Policías y militares, en zona de conflicto en la sierra

Representantes de la Policía Ciudadana de Leonardo Bravo dialogan con militares en un paraje de Las Palmas, municipio de Eduardo Neri, donde señalaron que desde el día 9 de julio no podían llegar a esa comunidad que fue sometida por un grupo de sicarios. Y el vocero de seguridad, Roberto Álvarez, dijo que se respetará a la autodefensa, pero que no debe de portar armas del Ejército .Foto: Lenin Ocampo Torres

 

Recorren policías y militares la zona de conflicto en la sierra tras la creación de la autodefensa

La operación comenzó a 10 días de los ataques a los pueblos. “La finalidad es dar seguridad nosotros mismos a los ciudadanos porque el gobierno viene momentáneamente, van a estar unos días y se van a retirar, mientras que el problema de violencia va a seguir aquí”, dice el coordinador del movimiento, Crescencio Pacheco

 

Zacarías Cervantes

Filo de Caballos, Leonardo Bravo

Militares y policías estatales participaron este jueves en una operación en los pueblos de la sierra donde se desató la violencia a partir del 9 de junio. En la comunidad de Corralitos en donde sicarios atacaron viviendas, incendiaron dos vehículos y ejecutaron a tres hombres, agentes estatales instalaron un retén en la carretera que va a Tlacotepec, mientras que dos patrullas de militares recorrieron las comunidades amenazadas por el grupo criminal que encabeza Juan Castillo Gómez, El Teniente.
La operación policiaca y militar comenzó a 10 días de los ataques y tras de que hasta ayer 18 pueblos de la zona (inicialmente se habló de 20) habían integrado su policía ciudadana de autodefensa ante la falta de respuesta de las autoridades a su petición de seguridad.
El coordinador de la policía ciudadana de autodefensa que se presentó el miércoles en una marcha en Campo de Aviación, municipio de Leonardo Bravo, Crescencio Pacheco González informó que ayer eran 18 los pueblos integrados a su cuerpo policiaco, pero que en los próximos días se irán integrando más.
Sin embargo este jueves los policías ciudadanos se mantuvieron replegados en las comunidades y no recorrieron la zona por la presencia de los militares y policías estatales.
El 9 de junio un comando de 150 a 200 hombres fuertemente armados atacaron a balazos dos casas en Corralitos, localidad ubicada a unos 10 minutos de Filo de Caballos.
Ayer las huellas de la violencia todavía seguían en este pueblo que fue abandonado por sus aproximadamente 800 pobladores tras el ataque.
En esta localidad las dos casas que fueron atacadas a balazos permanecían con las puertas abiertas y en una de ellas, según fuentes policiacas, había más de mil impactos de bala. Ayer en el patio todavía se encontraba una granada de fragmentación que no explotó, y aún no había sido retirada por los militares.
Frente a las dos casas permanecían los dos vehículos que fueron incendiados, mientras que en el resto de la localidad todas las viviendas estaban abandonadas, en algunas las puertas quedaron abiertas, las familias apenas alcanzaron a llevarse lo que pudieron y este jueves una familia llegó para sacar algunas de sus pertenencias.
En la mayoría de las casas animales de corral, perros y gatos permanecen hambrientos pues las familias no han regresado desde el 9 de junio después de la refriega.
En esta comunidad que es la última del municipio de Leonardo Bravo y la entrada a Heliodoro Castillo, ayer se instaló un retén con tres patrullas de policías estatales.
Otra operación de militares y policías ministeriales se trasladó a la comunidad de Las Palmas, municipio de Eduardo Neri, en donde también sus casi 300 habitantes abandonaron la ranchería porque un grupo de 200 hombres armados entró simultáneamente el mismo 9 de junio.
Cerca de esta localidad los hombres armados sometieron a golpes a 10 personas, entre ellos tres niños y a un adulto le rociaron gasolina y amenazaron con prenderle fuego.
Algunas de las familias desplazadas aprovecharon la presencia de los militares y ministeriales para ir a ver sus animales y sacar algunas de sus pertenencias de sus casas.
El coordinador de la policía ciudadana de autodefensa, Pacheco González informó que el 9 de junio el grupo armado pretendió tomar por asalto todos los pueblos del corredor desde Xochipala hasta Filo de Caballos en tres lugares distintos: por Corralitos que se encuentra del lado de Tlacotepec, por La Palma que tiene acceso a Campo de Aviación y por Xochipala.
Despues, el 12 de junio el mismo grupo intentó entrar nuevamente a Filo de Caballos en camionetas clonadas o parecidas a las del Ejército mexicano, pero antes de llegar, a unos 15 kilómetros, se dio un enfrentamiento a balazos con el grupo de defiende la zona, el cártel del Sur que encabeza Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I.
El enfrentamiento se dio en el punto conocido como El Chorrito en donde fueron encontradas las dos camionetas clonadas, y en una de ellas un hombre muerto a tiros.
Pacheco González informó que a partir de estos hechos la Unión de Comisarios de la Sierra solicitó al gobernador Héctor Astudillo Flores la instalación de bases de militares y de policías estatales, una en Xochipala y otra en Corralitos, pero no tuvieron respuesta hasta el miércoles cuando llegaron dos grupos de militares y cuatro de la Policía Estatal y ayer comenzaron las operaciones en los pueblos de la región.
Pacheco González informó que la operación es insuficiente y que su presencia no va a ser permanente. Añadió que por eso los pueblos determinaron seguir organizando a su propia policía ciudadana de autodefensa.
Informó que ayer se habían conformado grupos de policías ciudadanos en las comunidades de Xochipala, Mirabal, La Laguna y Tres Cruces del municipio de Eduardo Neri.
Asimismo Los Morros, Campo de Aviación, Coatepec de la Escalera, Filo de Caballos, Torre Camotla, Corralitos, Carrizal, La Felicidad, Tepozonalco, Iyotla, El Naranjo y Yextla del municipio de Leonardo Bravo.
Dijo que también se realizan reuniones para conformarla en Chautipan, San Vicente Amojileca y Omiltemi del municipio de Chilpancingo.
“La finalidad es dar seguridad nosotros mismos a los ciudadanos porque el gobierno viene momentáneamente, van a estar unos días y se van a retirar, mientras que el problema de violencia va a seguir aquí”, dijo.
Informó que estas comunidades estuvieron bajo el asedio de los integrantes del grupo criminal a partir del 9 y hasta el 12 de junio, cuando estuvieron merodeando cerca de los pueblos con la intención de entrar.
El 9 de junio integrantes del mismo grupo también atacaron el pueblo de Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo.
Asimismo informó que los primeros días de junio (no precisó la fecha) una familia de tres adultos, un niño y una mujer fue emboscada y asesinada cerca de Polixtepec, también municipio de Helidoro Castillo.
Dijo que por esos hechos de violencia los pueblos se organizaron para crear su propia policía y los proteja, “no nos levantamos en armas porque queremos provocar la violencia, por el contrario, es para que trabajemos en coordinación con el gobierno, porque realmente hay miedo entre los pueblos, pero organizados vamos a defendernos y confrontar las adversidades”.
Se quejó de que las autoridades estatales no atienden oportunamente el llamado de auxilio.
Dijo que en un oficio que enviaron al gobernador y al secretario de Gobierno Florencio Salazar Adame solicitaron específicamente la instalación de dos puestos de control, uno en Xochipala y otro en Corralitos, “porque son los lugares donde se han dado los enfrentamientos”.
Mientras tanto a un día de que se presentó la policía ciudadana de autodefensa, en Campo de Aviación ayer se replegó ante la presencia del Ejército y la Policía Estatal.
Pacheco González fue nombrado su coordinador y ayer informó que solamente saldrá en defensa de los pueblos en situación de emergencia.
“Ya se platicó con todos los comisarios y los líderes, la población ya está consciente de que nos vamos a dar la ayuda mutuamente. La policía ciudadana tiene que hacer presencia en los lugares en apoyo a la ciudadanía, no es para otro fin”, dijo.
Informó los grupos se formaron de 20, 30 o 40 policías según la población, aunque aclaró que en caso necesario se sumarán todos los habitantes de un pueblo para su autodefensa y la convocatoria es abierta para todos los pueblos que quieran organizarse y que se sientan en riesgo.
Informó que con la presencia del Ejército y la creación de la policía ciudadana se convocó a las familias a que regresen a sus comunidades sobre todo en Corralitos y Las Palmas, en donde toda la población salió huyendo.
También reconoció que en muchas comunidades ya se está restableciendo la energía eléctrica y el servicio telefónico, pero no las actividades educativas.
Dijo que la mayoría de las escuelas suspendieron las clausuras y que los directivos han avisado que los maestros regresarán hasta el próximo ciclo escolar.
Asimismo ayer continuaban suspendidas las actividades en el Hospital Básico Comunitario de Filo de Caballos que atiende a más de 100 pueblos de la región.
Pacheco González informó que esperan que se reanuden las labores el próximo lunes ya cuando haya garantías de seguridad para el personal.

 

Se respeta a la autodefensa de la sierra pero no debe de portar armas de uso del Ejército: vocero

El vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia dijo que la postura del gobierno del estado ante el surgimiento de la policía ciudadana de la sierra es de respeto a su derecho de organización, pero advirtió que debe estar sujeta a la ley y de ninguna manera portar armas del uso exclusivo del Ejército.
“La posición es que estos grupos de civiles armados tienen que estar sujetos escrupulosamente a lo que establecen las leyes y que de ninguna manera porten armas del Ejército, si son respetuoso de los derechos humanos en reciprocidad las instituciones serán respetuosas del surgimiento de estos grupos”, agregó.
Un día después de que más de 800 vecinos de pueblos de los municipios de Leonardo Bravo (Chichihualco), Eduardo Neri (Zumpango) y Heliodoro Castillo (Tlacotepec) marcharan el miércoles en Campo de Aviación, Chichihualco, donde presentaron su policía ciudadana de autodefensa para protegerse de grupos criminales que han irrumpido en esta zona amapolera, el vocero puntualizó que se busca que estén “sometidos a lo que indica la ley, es decir que no porten armas del uso exclusivo del Ejército”.
Consultado vía telefónica el vocero enfatizó que en esta zona de la sierra de Guerrero están grupos delictivos que mantienen una pugna permanente para controlar los territorios que se dedican al cultivo y trasiego de la amapola.
Dijo que el gobierno del estado sabe que en muchos casos estos grupos de hombres armados que se “autodenominan” autodefensas o “policías comunitarias”, mantienen ligas con el narcotráfico.
“Ahí es dónde hay que tener mucho cuidado en estos grupos de civiles armados que hacen funciones de autodefensa”, agregó.
Dijo que serán muy cuidadosos y prudentes para que no se oriente la presencia de las instituciones de seguridad a favor de un grupo o de otro grupo de civiles armados que operan como policía ciudadana.
Dijo que de momento en la zona existe una presencia de la Policía Rural estatal que se encuentra en la zona de Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo, y que es integrada por 500 personas.
“Hay una presencia del Ejército con apoyo de la Policía del Estado, realizando un trabajo permanente con recorridos por los caminos rurales de la zona para evitar que existan nuevas incursiones armadas de grupos delictivos”, agregó.
Señaló que se debe de reconocer que en las comunidades que conforman la zona de los municipios de Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo ha sido una tradición formar sus grupos de autodefensa o de protección. “Esto no es nuevo, ya hay una tradición de parte de las comunidades serranas de formar sus propios grupos de autodefensa.
Subrayó que estos grupos se suelen armar con pistolas de bajo calibre y son respetuosos de la ley.
“Lo que ellos están pidiendo de manera escrita es la construcción de un cuartel militar en la zona, que es un tema de una demanda legítima y que en su momento se determinará si se haga”, concluyó. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).

 

Lleva 13 días cerrado el sitio de transporte de la capital a Tlacotepec; hay peligro, dicen

 

Debido a la falta de condiciones de seguridad en el camino de la comunidad de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo, hacia Tlacotepec, los transportistas del sitio de la Unión de Transportistas de Heliodoro Castillo cumplieron 13 días con el servicio suspendido, a pesar de que los pueblos de los tres municipio de la sierra crearon su policía ciudadana de autodefensa y hay una operación de la Policía Estatal y de militares.
En el sitio de Chilpancingo a Tlacotepec se observó dos Urvan estacionadas adentro del inmueble y a algunos choferes.
Consultado en el lugar un chofer que se reservó su nombre comentó que por la falta de condiciones de seguridad y proteger la integridad física de los pasajeros decidieron no reanudar el servicio, porque continúan los hechos de violencia en el camino de Corralitos a Tlacotepec.
Señaló que a pesar de que los pueblos de los municipios de Leonardo Bravo (Chichihualco), Eduardo Neri (Zumpango) y Heliodoro Castillo (Tlacotepec) crearon su policía ciudadana de autodefensa y está la operación del gobierno estatal, la situación se encuentra latente desde Corralitos hacia Tlacotepec.
“Nosotros teníamos el plan de reanudar el servicio del transporte cuando se formó la policía ciudadana y el recorrido de los militares, pero continúa el ambiente tenso en esa zona (Corralitos y Tlacotepec) y puede que ocurran hechos de violencia contra los choferes, por eso optamos por no trabajar para protegernos, al igual que a los pasajeros”, declaró.
Dijo que ya hay circulación normal de Filo de Caballos a Tlacotepec, sólo transitan los vehículos particulares pero las Urvan de transporte público no lo hacen por seguridad. (Luis Blancas / Chilpancingo).

 

Recorren policías y militares la zona de conflicto en la sierra tras la creación de la autodefensa

 

Militares y policías estatales participaron este jueves en una operación en los pueblos de la sierra donde se desató la violencia a partir del 9 de junio. En la comunidad de Corralitos en donde sicarios atacaron viviendas, incendiaron dos vehículos y ejecutaron a tres hombres, agentes estatales instalaron un retén en la carretera que va a Tlacotepec, mientras que dos patrullas de militares recorrieron las comunidades amenazadas por el grupo criminal que encabeza Juan Castillo Gómez, El Teniente.
La operación policiaca y militar comenzó a 10 días de los ataques y tras de que hasta ayer 18 pueblos de la zona (inicialmente se habló de 20) habían integrado su policía ciudadana de autodefensa ante la falta de respuesta de las autoridades a su petición de seguridad.
El coordinador de la policía ciudadana de autodefensa que se presentó el miércoles en una marcha en Campo de Aviación, municipio de Leonardo Bravo, Crescencio Pacheco González informó que ayer eran 18 los pueblos integrados a su cuerpo policiaco, pero que en los próximos días se irán integrando más.
Sin embargo este jueves los policías ciudadanos se mantuvieron replegados en las comunidades y no recorrieron la zona por la presencia de los militares y policías estatales.
El 9 de junio un comando de 150 a 200 hombres fuertemente armados atacaron a balazos dos casas en Corralitos, localidad ubicada a unos 10 minutos de Filo de Caballos.
Ayer las huellas de la violencia todavía seguían en este pueblo que fue abandonado por sus aproximadamente 800 pobladores tras el ataque.
En esta localidad las dos casas que fueron atacadas a balazos permanecían con las puertas abiertas y en una de ellas, según fuentes policiacas, había más de mil impactos de bala. Ayer en el patio todavía se encontraba una granada de fragmentación que no explotó, y aún no había sido retirada por los militares.
Frente a las dos casas permanecían los dos vehículos que fueron incendiados, mientras que en el resto de la localidad todas las viviendas estaban abandonadas, en algunas las puertas quedaron abiertas, las familias apenas alcanzaron a llevarse lo que pudieron y este jueves una familia llegó para sacar algunas de sus pertenencias.
En la mayoría de las casas animales de corral, perros y gatos permanecen hambrientos pues las familias no han regresado desde el 9 de junio después de la refriega.
En esta comunidad que es la última del municipio de Leonardo Bravo y la entrada a Heliodoro Castillo, ayer se instaló un retén con tres patrullas de policías estatales.
Otra operación de militares y policías ministeriales se trasladó a la comunidad de Las Palmas, municipio de Eduardo Neri, en donde también sus casi 300 habitantes abandonaron la ranchería porque un grupo de 200 hombres armados entró simultáneamente el mismo 9 de junio.
Cerca de esta localidad los hombres armados sometieron a golpes a 10 personas, entre ellos tres niños y a un adulto le rociaron gasolina y amenazaron con prenderle fuego.
Algunas de las familias desplazadas aprovecharon la presencia de los militares y ministeriales para ir a ver sus animales y sacar algunas de sus pertenencias de sus casas.
El coordinador de la policía ciudadana de autodefensa, Pacheco González informó que el 9 de junio el grupo armado pretendió tomar por asalto todos los pueblos del corredor desde Xochipala hasta Filo de Caballos en tres lugares distintos: por Corralitos que se encuentra del lado de Tlacotepec, por La Palma que tiene acceso a Campo de Aviación y por Xochipala.
Despues, el 12 de junio el mismo grupo intentó entrar nuevamente a Filo de Caballos en camionetas clonadas o parecidas a las del Ejército mexicano, pero antes de llegar, a unos 15 kilómetros, se dio un enfrentamiento a balazos con el grupo de defiende la zona, el cártel del Sur que encabeza Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I.
El enfrentamiento se dio en el punto conocido como El Chorrito en donde fueron encontradas las dos camionetas clonadas, y en una de ellas un hombre muerto a tiros.
Pacheco González informó que a partir de estos hechos la Unión de Comisarios de la Sierra solicitó al gobernador Héctor Astudillo Flores la instalación de bases de militares y de policías estatales, una en Xochipala y otra en Corralitos, pero no tuvieron respuesta hasta el miércoles cuando llegaron dos grupos de militares y cuatro de la Policía Estatal y ayer comenzaron las operaciones en los pueblos de la región.
Pacheco González informó que la operación es insuficiente y que su presencia no va a ser permanente. Añadió que por eso los pueblos determinaron seguir organizando a su propia policía ciudadana de autodefensa.
Informó que ayer se habían conformado grupos de policías ciudadanos en las comunidades de Xochipala, Mirabal, La Laguna y Tres Cruces del municipio de Eduardo Neri.
Asimismo Los Morros, Campo de Aviación, Coatepec de la Escalera, Filo de Caballos, Torre Camotla, Corralitos, Carrizal, La Felicidad, Tepozonalco, Iyotla, El Naranjo y Yextla del municipio de Leonardo Bravo.
Dijo que también se realizan reuniones para conformarla en Chautipan, San Vicente Amojileca y Omiltemi del municipio de Chilpancingo.
“La finalidad es dar seguridad nosotros mismos a los ciudadanos porque el gobierno viene momentáneamente, van a estar unos días y se van a retirar, mientras que el problema de violencia va a seguir aquí”, dijo.
Informó que estas comunidades estuvieron bajo el asedio de los integrantes del grupo criminal a partir del 9 y hasta el 12 de junio, cuando estuvieron merodeando cerca de los pueblos con la intención de entrar.
El 9 de junio integrantes del mismo grupo también atacaron el pueblo de Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo.
Asimismo informó que los primeros días de junio (no precisó la fecha) una familia de tres adultos, un niño y una mujer fue emboscada y asesinada cerca de Polixtepec, también municipio de Helidoro Castillo.
Dijo que por esos hechos de violencia los pueblos se organizaron para crear su propia policía y los proteja, “no nos levantamos en armas porque queremos provocar la violencia, por el contrario, es para que trabajemos en coordinación con el gobierno, porque realmente hay miedo entre los pueblos, pero organizados vamos a defendernos y confrontar las adversidades”.
Se quejó de que las autoridades estatales no atienden oportunamente el llamado de auxilio.
Dijo que en un oficio que enviaron al gobernador y al secretario de Gobierno Florencio Salazar Adame solicitaron específicamente la instalación de dos puestos de control, uno en Xochipala y otro en Corralitos, “porque son los lugares donde se han dado los enfrentamientos”.
Mientras tanto a un día de que se presentó la policía ciudadana de autodefensa, en Campo de Aviación ayer se replegó ante la presencia del Ejército y la Policía Estatal.
Pacheco González fue nombrado su coordinador y ayer informó que solamente saldrá en defensa de los pueblos en situación de emergencia.
“Ya se platicó con todos los comisarios y los líderes, la población ya está consciente de que nos vamos a dar la ayuda mutuamente. La policía ciudadana tiene que hacer presencia en los lugares en apoyo a la ciudadanía, no es para otro fin”, dijo.
Informó los grupos se formaron de 20, 30 o 40 policías según la población, aunque aclaró que en caso necesario se sumarán todos los habitantes de un pueblo para su autodefensa y la convocatoria es abierta para todos los pueblos que quieran organizarse y que se sientan en riesgo.
Informó que con la presencia del Ejército y la creación de la policía ciudadana se convocó a las familias a que regresen a sus comunidades sobre todo en Corralitos y Las Palmas, en donde toda la población salió huyendo.
También reconoció que en muchas comunidades ya se está restableciendo la energía eléctrica y el servicio telefónico, pero no las actividades educativas.
Dijo que la mayoría de las escuelas suspendieron las clausuras y que los directivos han avisado que los maestros regresarán hasta el próximo ciclo escolar.
Asimismo ayer continuaban suspendidas las actividades en el Hospital Básico Comunitario de Filo de Caballos que atiende a más de 100 pueblos de la región.
Pacheco González informó que esperan que se reanuden las labores el próximo lunes ya cuando haya garantías de seguridad para el personal.

 

Ataca el grupo de Tlacotepec la comunidad de Izotepec y la defiende la UPOEG, avisan vecinos

El sábado dos grupos presuntamente de la delincuencia organizada se enfrentaron a balazos en Corralitos, en la sierra de Chichihualco, donde quedaron tres civiles muertos, uno de ellos decapitado, y en la misma comunidad fueron quemadas dos casas y una camioneta, y baleadas otras dos viviendas. La imagen, en Corralitos, con la presencia de policías estatales que llegaron tras los hechos Foto: El Sur

 

Habitantes de Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo, denunciaron vía telefónica que desde las 6 y media de la mañana del sábado la comunidad fue atacada a balazos intermitentes, que continuaban hasta este domingo.
Informaron que los agresores son miembros de un grupo armado que quiere tomar la población, misma que es defendida por habitantes y policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Comunidades del Estado de Guerrero (UPOEG).
Se quejaron de que hasta el mediodía de ayer, no habían recibido el apoyo de los gobiernos federal y estatal a los que recurrieron insistentemente.
Según las denuncias, los atacantes forman parte del grupo armado que controla la plaza de Tlacotepec, encabezada por Juan Castillo Gómez, El Teniente, Enrique Guzmán García, El Zacra, con el apoyo de la policía comunitaria de Tlacotepec y de Mezcala que organizó el año pasado Onésimo Marquina, El Necho.
Integrantes del mismo grupo atacaron simultáneamente el sábado la población de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo, en donde hubo tres muertos, entre ellos el comisario municipal, según lo reconoció oficialmente el gobierno del estado por medio del vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, aunque éste no mencionó a que grupo pertenecían los atacantes.
Angustiadas, algunas personas que tienen familia en Izotepec, denunciaron que desde el mediodía del sábado los atacantes cortaron la energía eléctrica y que la señal de la telefonía celular era muy deficiente y habían perdido comunicación con sus familiares que se encuentran acorralados en el pueblo.
El sábado, el gobierno del estado, por medio del vocero Roberto Alvarez y el mismo gobernador Héctor Astudillo Flores vía twitter, negaron que el pueblo estuviera siendo acatado e informaron que personal de la Secretaría de Seguridad Pública acudió en helicóptero y verificó que estaba en calma.
“Lo que pasa es que los hombres armados al escuchar que se acercaba el helicóptero suspendieron los disparos que hacían desde los cerros, pero a la persona que fue al mando le solicitamos el apoyo del gobierno, pero respondió que en todos los pueblos estaba igual y que las fuerzas federales y estatales no podían llegar por tierra”, denunció en un audio que mandó vía Whatsapp, una mujer que todavía ayer imploró ayuda.
Dijo que desde que comenzaron los disparos la mañana del sábado los vecinos pidieron ayuda a través del 911 a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a la Marina, a la Gendarmería y a la Policía Estatal, pero nadie llegó.
Después del medio día del sábado personal de Seguridad Pública llegó en helicóptero pero solamente para verificar la situación y se regresó de inmediato, dijo la fuente.
Integrantes del mismo grupo, con vestimenta tipo militar y un listón rojo en el antebrazo atacó después del mediodía a la población de Corralitos e instaló retenes en la carretera desde Xochipala hasta Filo de Caballos, denunciaron ayer los pobladores.
El gobierno del estado reconoció este ataque hasta por la noche cuando el vocero Alvarez Heredia dijo que en este pueblo fueron encontrados tres hombres muertos, uno de ellos el comisario municipal.
Mientras tanto, habitantes de la zona denunciaron que los hombres armados atacaron dos casas y dos vehículos que fueron incendiados.
Según el vocero en ese lugar fueron detenidos cuatro hombres armados a los que les decomisaron cuatro armas largas, dos fusiles AK-47 y dos AR-15, pero que entre 180 y 200 pobladores, la mayoría mujeres y niños “azuzados por el comisariado ejidal de Filo de Caballos despojaron (a los policías) con actos violentos a los 4 detenidos”.
Los pobladores de la zona denunciaron que la Policía Estatal llegó a detener a la gente del pueblo que asumió la autodefensa, y protegió la retirada del grupo armado que llegó a atacar a la comunidad y que por eso los habitantes de varios pueblos cercanos impidieron que se llevaran a los detenidos.
Contaron que el grupo armado que llegó a las 10 de la mañana a Corralitos se llevó al comisario municipal a la comunidad de Corral de Piedra y que después del mediodía regresó para tirarlo ya muerto.
Los otros dos cuerpos que fueron encontrados en Corralitos son de personas que murieron en el ataque del grupo armado al pueblo, aseguraron ayer.
Un vecino de Izotepec denunció a través de un audio que no es la primera vez que el Ejército y la Policía Estatal protegen al grupo delincuencial de Tlacotepec, recordó que en septiembre de 2017 el mismo grupo armado quiso entrar a Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo y que las fuerzas federales y estatales llegaron tres días después.
El 8 de diciembre, el mismo grupo criminal irrumpió en Polixtepec, municipio de Leonardo Bravo, en donde saqueó tiendas y viviendas pero policías de la UPOEG y pobladores los corrieron, dos días después intentó entrar en Izotepec, pero fue repelido por la UPOEG y vecinos de varios pueblos.
En esos pueblos se disputan la zona dos grupos criminales, el que controla Tlacotepec, encabezado por Juan Castillo Gómez, El Teniente, y el que controla Chichihualco, encabezado por Isaac Navarrete Celis, el señor de la I.

 

Confirma Astudillo enfrentamiento en Pueblo Viejo, pero no que haya muertos, sólo dos o tres heridos

El gobernador Héctor Astudillo Flores, confirmó un enfrentamiento en Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo (sierra de Tlacotepec), pero declaró que hasta el mediodía de este domingo no se habían confirmado muertos, sólo “2 o 3” heridos que fueron bajados hacia la Costa Grande para su atención médica.
También rechazó que las fuerzas federales y estatales se hayan tardado en ir a apoyar al pueblo, como lo denunciaron vía telefónica y a través de las redes sociales los habitantes de la localidad.
En la tarde, en un boletín de prensa, el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, difundió que ayer “se logró constatar que los rumores que circularon en las redes sociales de que habrían sido privadas de la vida varias personas y quemadas algunas viviendas eran totalmente falsos”.
Vecinos de Pueblo Viejo denunciaron mediante varias llamadas telefónicas durante todo el sábado que unos 300 hombres armados del grupo delictivo de Juan Castillo Gómez, El Teniente, mantenían sitiado ese pueblo desde el mediodía del jueves.
Aseguraron que desde ese día se habían suscitado varios tiroteos con saldo de cuando menos seis muertos, entre estos una mujer y un niño, así como varias casas quemadas.
Algunas mujeres entre llanto, angustiadas y desesperadas, se quejaron de que desde el jueves que estuvieron llamando a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), 35 Zona Militar, el 50 Batallón, a la Marina y al servicio de emergencia 911, ninguna corporación federal o estatal había acudido a prestarles ayuda.
La mañana de ayer, habitantes de localidad de La Guitarra, ubicada a unos 20 minutos de Pueblo Viejo, confirmaron que por la noche del sábado “llegó mucho gobierno” y que por la mañana se estaban instalando cerca de la población. Contaron que a su llegada se escucharon algunos disparos pero que al amanecer sólo vieron a los militares y a los policías estatales y suponían que los pistoleros que tenían sitiado a Pueblo Viejo habían huido.
Después de encabezar un acto en Tixtla, donde supervisó el cárcamo norte que se construye desde el 2013 para el desagüe de la laguna, donde también entregó las llaves a beneficiarios del programa Un Cuarto Más, el gobernador Héctor Astudillo leyó un reporte de la Secretaría de Seguridad Pública sobre los hechos de Pueblo Viejo.
A las 12 del día, informó que le reportaron que los habitantes (desplazados hacia otras localidades ante los ataques del jueves) habían regresado a sus casas, que a esa hora no se habían encontrado muertos, pero que se seguía “reconociendo” la zona en donde ya se habían instalado dos bases de las fuerzas federales y de la Policía Estatal.
“Aún no se han confirmado las muertes de pobladores, se menciona que bajaron a 2 o 3 heridos hacia la Costa, sin saber el lugar, tampoco se han encontrado casas incendiadas”, leyó el gobernador el reporte en su teléfono celular que le envió el comandante de la base Morales.
El mismo reporte establece que las fuerzas federales y estatales aseguraron dos rifles AR-15 localizados abandonados, así como aproximadamente 30 kilogramos de mariguana, y dijo que continuaban los recorridos de reconocimientos en el área.
Astudillo Flores declaró que creé que las confrontaciones que se han dado en ese pueblo son por el control de los estupefacientes “yo creo que ese es el problema y que esto tiene que ver con Polixtepec, hay una pugna y está existiendo una presión en algunos pueblos”, dijo.
En Polixtepec, sierra de Chichihualco, municipio de Lonardo Bravo, localizada en la misma área de Pueblo Viejo, el martes se dio un enfrentamiento entre civiles armados en un campo de amapola, que dejó un muerto y un herido. Ante los reportes de esos hechos, unos 30 policías estatales rurales acudieron a Polixtepec, y fueron atacados a balazos por unos 80 hombres aramados.
Según los pobladores de Pueblo Viejo, el grupo de gente armada que ha querido entrar en esa localidad es encabezado por Juan Castillo Gómez, El Teniente, originario de Tecomezúchitl y quien ya ha asumido el control de los pueblos pequeños de alrededor como Campo Morado, Barrales, Capulines y El Frío, pero que desde hace cuatro años no han podido entrar a Pueblo Viejo porque es un pueblo de más de 2 mil gentes.
En cuanto a la queja de los pobladores de que no fueron atendidas sus llamadas de auxilio a tiempo, el gobernador explicó que en cuanto se recibió la llamada al 911, “que obviamente no pudo haber sido de allá porque no hay teléfonos”, envió el helicóptero y que en el recorrido que hizo no encontró ninguna casa incendiada, “ni tampoco encontró algún movimiento anormal desde el aire, por eso no se fue”, argumentó.
Pero agregó que ante la presión que se ejerció por medio de las redes sociales, desde ayer (el sábado) salieron los militares y los policías estatales, “durmieron en un pueblo cercano y entraron temprano (ayer domingo en la mañana) tanto el Ejército como la Policía del Estado”. Informó que con ellos también va un equipo de la Fiscalía General del Estado (FGE).
–Llegaron tres días después, gobernador, –aclaró el reportero.
–Como te lo comenté, fue un helicóptero de manera inmediata, conforme se conocieron las cosas y el helicóptero no reportó ninguna novedad desde el aire.
Según los vecinos de La Guitarra, a unos 20 minutos de Pueblo Viejo, vieron ir unos minutos el helicóptero antes del mediodía del sábado, y las llamadas de auxilio comenzaron después del mediodía del jueves.
–Siempre pasa eso, hay una inacción, –insistió otro reportero.
–No, no hay ninguna inacción, no siempre pasa eso, defendió Astudillo Flores.

Cien hombres armados dispararon contra dos viviendas, informa el vocero

El portavoz del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, difundió la tarde de ayer, en un boletín de prensa, que el Ejército y Policía del Estado llegaron a la comunidad de Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo, para verificar los reportes recibidos al 911 y confirmaron que el pasado jueves un grupo armado disparó contra dos viviendas y sus ocupantes, lo que habría derivado en tres personas lesionadas.
Afirma que “se logró constatar que los rumores que circularon en las redes sociales de que habrían sido privados de la vida varias personas y quemadas algunas viviendas eran totalmente falsos”.
Agrega que durante dos días, sábado y domingo, helicópteros de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del estado realizaron reconocimientos aéreos sin visualizar viviendas quemadas ni enfrentamientos, tal y como se ventiló en las redes sociales.
Señaló que de acuerdo con el testimonio de vecinos el jueves 24 llegó un grupo de aproximadamente cien personas que portaban armas de alto poder, y se dirigió dos viviendas en la entrada de Pueblo Viejo.
Dijo que de acuerdo con testimonios recabados por agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado hay versiones aún no confirmadas de que hubo tres personas con heridas de arma de fuego y fueron los propios vecinos quienes los habrían trasladado a la comunidad de El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez para recibir atención médica.
El vocero de seguridad informó que el Ejército decomisó en Pueblo Viejo 32 paquetes de mariguana, dos armas largas AR15 con tres cargadores, 30 cartuchos útiles calibre 5.56 mm y una granada construida en forma artesanal.
Agrega que hallaron una camioneta sin placas, con varios impactos de arma de fuego y una motocicleta con un balazo.
El vocero informó que efectivos del Ejército y de la Policía del Estado continúan en la zona para brindar seguridad y protección a los habitantes de Pueblo Viejo, así como de las comunidades de la zona.

Reportan seis muertos en enfrentamiento entre el crimen organizado y vecinos de Pueblo Viejo

Seis muertos, entre ellos una mujer y un niño, así como cuatro hombres adultos, era hasta anoche el resultado de un enfrentamiento entre unos 300 integrantes de un grupo de la delincuencia organizada y habitantes de Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo (sierra de Tlacotepec), a donde los pistoleros habían intentado entrar desde el mediodía del jueves.
Vía telefónica, habitantes de esa localidad, a unas cinco horas de Filo de Caballos denunciaron angustiados que hasta la tarde de ayer no habían sido atendidos sus insistentes llamados de auxilio para que las fuerzas federales y estatales fueran a apoyar al pueblo ante la embestida del grupo armado, que, denunciaron, encabeza Juan Castillo Gómez, El Teniente.
A partir de las primeras horas de ayer, los pistoleros habían cortado el servicio telefónico y la energía eléctrica como parte de las hostilidades a los habitantes, a quienes quieren presionar para que se unan a su grupo delincuencial que ya ha asumido el control de comunidades vecinas como Tecomazúchitl, Campo Morado, Barrales, Capulines y El Frío, informaron.
Después del mediodía de ayer sólo se pudo tener comunicación con un grupo de alumnas y sus padres del Colegio de Bachilleres, quienes desde la mañana del jueves salieron de Pueblo Viejo a Filo de Caballos para participar en un torneo de básquetbol y ya no pudieron regresar debido a que el grupo armado tenía cercado al pueblo y no dejaba entrar ni salir a nadie.
Las alumnas informaron que el viernes por la mañana sus familiares les avisaron vía telefónica que no regresaran porque el grupo armado mantenía tomado el pueblo. A partir de la mañana de ayer perdieron la comunicación telefónica, porque los delincuentes cortaron el servicio, la energía eléctrica e impedían la entrada del transporte público.
Demandaron la presencia de los militares y de la Policía Estatal para asumir la seguridad de la población y para reguardar la salida de quienes quisieran abandonar la localidad.
Las fuentes informaron que desde el mediodía del jueves habían ocurrido varios tiroteos y que varias casas de las orillas habían sido incendiadas. Los ataques a la población, aseguraron, habían dejado hasta la tarde de ayer seis muertos.
Denunciaron que desde la tarde del jueves realizaron llamadas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a la 35 Zona Militar, a la Marina, al 50 Batallón de Infantería y al servicio de emergencia 911, pero que hasta la tarde de este sábado ninguna corporación había acudido a prestar auxilio a la población.
Informaron que el grupo armado es encabezado por Juan Castillo Gómez, El Teniente, y Enrique Guzmán García, El Zacra, que pertenecen a un grupo delincuencial de Tlacotepec, que está bajo el control de Onésimo Marquina.
Un vecino denunció que se comunicaron vía telefónica, con el presidente municipal de Heliodoro Castillo, el priista Juan Pedro Salgado Román, y le pidieron que fuera intermediario ante las autoridades federales y estatales para que acudieran a auxiliar a la población, pero que el alcalde les dijo que ya se había comunicado al pueblo y que no había pasado nada. El reportero se comunicó vía telefónica con el alcalde pero no obtuvo respuesta.
El vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, informó que a las 9:40 horas de ayer se recibió una llamada al servicio de emergencia 911 informando del enfrentamiento en ese pueblo. Dijo que de la Secretaría de Seguridad Pública se comunicaron con el presidente municipal y con el director de seguridad pública municipal, Valentín González Luna, que reportaron que dos grupos de la Policía Municipal acudieron al pueblo y se entrevistaron con pobladores y les dijeron que los disparos se escucharon en Las Juntas, municipio de Lonardo Bravo.
Dijo que se comunicó con el director de Seguridad Pública del municipio de Leonardo Bravo, Arturo Pérez Romero, y le aseguró que no tenía registrado ningún incidente en ese pueblo. Álvarez informó que sin embargo, siguieron recibiendo llamadas de los habitantes y que un helicóptero de Seguridad Pública se trasladó a la zona y realizó sobrevuelos en la comunidad pero que no detectó nada irregular desde el aire y que por la falta de condiciones orográficas para aterrizar tuvo que regresar a la capital.
Informó que por instrucciones del gobernador Héctor Astudillo, después del mediodía salieron por tierra elementos del Ejército y de la Policía Estatal, pero casi a las 8 de la noche, informó que no había recibido ningún reporte “de lo que encontraron o no encontraron”, pues desde la capital se hacen 10 horas de camino y que posiblemente aún no habían llegado.
Vía telefónica, a las 8 y media de la noche, habitantes de La Guitarra que se encuentra a unos 20 minutos de Pueblo Viejo, informaron que al medio día vieron que llegó un helicóptero pero que minutos después se retiró, y negaron que hayan llegado militares y policías estatales. “Aquí no hay gobierno, no hay ley”, dijo una mujer angustiada.
Informó que desde el jueves varios habitantes de Pueblo Viejo no podían llegar y que se encontraban refugiados en La Guitarra en espera de que se tranquilizara la situación. Entre llantos, una mujer narró que ella no sabía nada de sus padres y de sus hermanos que se encontraban en Pueblo Viejo, “me dicen que hay muchos muertos y muchas casas quemadas”, dijo e insistió en que nadie del gobierno había acudido.
“El gobierno no hace nada, no sé si porque les tiene miedo o porque son sus cómplices, seguramente van a querer llegar hasta que ya estén todos nuestros familiares muertos”, dijo al borde de la desesperación, ya casi a las 9 de la noche.
La fuente contó que vía radio escucharon que los sicarios que pretendían entrar al pueblo pedían que les entregaran al comisario municipal Tomás Lucena Barrera, de quien desconocían su paradero hasta la tarde de ayer sábado.
Pueblo Viejo ha sido objeto de ataques desde hace cuatro años por el grupo armado que encabeza Juan Castillo Gómez que pretende asumir el control del pueblo; según vecinos, el grupo de sicarios arremetió nuevamente debido a que los habitantes pretenden organizar su grupo de autodefensa.

Confirma vocero de seguridad siete muertos y un herido en El Limoncito, sierra de Tlacotepec

 

El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia confirmó que siete hombre fueron ejecutados a balazos y otro más fue herido en la comunidad El Limoncito, en la sierra del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
Ayer se informó que una incursión de un grupo de sicarios a cargo de un criminal identificado como El Teniente, dejó al menos ocho muertos en los poblados El Encanto y El Limón.
Consultado por teléfono el comisario de Filo de Caballos municipio de Leonardo Bravo (que colinda con Tlacotepec), Arturo López Torres comentó que la tarde del domingo fueron asesinados tres vecinos de esta comunidad y otros cuatro la mañana del lunes, y los familiares de las víctimas los sepultaron en el panteón de El Limoncito.
López Torres señaló que desconoce el motivo del asesinato de los siete vecinos, porque integrantes de la Unión de Comisarios por la Paz, Seguridad y Desarrollo de la Sierra de Guerrero acudieron a la zona “pero aún no han regresado porque está lejos, para que nos informen, y por el momento no se sabe qué pasó”.
El comisario dijo que para llegar a Tecomasuchil y El Limoncito el primer camino es de Tlacotepec que son aproximadamente cinco horas, y otra ruta es con dirección a la comunidad Villaxóchitl municipio de Leonardo Bravo, que está a tres horas.
El vocero de seguridad señaló en un boletín de prensa que la muerte de las siete personas y el herido en El Limoncito fue una aparente riña contra pobladores de Tecomasuchil, ocurrida el pasado domingo. Las dos comunidades se ubican en la sierra del municipio de Tlacotepec.
Comentó que ante las denuncias de los pobladores, la mañana de ayer acudió un helicóptero de la Policía Estatal a las dos comunidades para recabar información de cómo ocurrieron los hechos y el número de muertos.
Agregó que las siete víctimas fueron levantadas por sus familiares para ser sepultadas, además agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron a la zona para hacer las investigaciones correspondientes, e integrar una carpeta de investigación para detener a los presuntos responsables.
Asimismo soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asumieron la seguridad en Tecomasuchil y El Limoncito para evitar otro hecho de violencia, dijo.
En la mañana según un parte de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, policías rurales se comunicaron con el comisario de Los Morros, en Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán quien informó que en la comunidad El Limoncito, “se encuentran siete personas privadas de la vida y en la comunidad de Tecomasuchil seis heridos”.
Cástulo Guzmán señaló que los pobladores de esa comunidad informaron al presidente municipal de Tlacotepec, Juan Pedro Salgado Román y éste “les pidió que no reportaran nada para evitar represalias de los agresores”.
En el parte se informa que la corporación se comunicó con el alcalde priista de Tlacotepec, “quien manifestó que no se había reportado ningún incidente en sus comunidades”.
Por otro lado fuentes de la Fiscalía General del Estado informaron que la muerte de las siete personas asesinadas a balazos y el herido fue debido a conflictos entre familias.

 

Ejecutaron a un comandante de la UPOEG, a su hijo, dos sobrinos y un menor en la sierra

Un menor de 14 años, un comandante de la recién creada Policía Ciudadana, su hijo y dos de sus sobrinos, fueron emboscados y ejecutados el 24 de mayo en el Crucero del Jilguero, entre las comunidades de Los Bajos y Vuelta del Sur, del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
Las víctimas eran originarias de Vuelta del Sur y fueron atacadas por hombres con armas y uniformes tipo militar, según testigos, los criminales habían llegado a esa comunidad una noche antes a bordo de una camioneta de redilas.
Los familiares de las víctimas denunciaron el caso el sábado pasado en una reunión en Chicahuales, municipio de Leonardo Bravo, en donde más de 50 comunidades aprobaron su adhesión a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y a su sistema de seguridad y justicia para conformar la Policía Ciudadana para que se encargue de la seguridad de los pueblos de la zona.
Las víctimas son Martín Ramírez Gregorio, conocido en la zona como el Comandante 4 de la Policía Ciudadana de Vuelta del Sur; su hijo Luis Alberto Ramírez Marcelo; sus sobrinos Rafael Trujillo Ramírez y Leonardo Guzmán Marcelo, así como un menor de 14 años de edad.
Los familiares denunciaron que ninguna autoridad acudió para tomar conocimiento de la masacre e iniciar la averiguación correspondiente y que mucho menos se está investigando ni haciendo nada para detener a los responsables que, dijeron, se refugian en la comunidad de Tecamazúchitl, del mismo municipio de Heliodoro Castillo.
Martín Ramírez Gregorio era hijo de Tomasa Gregorio Barragán, a quien el 23 de abril del año pasado, presumiblemente el mismo grupo delictivo ejecutó en esa comunidad a su nieto José Luis Trujillo Ramírez y a su yerno Manuel Guzmán Ramírez.
Los familiares de las víctimas denunciaron que en esa ocasión los delincuentes asesinaron a otras cinco personas, entre ellas una mujer embarazada y a su hijo de aproximadamente 4 años, así como a otro hombre del que no recordaron su identidad.
La madre del comandante, la esposa Reyna Marcelo Oláis, la madre de Luis Alberto Ramírez Marcelo, así como la tía de Rafael Trujillo y Leonardo Guzmán, denunciaron que las dos masacres no se han investigado ni las autoridades buscan a los responsables.

El comandante Martín Ramírez Gregorio

A raíz de la impunidad de la masacre del año pasado, en la que murió su sobrino y su cuñado, el Comandante 4 creó un grupo de la Policía Ciudadana de la UPOEG para encargarse de la seguridad de su comunidad.
El martes 24 de mayo Martín Ramírez y su grupo hacían un recorrido aproximadamente a la 1 de la tarde en la carretera que comunica a su pueblo, y al llegar al crucero de El Jilguero fueron emboscados y asesinados cinco de los integrantes de su grupo, incluido el menor de 14 años que los acompañaba.
“Ellos andaban trabajando por la seguridad del pueblo, por eso los mataron”, dijo Reyna Marcelo, esposa del Comandante 4 durante la asamblea de la UPOEG en Chicahuales,  donde asistieron comisarios y representantes de más de 30 pueblos que aprobaron su adhesión a esa agrupación y a la Policía Ciudadana.
Según testigos, en la emboscada participaron de entre 12 a 15 hombres con armas y uniforme tipo militar, entre ellos reconocieron a Juan Castillo Gómez, conocido en esos pueblos como El Teniente, además de Avelino Márquez Guzmán, Enrique Guzmán García y otra persona al que sólo identifican como El Pica, quienes radican en la comunidad de Tecomazúchitl, municipio de Heliodoro Castillo.
Los familiares contaron que el grupo armado llegó a Vuelta del Sur la noche anterior a bordo de una camioneta particular de redilas, todos vestidos con uniformes tipo militar y portando armas largas, igual que las que usan los militares.
“Yo creo que ya andaban rondando por allí, queriendo matar al Comandante 4”, dijo un familiar de las víctimas.
Consultadas al término de la asamblea, Tomasa Gregorio y Reyna Marcelo exigieron justicia y denunciaron que las autoridades no subieron a tomar conocimiento del caso para integrar la averiguación previa y que ninguna corporación policiaca ha subido para investigar el caso.
Tomasa, de unos 75 años, dijo que se siente desamparada totalmente, y que los últimos hombres con los que contaba dentro de su familia eran su hijo y sus dos nietos que le mataron el martes pasado. “Yo contaba en la casa con mi hijo y con mis dos nietos, pero ya me los mataron, y ahora no sé qué voy a hacer”, dijo a punto de desfallecer.
Contó que hace medio año falleció su esposo y que su yerno asesinado el año pasado le dejó a su hija muy enferma  de diabetes.
“Ahora no sé de que o como voy a vivir, si con mis hijos y mis nietos eran con los únicos que contaba. Eran los que me ayudaban. El día que me los mataron yo sentía que me iba a morir, que ya no iba a aguantar tanto dolor”.
Dijo que del gobierno es el único responsable de la violencia que se vive en esos pueblos y que no ha recibido nada, “por el contrario, yo creo que se vende (el gobierno) o no sé por que respaldan a esa gente, no es posible que les permitan cargar armas y uniformes que usa el Ejército”, se quejó.
“Nosotros ya no sabemos que pensar, no sabemos que está pasando, no entendemos por que los dejan hacer estas cosas sin que nadie les haga nada. Eso es lo que quisiéramos saber. Queremos el apoyo para que esa gente cuando menos se largue de por aquí” exigió.
Por su parte, Reyna Marcelo contó que su esposo trabajaba por la seguridad del pueblo desde finales del año pasado cuando constituyó el grupo de la Policía Ciudadana junto con otras comunidades de los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Chilpancingo y Eduardo Neri.
Incluso informó que acudiría junto a su grupo de policías ciudadanos a la reunión que se hizo este sábado para continuar con la organización de los pueblos para la conformación de su grupo de policías ciudadanos, porque el gobierno no les ha ayudado con la seguridad a los pueblos que siguen siendo atacados por los delincuentes, sin que nadie los detenga.
“Estamos confundidos. No sabemos en quien confiar, llegan (los delincuentes) a las comunidades con armas y uniforme militar, y uno dice pues son militares, y onde que no son, y en vez de cuidarnos nos atacan”.
“Por eso queremos que el gobierno no se preste para esas cosas, porque como ellos (los delincuentes) consiguen esas armas de los militares, como permite el gobierno eso”.