Están abandonados por el gobierno, dicen colonos de la parte alta de Costa Azul

 

Redacción

Habitantes de la colonia Hermenegildo Galeana, ubicada en la parte alta de Costa Azul, dicen que se sienten abandonados por los tres órdenes de gobierno, debido a que no han subido a conocer las afectaciones que sufrieron en sus casas, las escuelas, templos y toda la zona.
Además, piden el apoyo para la limpieza y recolección de la basura y otros desechos, que representan un riesgo sanitarios para la comunidad.
Marisol Hidalgo Galeana, quien lleva 30 años viviendo en esta colonia, narró que la noche en que el huracán Otis impactó al puerto, su casa perdió el techo de lámina y todas sus pertenencias sufrieron daños y destrucción, por los fuertes vientos, así como por la lluvia.
Con obvio cansancio y con la piel quemada por el sol, escoba en mano y junto a su esposo, Marisol comentó que un diputado, al cual no reconoce porque nunca lo había visto, pero asegura que es de Morena, porque portaban los colores y nombre del partido, ha sido el único que ha subido a dejar una caja de despensa, pero considera que el apoyo ha sido condicionado, porque les pidieron nombre firma y credencial del elector; y además, las despensas traen una leyenda que las distingue como donativo, por parte del gobierno de Oaxaca.
“Hemos recibido despensa de un diputado, nada más, pero notamos que los donativos venían de Oaxaca. Pero nada más. Porque la presidenta ni una vuelta se ha dado por aquí”, señaló al ser entrevistada afuera de su casa.
En esa localidad, desde hace 22 años, vive Alfredo Hernández Cruz, quien lamentó el abandono gubernamental, porque asegura que a pesar de que él y sus vecinos se han esforzado por limpiar sus casas, así como las calles, y destacó que “no se han venido a parar por acá nadie”, refiriéndose a autoridades de los tres órdenes de gobierno.
“Todo está allá abajo -Costa Azul-, para acá arriba ni sus luces y acá estamos los que más necesitamos”, declaró Alfredo Hernández.
En un recorrido realizado por la colonia, se pudo observar cómo el techado de la cancha se desplomó, las bardas de la primaria Emperador Cuauhtémoc y el techado de su cancha también se cayeron.
Las puertas de la capilla San José de la Montaña se cayeron por la fuerza del viento y, de acuerdo con los vecinos, ya no fue un espacio seguro durante el paso del huracán, a pesar de ser el refugio temporal establecido por autoridades de Protección Civil.
En la colonia viven albañiles, prestadores de servicios turísticos, artesanos, trabajadores de hoteles y restaurantes, personas que hacen limpieza de casas.
Las viviendas en su mayoría fueron construidas con paredes de concreto, pero más de la mitad cuenta con techos de lámina y muy pocas tienen losa.