Llevan años sin obra y ahora el Congreso no les programa partidas, dice gestor de San Nicolás

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El integrante del Comité Gestor del nuevo municipio de San Nicolás, Felipe de la Cruz Sandoval, dijo que es preocupante que no se les hayan etiquetado recursos para el ejercicio fiscal 2024 a los dos nuevos municipios, porque llevan ya dos años sin ninguna obra, ni atención por parte de los municipios de los que se desprendieron.
“Para nosotros es preocupante ver cómo el Congreso local y la gobernadora siguen discriminando a los pueblos afros”, dijo. En ese sentido, destacó que son solamente a los dos nuevos municipios a los que no se les ha designado sus Cabildos instituyentes y, por lo tanto, no se dio presupuesto para 2024.
Esto, a diferencia de los dos nuevos municipios indígenas Ñuu Savi y Santa Cruz del Rincón, los que ya en 2024 tendrán recursos propios y ya no dependerán presupuestalmente de los municipios de origen, que son Ayutla de los Libres y Malinaltepec, respectivamente.
Felipe de la Cruz afirmó que quedó de manifiesto la discriminación de la que son víctimas, “los hermanos indígenas están instalados y con presupuesto y a nosotros (San Nicolás) la Junta de Coordinación Política del Congreso no nos ha notificado qué pasa o qué va a suceder con nosotros. También nos citaron y la diputada nunca llegó”, reprochó De la Cruz Sandoval.
Adelantó también que el martes estarán nuevamente en el Congreso local, para buscar una respuesta al oficio que entregaron el pasado jueves, “porque si no, vamos a estar ahí en el olvido, en el rincón. Ya son dos años que nuestros pueblos no tienen ningún beneficio, ninguna obra, y necesitamos nosotros ya que se echen a andar los ayuntamientos”.
Felipe de la Cruz lamentó también que sea la omisión de los diputados la que mantenga a estas poblaciones en la marginación, porque no han instalado los ayuntamientos instituyentes y en consecuencia, no se les asignaron recursos.
Para el nuevo municipio Ñuu Savi, que se desprendió de Ayutla de los Libres, se propone un presupuesto de 18 millones 496 mil pesos; para el nuevo municipio Santa Cruz del Rincón, el cual se desprendió de Malinaltepec, se proponen 8 millones 958 mil pesos.

 

Presenta diputada coalición contra el racismo que busca reparar la discriminación

Karina Contreras

La diputada local y presidenta de la Comisión de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, Marben de la Cruz Santiago, presentó la Coalición Contra el Racismo Sistémico y por las Reparaciones, con el objetivo de combatir la discriminación y crear una nueva cultura de reconocimiento.
En una conferencia de prensa, dijo que en Guerrero hay más de 300 mil afrodescendientes, a quienes convocó a formar parte de la coalición, con la que se busca promover la reparación del daño por discriminación y violaciones a los derechos humanos.
Indicó que en Acapulco es donde hay una mayor población de afromexicana y convocó a poder combatir este racismo sistémico, “si decimos así, es porque lo vivimos en todas partes, como en el lugar de trabajo, nuestra casa, en la calle”.
Anunció que en Acapulco se hará un foro, donde funcionarios de dependencias firmarán el compromiso de “seguir trabajando para combatir el racismo, pero también a seguir construyendo un plan de acción para trabajar en territorio”.
Indicó que esta coalición trata de sumar a todas las personas a combatir el racismo y que se autorreconozcan como personas afromexicanas, “también declararnos personas antirracistas”.
Recordó que la población afromexicana se reconoció hace apenas hace cuatro años, “nosotros llevamos ya muchos años existiendo en el país. Estamos avanzando en un reconocimiento institucional, pero sí hace falta trabajar más”.

 

En encuentro en Ometepec, piden afromexicanos que el gobierno los reconozca en la Constitución

En el décimo sséptimo encuentro de pueblos negros que se llevó a cabo en la comunidad de Vista Hermosa, Ometepec, los afrodescendientes llamaron al gobierno mexicano a reconocer en la Constitución a la negritud como la tercera raíz del país, y denunciaron la segregación de las comunidades negras.
La reunión de los pueblos negros, descendientes de los esclavos que llegaron de África a la Nueva España, hoy México, inició al medio día de ayer, con una caminata de danzantes. El contingente, de unas mil personas partió de la comunidad de San Isidro a la comunidad de Vista Hermosa, Ometepec.
Según la encuesta intercensal 2015, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay un millón 381 mil 853 habitantes que se auto adscriben como afrodescendiente, que representan el 1.2 por ciento de la población nacional, de los que 229 mil 514 viven en Guerrero, el 6.5 por ciento de la población del estado, aunque los propios organizadores del encuentro indicaron que podrían haber más de 10 millones de afromexicanos, y al menos medio millón habitando en las costas de Guerrero.
Al son de la charrasca, el violín, la artesa y la música de viento, bailaron Los Apaches, atrás La Minga, y el Diablo mayor que brincaban al tiempo que el músico golpeaba la quijada de un burro. El toro de petate y su terrón, La Tortuga, y una nutrida algarabía en los alrededores.
En el contingente mujeres afromestizas caminaban vestidas de floreados atuendos y blusas con bordado de chaquira y huipiles amuzgos. También venían danzantes de Veracruz y de Oaxaca.
El encuentro juntó a ediles de los estados de Guerrero, Oaxaca y Veracruz, además de representantes de organizaciones de defensa de los derechos de los pueblos negros, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Organización de Naciones Unidas (ONU), y representantes de los gobiernos federal, y de los estado de Oaxaca y Guerrero.
Durante el acto inaugural del encuentro, que culmina hoy, la integrante de la Asociación de Mujeres de la Costa de Oaxaca, Rosa María Castro Salinas recordó que en 1997, la organización México Negro, impulsada por el padre Glyn Jemmott Nelson, originario de Trinidad y Tobago, organizó el primer encuentro para visibilizar los pueblos negros.
“La lucha tiene que seguir hasta conseguir el reconocimiento Constitucional de los pueblos negros de México, ya no sólo los de Guerrero o de Oaxaca, sino de México, porque en diversos estados hay población afrodescendiente”.
Además de acabar con la desigualdad, y que los pueblos negros tengan acceso a la educación, salud y “todos los derechos que la Constitución política nos otorga, pero que por muchas cuestiones no podemos acceder a ellas”.
En su participación, el alcalde perredista de Ometepec, Omar Estrada Bustos dijo que “los negros no son un espectáculo” y tampoco sólo danza, sino una cultura que puede salir adelante. Reclamó el poco apoyo y valor que el gobierno federal le da a las comunidades afromestizas del país.
Después fue entregado un reconocimiento a sus 25 años de lucha a favor de los derechos de los pueblos afromestizos de México, y principalmente de la costa de Oaxaca, al padre Jemmott Nelson. Los encargados de la entrega fueron los fundadores de la organización México Negro, el padre Fabiano Cisneros y Sergio Peñaloza.
El fundador de México Negro, Sergio Peñaloza, dijo que desde el primer encuentro en 1997, no se ven como una actividad festiva, “somos aquellos que queremos ser reconocidos en la Constitución, si bien hace 20 años era un movimiento de locos, hoy es una realidad”.
Recordó que Guerrero y Oaxaca, en 2013 y 2014, reconocieron en sus constituciones políticas a la comunidades afrodescendientes, pero a nivel federal no se ha adecuado la Constitución. Informó que hay ocho proyectos e iniciativas, y tiene confianza que en 2017 se reconozca a los negros. “Más de 500 años hemos estado excluidos, discriminados, olvidados… No descansaremos hasta lograr el propósito de movimiento afromexicano”.
La directora de Organizaciones no Gubernamentales Internacional de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Helen Patricia Peñaloza Martínez manifestó que la decisión del organismo desde el 2015 es de apoyar la lucha de México Negro para que constitucionalmente las comunidades afromexicanas sean reconocidas.