Enfrenta Aguirre 32 observaciones de la ASF, informa el contralor del gobierno del estado

Además del caso de los 4 mil millones de pesos del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero no pagó al Servicio de Administración Tributaria (SAT), también enfrenta 32 observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que fueron enviadas a la Secretaría de Contraloría y Transparencia Gubernamental para que inicie el procedimiento de responsabilidades en su contra, informó el secretario de Contraloría y Transparencia Gubernamental, Mario Ramos del Carmen
Consultado al término de la inauguración de la Feria Anticorrupción 2016 que se instaló en la alameda Granados Maldonado de la capital, Ramos del Carmen no quiso precisar, sin embargo, a cuánto ascienden los recursos no solventados por la administración aguirrista.
Añadió que la ASF también pidió a la dependencia estatal dar seguimiento a observaciones por recursos federales ejercidos por el ex gobernador Rogelio Ortega Martínez.
Y mientras una fuente de la dependencia estatal confirmó que existe ya una demanda penal que presentó la ASF ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que le dé seguimiento la Contraloría Estatal, cuyo documento está archivado en la Contraloría, Ramos del Carmen rechazó esa versión y sólo reconoció que da seguimiento a los procedimientos administrativos.
Aseguró que los procedimientos podrían derivar en sanciones, como la inhabilitación y el resarcimiento de los recursos no solventados, pero negó que existan ya demandas de carácter penal, como aseguró un funcionario de su misma dependencia, quien dijo que existe una demanda que está archivada, pero que el secretario no le ha dado seguimiento.
El sábado, el secretario de Finanzas y Administración (Sefina) del gobierno estatal, Héctor Apreza Patrón, informó que existe un requerimiento del SAT al gobierno del estado por casi 4 mil millones de pesos por concepto del ISR que el gobierno de Aguirre Rivero no pagó de la secretaría de Educación y Salud.
–¿Qué se está haciendo para resarcir el daño financiero provocado por esa situación? –se consultó al secretario.
–Nosotros estamos haciendo las auditorías. También como hay mucha inversión de recurso federal, la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública están trabajando en lo mismo. De tal manera que tenemos ya bastante información de lo que hemos trabajado aquí en colaboración y coordinación con las dependencias que le acabo de mencionar.
–La ASF interpuso una demanda ante la PGR en contra de 11 ex gobernadores, entre ellos está Ángel Aguirre, ¿está notificado de eso? -consultó otro reportero.
–Nosotros no tenemos esa información, tenemos información de 32 asuntos que nos ha enviado (la ASF) y que nosotros le estamos dando seguimiento para el procedimiento de responsabilidades administrativas, porque nosotros somos competentes solamente para el área administrativa.
–¿De qué ejercicio fiscal?
–Hay 2013, 2014, 2015 y quizás 2012.
–¿Sólo responsabilidad administrativa, no existe demanda penal?
–Bueno, eso sí, pero tiene que mandarse la denuncia a otro lado, ahorita nosotros estamos en la etapa de lo que tenemos facultad que son las responsabilidades administrativas, que son las sanciones como la inhabilitación, el resarcimiento de lo que no se haya podido solventar.
El funcionario aclaró, sin embargo, que las observaciones de la ASF no solamente corresponden al periodo de Aguirre Rivero, sino también al periodo de Rogelio Ortega Martínez. “Los asuntos los tenemos ya en nuestras manos y vamos adelante”.
–Se supone que hubo un proceso de entrega-recepción. Han pasado once meses (de la actual administración) y todavía están en el procedimiento administrativo, cuando son reiterados los señalamientos públicos de que se encontraron adeudos al SAT o faltantes por créditos que se entregaron a trabajadores a quienes se les cobró pero no se reportó el dinero…
–Bueno, porque es resultado de una auditoría y de la fiscalización física y financiera cuando se trata de la construcción de obras.
–¿No se trata de solapamiento?, porque nada más se denuncia y en los hechos no pasa nada…
–No, lo que pasa es que para que se llegue a todo esto (la sanción), necesita integrarse el expediente perfectamente y tener todos los elementos, si no nos ganan los asuntos.
–¿Pero cuando será esto?
–Pues estamos en los juicios, ya pasó la etapa de solventación y ya va la cuestión de responsabilidad.
–Si ya las anteriores administraciones no solventaron, ¿qué va a proceder, se hará denuncia ante la Procuraduría…?
–No, están en nuestra etapa administrativa, resultado de auditorías que hemos hecho nosotros y la ASF. Nosotros vamos a fincar las responsabilidades.

Urgen al gobernador a que convoque a partidos y sociedad a enfrentar el crimen organizado

 

Sólo unos cuantos políticos que acudieron al velorio del diputado local del PAN, José Jorge
Bajos Valverde, exigieron al gobernador Zeferino Torreblanca Galindo que cumpla con su
deber de garantizar la seguridad a los guerrerenses y a que convoque a toda la sociedad a
enfrentar al crimen organizado.
El más incisivo fue el diputado federal del PRD César Flores Maldonado, quien consideró
que hechos como este “laceran la unidad de la sociedad” y por eso hizo “un llamado al
gobernador para que el gobierno dé resultados”.
Al preguntarle sobre la pertinencia del ingreso de las fuerzas federales al estado, concedió
que “es evidente que deben de venir”, pero insistió en que “el gobernador está obligado a
dar resultados, y es una asignatura pendiente que tiene el gobierno estatal”.
Cuando se le planteó qué harán los diputados federales de su partido, reiteró que “la
fracción del PRD en el Congreso de la Unión debe exigirle al gobernador que haya mayor
atención a este rubro muy sensible”.
Aunque dijo que la violencia “no es privativa” de Guerrero, “es lamentable lo que está
ocurriendo y lo reprobamos con toda claridad y le exigimos al gobernador que haya
resultados en el combate a la delincuencia”.
En el mismo sentido, a su llegada a la funeraria, el presidente estatal del PRI Marco
Antonio Leyva Mena mostró su preocupación por las “355 ejecuciones” que, dijo, se
registraron el año pasado. Señaló la “falta de eficiencia por parte de la autoridad en la
materia” y reiteró su llamado de la víspera al gobernador Torreblanca para que “haga una
revisión del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (Juan Heriberto Salinas Altés), que
merece todo mi respeto como militar, pero que en la materia no aprueba por las 355
ejecuciones y por el grado de impunidad que hay en el estado”.
Leyva Mena indicó que “desafortunadamente no vemos una acción precisa por parte del
gobierno del estado, no vemos una coordinación real entre los organismos federales,
estatales, para combatir con seriedad esta situación, que merece también una
convocatoria a la sociedad civil que también se ha mostrado apática a este problema, y que
también debemos de participar más a través de programas muy específicos como el de
testigo protegido”.
Agregó: “Pero necesitamos también que nos convoque el Ejecutivo, como el que ejerce el
liderazgo político para que todas las fuerzas políticas, sin un afán partidista y más aún, con
un afán de ayudar, podamos generar acciones, propuestas, para resolver este duro
escenario”
En tanto, el presidente de Convergencia, el senador Luis Walton, urgió a la coordinación de
los tres niveles de gobierno y llamó la atención sobre la situación de inseguridad que se
vive “en Acapulco y en Guerrero”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos
(Codehum), Juan Alarcón Hernández, coincidió en que “es el momento de convocar a la
unidad de todas y todos los guerrerenses para hacer un frente común y que junto con las
autoridades se combata la criminalidad en el estado”.
Asimismo señaló que “cuando hay inseguridad se violentan los derechos humanos, por
acción o por omisión. Por lo tanto creemos que sí hay, en este caso, una violación a los
derechos humanos”.
El ex presidente estatal del PRD Octaviano Santiago Dionicio también opinó que “la
autoridad” debe tomar “con una mayor seriedad de lo que hasta hoy” el tema de la violencia
en el estado. Consideró que se requiere una “mayor participación del gobierno del estado,
del gobierno federal y de los gobiernos municipales”.
El también ex diputado local perredista expresó sus dudas sobre este crimen, pues dijo
que “ante este caso específico no le encuentro explicación alguna”, porque Jorge Bajos
“era un hombre de trabajo, no era un político en el sentido estricto”.
De manera muy breve, el diputado local del PRD Ramiro Solorio Almazán, quien debatió
frecuentemente con los integrantes de la Comisión de Presupuesto que presidía Bajos,
condenó la ejecución de su colega y dijo que “lo menos que podemos hacer es una
exigencia contundente de su esclarecimiento”.
En una breve declaración a reporteros pidió “que no quede impune” este crimen “que
enluta a los hogares de Acapulco y a todos nos consterna esta noticia”.
El presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Carlos Reyes Torres
pidió “que el gobierno cumpla con esos compromisos de brindar seguridad a los
ciudadanos, el gobierno federal, el gobierno del estado”.
No obstante se refirió más en concreto al gobierno de Felipe Calderón, pues expresó su
preocupación por “lo que está haciendo el gobierno federal, estos operativos, que no
vemos resultados”.
Reyes Torres consideró que se trata de acciones previamente anunciadas por todos los
medios de comunicación, y que “tal pareciera que lo que buscan es que la gente aplauda
porque están combatiendo la inseguridad, y esto sea solamente un teatro para que la
gente considere que están trabajando en ese sentido”.
Por su parte, la ex alcaldesa de Atoyac y ex diputada federal del PRD, María de la Luz Núñez
Ramos, calificó de “grave” el asesinato de Bajos. “Sea el motivo que sea, no se puede
tolerar”, expresó.
Sin embargo, sobre los hechos de violencia en el estado opinó que “el gobernador, en este
caso ha tratado de trabajar en coordinación con el gobierno federal, ha hecho mucha
gestión”. Y agregó que “se está haciendo lo posible por salir de este estado”.
El secretario de Fomento Turístico del gobierno de Torreblanca, Ernesto Rodríguez
Escalona, dijo no tener “ninguna lectura” sobre el asesinato, pues dijo, “no es mi papel”, y
confió en que “seguramente las autoridades” harán su trabajo.
Sólo expresó que era este un “momento muy difícil, porque era mi amigo desde hace
muchísimos años, toda la familia”. Agregó que “nadie puede dudar de la calidad humana
de Jorge y de toda su familia”, y lo consideró “un hombre de trabajo, honesto, sencillo y
humilde, que no merecía esto”.
El cuerpo de Jorge Bajos fue velado en la funeraria Jardines del Tiempo, ubicado en la
calle Ciprés, acudieron políticos de todos los partidos, empresarios locales y
representantes de las familias tradicionales del puerto.
Llegaron funcionarios del gabinete de Torreblanca a dar el pésame a sus compañeros en
el gobierno, los hermanos César y José Antonio Bajos Valverde.
Además de los colaboradores cercanos de Torreblanca, estuvo por ahí su ex coordinador
de Asesores en su periodo como alcalde de Acapulco, Humberto Sarmiento Lubert, quien
estaría por llegar como coordinador de Políticas Públicas.
Cerca de Sarmiento se vio al ex director de Transportes en el periodo de René Juárez
Cisneros, René Morales Barrientos, a quien se menciona en el equipo de la dependencia
que está próxima a crearse.
Asimismo, en ese entorno se movió el ex secretario de Finanzas del Ayuntamiento de
Acapulco, Alberto Torreblanca Galindo, hermano del gobernador, acompañado del todavía
director de Personal del municipio, William Joseph Rosario Estévez.
Durante el día se mencionó la posibilidad de que llegara el ex gobernador René Juárez
Cisneros. Pero, como si en realidad estuvieran distanciados, se dijo que no lo haría hasta
que se retirara el gobernador Torreblanca, lo que no ocurrió. Incluso, por varias horas
estuvieron algunos de los guardaespaldas de Juárez Cisneros a la entrada de la funeraria,
quienes confirmaron que esperaban a su jefe.
También llegaron algunos colaboradores de éste como su ex secretario privado José
Manuel Armenta, hijo del contralor renejuarista que fue asesinado. Igual estuvieron el ex
secretario de Desarrollo Urbano, Juan Farill y el ex subprocurador Antonio Nogueda
Carbajal, quien permaneció en el cargo el primero año del gobierno de Torreblanca.
De los ex alcaldes de Acapulco estuvieron el priísta Alfonso Argudín, el ex priísta y ahora
panista Juan Salgado Tenorio, la priísta Ana María Castilleja y el perredista Alberto López
Rosas.
El secretario de Gobierno, Armando Chavarría llegó acompañado del senador David
Jiménez Rumbo, el diputado federal del PRD César Flores Maldonado y el hermano de
éste, el priísta Efraín. En el séquito de Chavarría también iba el presidente de la Comisión
de Gobierno del Congreso del Estado, el perredista Carlos Reyes Torres, representante del
Poder Legislativo.
De los priístas, además de su presidente estatal también estuvieron Guadalupe Gómez
Maganda, la ex secretaria general del Comité Directivo Estatal, Irma Ferrusca, el ex
presidente del PRI municipal y ex diputado local Jesús Bernal Román, y la alcaldesa de
Chilapa, Alicia Zamora Villalva, quien llegó acompañada de por lo menos tres
guardaespaldas. También hubo dirigentes cetemistas del PRI, como el secretario general
de la CTM Antelmo Alvarado y el dirigente de la Sección 12 Rodolfo Escobar.
De los presidentes de los partidos estuvieron Sebastián de la Rosa Peláez, del PRD; y Luis
Walton Aburto, de Convergencia. No llegó el del PAN, José de Jesús Zepeda, quien según
el secretario general estatal Ramiro Arteaga, ya venía de Chiapas.
De las familias tradicionales de Acapulco, llegaron distintos integrantes de los Pasta, los
Trani, los Castilleja, los Morlet, los Navarrete, los Rullán, los Villarreal, los Peláez, entre
otros, muchos de ellos lasallistas y egresados del Mac Gregor de la década de los 60.
Allí estuvieron la ex esposa del gobernador Zeferino Torreblanca, Gala Martin, con sus dos
hijas. Otros como la presidenta del grupo ACA, Eloína López Cano, el director del hotel
Elcano, Pedro Haces; el empresario filopriísta y amigo del gobernador Torreblanca,
Fernando Álvarez Aguilar; el empresario camionero Rafael Rodríguez Esquivel; y el ex
presidente de la OCVA, Pedro Álvarez Sutter.
También el ex alcalde de Acapulco y actual rector de la Universidad Americana de Acapulco,
Israel Soberanis Nogueda; y el rector de la Universidad Loyola del Pacífico, Sergio Lépez
Vela. El rector de la UAG Arturo Contreras, mandó una corona de flores.