Cierran padres el CAM de Petatlán para exigir que el IGIFE reconstruya las escuela

Brenda Escobar

Petatlán

Padres de familia del Centro de Atención Múltiple (CAM) 13 Benito Juárez García, en la cabecera municipal de Petatlán, cerraron el plantel para protestar contra el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), pues desde hace dos años no reconstruye la escuela pese a los daños en sus instalaciones.
Los padres, encabezados por Óscar Armenta Soberanis, cerraron la escuela y advirtieron que no la iban a abrir hasta que tengan una respuesta favorable.
Esta escuela tiene un dictamen de Protección Civil municipal, que la cataloga de alto riesgo. Se determina que sólo hay un aula apta para que los niños estén seguros, la cual utilizan los niños de primaria, pero los de secundaria no tienen aula y los de preescolar tienen un aula pequeña, que no cumple con las normas de seguridad de construcción.
Además, el comedor no tiene las condiciones adecuadas, por ejemplo, los baños tienen tapadas las puertas y los niños hacen sus necesidades en un solo baño; además, el plantel no tiene energía eléctrica y tampoco tiene conserje, por lo que son los padres de familia los que se turnan para hacer la limpieza del plantel.
Armenta Soberanis aseguró que desde hace dos años enviaron al IGIFE el dictamen de Protección Civil, donde se indica que las instalaciones son de alto riesgo, pero desde entonces sólo los han tenido “dando vueltas” porque “ni siquiera han considerado a la escuela dentro del presupuesto”.
En esta institución estudian 22 alumnos con condiciones especiales, algunos tienen autismo o síndrome de Down, discapacidad motriz e intelectual, entre otras condiciones.
Los padres iniciaron su protesta a las 8 de la mañana y cerraron el plantel al filo de las 9. Colocaron en el portón principal algunas pancartas, en las que se leían sus exigencias, principalmente la reconstrucción de la escuela y permanecían afuera, resguardándose del sol debajo de algunos árboles.
Un par de horas después acudió al lugar el delegado de Gobernación en la zona zona norte de la Costa Grande, Onésimo Llanes Moreno, quien enlazó a la directora del CAM, Mildred Yohana Beltrán Ríos; con el director general del IGIFE, Benjamín Guinto Nava; con quienes acordaron una reunión de trabajo en Chilpancingo, el próximo viernes 16, para tratar el tema de la infraestructura del plantel.
Llanes Moreno pidió a los padres de familia que reabrieran la escuela, para que los niños no pierdan clases, pero los papás manifestaron que van a permanecer adentro y no habrá clases hasta que regresen con noticias favorables, luego de que tengan la reunión con Guinto Nava, pues insistieron en que sus hijos merecen recibir educación en instalaciones dignas y seguras.
Enseguida, el funcionario gestionó ante el presidente municipal suplente de Petatlán, Leopoldo Castro Buburrón, que les apoye con el pasaje a los papás y maestras que irán a Chilpancingo, petición a la que el edil accedió.
Óscar Armenta dijo sentirse agradecido con la atención que les dieron este lunes las autoridades, “lamentamos que hayamos tenido que llegar a este extremo, pero no había la necesidad si las autoridades nos hubieran dado una respuesta desde hace dos años. Afortunadamente, pensamos que ahora será distinto”, apuntó.

 

Saquean y vandalizan una secundaria de la capital y no regresa a clases este lunes

La oficina de la Dirección de la secundaria Wilfrido Massieu, donde los ladrones hicieron pintas, rompieron documentos y destruyeron muebles Foto: María Avilez Rodríguez

María Avilez Rodríguez / Luis Blancas

Chilpancingo

Maestros y administrativos de la secundaria Wilfrido Massieu no reanudaron labores este lunes porque la escuela fue saqueada y vandalizada; por ello, unos 900 alumnos no regresaron a clases.
La mañana de este lunes, en un recorrido por la escuela, ubicada en la colonia El Tomatal, se constató que la dirección fue la que más daños presentó, pues los ladrones ahí realizaron pintas, rompieron documentos y muebles.
Además, había hierba verde, presuntamente mariguana, botellas con bebidas embriagantes y un papel con un mensaje que decía: “Me expulsaron, esto es lo mínimo que merecen. Atentamente: Dambala”.
Los directivos informaron que el jueves se dieron cuenta de que personas ajenas a la escuela realizaron los destrozos. Un día después ellos acudieron al Ministerio Público y a la Secretaría Educación Guerrero (SEG), pero que no tuvieron una respuesta.
El director Alejandro Carreto Mota, denunció que las autoridades de seguridad pública fueron omisas, al decir que no se trataba de un robo, porque eran adolescentes y que no les correspondía.
Indicó que en el Departamento Jurídico de la SEG les aseguraron que procederían y que este lunes tendrían una mesa de trabajo, porque no era la única escuela saqueada durante este periodo vacacional.
Alejandro Carreto manifestó que no es la primera ocasión en que la escuela es vandalizada, pero que esta vez fue “muy grave”, porque los ladrones rompieron documentos, puertas y forzaron candados, “no se ha contabilizado las pérdidas económicas”.
Manifestó que en la escuela no hay vigilancia durante la noche, además, porque hace falta personal, principalmente de intendencia, quienes son los que vigilan.
El director dijo que sólo tienen un conserje, para una escuela que atiende un total de 900 alumnos, 750 en el turno matutino y 150 en el vespertino, “nos falta vigilancia por parte de las autoridades, pero no la hay. La escuela se queda desprotegida especialmente en la noche”.
El director indicó que después de lo que pasó va a solicitar a las autoridades de la SEG que haya vigilancia, porque es una de las demandas del movimiento que iniciaron este lunes los 40 trabajadores.
Los maestros y administrativos adelantaron que las clases se reanudarán hasta que las autoridades hayan iniciado con las investigaciones, porque temen por su seguridad y la de los alumnos.
A la secundaria acudieron agentes de la Policía Estatal, para vigilar y para pedir a los directivos información de lo ocurrido.
La presidente municipal Norma Otilia Hernández Martínez señaló que revisará con las autoridades correspondientes la situación de la secundaria que fue saqueada y vandalizada. Dijo que los delincuentes aprovechan la temporada de vacaciones para realizar estos delitos en los planteles.
Dijo que en esa zona se realizaron recorridos de seguridad en esta temporada de vacaciones, sin embargo, los presuntos delincuentes aprovecharon esta situación para cometer el delito, “vamos a revisar esta situación, para que no se cometan otra vez estos hechos, poder identificar a los delincuentes. Pero primero queremos saber si ya interpusieron la denuncia para coadyuvar en el caso”.

 

Protestan padres en Tepechicotlán, Chilpancingo; piden el retiro de rocas que amenazan una escuela

Padres de familia y maestros del jardín de niños Benito Juárez de la comunidad de Tepechicotlán, municipio de Chilpancingo, durante su protesta en las bombas de agua que surten a la capital Foto: Lenin Ocampo Torres

Luis Blancas

Tepechicotlán, Chilpancingo

Padres de familia y maestros del jardín de niños Benito Juárez, de la comunidad Tepechicotlán, municipio de Chilpancingo, bloquearon la carretera estatal que se dirige a Quechultenango y tomaron las bombas de agua en la entrada de la localidad.
La protesta duró tres horas y media, para exigir a las autoridades de los gobiernos estatal y municipal la demolición de piedras, para evitar que caían en la escuela.
A las 8 de la mañana, unos 50 inconformes tomaron las bombas de agua y cerraron las válvulas, además bloquearon la transitada vialidad, en la entrada de la comunidad.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se leía: “Los padres de familia piden solución para el jardín de niños de Tepechicotlán”, “exigimos solución inmediata” y “solución a nuestra demanda gobernadora Evelyn. Tepechicotlán”.
La directora de la escuela, Linda Kelly Tacuba, recordó que el 21 de junio pasado ocurrieron lluvias fuertes y después provocaron el deslizamiento de piedras grandes hacia el jardín de niños, lo que afectó el estacionamiento y una parte de la vialidad.
Kelly Tacuba comentó que después de esta situación, la Coordinación de Protección Civil municipal les notificó dos veces que no era una zona adecuada para que los niños recibieran clases, porque existía la posibilidad de que cayeran más rocas.
Dijo que en una reunión con los padres de familia acordaron concluir las clases a distancia y rentaron una casa para iniciar el ciclo escolar 2022-2023, donde los 51 estudiantes reciben clases, “hay la desesperación de los papás, que no tiene ya dinero para pagar la renta, porque se adeudan 6 mil pesos que corresponden a enero y febrero”.
Indicó que las autoridades del gobierno estatal, municipal y del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) informaron que el 2 de febrero se iban a iniciar los trabajos de retirar las piedras, demoler las rocas que presentan peligro del jardín de niños y la construcción de un muro de contención, lo cual no ha iniciado.
“Ya hay desesperación de los padres de familia y los pobladores de la comunidad se han unido en esta lucha”, expresó.
Al bloqueo llegó el secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, en la que se comprometió que gestionará con el gobierno estatal, para que realicen los trabajos de la demolición de las piedras y el miércoles se reunirán con funcionarios del IGIFE para la instalación de aulas móviles en el atrio de la iglesia, mientras que el viernes se reunirán con la alcaldesa Norma Otilia Hernández.
A las 11:30 de la mañana, los manifestantes retiraron de la vialidad y de las bombas de agua, donde abrieron las válvulas.