Jacob Morales Antonio

A una semana de cumplirse tres meses del devastador impacto del huracán Otis, ancló el primer crucero de la temporada 2023-2024, el Norwegian Bliss con 3 mil 791 pasajeros y mil 633 tripulantes, que casi en su totalidad bajaron a observar cómo quedó la ciudad, y también hubo reencuentros de familias.
La embarcación ancló a las 7:40 de la mañana de este miércoles procedente de Manzanillo, Colima, que se agregó al itinerante de la naviera luego de dos fechas pospuestas del zarpe de la embarcación de Los Ángeles, California, debido a que no había condiciones de llegar a Acapulco, lo que se concretó este miércoles.
En total bajaron del crucero a la Terminal Marítima, casi la totalidad de los 5 mil 424 personas a bordo para poder ver las condiciones en qué quedó la ciudad luego del impacto del huracán, pero también para visitar sus atractivos como la quebrada, la capilla La Paz, el Fuerte de San Diego, y realizar actividades actividades acuáticas y liberar tortugas.
El movimiento que se registró en la terminal Marítima fue bastante alentador para los taxistas, porque no dejaron de bajar los pasajeros, y luego de terminarse los autobuses y las combis de los tours operadores, los turistas que no tenían una reservación agotaron los 60 taxis que estaban en la avenida Costera.
El señor Rodolfo Alarcón Nava, quien lleva 43 años trabajando su taxi, indicó que fue “muy buena” la llegada del barco “mucha gente tomó taxi, se acabaron los carros, no hubo taxi de tanta gente que quería recorrer la ciudad”.
El hombre dijo que por cada viaje y recorrido por tres horas los taxistas cobraron 80 dólares, que incluía ir a ver los clavadistas de La Quebrada, la casa de Diego Rivera, el Hotel Flamingos, la Capilla de la Paz, y el recorrido de los hoteles de la zona dorada.
“Estaban bien impresionados de los edificios, les tomaban fotos, algunos bajaron y trataron de entrar los hoteles donde en alguna ocasión se habían hospedado”, indicó.

Una vecina de La Sabana se reencuentra con su familia

María Hernández embarcó en septiembre como parte de la tripulación del Norwegian Bliss donde se desempeña como cajera en el Casino del barco, es vecina del poblado de La Sabana, donde viven sus padres.
Luego del impacto del huracán Otis, no supo nada de su familia, a quienes después contactó por teléfono pero no los había visto en persona, ni había podido abrazarlos.
María fue una de las primeras en bajar de la embarcación, y de inmediato corrió entre la multitud para reencontrarse con su familia que ya la esperaba en el Parque de la Reyna. Entre un llanto incontrolable abrazó a su mamá, y hermanos.
Dijo que vivió momentos de desesperación y zozobra cuando se enteró del devastador impacto del huracán en Acapulco, porque no tuvo información de su familia estando lejos del puerto.

Venimos a apoyar, dicen turistas de Texas

Henry e Irma Ocegueda son dos ciudadanos de Texas que llegaron y bajaron a ver cómo quedó la ciudad, aunque era la primera vez que venían a Acapulco y quedaron impactados de ver las imágenes de como lo devastó el huracán Otis.
El hombre dijo que se sentía triste de oír en las noticias de las muerte de 50 personas por el impacto del huracán, pero confió que todo estará bien, y deseó mucho ánimo, y oraciones para Acapulco.
La pareja, que es católica, indicó que iría a la iglesia más cercana a orar y luego al tour por La Quebrada. Compartió que desde el barco cuando estaba entrando a la bahía la ciudad se veía impecable y hermosa, pero conforme se fueron acercando comenzaron a ver los edificios dañados “se miraba un poco triste. Pero venimos a apoyar a Acapulco, esta ciudad tiene una historia y venimos a conocerla, y darle apoyo y ojalá que se recupere pronto”.
La mujer comentó que en las noticias vieron imágenes muy feas del impacto del huracán “y queríamos venir a ver y a ayudar si podíamos” y deseo que la ciudad pronto se levante.
A las 5 de la tarde la embarcación continuó con su itinerario hacia Puerto Quetzal, Guatemala.
Al acto de bienvenida acudió la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez; el presidente del Fideicomiso para la Promoción Turística de Acapulco, Manuel Negrete Arias; el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, Alejandro Domínguez Aveleyra; el secretario de Turismo del estado Santos Ramírez Cueva, y del municipio David Abarca, así como autoridades de la Terminal Marítima de Acapulco.