Desalojan tras los ataques a estudiantes de la Unidad Académica de Psicología de la UAG

Estudiantes de la Unidad Académica de Psicología, turno matutino, fueron evacuados tras una balacera que sucedió frente al plantel, y que fue parte de los hechos violentos de ayer en esa zona de la avenida Ruiz Cortinez.
Por su parte, la directora de la unidad académica, Marisol Salado, suspendió las clases en el turno vespertino.
Se informó también que fue cancelado el tercer informe de la directora Marisol Salado, que estaba previsto para este viernes a las 5 de la tarde en la explanada de la escuela y las clases serán reanudadas hasta el lunes.
De acuerdo con versiones de estudiantes de Psicología al escuchar los balazos les ordenaron tirarse al suelo tanto a los que estaban en el patio como a quienes estaban en los salones, pues “estaban en zona de foco rojo”.
En las demás escuelas de la zona las clases siguieron de manera normal, pero en el turno vespertino se suspendieron. Los estudiantes de Psicología fueron evacuados a las 12 del día por el personal y militares que resguardan la escuela.
Los jóvenes comentaron que al escuchar los disparos la directora Marisol Salado, mediante un megáfono, les pidió guardar la calma y la mayoría se tiró al piso para resguardarse, y posteriormente policías federales ingresaron al plantel para supervisar que todo estuviera bien.
Ante los hechos de violencia que se dieron en diferentes puntos de la Ruiz Cortínes, en los que hubo tres muertos y una camioneta de pasajeros incendiada, las clases en esa escuela se suspendieron en el turno vespertino.
Mientras que en la Preparatoria 17 las clases siguieron de manera normal, y el director Luciano Hernández Ávila comentó que escucharon los balazos pero que “no pasó a mayores”.
Dijo que a los estudiantes los mantuvieron en la escuela y que ante los hechos se suspendieron las clases del turno de la tarde.
En su página oficial, la Dirección de la Facultad de Economía anunció a sus estudiantes que las clases en el turno vespertino se suspendían, “debido a los sucesos que acontecieron esta mañana (ayer) y procurando la integridad de nuestra comunidad universitaria”.
Precisa que las clases se reanudarán hoy de manera normal. Otra de las escuelas que suspendió clases en el turno de la tarde fue la Unidad Académica de Derecho y Sociología. Donde no se suspendieron labores fue Contaduría y Administración.

Se movilizará el STAUAG para que se aclare el asesinato del trabajador de Psicología

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, informó que la organización está planeando tener actividades para exigir el esclarecimiento del asesinato del trabajador administrativo de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, Francisco Javier Ramírez García, cuyo cadáver apareció en una fosa clandestina.
Ramírez García desapareció junto con el también trabajador de Psicología, César Urrutia Guerrero, la noche del 15 de diciembre; apenas este jueves, los familiares de Francisco Javier reconocieron su cuerpo entre los cuatro hallados en una fosa clandestina en la colonia Alta Cuauhtémoc.
En declaraciones, luego del acto oficial para conmemorar el 56 aniversario del movimiento de 1960, Martínez Llanes dijo que el STAUAG participó en la marcha en la avenida Costera, para exigir la presentación con vida de los dos universitarios, pues Ramírez García pertenecía al sindicato, y que incluso estaba programada una protesta este viernes en el Zócalo de Acapulco, pero tras la noticia de su asesinato, se canceló.
Dijo que, ante la situación, el STAUAG tendrá una reunión para valorar las actividades que se llevarán a cabo en enero para exigir el esclarecimiento de los hechos; además, se reunirá con la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González, para analizar la posibilidad de acciones conjuntas.
Consideró que la situación de inseguridad en el estado y el país es crítica, “yo creo que no hay una familia en el estado de Guerrero, que no haya tenido una situación difícil”, por lo que el STAUAG llamará a los tres órdenes de gobierno a que garanticen la seguridad, no sólo para los universitarios sino para toda la sociedad.
Aunque el llamado a las autoridades ha sido constante, sin obtener resultados, Martínez Llanes advirtió que el STAUAG seguirá haciendo este exhorto y podría interponer acciones “legales” para exigir que cese la violencia en el estado.

Reclaman por el asesinato de trabajador de la UAG

Se inconforman funcionarios de la UAG y luchadores universitarios ante la violencia en el estado y el país

Se conmemora el 56 aniversario de la lucha por la autonomía universitaria en la Alameda capitalina. Los luchadores Constantino Salmerón Catalán y Arturo Miranda Ramírez, el secretario general José Alfredo Romero Olea y el ex rector Florentino Cruz Ramírez, lamentan el asesinato del trabajador de la escuela de Psicología, Francisco Javier Ramírez García

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Durante la conmemoración del 56 aniversario del movimiento por la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), funcionarios y luchadores estudiantiles expresaron su inconformidad ante la violencia en el país.
Los integrantes del movimiento, Constantino Salmerón Catalán y Arturo Miranda Ramírez, quien también es director de la escuela de Ciencias de la Educación; el secretario general, José Alfredo Romero Olea y el ex rector Florentino Cruz Ramírez, lamentaron el asesinato del trabajador administrativo de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, Francisco Javier Ramírez García, cuyo cadáver apareció junto a otros tres desconocidos en fosas clandestinas en la colonia Alta Cuauhtémoc.
El acto se llevó a cabo en la Alameda de la capital, frente al monumento a los caídos de 1960. Ahí estuvieron la hija del luchador social, Jesús Araujo Hernández, Flor Araujo Manning; los integrantes del movimiento estudiantil, Juan de Dios Estrada, autor de la porra universitaria; Bernardino Vielma Heras; Miranda Ramírez; Salmerón Catalán; la activista Roberta Campos Adame, los ex rectores Cruz Ramírez, Ramón Reyes Carreto y Arturo Contreras Gómez, Romero Olea y los secretarios generales del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, y del Sindicato de Trabajadores Técnico Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González, entre otros universitarios.
El rector Javier Saldaña Almazán no asistió al acto. Romero Olea justificó su ausencia diciendo que está recuperándose de una cirugía y dio a los asistentes los saludos del rector. Aseguró que la administración central trabajará para que haya organización y unidad ante los asesinatos, secuestros y extorsiones que afectaron a maestros y estudiantes este año.
Salmerón Catalán, Miranda Ramírez, Romero Olea, Cruz Ramírez y Roberta Campos participaron en el acto, y todos coincidieron en que la lucha estudiantil de 1960 por la autonomía de la UAG fue uno de los movimientos más emblemáticos del estado, que terminó con muchos universitarios y simpatizantes muertos, por lo que es necesario que continúen los trabajos para garantizar los derechos en la institución.

Reclaman por la violencia y piden seguridad

En su intervención, Miranda Ramírez habló del asesinato de Francisco Javier Ramírez García, y recordó que hasta este viernes por la mañana, aún se desconocía el paradero del trabajador de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, César Urrutia Guerrero, de 34 años. “¿Cuántos universitarios más van a seguir cayendo en este estado de inseguridad?”, expresó.
Según Miranda Ramírez, Saldaña Almazán “por su carácter de representación de la institución (la UAG) no puede, ni debe encabezar un acto de protesta por estos hechos”, es decir, los asesinatos y secuestros; luego preguntó si el resto de los universitarios permanecerán callados ante la situación.
Recordó que cuatro estudiantes de Ciencias de la Educación fueron asesinados en los últimos dos años, y que esa escuela ya marchó en la capital para exigir el esclarecimiento de los hechos, pero que hay más casos en otros puntos del estado, por lo que “tenemos que unirnos para exigir seguridad, que si es incapaz el grupo del poder para brindar seguridad, entonces que renuncie”.
Dijo preferir que la sociedad “vea feo” a los universitarios cuando salen a protestar, a no hacer nada por exigir que se garantice el derecho a la seguridad y todo lo que marca la ley.
Salmerón Catalán lamentó que Guerrero cuente con miles de millones de pesos en presupuesto y que los recursos no se inviertan de la manera correcta. “La seguridad se perdió, ¿qué hace la policía, el Ejército? Si todas las autoridades incurren en el soborno, ¿dónde quedará la seguridad? ¿Quién nos la va a dar?”, cuestionó.
Refirió que “algunos diputados federales”, sin mencionar a ninguno en particular, opinan que la sociedad debe armarse, “¿se imaginan esa torpeza sin un estudio previo de lo que es la justicia, el derecho? Ojalá la escuela de Derecho (de la UAG) reúna y haga mesas redondas para discutir lo que verdaderamente es la seguridad y proponer adiciones a los artículos que protegen a los delincuentes”.
Criticó que la Comisión de Defensa de Derechos Humanos (Codehum) almacena quejas que en realidad sólo benefician a los delincuentes. Al final, lamentó la poca asistencia de los universitarios al acto y dijo que espera que en los siguientes años lleguen más para conmemorar la lucha de 1960.
Por su parte, Cruz Ramírez dijo que los asesinatos y desapariciones comenzaron en 2007, “con esa absurda guerra contra el narcotráfico que ha enlutado a México desde el norte hasta el sur, que ha convertido nuestros campos en fosas clandestinas”, en referencia a las acciones que implementó durante su gobierno el presidente panista, Felipe Calderón Hinojosa.
Dijo que los universitarios lamentan la situación, pues “en enfrentamientos de fuego cruzado han muerto estudiantes nuestros y en agresiones directas han muerto maestros nuestros. Ayer (jueves) identificaron al compañero Francisco Ramírez, y se hacen pruebas para ver si el otro compañero (César Urrutia) también estaba ahí (en la fosa clandestina)”.
Señaló que es lamentable observar cómo el gobierno federal, el estatal y los municipales han sido rebasados por la delincuencia organizada, “pero indigna más el hecho de que quienes se dedican a la profesión de la política y han vivido y se han enriquecido en los cargos públicos, los partidos, sus dirigentes, no estén planeando, no estén haciendo nada serio ni consistente para superar esta crisis”.
Aseguró que a los políticos no les importa que un ciudadano común pueda salir de su casa con la certeza de que va a regresar; al concluir su intervención dijo que está seguro de que Saldaña Almazán convocará a los universitarios para resolver compromisos pendientes y para conversar con el gobierno y las organizaciones sociales, “para saber cómo podemos todos comprometernos para sacar a Guerrero de esta situación indeseable”.
Romero Olea dijo que a los funcionarios de la UAG les duele que se atente en contra de los universitarios que se dedican a la educación, que no se meten con nadie, “por eso pedimos y exigimos, de manera institucional, el esclarecimiento de este homicidio (el de Ramírez García)”.
Aseguró que los universitarios analizarán la situación, en los márgenes de sus derechos, para organizarse aunque “no nos gusta salir a las calles, exigir de una manera fuerte lo que nos corresponde, pero las cosas no se pueden dar de otra manera”, dando a entender que la UAG podría protestar el próximo año.

Se movilizará el STAUAG para que se aclare
el asesinato del trabajador de Psicología

La situación de inseguridad es crítica, “yo creo que no hay una familia en el estado de Guerrero, que no haya tenido una situación difícil”, dice el secretario general

 

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, informó que la organización está planeando tener actividades para exigir el esclarecimiento del asesinato del trabajador administrativo de la Unidad Académica de Psicología de la UAG en Acapulco, Francisco Javier Ramírez García, cuyo cadáver apareció en una fosa clandestina.
Ramírez García desapareció junto con el también trabajador de Psicología, César Urrutia Guerrero, la noche del 15 de diciembre; apenas este jueves, los familiares de Francisco Javier reconocieron su cuerpo entre los cuatro hallados en una fosa clandestina en la colonia Alta Cuauhtémoc.
En declaraciones, luego del acto oficial para conmemorar el 56 aniversario del movimiento de 1960, Martínez Llanes dijo que el STAUAG participó en la marcha en la avenida Costera, para exigir la presentación con vida de los dos universitarios, pues Ramírez García pertenecía al sindicato, y que incluso estaba programada una protesta este viernes en el Zócalo de Acapulco, pero tras la noticia de su asesinato, se canceló.
Dijo que, ante la situación, el STAUAG tendrá una reunión para valorar las actividades que se llevarán a cabo en enero para exigir el esclarecimiento de los hechos; además, se reunirá con la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González, para analizar la posibilidad de acciones conjuntas.
Consideró que la situación de inseguridad en el estado y el país es crítica, “yo creo que no hay una familia en el estado de Guerrero, que no haya tenido una situación difícil”, por lo que el STAUAG llamará a los tres órdenes de gobierno a que garanticen la seguridad, no sólo para los universitarios sino para toda la sociedad.
Aunque el llamado a las autoridades ha sido constante, sin obtener resultados, Martínez Llanes advirtió que el STAUAG seguirá haciendo este exhorto y podría interponer acciones “legales” para exigir que cese la violencia en el estado.

Es “sistemática y generalizada” la tortura policiaca hacia mujeres, denuncian en un foro en la UAG

La coordinadora general del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad, Edith Escareño, sostuvo que hay una tortura “sistemática y generalizada” contra las mujeres detenidas y privadas de la libertad; asimismo, una mujer víctima de tortura sexual advirtió que la práctica sigue en el país, por parte de las fuerzas de seguridad, y que la lógica del terror del Estado es el silencio y la exclusión para quienes son agredidas.
Ayer, un día antes de la conmemoración del Día Internacional Contra la Violencia Hacia las Mujeres, se llevó a cabo el foro por el derecho a la rehabilitación de sobrevivientes de tortura sexual, en la Unidad Académica de Psicología de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
Ahí, la activista Bárbara Italia Méndez narró las agresiones que sufrió de policías federales, del estado y del municipio de Atenco, Estado de México, durante seis horas, tras ser detenida de manera arbitraria en una casa, el 4 de mayo del 2006, cuando campesinos de San Salvador Atenco se opusieron a la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
Contó que documentaba uno de los dos asesinatos durante los disturbios, cuando fue detenida por la policía en una casa, la encapucharon con su suéter, y después, la trasladaron, apilada con otros detenidos en un autobús, al penal de Santiaguito.
“Nos decían que nos iban a asesinar”, y los contaban para hacerles creer que cada vez faltaban menos para su ejecución. Dijo que las mujeres, incluida ella, fueron torturadas sexual, física y psicológicamente. De los 207 detenidos, 47 eran mujeres, que se quedaron hasta tres años en la cárcel.
Italia Méndez dijo que ella logró salir tras 15 días de haber sido detenida, pero que durante el tiempo de encierro, ella y otras mujeres escribieron todo lo sucedido, que sirvió para denunciar el hecho. Afirmó que el gobierno hace sentir soledad a las víctimas, para hacerlas creer que nadie las entiende, para que desistan de sus acciones, pero que a ella, “hablar de la experiencia de tortura, me permitió enfrentar el horror”.
Advirtió que en todo el país se sigue torturando a las mujeres, “mi experiencia es que estuve acompañada, pero no es la misma suerte de otras personas”.
Edith Escareño, en su ponencia sobre tortura sexual, indicó que, de acuerdo con el reporte de Amnistía Internacional de 2016, en 2013 hubo en México 12 mil quejas por tortura; 8 mil 943 de hombres, y 3 mil 618 de mujeres, y en 2015 la tortura fue la segunda violación grave de derechos humanos más practicada.
Compartió que la organización tiene documentados 504 casos de tortura, 157 de mujeres, y que 57 de ellas denunciaron tortura sexual. Recordó que en el país hay sólo ocho sentencia a casos de tortura, y que en ninguno de los casos hay responsables presos, porque las sanciones son administrativas o económicas.
La psicóloga declaró que el número de ejecuciones extrajudiciales ha aumentado en el gobierno de Enrique Peña Nieto, y también en el estado. Además dijo que se deben investigar los asesinatos de mujeres, porque son ciudadanas, y no justificar la violencia contra de ellas.
Abundó que, de los casos que tienen documentados de activistas que fueron torturados y que denunciaron los hechos, los expedientes han sido relacionados con la delincuencia organizada para justificar las agresiones, y que ocurre lo mismo con muchos de quienes denuncian, o son asesinados.
Insistió en que todas las corporaciones de seguridad torturan, y que si no hay registros de años anteriores, es porque no hay denuncia ni testimonios, pero que en la actualidad la cifra aumentó porque hay más denuncias, aunque dijo que puede haber una cifra negra de casos.
Edith Escareño confió en que antes de que termine el año sea discutida la Ley general de tortura, y que comiencen a operar los mecanismos como que en las investigaciones se excluya las pruebas obtenidas bajo tortura, y garantizar el castigo al superior jerárquico, que no tendría que ver con los agentes aprehensores sino con una cadena de mando.
En el foro, la profesora investigadora de la UAG, Claudia Rangel Lozano dijo que hay pruebas documentales de que al menos dos niñas y otras seis mujeres fueron torturadas en la época de la guerrera sucia, y a un hombre los militares le extirparon los testículos, pero no dio más detalles en declaraciones.