Acusan estudiantes de Derecho de corrupto a maestro que se opone a la reelección del rector

Estudiantes de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en Chilpancingo, denunciaron que el maestro e integrante del Colectivo Insurgencia Universitaria Guerrerense, Román Ibarra Flores es corrupto, discrimina a las alumnas y, por ello, no debe tener la oportunidad de contender a la Rectoría.
En conferencia de prensa, los estudiantes e integrantes del Frente por la Dignidad Estudiantil, Carlos de la Cruz, Francisco Javier Rayo, Gloria Sánchez y Miguel Ángel Delgado, exigieron que en el proceso electoral de la UAG haya candidatos con las cualidades académicas que deben tener los maestros de la institución.
Carlos de la Cruz dijo que, Ibarra Flores “está tratando de hacer una campaña para ser rector” en el periodo 2017-2021, pero los estudiantes que lo conocen como maestro no lo apoyarían, ya que en clases discrimina a las alumnas por ser mujeres, y a los alumnos que provienen de pueblos originarios.
Francisco Javier Rayo acusó que Ibarra Flores no tiene modales, “nosotros necesitamos un rector que mejore la educación, que haya mejores oportunidades, becas extranjeras, mejores instalaciones, que esté cuando el alumno lo necesite, no sólo para levantar la mano y decir ‘yo soy un semidios”.
Gloria Sánchez contó que Ibarra Flores les dice a las alumnas que la carrera de Derecho no es para mujeres, además de que también se les insinúa para que acepten involucrarse con él de manera sentimental, “para aprovecharse”.
Los estudiantes dijeron que Ibarra Flores reprueba de manera arbitraria a quienes le caen mal, para luego pedirles mil 500 pesos para aprobarlos, y aunque han denunciado sus prácticas en la dirección de la Unidad Académica de Derecho, no han logrado nada más que cambiarlo por otros maestros de la misma institución.
También dijeron que, al ser agremiado del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Ibarra Flores es protegido para que no se vean afectados sus intereses cuando los estudiantes lo rechazan como maestro.
Se les preguntó si están de acuerdo con la reelección de Javier Saldaña como rector, y contestaron que durante su administración la UAG entró a la lista de las 50 mejores del país, pero “no significa que vayamos a apoyarlo (en su campaña)”.

 

Se inconforman funcionarios de la UAG y luchadores universitarios ante la violencia en el estado y el país

Durante la conmemoración del 56 aniversario del movimiento por la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), funcionarios y luchadores estudiantiles expresaron su inconformidad ante la violencia en el país.
Los integrantes del movimiento, Constantino Salmerón Catalán y Arturo Miranda Ramírez, quien también es director de la escuela de Ciencias de la Educación; el secretario general, José Alfredo Romero Olea y el ex rector Florentino Cruz Ramírez, lamentaron el asesinato del trabajador administrativo de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, Francisco Javier Ramírez García, cuyo cadáver apareció junto a otros tres desconocidos en fosas clandestinas en la colonia Alta Cuauhtémoc.
El acto se llevó a cabo en la Alameda de la capital, frente al monumento a los caídos de 1960. Ahí estuvieron la hija del luchador social, Jesús Araujo Hernández, Flor Araujo Manning; los integrantes del movimiento estudiantil, Juan de Dios Estrada, autor de la porra universitaria; Bernardino Vielma Heras; Miranda Ramírez; Salmerón Catalán; la activista Roberta Campos Adame, los ex rectores Cruz Ramírez, Ramón Reyes Carreto y Arturo Contreras Gómez, Romero Olea y los secretarios generales del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, y del Sindicato de Trabajadores Técnico Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González, entre otros universitarios.
El rector Javier Saldaña Almazán no asistió al acto. Romero Olea justificó su ausencia diciendo que está recuperándose de una cirugía y dio a los asistentes los saludos del rector. Aseguró que la administración central trabajará para que haya organización y unidad ante los asesinatos, secuestros y extorsiones que afectaron a maestros y estudiantes este año.
Salmerón Catalán, Miranda Ramírez, Romero Olea, Cruz Ramírez y Roberta Campos participaron en el acto, y todos coincidieron en que la lucha estudiantil de 1960 por la autonomía de la UAG fue uno de los movimientos más emblemáticos del estado, que terminó con muchos universitarios y simpatizantes muertos, por lo que es necesario que continúen los trabajos para garantizar los derechos en la institución.

Reclaman por la violencia y piden seguridad

En su intervención, Miranda Ramírez habló del asesinato de Francisco Javier Ramírez García, y recordó que hasta este viernes por la mañana, aún se desconocía el paradero del trabajador de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, César Urrutia Guerrero, de 34 años. “¿Cuántos universitarios más van a seguir cayendo en este estado de inseguridad?”, expresó.
Según Miranda Ramírez, Saldaña Almazán “por su carácter de representación de la institución (la UAG) no puede, ni debe encabezar un acto de protesta por estos hechos”, es decir, los asesinatos y secuestros; luego preguntó si el resto de los universitarios permanecerán callados ante la situación.
Recordó que cuatro estudiantes de Ciencias de la Educación fueron asesinados en los últimos dos años, y que esa escuela ya marchó en la capital para exigir el esclarecimiento de los hechos, pero que hay más casos en otros puntos del estado, por lo que “tenemos que unirnos para exigir seguridad, que si es incapaz el grupo del poder para brindar seguridad, entonces que renuncie”.
Dijo preferir que la sociedad “vea feo” a los universitarios cuando salen a protestar, a no hacer nada por exigir que se garantice el derecho a la seguridad y todo lo que marca la ley.
Salmerón Catalán lamentó que Guerrero cuente con miles de millones de pesos en presupuesto y que los recursos no se inviertan de la manera correcta. “La seguridad se perdió, ¿qué hace la policía, el Ejército? Si todas las autoridades incurren en el soborno, ¿dónde quedará la seguridad? ¿Quién nos la va a dar?”, cuestionó.
Refirió que “algunos diputados federales”, sin mencionar a ninguno en particular, opinan que la sociedad debe armarse, “¿se imaginan esa torpeza sin un estudio previo de lo que es la justicia, el derecho? Ojalá la escuela de Derecho (de la UAG) reúna y haga mesas redondas para discutir lo que verdaderamente es la seguridad y proponer adiciones a los artículos que protegen a los delincuentes”.
Criticó que la Comisión de Defensa de Derechos Humanos (Codehum) almacena quejas que en realidad sólo benefician a los delincuentes. Al final, lamentó la poca asistencia de los universitarios al acto y dijo que espera que en los siguientes años lleguen más para conmemorar la lucha de 1960.
Por su parte, Cruz Ramírez dijo que los asesinatos y desapariciones comenzaron en 2007, “con esa absurda guerra contra el narcotráfico que ha enlutado a México desde el norte hasta el sur, que ha convertido nuestros campos en fosas clandestinas”, en referencia a las acciones que implementó durante su gobierno el presidente panista, Felipe Calderón Hinojosa.
Dijo que los universitarios lamentan la situación, pues “en enfrentamientos de fuego cruzado han muerto estudiantes nuestros y en agresiones directas han muerto maestros nuestros. Ayer (jueves) identificaron al compañero Francisco Ramírez, y se hacen pruebas para ver si el otro compañero (César Urrutia) también estaba ahí (en la fosa clandestina)”.
Señaló que es lamentable observar cómo el gobierno federal, el estatal y los municipales han sido rebasados por la delincuencia organizada, “pero indigna más el hecho de que quienes se dedican a la profesión de la política y han vivido y se han enriquecido en los cargos públicos, los partidos, sus dirigentes, no estén planeando, no estén haciendo nada serio ni consistente para superar esta crisis”.
Aseguró que a los políticos no les importa que un ciudadano común pueda salir de su casa con la certeza de que va a regresar; al concluir su intervención dijo que está seguro de que Saldaña Almazán convocará a los universitarios para resolver compromisos pendientes y para conversar con el gobierno y las organizaciones sociales, “para saber cómo podemos todos comprometernos para sacar a Guerrero de esta situación indeseable”.
Romero Olea dijo que a los funcionarios de la UAG les duele que se atente en contra de los universitarios que se dedican a la educación, que no se meten con nadie, “por eso pedimos y exigimos, de manera institucional, el esclarecimiento de este homicidio (el de Ramírez García)”.
Aseguró que los universitarios analizarán la situación, en los márgenes de sus derechos, para organizarse aunque “no nos gusta salir a las calles, exigir de una manera fuerte lo que nos corresponde, pero las cosas no se pueden dar de otra manera”, dando a entender que la UAG podría protestar el próximo año.

Reclaman por el asesinato de trabajador de la UAG

Se inconforman funcionarios de la UAG y luchadores universitarios ante la violencia en el estado y el país

Se conmemora el 56 aniversario de la lucha por la autonomía universitaria en la Alameda capitalina. Los luchadores Constantino Salmerón Catalán y Arturo Miranda Ramírez, el secretario general José Alfredo Romero Olea y el ex rector Florentino Cruz Ramírez, lamentan el asesinato del trabajador de la escuela de Psicología, Francisco Javier Ramírez García

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Durante la conmemoración del 56 aniversario del movimiento por la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), funcionarios y luchadores estudiantiles expresaron su inconformidad ante la violencia en el país.
Los integrantes del movimiento, Constantino Salmerón Catalán y Arturo Miranda Ramírez, quien también es director de la escuela de Ciencias de la Educación; el secretario general, José Alfredo Romero Olea y el ex rector Florentino Cruz Ramírez, lamentaron el asesinato del trabajador administrativo de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, Francisco Javier Ramírez García, cuyo cadáver apareció junto a otros tres desconocidos en fosas clandestinas en la colonia Alta Cuauhtémoc.
El acto se llevó a cabo en la Alameda de la capital, frente al monumento a los caídos de 1960. Ahí estuvieron la hija del luchador social, Jesús Araujo Hernández, Flor Araujo Manning; los integrantes del movimiento estudiantil, Juan de Dios Estrada, autor de la porra universitaria; Bernardino Vielma Heras; Miranda Ramírez; Salmerón Catalán; la activista Roberta Campos Adame, los ex rectores Cruz Ramírez, Ramón Reyes Carreto y Arturo Contreras Gómez, Romero Olea y los secretarios generales del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, y del Sindicato de Trabajadores Técnico Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González, entre otros universitarios.
El rector Javier Saldaña Almazán no asistió al acto. Romero Olea justificó su ausencia diciendo que está recuperándose de una cirugía y dio a los asistentes los saludos del rector. Aseguró que la administración central trabajará para que haya organización y unidad ante los asesinatos, secuestros y extorsiones que afectaron a maestros y estudiantes este año.
Salmerón Catalán, Miranda Ramírez, Romero Olea, Cruz Ramírez y Roberta Campos participaron en el acto, y todos coincidieron en que la lucha estudiantil de 1960 por la autonomía de la UAG fue uno de los movimientos más emblemáticos del estado, que terminó con muchos universitarios y simpatizantes muertos, por lo que es necesario que continúen los trabajos para garantizar los derechos en la institución.

Reclaman por la violencia y piden seguridad

En su intervención, Miranda Ramírez habló del asesinato de Francisco Javier Ramírez García, y recordó que hasta este viernes por la mañana, aún se desconocía el paradero del trabajador de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, César Urrutia Guerrero, de 34 años. “¿Cuántos universitarios más van a seguir cayendo en este estado de inseguridad?”, expresó.
Según Miranda Ramírez, Saldaña Almazán “por su carácter de representación de la institución (la UAG) no puede, ni debe encabezar un acto de protesta por estos hechos”, es decir, los asesinatos y secuestros; luego preguntó si el resto de los universitarios permanecerán callados ante la situación.
Recordó que cuatro estudiantes de Ciencias de la Educación fueron asesinados en los últimos dos años, y que esa escuela ya marchó en la capital para exigir el esclarecimiento de los hechos, pero que hay más casos en otros puntos del estado, por lo que “tenemos que unirnos para exigir seguridad, que si es incapaz el grupo del poder para brindar seguridad, entonces que renuncie”.
Dijo preferir que la sociedad “vea feo” a los universitarios cuando salen a protestar, a no hacer nada por exigir que se garantice el derecho a la seguridad y todo lo que marca la ley.
Salmerón Catalán lamentó que Guerrero cuente con miles de millones de pesos en presupuesto y que los recursos no se inviertan de la manera correcta. “La seguridad se perdió, ¿qué hace la policía, el Ejército? Si todas las autoridades incurren en el soborno, ¿dónde quedará la seguridad? ¿Quién nos la va a dar?”, cuestionó.
Refirió que “algunos diputados federales”, sin mencionar a ninguno en particular, opinan que la sociedad debe armarse, “¿se imaginan esa torpeza sin un estudio previo de lo que es la justicia, el derecho? Ojalá la escuela de Derecho (de la UAG) reúna y haga mesas redondas para discutir lo que verdaderamente es la seguridad y proponer adiciones a los artículos que protegen a los delincuentes”.
Criticó que la Comisión de Defensa de Derechos Humanos (Codehum) almacena quejas que en realidad sólo benefician a los delincuentes. Al final, lamentó la poca asistencia de los universitarios al acto y dijo que espera que en los siguientes años lleguen más para conmemorar la lucha de 1960.
Por su parte, Cruz Ramírez dijo que los asesinatos y desapariciones comenzaron en 2007, “con esa absurda guerra contra el narcotráfico que ha enlutado a México desde el norte hasta el sur, que ha convertido nuestros campos en fosas clandestinas”, en referencia a las acciones que implementó durante su gobierno el presidente panista, Felipe Calderón Hinojosa.
Dijo que los universitarios lamentan la situación, pues “en enfrentamientos de fuego cruzado han muerto estudiantes nuestros y en agresiones directas han muerto maestros nuestros. Ayer (jueves) identificaron al compañero Francisco Ramírez, y se hacen pruebas para ver si el otro compañero (César Urrutia) también estaba ahí (en la fosa clandestina)”.
Señaló que es lamentable observar cómo el gobierno federal, el estatal y los municipales han sido rebasados por la delincuencia organizada, “pero indigna más el hecho de que quienes se dedican a la profesión de la política y han vivido y se han enriquecido en los cargos públicos, los partidos, sus dirigentes, no estén planeando, no estén haciendo nada serio ni consistente para superar esta crisis”.
Aseguró que a los políticos no les importa que un ciudadano común pueda salir de su casa con la certeza de que va a regresar; al concluir su intervención dijo que está seguro de que Saldaña Almazán convocará a los universitarios para resolver compromisos pendientes y para conversar con el gobierno y las organizaciones sociales, “para saber cómo podemos todos comprometernos para sacar a Guerrero de esta situación indeseable”.
Romero Olea dijo que a los funcionarios de la UAG les duele que se atente en contra de los universitarios que se dedican a la educación, que no se meten con nadie, “por eso pedimos y exigimos, de manera institucional, el esclarecimiento de este homicidio (el de Ramírez García)”.
Aseguró que los universitarios analizarán la situación, en los márgenes de sus derechos, para organizarse aunque “no nos gusta salir a las calles, exigir de una manera fuerte lo que nos corresponde, pero las cosas no se pueden dar de otra manera”, dando a entender que la UAG podría protestar el próximo año.

Se movilizará el STAUAG para que se aclare
el asesinato del trabajador de Psicología

La situación de inseguridad es crítica, “yo creo que no hay una familia en el estado de Guerrero, que no haya tenido una situación difícil”, dice el secretario general

 

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, informó que la organización está planeando tener actividades para exigir el esclarecimiento del asesinato del trabajador administrativo de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, Francisco Javier Ramírez García, cuyo cadáver apareció en una fosa clandestina.
Ramírez García desapareció junto con el también trabajador de Psicología, César Urrutia Guerrero, la noche del 15 de diciembre; apenas este jueves, los familiares de Francisco Javier reconocieron su cuerpo entre los cuatro hallados en una fosa clandestina en la colonia Alta Cuauhtémoc.
En declaraciones, luego del acto oficial para conmemorar el 56 aniversario del movimiento de 1960, Martínez Llanes dijo que el STAUAG participó en la marcha en la avenida Costera, para exigir la presentación con vida de los dos universitarios, pues Ramírez García pertenecía al sindicato, y que incluso estaba programada una protesta este viernes en el Zócalo de Acapulco, pero tras la noticia de su asesinato, se canceló.
Dijo que, ante la situación, el STAUAG tendrá una reunión para valorar las actividades que se llevarán a cabo en enero para exigir el esclarecimiento de los hechos; además, se reunirá con la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González, para analizar la posibilidad de acciones conjuntas.
Consideró que la situación de inseguridad en el estado y el país es crítica, “yo creo que no hay una familia en el estado de Guerrero, que no haya tenido una situación difícil”, por lo que el STAUAG llamará a los tres órdenes de gobierno a que garanticen la seguridad, no sólo para los universitarios sino para toda la sociedad.
Aunque el llamado a las autoridades ha sido constante, sin obtener resultados, Martínez Llanes advirtió que el STAUAG seguirá haciendo este exhorto y podría interponer acciones “legales” para exigir que cese la violencia en el estado.

Inicia en enero la auditoría a la caja de ahorro del STTAISUAG que defraudó a 200 miembros

En enero comenzará la auditoría a la caja de ahorro que administra el Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la Universidad Autónoma de Guerrero (STTAISUAG), para determinar qué fue lo que ocurrió con más de un millón de pesos que los universitarios abonaron durante el 2016, más los intereses.
Ayer, una comisión de la rectoría acudió a las oficinas centrales del Sindicato, ubicadas en la avenida Miguel Alemán, en la capital, para hacer el acta de levantamiento correspondiente, pero hasta el 9 de enero comenzará la auditoría que abarcará del 2013 al 2016, periodo en el que el presidente de la caja de ahorro, Guadalupe Gutiérrez Campos; el tesorero, Erik Manrique Catalán; y el contador Felipe Alonso Alonso, administraron los recursos de los universitarios.
Según la secretaria general del STTAISUAG, Brenda Alcaraz González, aunque la caja de ahorro la administra el sindicato que dirige, también agremiados al Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG) y personal de confianza cotiza en ella y tiene derecho a préstamos.
La comisión de la rectoría que acudió al sindicato presentó a los auditores, Ysael López Gallegos y Dante Meza Adame, que estarán a cargo de la investigación para averiguar dónde quedó el dinero de los universitarios, que comenzará el 9 de enero de 2017.
Para la auditoría, los representantes de la administración central pidieron una copia del reglamento de la caja de ahorro y de los estatutos del STTAISUAG, los cual recibieron en sus versiones de antes y de después de que fueran reformados.
Gutiérrez Campos, Manrique Catalán y Alonso Alonso, a quienes se les expulsó del STTAISUAG, fueron citados a la presentación de los auditores y firma del acta de levantamiento, pero sólo Alonso Alonso respondió una llamada telefónica de Alcaraz González, a quien le dijo que “haría lo posible por estar presente”.
En declaraciones, Alcaraz González dijo que ante la mala administración de los responsables de la caja de ahorro, unos 200 universitarios no recibieron su ahorro ni los intereses; a ellos se les adeuda más de un millón de pesos, pero el STTAISUAG no genera recursos propios y no cuenta con la cantidad necesaria para cubrir este pago a los trabajadores.
Ante la situación, pidió a los afectados que sean pacientes, ya que el STTAISUAG hará las gestiones pertinentes para pagarles, para lo que ya pidió un préstamo al rector, Javier Saldaña Almazán, quien dijo que buscará la forma de apoyarlos, pues el sindicato no juntaría un millón de pesos ni aunque vendiera sus oficinas en la capital.
Por último, dijo que el STTAISUAG está preparando una demanda penal contra Gutiérrez Campos, Manrique Catalán y Alonso Alonso, por fraude a los trabajadores, pero que aún no se ha presentado porque se necesita entregar un expediente completo del caso, en el que ya se están trabajando.

Piden en la Uacom la destitución del delegado del STAUAG; no reconoce a los sindicalizados, dicen

 

Maestros de la Unidad Académica de Comunicación y Mercadotecnia (Uacom) de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), se reunieron con el secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, a quien le pidieron la destitución del delegado sindical de esa escuela, Samuel Bautista Nava, porque “no es un factor de unidad” y no reconoce a los sindicalizados.
La reunión se llevó a cabo este martes a las 3 de la tarde en las instalaciones del STAUAG de la capital, en la calle 5 de Mayo, donde los maestros de la Uacom entregaron a Martínez Llanes 18 expedientes de académicos a quienes Bautista Nava les negó su derecho de incorporarse al sindicato.
En declaraciones en la Alameda capitalina, los maestros Gabriel Espinosa Moreno y Elino Villanueva González dieron a conocer los detalles de la reunión con Martínez Llanes en representación de los 18 académicos de la escuela de Comunicación afectados por la falta de disposición de Bautista Nava.
De acuerdo con Espinosa Moreno, ex director de la escuela de Comunicación, y Villanueva González, Bautista Nava se comporta de manera déspota e incoherente, al punto de que a las reuniones de la delegación sindical no invita a todos los integrantes, sólo a sus allegados, y que pretende imponer a su hijo, Samuel Bautista, como maestro en esa institución.
“Todos en la escuela sabemos que el delegado quiere imponer al que llama ‘su cachorro’ como profesor, y para ello recurre a la presión del grupo político al cual pertenece, y que es dirigido desde una dependencia de rectoría”, dijo Villanueva González, sin abundar en los detalles del grupo político al que pertenece Bautista Nava.
Por su parte, Espinosa Moreno precisó que “algunos de nuestros compañeros, sobre todo de base e interinos, se quejan de que (Bautista Nava) les retrasa la firma de documentos y con ello el pago de sus salarios, pues dependen de la aceptación de la plantilla por la dirección y el delegado sindical, con su pura firma de enterado, y otros expresaron que les ha dicho que nunca se van a sindicalizar”.
Villanueva González relató que Bautista Nava no lo reconoce como integrante de la delegación sindical de la Uacom, pese a que se incorporó al STAUAG en 2008 y se le ratificó en 2011, fue ese año que el actual delegado sindical firmó de recibido el oficio correspondiente al que ahora le niega legitimidad, “no reconoce ni su firma”, dijo.
Los maestros de la Uacom denunciaron que Bautista Nava le niega a los académicos su derecho a sindicalizarse, a pesar de que cuentan con los documentos y requisitos necesarios para el trámite, lo que consideran una injusticia, ya que el delegado sindical no puede negarles sus derechos a los trabajadores.
También señalaron que, este año Bautista Nava y el maestro Iván Gallardo Bernal recibieron su tiempo completo en la UAG sin contar con el mínimo de horas necesarias para el trámite; de acuerdo con Espinosa Moreno y Villanueva González los académicos que aspiren a la carga de tiempo completo deben contar con 30 horas laborales de base, de las que el delegado sindical sólo tenía ocho, por lo que exigieron que demuestre cómo fue que obtuvo el aumento.
Por otra parte, denunciaron que Bautista Nava celebró el Día del Maestro el mes pasado pero sólo invitó a sus allegados, y piden que se transparente el uso de las cuotas sindicales ya que, “si el festejo se hizo con las cuotas, todos teníamos derecho a estar presentes”.
Abundaron que Martínez Llanes escuchó a los maestros y recibió los 18 expedientes para revisarlos de manera que se determine quiénes pueden sindicalizarse de acuerdo con los estatutos del STAUAG; mientras que la destitución de Bautista Nava no puede ser de manera inmediata aunque el secretario general del sindicato dijo que actuará respetando los reglamentos correspondientes.
Por último, Espinosa Moreno y Villanueva González manifestaron que esperarán a que el STAUAG proceda, pero de no haber un avance favorable podrían realizar otras acciones para conseguir la destitución de Bautista Nava, aunque se reservaron los detalles.