Reivindican la lucha social en entrega de preseas post mortem a Lucio y a Ranferi Hernández

Micaela Cabañas Ayala y Diana Hernández, hijas del comandante guerrillero Lucio Cabañas Barrientos y del luchador social asesinado en 2017, Ranferi Hernández Acevedo, tras recibir la Presea Popular Sentimientos del Pueblo, en el vestíbulo de la dirección general del Colegio de Bachilleres, en el centro de la capital Foto: Jessica Torres Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), entregó ayer post mortem la Presea Popular Sentimientos del Pueblo al comandante de la guerrilla del Partido de los Pobres (PDLP), Lucio Cabañas Barrientos, y al luchador social asesinado en 2017, Ranferi Hernández Acevedo.
En representación de los recipiendarios recibieron la medalla Micaela Cabañas Ayala y Diana Hernández, hijas de Lucio y Ranferi, respectivamente.
Antes de la ceremonia de entrega, cerca de 300 personas marcharon del parque Margarita Maza de Juárez, ubicado al norte de la ciudad, al vestíbulo de la dirección general del Colegio de Bachilleres, en el centro de la capital, donde se entregaron las medallas decoradas por los mineros de Taxco.
La décimo sexta Presea Popular Sentimientos del Pueblo fue entregada a Micaela Cabañas, hija del guerrillero, por la hermana de Lucio, Guillermina Cabañas.

El acto, un reencuentro del movimiento social: Micaela Cabañas

Micaela agradeció el reconocimiento del movimiento social a su padre a través de la medalla, y que ceremonias como esas sean motivo para el reencuentro de líderes de colonias, de poblaciones, de líderes de organizaciones sociales, y de víctimas de la violencia como desaparecidos, desplazados, “y a otros que les ha tocado dirigir luchas a lo largo de muchos años y que han levantado la voz para defender al pueblo, igual que lo hizo mi padre y mi madre”.
Dijo que el reconocimiento que recibe a nombre de su padre es en honor a todos ellos; a los caídos, a los desaparecidos “y a los que hoy sobreviven a la ardua lucha y nos consideramos pertenecer a la lucha social”.
Añadió que a todos ellos, a quienes considera sus hermanos de lucha, como a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, “y a los que estamos en espera de justicia, les comparto un pedazo de esto”, dijo mostrando la medalla.
Explicó que este es el símbolo de la unidad de la lucha social, “de la unidad que nos hace ser hermanos, que nos hermana día a día, y es para todos nosotros, porque es un reconocimiento a la lucha social del maestro Lucio Cabañas, un reconocimiento al PDLP, a la Brigada de Ajusticiamiento, a los que no regresaron y que aún estamos en espera de ellos”.
La hija del guerrillero, expresó que está segura que pronto, todos, “estaremos multiplicando nuestros esfuerzos para seguir adelante y seguir defendiendo al pueblo. Vamos a hacer pueblo y a estar con el pueblo, como decía mi señor padre”.
Enseguida, Pablo Cabañas, hermano de Lucio, hizo una reseña del dirigente del PDLP y agradeció a los presentes por conservar el recuerdo de su hermano.
Lo recordó como un hombre noble toda su vida; “yo que lo conocí desde niño, sé lo que fue Lucio Cabañas y no llenaríamos ningún lugar con todas las preseas del mundo para terminar de hablar de Lucio, los discursos se quedan cortos para hablar de la nobleza de Lucio. No alcanzarían los libros para hablar de la humildad de Lucio”.
Dijo que lo sabe porque jugó con él al trompo, al balero, a las canicas, “corrimos juntos en el campo, por eso les doy muchas gracias a cada uno de ustedes por el reconocimiento”.
Recordó que estaba preso por el gobierno priista cuando mataron a Lucio, y desde entonces, “como todos los que se les va la mamá, el hijo el hermano, el padre, llevo una espinita clavada en el corazón”.

Nuevas generaciones retoman la lucha: Diana Hernández

Nicomedes Fuentes, ex integrante de la Comisión de la Verdad (Comverdad), entregó la presea del finado Ranferi Hernández a su hija Diana.
En su mensaje dijo que la lucha que enarbolan las organizaciones sociales ha sido muy difícil y fuerte, “y ha generado dolor pero también esperanza; la esperanza de que un día, lo menos lejano posible, tengamos un país como el que soñaban muchos compañeros dirigentes sociales que ya no están, como Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, Carmelo Cortés y Ranferi Hernández.
En el caso de Hernández Acevedo recriminó que “mentes perversas y manos criminales les cortaron la vida a él, a su esposa y a dos de sus familiares”.
Pero añadió que la lucha sigue con las nuevas generaciones.
Diana Hernández, añadió que “le incomode a quien le incomode la lucha no se acaba hasta que se acaba”, y en seguida leyó una reseña de su padre que fue fundador de varias organizaciones sociales, como la Organización de Pueblos y Colonias de Guerrero (OPCG), el Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN), el Movimiento Social de Izquierda (MSI), el Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y la Organización Indígena Campesina Vicente Guerrero (OICVG).
La hija de quien fuera también diputado local y dirigente estatal del PRD, denunció que el asesinato de su padre es parte del “terrorismo de Estado” que se ha sedimentado como forma dominante de hacer política en México.
Ranferi Hernández Acevedo fue asesinado el 14 de octubre de 1917, junto su esposa Lucía Hernández Dircio, su suegra Juanita Dircio Barrios, de 94 años, y el ahijado de Ranferi y Lucía, Antonio Pineda Patricio.
El múltiple asesinato ocurrió cerca de la comunidad de Nejapa, a unos 15 minutos de Chilapa, en la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo. Sus cuerpos fueron hallados incinerados dentro de la camioneta en que viajaban.
Diana explicó: “con una racionalidad política calculadora”, han asesinado selectivamente a dirigentes sociales y campesinos. Habló de los dirigentes Arturo Hernández Cardona, Raymundo Velázquez Flores, Rocío Mesino, Luis Olivares Enríquez, todos, dijo, durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto y de los gobernadores Ángel Aguirre Rivero en su segundo periodo, y de Héctor Astudillo Flores.
Reprochó que en todos los casos la impunidad y la “cínica complacencia” de las diferentes autoridades fue el sello de estos asesinatos.
Resaltó la persistente postura de su padre por el esclarecimiento de la masacre de los 17 campesinos en el Vado de Aguas Blancas ocurrido el 28 de junio de 1995, “y responsabilizó directamente y sin tapujos al cacique y entonces gobernador Rubén Figueroa”, lo que, denuncio, le originó persecución y su autoexilio a Francia “porque se convirtió en la piedra en el zapato, al igual que otros dirigentes que fueron perseguidos y criminalizados”.
Los familiares de Lucio Cabañas y Ranferi Hernández, fueron acompañados en el presídium por dirigentes sociales como Camilo Valenzuela, de la Red de Izquierda Revolucionaria (Redir); la ex candidata de Morena a la alcaldía de Chilpancingo, Silvia Alemán Mundo; los dirigentes de la APPG, Nicolás Chávez Adame y Raúl Nájera; la viuda del diputado perredista y presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavaría Barrera, Martha Obezo Cázares; en representación del director general del Colegio de Bachilleres Jesús Villanueva Vega estuvo Fernando Hernández, así como la representante del Comité de Solidaridad con el Movimiento de 1960, Roberta Campos Adame.
Amenizaron la ceremonia el cantautor, Lenin Fernández y el cantante Balan Grandeño. Al final, los asistentes departieron pozole y brindaron con mezcal que trajeron comunidades de la sierra del municipio de Chilpancingo.

 

El gobierno de Evelyn quitó el apoyo a Sánchez Nava, denuncian familiares en su homenaje

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

El ex secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Jorge Peto Calderón, entre los asistentes al homenaje a Guillermo Sánchez Nava llevado a cabo en el auditorio de Rectoría de la UAG Foto: Jesús Eduardo Guerrero

Familiares y amigos del luchador de izquierda, Guillermo Sánchez Nava, denunciaron en el homenaje en vida que se le realizó este sábado en la Rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) que desde el arranque de la administración de Evelyn Salgado Pineda, se le retiró el apoyo médico y económico para atender su salud.
Recordaron que el problema médico de Sánchez Nava se dio luego de que en 2011 sufrió una brutal agresión por parte de brigadistas del PRI que apoyaban la candidatura a la gubernatuda de Manuel Añorve, a consecuencia de la cual quedó en estado cuadrapléjico.
Al acto de la mañana del sábado, organizado por sus compañeros del Movimiento Cívico, no asistió Sam, como le llaman sus contemporáneos, debido a un problema intestinal que lo atacó el viernes y por el que fue internado. Así lo informó su hijo Javier, quien añadió que estaba estable, pero por recomendación médica no podían llevarlo a lo que sería su segunda aparición pública desde que fue agredido.
Ante cerca de 100 asistentes, el ex gobernador Rogelio Ortega Martínez afirmó que Sánchez Nava es testimonio vivo de una terrible injusticia. Recordó a los presentes que Sam los unió cuando eran casi adolescentes, “porque era el más entusiasta, el más audaz”.
Definió al luchador social como “chaparrito de estatura, pero incendiario en el discurso, con unas convicciones y una radicalidad”. Afirmó que sería un gravísimo error si no exigen justicia contra quienes lo atacaron y lo dejaron “muerto en vida”; también exigió justicia por el asesinato de Armando Chavarría Barrera, ocurrido el 20 de agosto de 2009, también integrante del mismo grupo que tuvo gran presencia desde el movimiento estudiantil en el proyecto de Universidad-Pueblo de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Ortega llamó a “los cívicos” a invitar a los jóvenes a conocer las trayectorias de Guillermo Sánchez y Armando Chavarría, para que se sientan orgullosos de pertenecer al sur, y saber de quienes “ofrendaron su vida por la transformación revolucionaria, por dejar una patria nueva”.
Expresó que algunos de sus amigos le dicen que la actual Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador no tiene nada que ver por lo que ellos lucharon, y que su respuesta es “quizás no, pero a lo mejor es lo más próximo”.
Pidió a una de las organizadoras del homenaje, la abogada Bernardina Zasocoteco San Juan, recuperar el proyecto de enviar la iniciativa al Congreso del Estado, para que se otorgue una pensión vitalicia a Guillermo Sánchez Nava.
La activista feminista Rosa María Gómez Saavedra hizo una semblanza de Sánchez Nava, Recordó que nació el 14 de diciembre de 1950 en El Peral, municipio de Chilapa. Sus padres fueron Nicolás Sánchez Gatica y Albina Nava Cornelio, y fue el segundo de seis hijos. En la secundaria, Sam ganó su primer concurso estatal de oratoria y otros más cuando ya estudiaba en la Preparatoria 1, en Chilpancingo, por lo que fue observado por los distintos cuadros políticos universitarios.
Mencionó que ahí Sam conoció al ex guerrillero y ex diputado federal del PRD, Juan García Costilla, y al ex senador del mismo partido Saúl López Sollano. Rememoró que Sánchez Nava y éste fundaron en 1972 de la Unión Estudiantil Guerrerense (UEG) y ese mismo año “su participación política fue fundamental para que Rosalío Wences Reza llegara a la Rectoría, impulsado por las fuerzas democráticas y progresistas de la universidad”.
Resaltó que en 1975, en un acto de arrojo, con un equipo de sonido desde el entonces edificio de Rectoría, actual edificio Vicente Guerrero, Sam denunció los “atropellos que sufrían los campesinos en la sierra de Guerrero y exigió la presentación con vida de varios universitarios que en ese momento habían sido detenidos y desaparecidos”, lo que le costó ser detenido y golpeado por integrantes del grupo paramilitar conocido como La Brigada Blanca y agentes de la Policía Judicial, y así se convirtió en un perseguido político.
Contó que en 1970, Sánchez Nava participó en las preparatorias de Tecoanapa y Tierra colorada, y en la fundación de la Organización de Estudiantes Mixtecos (OEM) en Ayutla, para hacer frente a los caciques y acaparadores que lucraban con los productos del campo que cosechaban los indígenas de la región. En esta etapa, aseguró, Guillermo Sánchez se convierte en militante activo del Partido de los Pobres y un referente de las Fuerzas Armadas para la Liberación, en donde pasa a la vida clandestina por las diversas actividades realizadas contra el gobierno, donde se populariza el sobrenombre de Sam.
Añadió que en 1978 participa con López Sollano, Chavarría y otros compañeros para fortalecer la Unión Estudiantil Guerrrense (UEG) “y nos incorporamos los compañeros que nos llamaban los Auroros que eran los que habiamos fundado en Taxco, el periódico La Aurora. Es aquí donde nos incorporamos Lorenzo Ayora, Alfredo Pineda, Alejandro Plascencia, Darvy Batallar, Javier Albavera, Violeta Flores y un año más tarde Eliana García Lagunas y quien habla”.
Agregó que en 1981 fue fundador de la nueva Asociación Cívica Guerrerense y en 1983 participó en la refundación de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria en Iguala, con la que empieza una nueva etapa en la vida pública y político electoral en Guerrero.
Gómez Saavedra argumentó que Guillermo Sánchez Nava es un referente en la lucha histórica de la izquierda mexicana y parte fundamental en la construcción política del estado, de “ideales fuertes y de gran espíritu de lealtad, perseverancia”, cualidades que lo llevaron a ser diputado local en 1988, diputado federal y dirigente estatal del PRD.
Mencionó que cuando fue agredido por brigadistas del PRI, Sánchez Nava era el representante del PRD ante el instituto electoral local, para el proceso de elección a la gubernatura.
No mencionó que el candidato por el PRD fue Ángel Aguirre Rivero, quien fue electo y compitió con el entonces candidato del PRI y actual senador, Manuel Añorve Baños. Tampoco se mencionó que el coordinador de la campaña del priista fue el ex gobernador Héctor Astudillo Flores.
A nombre de Juan García Costilla, quien por su estado de salud no asistió, su hijo Raúl Sendic García leyó una carta, en la que afirmó que Guillermo Sánchez era “un orador implacable, un estratega político militar, un combatiente de tiempo completo, discreto, audaz y valiente, de esos hombres que luchan toda la vida”.
Manifestó que el arma principal de Sam “no fue un fusil sino la palabra, la conciliación de los compañeros, la de organizar al pueblo con su gran capacidad”.
El fundador de la nueva ACNR, ex senador y ex secretario general del CEN del PRD, Mario Saucedo Pérez, llamó a no permitir que quede impune el crimen que dejó postrado a Sánchez Nava y aseveró que el mejor homenaje que le podían hacer es seguir su ejemplo de fortaleza, congruencia y de amor al pueblo.
En el homenaje se reprodujo un video, donde se vieron fragmentos de los discursos de Sánchez Nava en eventos públicos. La defensora de derechos humanos Eliana García Lagunas comentó que Sam era un visionario porque como se había escuchado en el video, no se dejaba engañar de que “esta democracia representativa no es la transformación de nuestro país”, que demostraba que tampoco él engañaba a nadie.
Quien fue diputada federal por el PRD y subprocuradora de Derechos Humanos en la Procuraduría General de la República de Jesús Mirllo Karam de 2014 a 2015, recordó que muchos compañeros fueron asesinados y desaparecidos por el Ejército mexicano, y llamó a los presentes a cuestionar el empoderamiento que desde hace cuatro años se le ha dado a los militares, en alusión al gobierno de López Obrador.
García Lagunas argumentó que la Secretaría de la Defensa Nacional gasta 5 mil pesos por segundo, mientras que recientemente se informó que la pobreza laboral creció en el país por causas diversas, “no es posible que haya un Ejército rico y empoderado económica y políticamente, mientras la gente sigue empobreciéndose”.
Y llamó a que más cívicos se unan a la lucha por la dignidad y el ejercicio pleno de los derechos humanos.
“La acción más subversiva que hay en nuestro país es construir la paz. Porque sin paz no hay justicia, sin paz no hay dignidad, sin paz no hay mexicanas y mexicanos que aspiren a la felicidad y el bienestar”, dijo.
Uno de los hijos de Sánchez Nava, Javier Sánchez agradeció en representación de sus hermanos el homenaje, pero reprochó que actualmente su padre está abandonado por el gobierno en turno, pues desde que entró la administración de Evelyn Salgado, se le retiraron sus apoyos médicos y económicos para atender su salud.
Martha Obeso Cázares, viuda de Armando Chavarría, leyó una carta de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) dirigida a los familiares de Sánchez Nava y a sus compañeros. También agregó que el olvido del gobierno se justifica, porque cuando “no reditúa en lo político electoral, hay que hacerlo a un lado y hay que olvidarlo y en los hechos es lo que se hace”.
El ex preso político e integrante de la Comisión de la Verdad estatal, Nicomedes Fuentes García, contó que a Sam lo conoció desde la escuela secundaria en Chilpancingo, y más tarde, en la época de la guerra sucia o la época de la contrainsurgencia, le ayudó para que saliera de una cárcel clandestina y posteriormente de la cárcel pública.
Expuso que muchos de los asistentes dejaron de organizar y formar política e ideológicamente a las nuevas generaciones, a la población del campo, la ciudad y en las universidades. “Esta generación en la que participó Sam, en la que participamos nosotros fue una generación de lucha constante. Creo que bajamos la guardia y nos fuimos a una situación de lucha electoral y en algunos casos, una situación cómoda”.
Al concluir el homenaje, Rosa María Gómez Saavedra afirmó que acordaron tres compromisos, el principal hablar con el gobierno estatal para la pensión vitalicia a Guillermo Sánchez; el segundo, es convocar para recuperar la memoria de la organización y la participación de Sam en el proceso; y el tercero, que en la Rectoría de la UAG se construya un memorial para los universitarios detenidos-desaparecidos.
El homenaje concluyó con un minuto de silencio de los asistentes, alzando el puño izquierdo y entonando el himno Venceremos.
Algunos asistentes fueron la maestra emérita de la UAG, Alejandra Cárdenas Santana; el dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame; la integrante del colectivo de Familiares de Desaparecidos y Asesinados, Blandina Dieguez Castro; el ex dirigente estudiantil de la Escuela Superior de Agricultura, Palemón Castrejón Salgado; la hija de Lucio Cabañas, Micaela Cabañas; la hermana de Octaviano Santigo Dionicio, María de los Ángeles Santiago Dionicio; la hija de Ranferi Hernández y líder de la organización indígena campesina Vicente Guerrero, Diana Itzel Hernández.
También, Mauro García Medina, Ja-vier Albavera Viveros y Ramón Gracida González; el subsecretario de Desarrollo Político y Social de la Secretaría General de Gobierno, Óscar Chávez Rendón; el secretario de conflictos del STAUAG, David Molina Francisco, y el ex titular de la Sagadegro, Jorge Peto Calderón.

Cuatro años del asesinato de Ranferi Hernández sin avances en investigación, denuncian familiares

Una ofrenda en el lugar donde hace cuatro años hallaron asesinados al luchador social Ranferi Hernández de 64 años, a su esposa Lucía de 60, a su suegra Juana de 94 y a su ahijado Antonio de 27 Foto: Luis Daniel Nava

Luis Daniel Nava

Chilapa

Héctor Astudillo se va con las manos manchadas de sangre, retumbó en el lugar donde hace cuatro años hallaron asesinados al luchador social Ranferi Hernández de 64 años, a su esposa Lucía Hernández de 60, su suegra Juana Dircio de 94 y su hijado Antonio Pineda de 27 años.
El pronunciamiento lo hizo Diana Hernández Hernández, hija del dirigente, que minutos antes se fundió en un abrazo como una hermana, con la hija de Lucio Cabañas, Micaela y con Norma Mesino.
¡Vamos a seguir juntas, luchando!, pactaron en el punto donde hace cuatro años hallaron en las afueras de Chilapa los cuerpos de las cuatro víctimas.
Este jueves por la mañana se volvió a colocar la cuarta ofrenda de maíz, calabaza, veladoras, flores y humo de copal sin conocer avances de la investigación.
En la impunidad y falta de informes de la investigación, para la familia hay una versión: en 1997 el entonces gobernador postulado por el PRI, Rubén Figueroa Alcocer, le había hecho llegar una amenaza a Ranferi: “que se acuerde que este gobernador tarda, pero no olvida”.
Machacan que durante el gobierno de Ángel Aguirre (2011-2014) y Héctor Astudillo (2015-2021) fueron asesinados los dirigentes campesinos que jugaron un papel fundamental en la caída de Figueroa: Arturo Hernández Cardona, Rocío Mesino y Ranferi Hernández.
“Se cumplió la amenaza que (Rubén) Figueroa le había hecho llegar (a Ranferi Hernández) en 1997”.
Del gobernador Héctor Astudillo afirmó:
“Nunca hizo caso al llamado que le hicimos desde hace cuatro años; en el que le dijimos que en sus manos estaba pasar a la historia como quien resolvió e hizo justicia al crimen cometido contra mis familiares, o como uno más en la lista de gobernadores al servicio de la impunidad.
“Por tanto se lo digo con todas sus letras. Usted: Héctor Astudillo Flores, se va de la gubernatura con las manos manchadas de sangre”, exclamó Diana Hernández.
La joven Hernández Hernández participó como candidata de Morena a diputada del distrito local 25 con sede en Chilapa y Hueycantenango.
En el mitin participaron Norma Mesino de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, Micaela Cabañnas hija del guerrillero Lucio Cabañas, Martha Obezo vuida del diputado local Armando Chavarría, Nicolás Chávez líder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero.
Además, Gonzalo Martínez dirigente magisterial, el ex diputado Apolinar Segueda, Ernestina Aguilera hermana del periodista desaparecido en 2004 en el gobierno de René Juárez, Leodegario Aguilera y se leyó un mensaje de solidaridad de Tita Radilla.
También Bernabé Abraján, padre de Adán Abraján de la Cruz, uno de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 en la ciudad de Iguala por policías municipales, estatales, federales, Ejército y delincuentes, exigió justicia.