del presidente municipal”. Dijo en realidad “querían vigilar de cerquita el caso”.

Entrevistado en su despacho, Ramírez Millán dijo que así como ve las cosas la resolución del juez será el auto de formal prisión para los dos sacerdotes, “ante el maridaje que priva entre la PGJE y el Poder Judicial”.

Dijo que el plazo es sólo para cumplir el trámite, “porque la resolución ya está dada por el Ejecutivo estatal.

Y es que Ramírez Millán informó que hace cuatro días el gobernador René Juárez fue a visitar a la viuda del alcalde Ruiz Villarreal, Ofelia García Guevara, para darle el pésame y a ella le dijo “que se haría justicia y que se emplearía todo el paso de la ley” contra los responsables.

El abogado opinó que con ello el gobernador “no tuvo el tacto para atender el caso solamente de manera política, si no que incursionó en la cuestión jurisdiccional, lo que desde mi punto de vista es grave tomando en cuenta que el titular del Poder Judicial en realidad sirve a quien manda en Guerrero: el Ejecutivo estatal”.

Pero además el abogado dijo que al gobernador “se le olvidó que cuando se habla de justicia es porque ya se ha oído a las dos partes y no sólo a una, como es el caso”.

Indicó que en el caso de su cliente, el párroco García Rodríguez, ha demostrado que no intervino en los hechos, y que si se dicta el auto de formal prisión en su contra “el juez va a contradecir las constancias de la causa y va a cumplir con el deseo puro y bonito del gobernador cuando habla de justicia”.

En cuanto al caso del sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez, dijo que debe investigarse “imparcialmente para conocer exactamente cómo ocurrieron los hechos”, porque dijo que la parte ofendida, como que el hijo del alcalde, Lorenzo García Villarreal, y los policías que intervinieron en la detención de los sacerdotes “ocultan cosas importantes”.

Por ejemplo señaló que en sus declaraciones –que obran en la causa penal– señalan que no iban armados y que no andaban tomados, cuando los testimonios señalan que si iban armados y alcoholizados.

Judiciales presionaron al cura para cambiar su declaración, dice su abogado

 

 A Lorenzo Cuéllar le hicieron decir que disparó en defensa propia, cuando él forcejeó con el alcalde y el arma, “que al parecer llevaba el presidente municipal”, se disparó, asegura el asesor

 Zacarias cervantes Chilpancingo

El abogado del sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez, Pablo Santana Alfaro, denunció ayer que su cliente fue presionado por agentes de la Policía Judicial del Estado para que declarara ante el Ministerio Público que había disparado contra el alcalde de Xalpatláhuac en defensa propia, y que el arma la traía por amenazas de muerte que había recibido.

Pero, dijo que por haber sido presionado “esas declaraciones no son válidas” y que las que jurídicamente tienen validez son las que hizo ante el juez, el domingo, en el sentido de que fue agredido por unas personas entre las que se encontraba el alcalde Lorenzo Ruiz Villarreal y su hijo, y que durante el forcejeo el arma, “que al parecer llevaba el presidente municipal”, se disparó.

El abogado Santana Alfado dijo lo anterior ayer, luego de que no se presentó ante el Juzgado Primero del Ramo Penal uno de los testigos que declararía a favor del sacerdote Cuéllar Vázquez.

A la audiencia, a la que acudirían dos testigos; uno del sacerdote Cuéllar Vázquez y otro de Ernesto García Rodríguez, sólo se presentó a declarar como testigo de descargo la hermana de García Rodríguez, María del Socorro García, quien presenció parte de los hechos.

La hermana del párroco declaró que a las 2:30 o 3 de la madrugada del 11 de mayo, ella se encontraba en el baile “cuando mi hermano me dijo que se retiraba a descansar, yo lo acompañé y después de cruzar la calle y al ver que se dirigía al curato me regresé al baile”.

Pero –dijo– apenas había regresado aproximadamente 20 pasos cuando escuchó unos disparos, “fui y mi hermano caminaba a pasos más rápidos; yo corrí, lo alcancé, lo abracé y le pregunté: qué pasa mano, y el me contestó que nada, solamente quité el arma porque si no matan a Cuéllar”.

Agregó que fue en ese momento cuando escuchó que alguien, “que ahora sé que era el presidente municipal de Cualac, Fortunato Sánchez”, dijo: llévense a ese cabrón también y fue cuando me lo quitaron los policías”.

En su declaración, María del Socorro Rodríguez, de 47 años de edad, casada y originaria de Olinalá, al igual que su hermano, dijo que ella, su hermano y su mamá acudieron a Cualac a invitación del sacerdote Lorenzo Cuéllar.

Después de esa declaración, vendría la de otro testigo a favor de Lorenzo Cuéllar, pero no llegó y el abogado Pablo Santana Alfaro –en entrevista con los reporteros– no quiso revelar su identidad, pero dijo que testificaría que el sacerdote fue agredido y que durante el forcejeo se disparó la pistola que hirió al presidente municipal y a su hijo. También aseguró que el testigo declararía que el sacerdote no estaba armado, y que al parecer la pistola 9 milímetros era del presidente municipal.

Cuando se le recordó que su cliente admitió ante el Ministerio Público y ante los medios de información que disparó el arma en defensa propia, a raiz de una agresión física que sufrió, e incluso aceptó que andaba armado por amenazas de muerte que había recibido, el abogado denunció que esas declaraciones las hizo su cliente bajo presión de la Policía Judicial del Estado.

Aseguró que su cliente fue vendado en los separos de la PJE, donde los agentes lo estuvieron presionando en todo momento para que declarara que disparó en defensa propia y que andaba armado por las amenazas que había recibido.

La declaración del otro testigo se aplazó hasta nuevo aviso, pero será antes de que se venza el término constitucional para que el juez Jesús Campos resuelva el auto de libertad o de formal prisión en contra de sacerdotes.

Investigación apegada a derecho sobre el crimen, exige el obispo Alejo Zavala

El obispo de la diócesis de Tlapa, Alejo Zavala Castro, exigió en su homilía, la noche del domingo, que las investigaciones del homicidio del alcalde de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, sean “apegadas en todo a la verdad y a la justicia”.

Señaló, asimismo, que como Iglesia Diocesana “ya hemos manifestado con toda claridad nuestra voluntad de que se investiguen a fondo los hechos, y se sancione conforme a derecho a quienes resulten culpables”.

En su homilía, el clérigo dijo que “la celebración eucarística de este domingo nos ha encontrado en circunstancias muy especiales. Los padres Lorenzo Cuéllar Vázquez y Ernesto García Rodríguez, sacerdotes de nuestra diócesis de Tlapa, se han visto involucrados en un lamentable acontecimiento en el cual perdió la vida el profesor Lorenzo Ruiz Villareal, presidente municipal de Xalpatláhuac, y fue herido su hijo”.

Admitió que “esta tragedia” ha consternado a toda la Iglesia y ha alterado la paz, “con toda razón, en el corazón de los ciudadanos de Xalpatláhuac, particularmente en el corazón de la esposa del presidente, de sus hijos, de sus familiares y de los miembros del cabildo municipal”.

Por ello pidió porque “a los familiares del señor presidente, en particular a su esposa y al cabildo de Xalpatláhuac, les traiga paz en su corazón y a su debido tiempo estén dispuestos al perdón”.

El mensaje que dio el obispo Alejo Zavala sobre el caso, durante su homilía, y que ayer fue distribuida a algunos medios de información de Chilpancingo, también dice que a consecuencia de estos hechos “han aparecido ya muchas informaciones, algunas de ellas como las que circulan en nuestra ciudad, en forma muy grotesca e inhumana, faltando a los más elementales derechos de las personas”.

Investigación apegada a derecho sobre el crimen, exige el obispo Alejo Zavala

 

 El obispo de la diócesis de Tlapa, Alejo Zavala Castro, exigió en su homilía, la noche del domingo, que las investigaciones del homicidio del alcalde de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, sean “apegadas en todo a la verdad y a la justicia”.

Señaló, asimismo, que como Iglesia Diocesana “ya hemos manifestado con toda claridad nuestra voluntad de que se investiguen a fondo los hechos, y se sancione conforme a derecho a quienes resulten culpables”.

En su homilía, el clérigo dijo que “la celebración eucarística de este domingo nos ha encontrado en circunstancias muy especiales. Los padres Lorenzo Cuéllar Vázquez y Ernesto García Rodríguez, sacerdotes de nuestra diócesis de Tlapa, se han visto involucrados en un lamentable acontecimiento en el cual perdió la vida el profesor Lorenzo Ruiz Villareal, presidente municipal de Xalpatláhuac, y fue herido su hijo”.

Admitió que “esta tragedia” ha consternado a toda la Iglesia y ha alterado la paz, “con toda razón, en el corazón de los ciudadanos de Xalpatláhuac, particularmente en el corazón de la esposa del presidente, de sus hijos, de sus familiares y de los miembros del cabildo municipal”.

Por ello pidió porque “a los familiares del señor presidente, en particular a su esposa y al cabildo de Xalpatláhuac, les traiga paz en su corazón y a su debido tiempo estén dispuestos al perdón”.

El mensaje que dio el obispo Alejo Zavala sobre el caso, durante su homilía, y que ayer fue distribuida a algunos medios de información de Chilpancingo, también dice que a consecuencia de estos hechos “han aparecido ya muchas informaciones, algunas de ellas como las que circulan en nuestra ciudad, en forma muy grotesca e inhumana, faltando a los más elementales derechos de las personas”.