Baja la restauración de figuras del niño Dios tras el impacto del huracán Otis

Imágenes de niños Dios que Antonio Sandoval González restaura en el Mercado Central de Acapulco desde hace 10 años Foto: Carlos Carbajal

Aurora Harrison

Unos 50 niños Dios ha reparado durante un mes el señor Antonio Sandoval González, que desde hace más de 10 años se dedica a restaurar figuras religiosas, en su local que resultó afectado por el incendio del 5 de junio en el Mercado Central, pero desde que pasó el huracán Otis ha tenido menos trabajo.
Ayer en el local provisional que le entregó el gobierno municipal mientras reconstruye la nave mayor para los comerciantes, dijo que sus clientes acuden porque a su niño “se le cayó un dedo, se le cayó un pie, la mano, se le quebró la cabeza, o se vuelve a pintar, cambiar sus pestañas”.
“Este año si está un poco bajo por el motivo de lo que nos pasó aquí en Acapulco, del huracán Otis y por eso está bajo, mucha gente ya no trajo a su niño Dios a restaurar porque se quebró en su totalidad y decidieron comprar nuevo”, dijo.
Mencionó que desde diciembre a la fecha ha restaurado unas 50 figuras de niños. En su taller tiene otras figuras entre ellos de la Virgen María, de Jesús, de San Judas Tadeo a las cuales se les hará trabajo de restauración.
Contó que las personas que deciden restaurar su niño Dios es porque “es un recuerdo de la abuelita, de la mamá y ese niño va pasando por generaciones, del sobrino, de la tía de la abuelita y así, hubo uno que me trajeron que tenía más de 100 años de existencia”.
Recordó que ese es el niño Dios más antiguo que ha restaurado, era elaborado de madera y se lo llevaron hace como cuatro años, la persona le tenía un “cariño especial” y no quería deshacerse de él.
El motivo porque ha tenido pocas figuras para restaurar, una tal vez sea porque su local no lo encuentran sus clientes, y la otra es “porque sí bajó la demanda”, pero sus compañeros los comerciantes que ya lo ubican y si la gente pregunta se los mandan y “sí llegan, pero es menos que el año pasado”.
“Me gusta estar haciendo estos detalles a las figuras religiosas, y en este trabajo dedicados llevo unos 10 años, sólo este año que bajó por el huracán, pero de ahí todos los años ha sido constante la afluencia de personas”, dijo Antonio Sandoval.
Agregó que el tiempo que dura con un trabajo de restauración es de dos días, en el primero “pongo el yeso, se deja secar toda la noche y al siguiente día se lija, se pule y se pinta, se le pone pestañas. Para este trabajo el precio va desde los 120 pesos en adelante y que eso depende del daño que tenga y el tamaño.

 

Los feminicidios son ya un problema de salud pública, advierte Marina Reyna

Ante el incremento de las muertes de mujeres en la entidad, la presidenta de la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres, Marina Reyna Aguilar, denunció que los feminicidios en Guerrero son un problema de derechos humanos, de salud pública, de justicia y un problema de carácter social.
Señaló que el problema persiste, no obstante que entre varias acciones hay una ley general y otra ley local de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, que se decretó una Alerta de Violencia de Género en Guerrero y se diseñó un programa de atención para el seguimiento de la declaratoria.
En lo que del año se ha documentado 94 casos de homicidios dolosos contra mujeres, con presunción de feminicidio.
“A las mujeres las siguen matando y se observa que hay impunidad ante estos graves hechos, que hay una ausencia de la reparación integral del daño para ellas y su familia, principalmente, para sus hijas e hijos menores de edad, a quienes se les trunca de manera violenta todo su proyecto de vida, su bienestar y desarrollo integral, al que todo niño y niña tienen derecho”.
La activista fue consultada sobre la última racha de asesinatos de mujeres, donde el viernes hubo dos casos en Tlapa: una mujer muerta en un hospital tras ser agredida en su domicilio, y otra hallada en la carretera dentro de un bolsa; así como la ejecución de una mujer en Chilpancingo, en una calle céntrica de la ciudad, y el asesinato de una mujer más en Acapulco.
Recordó que la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres para el estado de Guerrero, emitida por la Secretaría de Gobernación a través de la Conavim, dice que de conformidad con el artículo 26 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se debe diseñar un plan individualizado de reparación integral del daño respecto a los casos de homicidios de mujeres y/o feminicidios.
También establece que, para estos efectos, se deberán considerar los estándares básicos en materia de reparación del daño, reconocidos por el derecho internacional de los derechos humanos, así como lo establecido en la Ley General de Víctimas y la Ley 553 de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Guerrero.
En este mismo sentido, dijo que la Ley 450 de Víctimas del Estado Libre y Soberano de Guerrero, en su artículo 14, señala que las medidas de reparación integral serán las de restitución, rehabilitación, compensación y no repetición de hechos, entre otras.
Pero en 2018 se han contabilizado 94 casos documentados de homicidios dolosos contra mujeres, con presunción de feminicidio, “mujeres que en su mayoría se encontraba en edad reproductiva y muchas de ellas tenían hijos. En este sentido, una vez iniciada la carpeta de investigación de los casos, debería estarse dando seguimiento por las autoridades competentes. Pues no hay un seguimiento puntual, ni una articulación interinstitucional para dar atención integral a las hijas e hijos de víctimas de esto casos. Lo cual deja a los menores de edad en total desamparo, riesgo e indefensión”.
Destacó el caso de la nutrióloga Magdalena Aguilar Romero, de 25 años de edad, asesinada por su pareja en Taxco en enero, que dejó a dos menores, uno de seis y una niña de cuatro años de edad. De Gladis, de 30 años, asesinada en febrero de este año por su pareja en Tlalchapa, quien dejó a una bebé de ocho meses.

 

Faltan 20 mdp para seguir con la restauración de Santa Prisca

Podría dar el World Monuments Fund un cuarto donativo para la parroquia, algo que nunca había hecho con anterioridad en México

Claudio Viveros Hernández

Taxco de Alarcón

La parroquia de Santa Prisca se restaura poco a poco, la conservación y protección del monumento del arte barroco y churrigueresco ha sido una tarea que en tiempos modernos también requiere analizar la protección del entorno, el centro histórico, donde de no haber una atención precisa de las autoridades las consecuencias serán irremediables.

Estas son las apreciaciones de estudiosos y miembros de la asociación Amigos de Santa Prisca, encargados de la tarea de velar por la conservación de la máxima joya de la arquitectura en Taxco y en el país construida en la época de la Colonia.

Actualmente, según dio a conocer la arquitecta responsable, Norma Laguna, de las diferentes etapas de restauración que ha tenido, de abril de 1997 a la fecha, se requieren por lo menos de unos 20 millones de pesos más para intervenir las áreas pendientes de Santa Prisca, independientemente de los más de 10 millones de pesos invertidos hasta ahora con diferentes aportaciones del gobierno federal, estatal, municipal, la feligresía taxqueña, Amigos de Santa Prisca, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la aportación extranjera del organismo internacional World Monuments Fund, la cual ha hecho tres aportaciones por un monto de más de tres millones de pesos, de acuerdo a una tabla informativa proporcionada a El Sur.

En entrevistas realizadas con personajes de diferentes instancias, el representante en México de World Monuments Fund, José López Quintero, organismo dedicado a atender a través de un programa a cien monumentos en peligro en el mundo, afirmó acerca de la pronta factibilidad que existe para que WMF otorgue un cuarto donativo para Santa Prisca.

Aseveró que lo que básicamente consideran es la solvencia moral y técnica de las personas que están detrás de cada proyecto, “no nos aventuramos a hacer alguna aportación sobre un proyecto que esté en manos de personas que no tengan experiencia o que no hayan desarrollado actividades relativas a la conservación”.

Por eso –agregó López Quintero– “estamos contentos con Santa Prisca, porque aparte tenemos a la doctora Vargas Lugo que es una autoridad en la materia y sabe perfectamente qué es lo que se puede y no se puede hacer. Por ese lado estamos tranquilos, aparte de que hemos corroborado físicamente los avances del antes y después que son muy gratos en cuanto a la evaluación de los proyectos”.

“Ahí se aprecia, más o menos, si van por buen camino o no, o si las acciones han sido correctas o equivocadas. Creemos que Santa Prisca va funcionando bastante bien, y la prueba es que llevan ya (otorgados) tres donativos en fila de parte de World Monuments Fund, cosa que no se había dado en otro proyecto de la República Mexicana”.

–¿Existe la posibilidad de que sigan apoyando a Santa Prisca?

–Sí, estamos evaluando en estos días las posibilidades de la siguiente aportación, que sería un caso inédito, porque ya un cuarto donativo para un sólo proyecto, es de comentarse. Eso todavía no está comprometido, está en estudio, pero ya se está considerando, sería un paso adelante.

Un esfuerzo no reconocido por los taxqueños

Acerca del proceso de restauración en el que ha participado como integrante de la asociación Amigos de Santa Prisca, la destacada investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Elisa Vargas Lugo, comentó que las actividades emprendidas son trabajo de años, aunque dijo: “Hemos hecho un gran esfuerzo que no ha sido bien estimado por el pueblo de Taxco”.

Por eso reiteró que queda mucho por hacer, “y es lamentable que se haya tenido que regresar el andamio (de estructura de metal que se usó para restaurar la torre sur), por no tener un centavo para conservarlo en los trabajos pendientes de la torre norte. Eso es muy triste, pero nadie respondió, eran 400 mil pesos que faltaban y hubiéramos podido juntar, pero ahora tenemos que esperar, es un atraso grande y se gasta más”.

En cuanto a la necesidad de despejar el centro histórico de la circulación de autos, vendedores ambulantes y puestos de tacos y comida chatarra, expresó que “toda la vida lo hemos peleado, pero no hay gobierno con voluntad de hacerlo, ni una presidencia municipal. Yo no sé cómo, milagrosamente, quitaron a los ambulantes que había (en la calle de El Arco) y todavía queda en la mera esquina una taquería junto a la escultura de San Miguel. Ese puesto afea la belleza arquitectónica”.

El director de Obras y Proyectos de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Carlos Martínez Ortigoza, recalcó que para una mayor protección de Santa Prisca se necesita estar insertada en la conservación del entorno, con base en un Plan de Desarrollo Urbano actualizado de Taxco.

“Es urgente generar un Plan de Manejo que nos permita la participación de todas las instancias de gobierno, federal, estatal y municipal, sociedad civil e instituciones para que participen en la conservación de Santa Prisca”.

“Debemos entrar ya en la etapa de planeación de Santa Prisca, que incluya su entorno, eso hay que armarlo, es urgentísimo. La vialidad es caótica, el smog y todo lo que los vehículos arrojan sobre la piedra es altamente deteriorante, tendremos que buscar estrategias para que la vialidad descienda o se elimine en el centro histórico, todo con base en un estudio y la aplicación de medidas al respecto”.

Por otra parte, en la semana que transcurrió hubo críticas dirigidas a la asociación Amigos de Santa Prisca, la cual preside María Inés Carvajal de Téllez Bustamante, porque no han informado públicamente de los trabajos realizados y de la calidad de los mismos en la restauración de la iglesia símbolo de los taxqueños.

El actual delegado de Transportes y Vialidad, Luis Michelini Pineda, cuestionó a través de un escrito si las obras se habían licitado o sometido a concurso, ya que la arquitecta Norma Laguna ha estado al frente de los trabajos desde 1997 en las diez etapas ejecutadas que se llevan hasta ahora. El funcionario, quien ocasionó malestar por sus preguntas, criticó igualmente la falta de funcionalidad de un pararrayos que no cumplió su objetivo el año pasado y por lo cual la torre norte resultó afectada al caer un rayo que abrió varias juntas de piedra de cantera, causó grietas en los arcos y desprendió otras piezas.

Las declaraciones evidenciaron que el pararrayos no funcionó y, por voz de la presidenta de Amigos de Santa Prisca se supo que adquirirán uno nuevo.

Y un asunto que causó más revuelo fue la aprobación que recientemente hizo el Congreso del Estado para destinar 20 millones de pesos para los trabajos, cantidad que aún cuando fue aprobada todavía no se canaliza a Santa Prisca y ya generó suspicacias.

Las reacciones no se hicieron esperar por parte de varios miembros de la asociación quienes expresaron que los críticos, debieran informarse antes de hablar.

Pese a todo, Santa Prisca y su acervo artístico permanecen casi incólumes con el paso del tiempo.