Todavía no se pueden regularizar las clases en Acapulco; muchos planteles no tienen servicios

La primaria Adolfo López Mateos 6 de Renacimiento, con las afectaciones que le dejó Otis, además de que fue una de las escuela saqueadas. En este plantel, los maestros dan solo dos horas de clases al día por cada grado Foto: Karina Contreras

Karina Contreras

Luego de tres meses del impacto del huracán Otis en Acapulco, ante el daño que dejó en las escuelas del municipio, las clases no se han podido regularizar de manera normal en la mayoría de los plantes, porque no tienen servicios básicos como agua potable y energía eléctrica, en varias de ellas se colapsaron las bardas.
Muchos de los planteles sufrieron el saqueo de lo poco que les quedó después del huracán y las inundaciones, que en colonias como Renacimiento y Emiliano Zapata alcanzaron casi los dos metros.
La Secretaría de Educación Guerrero (SEG) ha dicho que más de 900 escuelas han regresado a las aulas, luego del huracán Otis, pero no ha sido de manera normal sino parcial, porque muchas todavía tienen las bardas colapsadas, no hay agua potable ni luz, carecen de aires acondicionados o ventiladores.
El dirigente de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Silvano Palacios Salgado, y el responsable de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) en Acapulco, Walter Añorve Rodríguez, y el responsable en el puerto de la CETEG que preside Héctor Torres Solano, el maestro Saúl Demetrio Félix, coincidieron en señalar que no hay condiciones para regresar al 100 por ciento a las clases presenciales, pero que los maestros han tenido que implementar estrategias para poder evitar que los estudiantes se atrasen en su aprendizaje.
Los dirigentes del magisterio también señalaron que hay otro problema, que se refiere al aumento en los casos de dengue que se está dando en colonias como Renacimiento, El Coloso, Zapata y Progreso se están dando.
Manifestaron que, aunque las escuelas fueron censadas y recibirán un apoyo para su reconstrucción, a través del Comité Escolar de Participación Participativa, integrado por los padres de familia, este recurso no ha llegado, por lo que se tienen que esperar para empezar las reparaciones, por lo que no saben cuándo se podrán reanudar las clases de manera presencial al 100 por ciento.

Bardas colapsadas, sin servicios básicos y rapiñadas

En un recorrido por los planteles, los días lunes y martes, se observó que son contadas las escuelas que están cumpliendo con el horario normal, es decir de 9 a 12 en jardín de niños; de 8 a 12:30 en el turno matutino y de 2 a 6 en el vespertino, en primarias, o en las secundarias, que es de 7 a 1 y media en la mañana y de 2 a 8 en la tarde.
En las primarias, los maestros han optado por citar a los niños para darles guías de estudios o clases dos horas, porque sus escuelas todavía no están al 100 por ciento.
Uno de las planteles visitados fue la primaria Francisco Sarabia, de Renacimiento, donde se perdió todo, pues el agua le entró y llegó casi a los dos metros, así como que el viento voló láminas de algunos salones y colapsó la techumbre de educación física.
Apenas este martes, los casi 500 alumnos en 18 grupos regresaron a sus aulas, pero con un horario de 9:30 a 11:30. Uno de los padres comentó que era bueno, porque este tiempo nada más iban a recoger guías de trabajo y su hijo estaba muy atrasado. Añadió que trata de ayudarlo, pero apenas y sabe leer y escribir, por lo que no es de mucha ayuda.
En esa escuela, como en muchas otras, se perdió lo que era su techumbre, así como hay varias láminas amontonadas y que en ese momento padres de familia estaban negociando, con la gente que se dedica a comprar, y comentaron que en la escuela hay muchas necesidades y necesitan dinero.
Manifestaron que al menos ellos no fueron saqueados, pero sí tienen problemas con la luz en algunos salones, porque el cable fue cortado por la caída de un árbol. Además, algunos baños no están funcionando porque se colapsaron y usan un pozo artesanal porque nunca han tenido agua potable.
Otra escuela que no tienen clases es la María de la O, en la colonia Los Lirios, donde un padre de familia, de oficio taxista, comentó que no tienen clases, que les dejan puro trabajo pero no aprenden con ese sistema.
En la primaria 6 Adolfo López Mateos, de Renacimiento, los alumnos tienen dos clases y son citados por grados. En ese plantel se ve que el huracán le voló las láminas de la techumbre y la barda que caída sólo fue tapada con láminas. Esta escuela sufrió la rapiña de la gente, que se llevó ventiladores, computadoras y aires acondicionados.
Mientras que la primaria Sentimientos de la Nación, de la colonia La Postal, se encuentra afectada y cerrada. No se vio a nadie en el plantel, pero a simple vista se observó que sufrió severos daños al colapsarse su barda y caerse el portón. En la entrada fue colocada un anunciol, para que se forme el comité escolar de administración participativa, es decir, al grupo de padres al que le será entregado el dinero para la reconstrucción de la escuela, “derivado de la situación de emergencia”.
En la primaria Carlos A Carillo tampoco se encontró a nadie, pero vecinos comentaron que las clases no son normales y en la escuela se vieron afectaciones en lo que es el alambrado de la barda, que se cayó y algunas láminas se volaron.
En la zona de Renacimiento se encuentra la secundaria federal 9, que fue una de las escuelas más afectadas por el huracán Otis en octubre pasado, pues varios metros de su barda se colapsaron y también se inundó casi dos metros.
La escuela está siendo vigilada por elementos de la Guardia Nacional, en especial en el área donde está colapsada la barda y en el portón de ingreso, que también resultó dañado. Este lunes, les tocó asistir a los alumnos de tercer año, para recibir su guía de estudios. Se espera que las clases se reanuden hasta finales de febrero.
La señora Martina dijo que a la escuela llegó personal de la Secretaría del Bienestar, que les pidió hacer el comité de padres de familia para poder entregarles el dinero y hacer las reparaciones que se requieren, primordialmente la barda y el portón.
Además, la escuela todavía tiene problemas con la energía eléctrica y el agua potable. El señor Pabló mostró su preocupación por las clases, porque dijo que esa modalidad está atrasando mucho a los estudiantes y comentó que, de por sí, académicamente no están bien desde la pandemia y ahora esto.
Comentó que a su hijo le dice que estudie más allá de lo que le dejan en las guías, que consulte en el internet temas, porque no quiere que se atrase más de lo que ya está.
Mientras que en el jardín de niños Oviedo de Croly, en la colonia Emiliano Zapata, está sin clases hasta nuevo aviso, aunque a simple vista no se le ven muchos daños, más que unas láminas voladas en el techo y afuera hay basura de árboles, que fueron arrancados por el huracán.
Mientras que en la secundaria 6 hay clases escalonadas, pero anunciaron que hasta febrero se van a regularizar. En esta secundaria nada más tienen actividades de 7 a 11 horas. Una de las afectaciones que tuvo fue que se cayó una parte de su barda, que fue reparada con malla ciclónica. Esta escuela está siendo usada por guardias nacionales.
Mientras que en la secundaría técnica 104, nada más van un día a la semana, por guías. Esta escuela sufrió una inundación, pues se encuentra cerca de un canal pluvial.
Pero hay escuelas que reanudaron sus clases de manera normal, como es la Antonio Barbosa, en la colonia Progreso. En igual de situación esta la primaria Tierra y Libertad, de la colonia Emiliano Zapata.

En muchas escuelas no hay condiciones para regresar

El dirigente de la sección 14 del SNTE, Silvano Palacios, manifestó que los docentes reanudaron labores, “hay una tendencia a regularizar el servicio, porque así se nos ha pedido, donde haya condiciones y así lo están haciendo”.
En declaraciones telefónicas, el dirigente sindical reconoció que hay unas 300 escuelas donde no hay condiciones para que ellos laboren, pero aún así se están presentando a los planteles y dejan trabajos a los estudiantes, para luego regresar a recogerlos, lo que es un sistema semiescolarizado. “Los maestros, con mucha responsabilidad están atendiendo su servicio docente”.
Indicó que hay escuelas que no tienen agua potable, donde no hay luz, y eso “implica que no haya las condiciones”. Recordó el dirigente que en Acapulco existe el problema del dengue y, por eso, los mismos padres de familia están aceptando que los maestros no trabajen al 100 por ciento, pero que al menos tengan contacto con sus alumnos, para que no se atrasen.
Insistió en que hay escuelas que no tienen los servicios básicos, que eso dificulta que los niños estén asistiendo a clases, y señaló: “Imagínate una escuela donde no haya agua y los niños tengan que hacer sus necesidades. Esto se convertiría en un foco de infección. Por eso, la estrategia de los maestros, de que van y dejan trabajos. No hay condiciones para regresar al 100 por ciento, de manera presencial”.
El dirigente sindical Silvano Palacios, quien fue maestro rural por 14 años, reconoció que esta forma de estar dando clases ocasiona retrasos en el tema académico, porque no se puede cumplir con el programa de estudios y, sobre todo, porque se está trabajando en un plan nuevo, que es el de la Nueva Escuela Mexicana.
Dijo que la información que tiene es que el IGIFE y las aseguradoras están visitando las escuelas, para empezar la reconstrucción y regresar a las aulas lo más pronto posible.
Por su parte, el responsable de la comisión de la CETEG en Acapulco, Walter Añorve, dijo que a tres meses del impacto de Otis en Acapulco, hay un número importante de escuelas que no tienen las condiciones para realizar sus actividades normales.
“En algunas escuelas todavía se encuentran en la etapa de limpieza, porque, obviamente, no es una limpieza común. Hay zonas de riesgo, todavía, para los alumnos, en las cuales se tienen que extremar los cuidados con respecto a ello. Por eso, se ha regresado con un sistema para darles atención, pero no de manera regular, por lo que se asiste en días establecidos o algunos de manera virtual. Esto no nada más es en el sistema básico, sino también en medio superior y superior”, señaló el cetegista.
Agregó que ante ello, sería muy importante que “acelerara un poco más los recursos establecidos para el tema de la reconstrucción, donde hay bardas caí
das, hay un número importante de techados que están todavía con fierros retorcidos, y sería importante empezar agilizar un poco este proceso”.
Añorve Rodríguez manifestó que es respetuoso de los acuerdos que se lleven a cabo en los centros de trabajo, porque primero está la seguridad de los alumnos.

Dijo que hay escuelas que empezaron a trabajar de manera regular, porque tienen los servicios y tuvieron daños mínimos, por lo que los docentes decidieron comenzar de manera regular. Pero hay escuelas que tuvieron daños graves y que no están las condiciones para regresar.
Indicó que la CETEG tiene contabilizadas alrededor de 50 que no están en condiciones. Agregó que hay estrategias que se aplicaron y que se acordaron con los padres de familia, como trabajar tres días a la semana, trabajando diariamente con horarios de dos horas.
Señaló que hay enfermedades que dejó Otis, como el dengue o enfermedades infecciosas de los ojos o de estómago, con los alimentos por el polvo.
Añorve Rodríguez ejemplificó con tres escuelas donde no hay condiciones para regresar de manera presencial y que “requieren la atención inmediata”.
Manifestó que una es la primaria Adolfo López Mateos, ubicada en el sector 6 de la Emiliano Zapata, que se inundó al estar cerca de un canal y fue de las que tuvo mayores afectaciones, porque además de la inundación se metió mucho lodo al plantel, por lo que les ha sido complicado iniciar clases normales.
La primaria Adrián Castrejón comparte edificio con la escuela Sentimientos de la Nación, de la colonia La Postal, que está también en una situación complicada.
Añadió que en esta escuela “una importante parte de la barda se colapsó totalmente. Hay algunos espacios del centro de trabajo abierto”.
Otra es la Emiliano Zapata, que comparte edificio con la primaria Independencia, ubicada en la Calle 18, de la colonia Zapata, donde dos pedazos de las bardas se cayeron, “tenemos estos tres ejemplos, de muchos más que pudiéramos comentar”.
Sobre cuándo podrán regresar a clases normales, Walter Añorve dijo que no sabían y que las autoridades educativas deben tomar con seriedad este tema de reconstrucción, de limpieza profunda y de atención a los centros de trabajo. “Como vayamos viendo el nivel de seriedad de las autoridades, se regresará a las escuelas inmediatamente. Pero es una forma de decirle a la SEG que esto todavía no está normal, que aquí todavía hay afectaciones, que se requiere de atención a las escuelas”, manifestó Walter Añorve.
Subrayó: “En estos momentos no hay condiciones para que se pueda decir que se puede regresar de manera normal a las aulas, en un número importante de las escuelas. En algunas ya lo hicieron, pero otras no tienen las condiciones, pero eso no significa que los maestros estén en sus casas, descansando, y se va a atender a los niños de acuerdo con el proceso de reconstrucción y que les dé seguridad a los alumnos”.
Mientras que el responsable en el puerto de la CETEG que preside Héctor Torres, el maestro Saúl Demetrio dijo que las clases se han estado reanudando de manera pausada. Señaló que en algunas escuelas no se ha retirado totalmente los escombros y las estructuras que cayeron de los techados.
Demetrio Félix dijo que algunas escuelas ya están dando clases en su horario normal y otras establecieron estrategias, para dar clases con horarios de clases de dos horas, o dando guías. Otros van dos veces a la semana, para trabajar con los alumnos. En las secundarias se estableció atender a los alumnos por grados.
Para finalizar, dijo que es cierto que las autoridades educativas han estado visitando las escuelas, pero el apoyo no ha llegado y es necesario para que se puedan comprar los equipos y materiales que se perdieron, así como empezar a trabajar de manera normal en las aulas, porque en las actuales condiciones es imposible que estén los maestros.

La vida en escuelas es crucial para los niños tras fenómenos como Otis, plantea Unicef

Juan Luis Altamirano Uruñuela

Ciudad de México

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) difundió un artículo donde señala las necesidades y acciones realizadas para la atención de niños, niñas y adolescentes tras el impacto del huracán Otis en Acapulco y en el que urge a restablecer los servicios educativos pues la convivencia escolar les ayuda a “su recuperación emocional, fomentar su resiliencia y a recobrar el sentido de normalidad”.
En la publicación se precisa que los daños a la infraestructura, viviendas, escuelas y centros de salud resultaron “severos”, y advirtió que la interrupción y falla en los diversos servicios públicos básicos pueden vulnerar los derechos de los menores que cuentan con necesidades particulares.
“Todas las personas son vulnerables durante una emergencia o una crisis humanitaria, pero los niños, niñas y adolescentes tienen necesidades especiales en esas situaciones, ya que sus derechos a la nutrición, acceso a agua segura, educación, atención médica y protección contra la violencia pueden verse comprometidos”, dice el informe publicado en la página digital de la institución.
Destacaron que debido a la vulnerabilidad de la población en cuestión, se trasladaron a la zona afectada por Otis para identificar y atender las necesidades más urgentes de niños, niñas y adolescentes. Detallaron que un evento como el fenómeno meteorológico puede dañar la salud mental de los menores.
“La exposición a eventos potencialmente traumáticos puede afectar significativamente la salud mental de niños, adolescentes y sus familias, requiriendo apoyo psicosocial y atención especializada”.
Añadieron que ante dicha problemática, buscan establecer ambientes seguros para la niñez, además de la colaboración con autoridades de protección infantil para protección ante separaciones familiares.
“La urgencia de la situación podría llevar a separaciones familiares temporales o prolongadas, exponiendo a los niños a riesgos serios para su integridad física y psicológica, incluyendo abuso sexual, violencia y trata”, acotaron.
En materia educativa, la Unicef remarcó que es necesario que los estudiantes mantengan su proceso escolar para el desarrollo integral de la persona, así como la importancia de la escuela como un espacio seguro para niños, niñas y adolescentes.
“En situaciones de emergencia, las escuelas no son sólo lugares para el aprendizaje, sino que son espacios seguros para niñas, niños y adolescentes, donde es posible apoyar su recuperación emocional, fomentar su resiliencia y ayudarles a recobrar el sentido de normalidad. Asegurar que niñas, niños y adolescentes afectados continúen su educación es crucial para su bienestar actual y futuro”.
Resaltaron que ante la falta de servicios de agua, saneamiento e higiene, el riesgo por enfermedades por agua contaminada va en aumento, por lo que colaboran en el restablecimiento del servicio, principalmente en escuelas. Además de buscar prevenir una nutrición deficiente y brindando orientación al respecto.
El 30 de octubre de 2023, la Unicef aseguró que tras Otis había más de 296 mil niñas, niños y adolescentes que necesitaban asistencia humanitaria y consideraba que 177 mil 804 estudiantes de educación básica afectados por el meteoro.
Además, que los principales problemas para los menores eran una alimentación deficiente, limitado acceso a agua potable, deshidratación, reducida atención médica y abusos físicos por un posible aumento de violencia y crimen.
Apenas anteayer, la Secretaría de Educacuión Guerrero informó que la mayoría de las escuelas de educación basíca seguirán sin clases en Acapulco.

 

La vida en escuelas es crucial para la recuperación de los niños tras fenómenos como Otis, plantea Unicef

 

Cerca de 300 vacacionistas y empleados del hotel Emporio Acapulco fueron desalojados luego de que un incendio consumiera una habitación y afectara parcialmente otras dos en el piso 12 de la torre La Joya, que está en proceso de rehabilitación por las afectaciones que dejó el huracán Otis. En los trabajos de sofocación y atención participaron 25 bomberos y cinco vehículos Foto: Jesús Trigo

En un informe, el organismo de la ONU reporta que los daños a la infraestructura, viviendas, escuelas y centros de salud por el huracán resultaron “severos”, y que los derechos de los niños a la nutrición, acceso a agua segura, educación, atención médica y protección contra la violencia pueden verse comprometidos

Juan Luis Altamirano Uruñuela

Ciudad de México

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) difundió un artículo donde señala las necesidades y acciones realizadas para la atención de niños, niñas y adolescentes tras el impacto del huracán Otis en Acapulco y en el que urge a restablecer los servicios educativos pues la convivencia escolar les ayuda a “su recuperación emocional, fomentar su resiliencia y a recobrar el sentido de normalidad”.
En la publicación se precisa que los daños a la infraestructura, viviendas, escuelas y centros de salud resultaron “severos”, y advirtió que la interrupción y falla en los diversos servicios públicos básicos pueden vulnerar los derechos de los menores que cuentan con necesidades particulares.
“Todas las personas son vulnerables durante una emergencia o una crisis humanitaria, pero los niños, niñas y adolescentes tienen necesidades especiales en esas situaciones, ya que sus derechos a la nutrición, acceso a agua segura, educación, atención médica y protección contra la violencia pueden verse comprometidos”, dice el informe publicado en la página digital de la institución.
Destacaron que debido a la vulnerabilidad de la población en cuestión, se trasladaron a la zona afectada por Otis para identificar y atender las necesidades más urgentes de niños, niñas y adolescentes. Detallaron que un evento como el fenómeno meteorológico puede dañar la salud mental de los menores.
“La exposición a eventos potencialmente traumáticos puede afectar significativamente la salud mental de niños, adolescentes y sus familias, requiriendo apoyo psicosocial y atención especializada”.
Añadieron que ante dicha problemática, buscan establecer ambientes seguros para la niñez, además de la colaboración con autoridades de protección infantil para protección ante separaciones familiares.
“La urgencia de la situación podría llevar a separaciones familiares temporales o prolongadas, exponiendo a los niños a riesgos serios para su integridad física y psicológica, incluyendo abuso sexual, violencia y trata”, acotaron.
En materia educativa, la Unicef remarcó que es necesario que los estudiantes mantengan su proceso escolar para el desarrollo integral de la persona, así como la importancia de la escuela como un espacio seguro para niños, niñas y adolescentes.
“En situaciones de emergencia, las escuelas no son sólo lugares para el aprendizaje, sino que son espacios seguros para niñas, niños y adolescentes, donde es posible apoyar su recuperación emocional, fomentar su resiliencia y ayudarles a recobrar el sentido de normalidad. Asegurar que niñas, niños y adolescentes afectados continúen su educación es crucial para su bienestar actual y futuro”.
Resaltaron que ante la falta de servicios de agua, saneamiento e higiene, el riesgo por enfermedades por agua contaminada va en aumento, por lo que colaboran en el restablecimiento del servicio, principalmente en escuelas. Además de buscar prevenir una nutrición deficiente y brindando orientación al respecto.
El 30 de octubre de 2023, la Unicef aseguró que tras Otis había más de 296 mil niñas, niños y adolescentes que necesitaban asistencia humanitaria y consideraba que 177 mil 804 estudiantes de educación básica afectados por el meteoro.
Además, que los principales problemas para los menores eran una alimentación deficiente, limitado acceso a agua potable, deshidratación, reducida atención médica y abusos físicos por un posible aumento de violencia y crimen.
Apenas anteayer, la Secretaría de Educacuión Guerrero informó que la mayoría de las escuelas de educación basíca seguirán sin clases en Acapulco.

 

Siguen sin servicios básicos los damnificados del terreno Zolimaitic, Chilpancingo, denuncian

 

Damnificados de la tormenta tropical Manuel de la comunidad de Petaquillas que viven en el fraccionamiento Zolimaitic, denunciaron que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el Ayuntamiento capitalino no han terminado de instalar servicios básicos como el alumbrado público, pavimentación de accesos y agua potable para sus hogares.
Asimismo, el presidente del comité del fraccionamiento, Mariano Peñaloza Beltrán precisó que las 67 viviendas que componen el predio no cuentan con escrituras, ya que la Sedatu únicamente les otorgó un documento “simbólico” que carece de validez jurídica.
Señalaron que es necesario asignar una ruta fija de transporte público hacia el fraccionamiento y reforzar la seguridad con presencia policiaca municipal y estatal, ya que al lugar acuden “vehículos sospechosos”.
El fraccionamiento Zolimaitic se encuentra a un costado de la colonia 10 de junio en la comunidad de Petaquillas, y las únicas opciones para llegar son en automóvil particular, taxi colectivo o bien, cruzar el camino de terracería que conecta al bulevar de Petaquillas con el predio.
Debido a la ausencia del transporte público en la zona, los vecinos tardan al menos 20 minutos en trasladarse desde el fraccionamiento hasta el paradero del bulevar.
El camino de terracería carece de alumbrado público y vigilancia, mientras que a un costado del fraccionamiento se encuentran dos pequeñas barrancas de arbustos, espinas y escombros.
El comité vecinal del fraccionamiento, integrado por nueve colonos, expuso que el principal problema en el predio Zolimaitic es la inconsistencia del suministro de agua potable, ya que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) asigna únicamente el servicio cada 15 días durante cuatro horas a las 67 viviendas que hay en el terreno.
La integrante del comité, Lucia Santos aseguró que las autoridades de Capach prometieron otorgar semanalmente el suministro de agua durante seis horas, “sin embargo, hasta la fecha es una petición que nos incumplieron y no entendemos la razón por la cual siguen sin cumplir”.
Dijo que en una reunión el 7 de enero con autoridades municipales y de la Sedatu, los vecinos exhortaron a construir un depósito de agua potable a fin de facilitar la repartición entre los domicilios
Indicó que, luego de la reunión, tanto la Sedatu como el Ayuntamiento encabezado por el priista Marco Antonio Leyva Mena, se comprometieron a gestionar un nuevo terreno frente al fraccionamiento.
Sin embargo, subrayó que ninguna de las dependencias ha confirmado la adquisición de este nuevo terreno, lo que obliga a los colonos a comprar agua en pipas con precios de hasta 400 pesos.

Sólo les entregaron un docu-mento simbólico, las casas si-guen sin escrituras, denuncian

Consultado vía telefónica, el presidente del fraccionamiento, Mariano Peñaloza Beltrán destacó que las viviendas entregadas desde mayo de 2015 no cuentan con escrituras, lo que ha generado molestia entre los vecinos, quienes no pueden validar oficialmente sus casas.
Recordó que en su discurso del 12 de enero en Acapulco, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que se asignaría la escritura a todas las viviendas que fueron construidas para las familias damnificadas por Ingrid y Manuel en Guerrero.
Sin embargo, la Sedatu les entregó únicamente un documento de asignación “simbólica” que carece de validez jurídica.
Subrayó que desde la administración de Alfredo Fernández Peri como delegado de Sedatu, les prometieron gestionar la escrituración de las viviendas sin haber cumplido hasta la fecha.
Sin embargo, destacó que durante una reunión con la subdelegada de Sedatu Alma Aurora Jiménez Sales les aclaró que el proceso de la escrituración de las viviendas corría directamente a cargo del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) y no de Sedatu.
Aclaró que, en la mesa de diálogo con Jiménez Sales, se firmó una minuta de acuerdos para que la Sedatu, en coordinación con el gobierno federal, diera seguimiento a la legalización de las casas.
Anunció que acudirán el martes al Palacio municipal de Chilpancingo y a las oficinas de la Sedatu para exigir resultados del proceso de escrituración de las viviendas del fraccionamiento Zolimaitic.
Sobre el transporte público, la señora Isabel González acotó que desde la apertura del fraccionamiento, en mayo del año pasado, exigieron una ruta que comunique al predio con Petaquillas y el centro de Chilpancingo.
Indicó que es prioritario asignar al menos una Urvan del transporte colectivo para Zolimaitic, pavimentar el acceso principal del fraccionamiento y asignar a patrullas estatales y municipales para que hagan rondines preventivos nocturnos.
Explicó que, debido a la escasa presencia policiaca en el fraccionamiento recurrieron al Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), ya que habían detectado la presencia de vehículos desconocidos cerca del predio, “es por eso que requerimos su presencia (de los policías), que no nos olviden”.
Asimismo, los vecinos del comité vecinal solicitaron alumbrado público, ya que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzó a colocar lámparas, pero a principios de este año dejó el trabajo incompleto.

Se reúnen damnificados de Chilpancingo con funcionarios; les darán agua potable, acuerdan

Damnificados de la capital adheridos a la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) se reunieron con autoridades municipales, estatales y federales para plantearles sus necesidades de seguridad y vivienda a dos años del paso de la tormenta tropical Manuel.
La reunión la encabezó el jefe del destacamento de la Policía Federal en Chilpancingo, Germán Trejo, el director de Gobernación de la Secretaría de Gobierno, Jesús Vargas Vargas y el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), José Manuel Armenta Tello.
El líder de la APPG, Nicolás Chávez Adame pidió que se resuelvan las necesidades de las familias damnificadas que fueron reubicadas en el fraccionamiento El Mirador.
Pide que se atienda el problema de inseguridad ya que son recurrentes los asaltos en la colonia La Cinca y en el fraccionamiento El Mirador, y como no hay transporte público las familias tienen que caminar y exponerse.
Solicitaron servicio de transporte público, la pavimentación en el tramo de la colonia La Cinca al fraccionamiento, la construcción de un jardín de niños y una primaria, y que se supervise la construcción de las viviendas porque algunas tienen daños.
Acordaron que este jueves a las 7:30 de la mañana acudirá el delegado de la Sedatu y otras autoridades al fraccionamiento para hacer un recorrido.
Los damnificados piden que la constructora pague una indemnización “de inmediato” debido a los daños en las viviendas, y solicitaron servicios básicos como agua potable y luz eléctrica.
Los funcionarios prometieron que este jueves abastecerán de agua potable a las familias y colocarán transformadores de luz eléctrica en cada manzana para que no tengan problemas, ya que cada generador tiene un límite para dotar de energía eléctrica.
El líder dijo que quedó pendiente una reunión para tratar la reubicación de 572 familias de la comunidad de San Vicente al nuevo predio en Coapanguito.

 

Han solicitado obras 197 colonias, informa el procurador de Barrios y Colonias de la capital

 

El procurador de Barrios y Colonias de Chilpancingo, Santos Barra Organista, explicó que durante los tres primeros meses de la administración de Marco Antonio Leyva Mena,  ha recibido 197 denuncias de colonias para mejorar principalmente los servicios básicos como el agua potable, alumbrado público, luz eléctrica y drenaje.
Consultado en sus oficinas en el Ayuntamiento, el procurador indicó que del 1 de octubre al 18 de diciembre, recibió la solicitud de obras de 137 colonias.
Informó que otras 60 solicitudes continúan en espera debido al trámite que deben hacer, pues deben informar al alcalde Leyva Mena o bien a la Secretaría de Desarrollo y Obras Públicas municipal, “en este lapso de tiempo, son casi doscientas demandas que han hecho, si contamos que hasta el 18 de diciembre hicimos el informe completo”, detalló.
Dentro de las peticiones, indicó que principalmente han solicitado servicios básicos como drenaje, luz eléctrica, suministro de agua potable y alumbrado público.
También comentó que en menor medida,  se ha denunciado la invasión de áreas verdes destinadas como espacios públicos o de donación, así como el cambio de comité de diversas colonias por haber vencido su ciclo.
Señaló que dichas solicitudes han sido emitidas por colonias ubicadas en la periferia, como Lomas del Poniente, Vista Hermosa, Las Torres, 13 de Julio, El Mirador, Paseo las Lomas, La Cinca, Vicente Guerrero, Flores Magón, La Ciénega entre otras.
Asimismo, el procurador reconoció que debido a la lejanía de las colonias los servicios básicos requeridos no llegarán de inmediato, “llegarán en algún momento, pero no hablamos sólo de una administración, uno comienza (la gestión) pero otro tendrá que dar seguimiento, si no hay capacidad para atender la zona urbana imagínate para todas, sin embargo, se están buscando las formas”, expresó.
Sobre la invasión de las áreas verdes, mencionó que es una tarea compleja debido a los problemas que suelen surgir entre los colonos, “sin embargo, nosotros somos administrativos y allí debe intervenir otra instancia”.
Recalcó que la demanda de servicios se debe en gran parte al crecimiento de la ciudad, principalmente en la zona de la periferia, “se tiene conocimiento de hasta mil 200 colonias en Chilpancingo, ha crecido una enormidad, sin embargo, a veces la venta de predios o construcción de asentamientos no va acompañado con la implementación de servicios”, justificó el funcionario.

Pobreza e ignorancia en Apalani y El Campanario; faltan servicios básicos

* Llega Oportunidades, pero no es suficiente

* Los maestros tienen que ir a dar clases en compañía de policías, pues son frecuentes los asaltos

  Karina Contreras * Ubicadas en el área rural de Acapulco, las comunidades de Apalani y El Campanario, como otros muchos pueblos, carecen de servicios básicos como agua y drenaje. Y aunque cuentan con un centro de salud, éste es insuficiente para atender a cientos de familias de ambos lugares.

A dos horas del puerto y por un camino de terracería se llega a El Campanario y Apalani, un lugar donde se huele y se siente la pobreza de sus habitantes. Las casas son bajareques construidas con lodo, lámina de cartón, teja y palos, y esparcidas en cerros rocosos y áridos con apenas unos cuantos árboles y caminos polvorientos que son recorridos por pies    agrietados.

Su economía se basa en la explotación del carbón y en la siembra de jamaica, para consumo de la familia siembran maíz, calabazas y sandía. En esos pueblos comer carne es un lujo que no se pueden dar.

Los niños van a la escuela con uniforme que ya pasaron sus mejores días y muchos de ellos descalzos, otros llevan huaraches remendados. Aunque son beneficiados con el programa Oportunidades cada dos meses, simplemente, 125 pesos no alcanzan para cubrir las necesidades de un niño que, según las autoridades “son el futuro de México”.

En esos pueblos reina la delincuencia en constantes asaltos, que hacen que los maestros rurales tengan miedo de subir, para hacerlo la policía tiene que ir por ellos al San Juan el Chico, si no, ese día no hay clases.

Mónica Ramírez Villancio es profesora desde hace dos años en la escuela Emiliano Zapata de la comunidad de Apalani y da el tercer grado. Reconoció que los maestros suben en grupo a los pueblos y resguardados por policías debido a los asaltos.

Sobre los pequeños de esa comunidad dijo que hay momentos en que se siente frustrada como profesora, ya que debido a la alimentación y lo alejado de las comunidades los niños no aprenden rápidamente, y a veces siente que no aplica el programa correcto con ellos.

Señaló que es muy difícil para el maestro rural estas circunstancias, pero confesó estar mejor que otros profesores de comunidades marginadas.

Otros problemas de estas dos comunidades son el centro de salud que se encuentra en El Campanario, el cual cuenta con una sola doctora y enfermera para atender a más de 500 familias de ambos pueblos. Ahí los habitantes se quejaron de que la doctora se va desde el miércoles y regresa hasta el lunes; lo cual fue negado por la encargada del centro de salud, Rita Mazón Rodríguez quien dijo que nada más se va los viernes, pues tiene que entregar un reporte semanal.

Mazón Rodríguez comentó que ella atiende entre 20 y 40 consultas diarias y las principales enfermedades que se registran son las respiratorias y diarreicas. Un gran logro es que el 95 por ciento de la mujeres se ha realizado el papanicolao y nada más una resultó con problemas.

En El Campanario todavía se conserva la tradición de castigar a la persona con el cebo –que consiste en dos pesados maderas donde se traba el pie– cuando se portan mal, y ahí, bajo el rayo del sol o el frío puede permanecer más de dos horas.