La PGR y PF se confundieron y está preso un inocente por la desaparición de los 43: CNDH

La Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR) se confundieron al detener y procesar a Erick Uriel Sandoval Rodríguez, La Rana, implicado en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, determinó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Desde el 17 de marzo Grupo Reforma publicó que Sandoval Rodríguez alegó en su declaración preparatoria que lo confundieron con Édgar Albarán Sandoval, a quien apodan de la misma manera.
La CNDH confirmó que en los testimonios que existen en el expediente oficial sólo hacen referencia a los apodos de La Rana o El Güereque y ninguno da un nombre o apellido específico, mucho menos se refieren a Erick Uriel Sandoval Rodríguez.
“Este nombre aparece por primera vez en el expediente, de la nada, en el primer pliego de consignación”, advierte la CNDH.
“En ninguna actuación consta cómo se determinó el nombre de la persona a la que los perpetradores identificaron como La Rana o El Güereque”.
Según el expediente, Patrio Reyes Landa, El Pato, declaró que por órdenes de Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo y Gildardo López Astudillo, El Gil, La Rana intervino en la ejecución de los estudiantes y hasta él mismo levantó sus cenizas.
Mientras que Jonathan Orozco Cortés, El Jona describió que La Rana tiene un tatuaje de una flama y una rana en la parte izquierda de la espalda, y Salvador Reza Jacobo, Lucas, lo describió como un hombre gordo de 1.70 metros de altura.
“Las características personales y señas particulares referidas por los acusados para identificar a El Güereque no corresponden con las de Erick Uriel Sandoval Rodríguez”, expuso la CNDH.
“Ante la duda del juez de que el detenido pudiera haberse borrado los tatuajes, la CNDH practicó examen médico pericial al detenido y determinó que no existe indicio alguno que indique que la persona haya modificado o eliminado algún tatuaje en su cuerpo”, agrega.
La detención de Erick Uriel Sandoval Rodríguez fue informada el 12 de marzo en una conferencia conjunta entre la PF y la PGR, en la que lo vincularon con los ataques contra los estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, la noche del 26 de septiembre de 2014.

Hace CNDH labor de PGR

La CNDH aseguró que tiene información de que el verdadero nombre del implicado en la desaparición de los normalistas es Édgar.
El dato es coincidente con lo que Sandoval Rodríguez declaró el 15 de marzo al referir que la persona a la que buscaban las autoridades es Édgar Albarrán Sandoval y vive al lado del Centro de Salud en Cocula.
Para llegar a esa conclusión la CNDH realizó 13 entrevistas en las que todos los testigos identificaron fotográficamente a Édgar a quien señalaron como parte de Guerreros Unidos.
“La CNDH logró ubicar a una persona cercana a Édgar, quien constató dos cuestiones: una, que Édgar tiene el referido tatuaje de una figura de rana, dos, que Édgar era parte del grupo de amigos de los ahora coacusados y desvinculó de ellos al profesor Erick Uriel”, indicó el organismo.
También contactó a quien hizo el tatuaje a Édgar y reprodujo en una hoja la figura de rana que tatuó en la espalda a El Güereque.
“De la misma forma la CNDH realizó una diligencia de inspección en la que ubicó y fijó fotográficamente la casa en la que habitó Édgar al día en que ocurrió la desaparición de los estudiantes”, agregó.
Desde el 23 de mayo la CNDH entregó a la PGR una carpeta confidencial con copias certificadas de todas las evidencias que obtuvo, por lo que lamentó que la instancia ministerial haya dado respuesta 15 días después y se haya negado a aceptarlas.
“Agentes de la autoridad se negaron a emitir las medidas precautorias solicitadas, aduciendo irracionalmente que dichas medidas debían ser planteadas ante el juez que sigue el caso del ilegalmente detenido Erick Uriel Sandoval Rodríguez”, señala. (Agencia Reforma / Ciudad de México).

 

 

Dictan formal prisión a La Rana por secuestro y delincuencia organizada, no por los 43

Un juez federal dictó auto de formal prisión en contra de Erick Uriel Sandoval Rodríguez, La Rana, por los delitos de secuestro y delincuencia organizada.
La Rana fue detenido el pasado 12 de marzo en las inmediaciones de Cocula, Guerrero, en seguimiento a líneas de investigación por el Caso Iguala.
Es señalado por las autoridades federales como copartícipe en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
No obstante, Sandoval Rodríguez negó haber participado en los hechos durante la declaración preparatoria que rindió el pasado jueves.
Según las autoridades, La Rana también es generador de violencia en la zona del río Balsas.
El presunto delincuente permanece recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Gómez Palacio, Durango.

Niega culpa por Iguala

La Rana y quien según la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) habría quemado a los 43 normalistas de Ayotzinapa en el basurero de Cocula, negó haber participado en los hechos.
En su declaración preparatoria, realizada el jueves pasado, aseguró que lo confundieron con Édgar Albarán Sandoval, a quien apodan de la misma manera, pues la noche del 26 de septiembre de 2014 y la mañana de siguiente él estuvo vendiendo cervezas en Atlixtac, municipio de Cocula.
La audiencia fue dirigida por el juez primero de distrito de Procesos Penales Federales de Matamoros, Tamaulipas, David Calderón Blanc, quien para desahogarla se conectó en videoconferencia con el Cefereso de Gómez Palacios, Durango, donde está el procesado, y con el juzgado sexto de distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, cuyo juez Alejandro Caballero Vértiz, coadyuvó.
Según los testimonios en su contra que le leyeron, Patrio Reyes Landa, El Pato, declaró que por órdenes de Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, y Gildardo López Astudillo, El Gil, La Rana intervino en la ejecución de los estudiantes y hasta él mismo levantó sus cenizas.
Jonathan Orozco Cortés, El Jona, describió que “La Rana” tiene un tatuaje de una flama y una rana en la parte izquierda de la espalda, mientras que Salvador Reza Jacobo, Lucas, lo describió como un hombre gordo de 1.70 metros de altura.
Nadie en el expediente refiere el nombre de La Rana.
Erick Uriel Sandoval Rodríguez es delgado y tiene seis tatuajes, ninguno es una rana y del lado derecho de la espalda tiene un eclipse en el que se observan las llamas del Sol.
“Hay más muchachos apodados La Rana, conozco a dos, de hecho El Jona nombra a uno de ellos como Rana o Guereke, ese es al que buscan, se lama Édgar Albarán Sandoval, vive al lado del Centro de Salud”, dijo Sandoval Rodríguez, según una versión de su declaración a la que Grupo Reforma tuvo acceso.

 

Fue encarcelado en Durango el presunto integrante de Guerreros Unidos, La Rana

La Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR) internó en la cárcel federal de Gómez Palacio, Durango, a Erick Sandoval Rodríguez, La Rana, acusado de estar implicado en el plagio y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala.
Según fuentes federales, la noche del lunes, el mismo día en que fue detenido en Cocula, la PGR lo trasladó de la Ciudad de México a Durango, en cumplimiento a una orden de aprehensión por delincuencia organizada y secuestro.
Según fuentes allegadas al caso, el presunto integrante del grupo criminal Guerreros Unidos rendirá su declaración preparatoria vía exhorto ante un juez federal en Gómez Palacio.
El mandato de captura librado contra La Rana corresponde a los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, cuando desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa.
En el pliego de consignación original, el juez Primero de Distrito en Procesos Penales de Tamaulipas giró las órdenes de aprehensión por delincuencia organizada y secuestro, pero las negó por desaparición forzada.
Un testimonio recabado por la PGR, el de Jonathan Osorio, El Jona, ubica a Sandoval Rodríguez en el basurero de Cocula en el momento de la supuesta incineración de los cuerpos de los estudiantes.
Por su captura la PGR ofrecía una recompensa de 1 millón 500 mil pesos.
Para los padres de los normalistas esta detención sólo demuestra que la Procuraduría está interesada en consolidar su versión que señala que los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula.