Cientos se siguen quedando sin despensas en plaza Patio; los marinos no guardan el orden

Para conseguir una despensa de las que se entregan por el huracán Otis, en el estacionamiento de la plaza comercial Patio, no se necesita madrugar ni pagar a los que apartan lugares, sólo basta amontonarse en un lugar de la fila y después los marinos imponen orden y autorizan el paso de quienes están ahí.
Este jueves, en el estacionamiento de plaza Patio, cientos de personas formadas desde la madrugada vieron como se acababan las despensas de cinco tráileres y la fila en la estaban formados nunca avanzó.
En plaza Patio se reparten despensas a los damnificados por el huracán Otis. Ahí se forman dos filas, una de adultos mayores y otra general. En la fila general es donde estuvo el desorden, los damnificados buscan evitar la fila y para eso se amontonan abajo del puente peatonal, allí van metiendose en la formación oficial, a empujones.
Este jueves hubo reclamos a los marinos, por parte de ciudadanos que estaban al final de la fila general, quienes se quejaron de que la fila no avanzaba, mientras que la de los adultos mayores fluía con rapidez. La mayoría de quienes estaban formados madrugaron y llegaron desde las 3 de la mañana.
A las 8 de la mañana llegaron tres tráileres con despensas, y media hora después comenzó el reparto. La fila de adultos mayores comenzó a avanzar y la fila general se quedó rezagada, y así estuvo dos horas. Desde lejos, las personas vieron cómo se vaciaban los camiones pero su formación seguía sin moverse.
A las 10 de la mañana llegaron otros dos tráileres y fue cuando empezaron los reclamos. La gente preguntaba a los marinos porqué no avanzaba la fila. Al principio, los marinos respondían que ya habían entregado el contenido de dos contenedores, que esperaran en su lugar su turno, pero después fueron aumentando los reclamos, de ciudadanos que preguntaban porqué no avanzaba esa fila.
A esa hora salieron cuatro marinos a revisar la formación. Pidieron a la gente que no permitiera el paso a quienes no estaban formados. En su recorrido encontraron que bajo el puente peatonal, que está frente a plaza Patio, estaban las personas amontonadas para evitar formsrse al final de la fila.
Entonces, lo que hicieron los marinos fue meter en la formación a todos los que estaban amontonados y las personas que llegaron en la madrugada a formarse se quedaron atrás, viendo como salieron los tráileres vacíos y la fila nunca avanzó.
En la madrugada, sobre la banqueta se vio que cientos de personas pernoctaron en torno al estacionamiento de la plaza Patio, dormidos sobre cartones, colchonetas o sillones.
En el lugar, las personas contaron que llevaban tres días en la fila, pero que no alcanzaban despensas. (Daniel Velázquez).