La versión oficial del asesinato de los sacerdotes es falsa: arzobispado

Es falsa la versión del gobierno estatal sobre el asesinato de los sacerdotes: arzobispado
Los cuatro acompañantes de los religiosos confirmaron que no se suscitó ningún conflicto en Juliantla, dice en un boletín. Es extraño que se juntaran diferentes bandas delincuenciales y que la autoridad no acudiera, considera el obispo Rangel Mendoza. Carecen de sustento los señalamientos de la Fiscalía contra el padre Germaín, dice la diócesis

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El arzobispado de Acapulco dijo en un boletín de prensa que los cuatro acompañantes de los sacerdotes asesinados confirmaron que nunca se suscitó ningún conflicto durante el baile en Juliantla, Taxco, como dice la Fiscalía General del Estado.
La diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó los señalamientos del fiscal Javier Olea Peláez contra el sacerdote asesinado, Germaín Muñiz, como “ambiguos y carentes de sustento”, y pidió que si la víctima tenía vínculos con la delincuencia que se hagan las investigaciones, “y determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía, y no se limite a hacer simples señalamientos”.
En un comunicado firmado por el obispo Salvador Rangel Mendoza, el vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo y el secretario canciller Armando Vázquez Rodríguez, que se dio a conocer en conferencia de prensa el mediodía de este miércoles, la diócesis aseguró que el padre Muñiz García nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo y que la fotografía en la que aparece portando un arma, y por la que se le quiere vincular a grupos delincuenciales, está fuera de contexto.
En conferencia de prensa el martes el fiscal Olea Peláez afirmó que antes del asesinato de los dos sacerdotes en Taxco éstos tuvieron problemas en el baile en Juliantla, al que asistieron grupos criminales de Morelos, Guerrero y del Estado de México y que de éste último eran los agresores a los sacerdotes, porque habrían reconocido al padre Germaín como un integrante de un grupo criminal contrario, debido a la difusión de una fotografía en la que aparece armado y con hombres vestidos tipo militar, tambiérn armados.
En conferencia de prensa en la que estuvieron el vocero de la diócesis y el secretario canciller, expresaron que el sacerdote nunca estuvo vinculado a un grupo delictivo, aunque tenía conocimiento de la presencia de éstos por su labor pastoral en la región de Mezcala.
“Tenía conocimiento por la naturaleza misma de su trabajo pastoral de la operación de algunos grupos en esa zona, pues al ser un párroco y persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos grupos, para atender a las diferentes comunidades que integran la Parroquia de San Cristóbal, en la población de Mezcala, donde ejerció el ministerio durante cinco años”, se lee en el texto.
El comunicado firmado también por el obispo Rangel Mendoza dice que “les causa extrañeza” la declaración del fiscal de que en el baile al que fueron los sacerdotes en Juliantla se hayan reunido integrantes de grupos delincuenciales de Morelos, Estado de México y Guerrero sin reportes de algún enfrentamiento entre ellos, o entre participantes en el evento, y que tampoco hubiera presencia de la fuerza pública estatal o municipal sabiendo de la asistencia de estos grupos.
El obispado dice que las declaraciones del fiscal “son esencialmente ambiguas, y consideramos que carecen de sustento” y exigió que las investigaciones sean “objetivas, verídicas y apegadas conforme a derecho y a la verdad”.
También reclamó que si la Fiscalía del Estado declara que el presbítero Germáin Muñiz estuvo vinculado a algún grupo delictivo, “se le exhorta a que determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía y que no se limite a hacer simples señalamientos”.
“En vista de que el hecho daña la reputación del presbítero Germaín Muñiz exigimos a la Fiscalía General del Estado a realizar las investigaciones necesarias y no hacer declaraciones basadas en supuestos hechos”, demanda.
Además exigió a la Fiscalía una copia “completa y certificada” de la carpeta de la investigación “que sustentan los dichos declarados, ya que como fiscal tiene la obligación de esclarecer la realidad de los hechos, sustentándolos en pruebas fehacientes y verídicas”.
La arquidiócesis de Acapulco reconoce en un comunicado, “su cercanía y la ayuda que nos han dado para realizar los trámites que han de hacerse en la situación de duelo y dolor que vivimos por el asesinato de los Padres Iván y Germaín, y el cuidado de las personas que resultaron heridas en ese mismo hecho criminal”.
Pera igual manifestó su “extrañeza” hacia algunos contenidos de la declaración del señor fiscal este martes porque parece “extraño” que personas pertenecientes a grupos delictivos diferentes portando armas hayan podido convivir en el baile, sin incidente alguno, pues eso, “no parece ser su actuar ordinario”.
Dice que hay cuatro sobrevivientes del ataque: la hermana del padre Germaín, un profesor, un pescador y una química que afirman que no tuvieron ningún conflicto dentro del recinto del baile en Juliantla.
“Estos cuatro sobrevivientes relatan que al venir de regreso a Taxco rebasaron el carro de los agresores, que fue tras ellos, los alcanzó, les obstruyó el paso y los baleó”.
Dice que las fotografías que aparecen en las redes sociales donde se ve al padre Germaín flanqueado de personas armadas y encapuchadas, de acuerdo con el obispo Salvador Rangel, le fueron tomadas una ocasión en que el padre pasaba por ese camino para ir a atender comunidades de su parroquia, pero que “no son prueba de que este sacerdote se encuentre involucrado en el crimen organizado”.
Agregó que estos asesinatos indignan a muchas personas, en particular a fieles católicos “y de otras iglesias que han tenido la bondad de manifestarnos su solidaridad”.
Asimismo pidió que conocida la verdad se actúe en justicia.
En la conferencia de prensa de Chilpancingo, el vocero Benito Cuenca insistió en lo que ha declarado el obispo Rangel sobre la fotografía, que se difundió hace meses y que ante el hecho “en que estamos hoy está descontextualizada, por lo tanto no pueden vincularlo por eso”.
Dijo que se entiende que fue una “lamentable imprudencia” de la víctima haberse tomado esa fotografía, pero tenía que hacerlo para poder pasar por el territorio que controlan los delincuentes.
El vocero contó que conflictos siempre han habido con los grupos de la delincuencia organizada en la zona donde trabajaba el padre Germaín, pero que él se dedicaba solamente a su labor pastoral dentro del territorio de su parroquia.
Aseguró que no hay evidencias de que los padres y sus acompañantes hayan ido en estado de ebriedad, como dice la Fiscalía, “y yo no puedo especular sobre esa información”.
Insistió en que acudieron a esa fiesta porque había un evento musical en el que los sacerdotes tuvieron la oportunidad de participar, “quizá fue una imprudencia que se regresaran a esas horas de la noche sabiendo el resigo que corría su vida”, admitió.

En el sepelio del padre Iván; piden que pare la violencia que ya rebasó al Estado

Unas 500 personas estuvieron presentes en el sepelio del sacerdote asesinado en la carretera en Taxco, Iván Añorve Jaimes, su cuerpo fue sepultado en su tierra natal de San Luis La Loma de Tecpan, en la región de la Costa Grande.
Su madre quien vive y trabaja en Estados Unidos, Maricruz Jaimes también estuvo presente, el padre Iván vivía con una tía que fue su madre de crianza, la mujer que está en una silla de ruedas fue hasta el panteón para despedir el cuerpo y luego se desmayó y fue auxiliada.
En la misa de las 8 de la mañana en la parroquia de San Luis Rey de Francia los asistentes oraron por la paz y para pedir que se frene la violencia, en ese mismo lugar fue velado el cuerpo.
En el acto los párrocos de la Arquidiócesis de Acapulco hablaron sobre su desempeño como sacerdote y músico y también lamentaron que el padre Iván fuera víctima de la violencia que ha rebasado a las autoridades en el estado.
La mamá y los sacerdotes no dieron ninguna declaración. Sólo pidieron que haya paz y señalaron que la oración es el único camino.
Durante la despedida del cuerpo en el panteón los sacerdotes pidieron que se frene la violencia y que se hagan oraciones para que así suceda.
El padre Iván estuvo como vicario en la parroquia de Santa María de la Asunción en Atoyac luego de graduarse como sacerdote para posteriormente irse la región de la Costa Chica. (Francisco Magaña/ Tecpan).

 

No fue el fiscal el que vinculó al sacerdote a un grupo criminal, se deslinda Javier Olea

El fiscal Javier Olea Peláez dijo que en la conferencia que dio el martes en Chilpancingo, no vinculó al sacerdote Germaín Muñiz García de pertenecer a algún grupo de la delincuencia organizada.
La Fiscalía General del Estado (FGE) difundió un comunicado que Olea Peláez precisó respecto de unas fotografías que circularon tras los asesinatos, que “circularon durante mucho tiempo en las redes sociales, de lo que deviene que en tanto la sociedad como grupos delictivos contrarios observaron dichas imágenes, así como la nota que acompañaba a dichas gráficas, relacionándolo con uno de los grupos delictivos de la referida zona”.
Ayer en conferencia de prensa en esta ciudad, la diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó las declaraciones de Olea Peláez como “ambiguas y carentes de sustento”, y pidió a la Fiscalía que si Germaín Muñiz tenía vínculos con la delincuencia que se realicen las investigaciones y que presente las pruebas de sus señalamientos.
“El fiscal general jamás apuntó que el sacerdote Germaín Muñiz García estuviera vinculado con un grupo de la delincuencia organizada, sino que en las gráficas que se difundieron en redes sociales y que son del domino público, se señaló que aquél estaba relacionado con uno de los grupos delictivos de la referida zona”, se lee en el comunicado.
Olea Peláez dijo que no dio declaraciones ambiguas, que de acuerdo a las investigaciones “se desprenden actuaciones ministeriales y de las entrevistas a diversos testigos que concurrieron al evento, las declaraciones desprenden de los acompañantes de los sacerdotes tuvieron un incidente en el evento realizado en Juliantla, municipio de Taxco de Alarcón”.
“En la propia conferencia de prensa se afirmó enfáticamente que se seguirá actuando apegado a la ley para detener a los presuntos responsables, y sea exhortada a quienes estuvieran interesados apegarse al proceso legal”, concluye el comunicado.
Después de la conferencia de prensa de la diócesis Chilpancingo-Chilapa al mediodía de ayer, la Fiscalía publicó en su cuenta de Twitter, que “en ningún momento el fiscal Xavier Olea señaló que sacerdote Germaín Muñiz estuviere vinculado con grupo de la delincuencia organizada”, “Comunicado Obispado Chilpancingo-Chilapa: de las investigaciones se desprende que las/los acompañantes de los sacerdotes tuvieron un incidente en evento de Juliantla”. Y siguió, “Las declaraciones del Fiscal Xavier Olea no son ambiguas, son objetivas que se desprenden de las investigaciones”, “Fiscal Xavier Olea reitera que las investigaciones se basan en hipótesis para arribar a la verdad jurídica e histórica”. (Redacción / Chilpancingo)

Dejan ejecutados a los dos desaparecidos de Ahuacuotzingo en una terracería en Chilapa

Aparecieron los cuerpos vendados de los ojos, atados de las manos y junto a un narcomensaje

Luis Blancas

Chilpancingo

Los dos integrantes de una familia que fueron privados de su libertad junto a otros siete de sus familiares el sábado en Ahuacuotzingo, aparecieron vendados de los ojos, atados de las manos y ejecutados a balazos en un camino de terracería que conduce a las comunidades de Motuapa y Ajuatetla, con un narcomensaje.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia informó que los cadáveres de dos hombres, a quienes se les apreciaban impactos de arma de fuego y sobre los cuales habían colocado una cartulina con un mensaje, fueron encontrados muy cerca de la comunidad de Motuapa, en ese municipio de la Montaña.
Los dos integrantes de la familia fueron privados de su libertad junto a siete de sus familiares que fueron liberados el mismo día en que los capturaron, en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo, Ahuacuotzino, a unos 40 minutos de la cabecera municipal de Chilapa.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que minutos antes de las 6 de la tarde recibieron un reporte de que había dos personas asesinadas en ese lugar.
Policías municipales y estatales llegaron al lugar y confirmaron el hallazgo de dos hombres, que estaban tendidos en la orilla de un camino de terracería que conducen a las dos localidades.
La víctimas fueron identificadas como Florentino de 43 años y Miller Aldair de 18, quienes fueron privados de su libertad junto a siete de sus familiares el sábado, cuando transitaban en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo de Ahuacuotzingo.
A lado de los cuerpos había una cartulina blanca en la que se leía, “100% chimalacos para que no falten al patron att perusi”.
La zona del hallazgo fue acordonada por policías municipales, estatales y ministeriales, y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron las diligencias correspondientes.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
La Fiscalía abrió una carpeta de investigación con el número 12040190200040070218 para quien resulte responsable de este doble homicidio
La tarde del sábado siete hombres vestidos von ropa tipo militar levantaron a nueve integrantes de una familia en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo en Ahuacuotzingo, a unos 40 minutos de Chilapa, siete fueron liberados ese día, entre ellas dos menores de 10 y 12 años.
En esta zona son comunes los hechos de violencia a pesar de la intensa presencia del Ejército y policías de los tres niveles de gobierno.
Hace nueve días los cuerpos desmembrados de seis hombres y una mujer, entre ellos cinco artesanos de la comunidad indígena Coxolitla de Arriba municipio de Acultzingo, Veracruz, y en 15 bolsas negras de plástico fueron encontrados en la colonia Los Maestros, cerca del río Ajolotero en Chilapa.
Los artesanos desaparecieron el 23 de enero en Chilapa cuando acudieron a vender sus muebles y sillas de madera.
Ayer en su boletín, el vocero de seguridad señaló que al sitio acudieron peritos de la Fiscalía y personal del Servicio Médico Forense para trasladar los cuerpos de las dos personas a sus instalaciones en Chilpancingo, donde se les practicará la necropsia y se trabajará en su plena identificación.

Mueren dos civiles armados al enfrentarse con policías estatales en Coyuca de Catalán

Israel Flores

Ciudad Altamirano

La mañana de este miércoles policías estatales se enfrentaron a balazos con civiles armados en la comunidad de Pungarabatito del municipio de Coyuca de Catalán, ahí dos sicarios murieron y se supo que dos más fueron detenidos.
El enfrentamiento fue en la entrada de dicha comunidad cuando los nueve agentes se toparon con hombres armados que iban en tres camionetas. La balacera fue aproximadamente a las 8 de la mañana y la gente reportó que duró más de 20 minutos.
Uno de los civiles que murió tenía un rifle AK-47 en la mano y fue identificado como Kaín de 30 años, vestía ropa camuflajeada verde y huaraches camuflajeados. El otro era un joven de aproximadamente 25 años que vestía una camisola en azul que atrás decía “Policía Municipal”, sin embargo la corporación local que desde el 2014 está desarmada no reconoció como su agente a dicho civil.
Por su parte el vocero Roberto Álvarez Heredia dijo que sólo dos presuntos delincuentes murieron mientras que sus cómplices huyeron del lugar y se decomisaron dos fusiles AK-47 y tres vehículos.
Oficialmente no se reportó que había detenidos, sin embargo fuentes de Seguridad Pública indicaron que hubo dos detenidos y serían llevados a la capital del estado.
Fue decomisada una camioneta Ram roja, una Toyota Hilux blanca y una camioneta Tornado blanca, dentro de ellas había ropa camuflajeada, algunas cobijas de campamento y restos de alimentos. Las camionetas eran robadas.
El Ministerio Público hizo las diligencias.
Pungarabatito estuvo resguardado por varios minutos por militares y policías estatales.
El poblado está aproximadamente a 20 minutos de la cabecera municipal sobre un camino que comienza desde Amuco de la Reforma y continúa hacía la sierra, es una localidad pequeña donde principalmente se dedican a las labores del campo.
En diciembre la Policía del Estado se enfrentó con civiles armados en Los Terrones y se supo que éstos huyeron a Pungarabatito.

 

Es falsa la versión del gobierno estatal sobre el asesinato de los sacerdotes: arzobispado

 

El arzobispado de Acapulco dijo en un boletín de prensa que los cuatro acompañantes de los sacerdotes asesinados confirmaron que nunca se suscitó ningún conflicto durante el baile en Juliantla, Taxco, como dice la Fiscalía General del Estado.
La diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó los señalamientos del fiscal Javier Olea Peláez contra el sacerdote asesinado, Germaín Muñiz, como “ambiguos y carentes de sustento”, y pidió que si la víctima tenía vínculos con la delincuencia que se hagan las investigaciones, “y determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía, y no se limite a hacer simples señalamientos”.
En un comunicado firmado por el obispo Salvador Rangel Mendoza, el vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo y el secretario canciller Armando Vázquez Rodríguez, que se dio a conocer en conferencia de prensa el mediodía de este miércoles, la diócesis aseguró que el padre Muñiz García nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo y que la fotografía en la que aparece portando un arma, y por la que se le quiere vincular a grupos delincuenciales, está fuera de contexto.
En conferencia de prensa el martes el fiscal Olea Peláez afirmó que antes del asesinato de los dos sacerdotes en Taxco éstos tuvieron problemas en el baile en Juliantla, al que asistieron grupos criminales de Morelos, Guerrero y del Estado de México y que de éste último eran los agresores a los sacerdotes, porque habrían reconocido al padre Germaín como un integrante de un grupo criminal contrario, debido a la difusión de una fotografía en la que aparece armado y con hombres vestidos tipo militar, tambiérn armados.
En conferencia de prensa en la que estuvieron el vocero de la diócesis y el secretario canciller, expresaron que el sacerdote nunca estuvo vinculado a un grupo delictivo, aunque tenía conocimiento de la presencia de éstos por su labor pastoral en la región de Mezcala.
“Tenía conocimiento por la naturaleza misma de su trabajo pastoral de la operación de algunos grupos en esa zona, pues al ser un párroco y persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos grupos, para atender a las diferentes comunidades que integran la Parroquia de San Cristóbal, en la población de Mezcala, donde ejerció el ministerio durante cinco años”, se lee en el texto.
El comunicado firmado también por el obispo Rangel Mendoza dice que “les causa extrañeza” la declaración del fiscal de que en el baile al que fueron los sacerdotes en Juliantla se hayan reunido integrantes de grupos delincuenciales de Morelos, Estado de México y Guerrero sin reportes de algún enfrentamiento entre ellos, o entre participantes en el evento, y que tampoco hubiera presencia de la fuerza pública estatal o municipal sabiendo de la asistencia de estos grupos.
El obispado dice que las declaraciones del fiscal “son esencialmente ambiguas, y consideramos que carecen de sustento” y exigió que las investigaciones sean “objetivas, verídicas y apegadas conforme a derecho y a la verdad”.
También reclamó que si la Fiscalía del Estado declara que el presbítero Germáin Muñiz estuvo vinculado a algún grupo delictivo, “se le exhorta a que determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía y que no se limite a hacer simples señalamientos”.
“En vista de que el hecho daña la reputación del presbítero Germaín Muñiz exigimos a la Fiscalía General del Estado a realizar las investigaciones necesarias y no hacer declaraciones basadas en supuestos hechos”, demanda.
Además exigió a la Fiscalía una copia “completa y certificada” de la carpeta de la investigación “que sustentan los dichos declarados, ya que como fiscal tiene la obligación de esclarecer la realidad de los hechos, sustentándolos en pruebas fehacientes y verídicas”.
La arquidiócesis de Acapulco reconoce en un comunicado, “su cercanía y la ayuda que nos han dado para realizar los trámites que han de hacerse en la situación de duelo y dolor que vivimos por el asesinato de los Padres Iván y Germaín, y el cuidado de las personas que resultaron heridas en ese mismo hecho criminal”.
Pera igual manifestó su “extrañeza” hacia algunos contenidos de la declaración del señor fiscal este martes porque parece “extraño” que personas pertenecientes a grupos delictivos diferentes portando armas hayan podido convivir en el baile, sin incidente alguno, pues eso, “no parece ser su actuar ordinario”.
Dice que hay cuatro sobrevivientes del ataque: la hermana del padre Germaín, un profesor, un pescador y una química que afirman que no tuvieron ningún conflicto dentro del recinto del baile en Juliantla.
“Estos cuatro sobrevivientes relatan que al venir de regreso a Taxco rebasaron el carro de los agresores, que fue tras ellos, los alcanzó, les obstruyó el paso y los baleó”.
Dice que las fotografías que aparecen en las redes sociales donde se ve al padre Germaín flanqueado de personas armadas y encapuchadas, de acuerdo con el obispo Salvador Rangel, le fueron tomadas una ocasión en que el padre pasaba por ese camino para ir a atender comunidades de su parroquia, pero que “no son prueba de que este sacerdote se encuentre involucrado en el crimen organizado”.
Agregó que estos asesinatos indignan a muchas personas, en particular a fieles católicos “y de otras iglesias que han tenido la bondad de manifestarnos su solidaridad”.
Asimismo pidió que conocida la verdad se actúe en justicia.
En la conferencia de prensa de Chilpancingo, el vocero Benito Cuenca insistió en lo que ha declarado el obispo Rangel sobre la fotografía, que se difundió hace meses y que ante el hecho “en que estamos hoy está descontextualizada, por lo tanto no pueden vincularlo por eso”.
Dijo que se entiende que fue una “lamentable imprudencia” de la víctima haberse tomado esa fotografía, pero tenía que hacerlo para poder pasar por el territorio que controlan los delincuentes.
El vocero contó que conflictos siempre han habido con los grupos de la delincuencia organizada en la zona donde trabajaba el padre Germaín, pero que él se dedicaba solamente a su labor pastoral dentro del territorio de su parroquia.
Aseguró que no hay evidencias de que los padres y sus acompañantes hayan ido en estado de ebriedad, como dice la Fiscalía, “y yo no puedo especular sobre esa información”.
Insistió en que acudieron a esa fiesta porque había un evento musical en el que los sacerdotes tuvieron la oportunidad de participar, “quizá fue una imprudencia que se regresaran a esas horas de la noche sabiendo el resigo que corría su vida”, admitió.

 

 

El caso de los sacerdotes se sobrepolitizó, dicen sus abogados

Por presión del gobierno estatal el juez dictó formal prisión, reiteran. Hay posibilidad de que si el asunto va a juzgados federales se logre la libertad de ambos, confían

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Los abogados de los dos sacerdotes procesados por el asesinato del presidente municipal de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, coincidieron que el caso se “sobrepolitizó”, y que por ello la resolución del juez Jesús Campos Ramírez, quien les dictó el auto de formal prisión la tarde del jueves pasado, obedeció más a intereses políticos que con apego a la ley.

Por ello indicaron que en vez de apelar la resolución del Juzgado ante el Tribunal Superior de Justicia del estado recurrirán al amparo de la justicia federal, toda vez que hay posibilidad de que si el caso sale de los juzgados locales a los federales “con los elementos a su favor sean puestos en libertad”.

El abogado José Ramírez Villalba, quien junto con su padre Pedro Ramírez Millán llevan el caso del sacerdote Ernesto García Rodríguez, señaló que en la resolución del juez pesó más el criterio político, y calificó como un “absurdo” que haya asentado en el documento que se evidenció que hubo “consenso” entre los dos sacerdotes para la comisión del delito.

Indicó que esa es una aseveración que no probó el juez, pues de ser así implicaría que había un acuerdo de los dos sacerdotes para agredir al presidente municipal y a su hijo cuando no ocurrió así, “no es verdad que hubo acuerdo y la única intervención en los hechos fue arrebatar el arma para evitar que se siguiera disparando”.

Por ello señaló que en vez de recurrir a la apelación acudirá al Poder Judicial de la Federación, “donde ya no haya influencia del gobierno estatal para decidir sobre el caso”.

Por su parte, el abogado del sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez, Pablo Santana Alfaro, dijo que aún analizará la resolución del juez, pero dijo que de entrada se aprecia que el funcionario judicial actuó “sin elementos suficientes, y con ello nos causa un agravio”.

Y es que dijo que no se tomó en cuenta que su cliente “actuó en defensa propia cuando era agredido por quienes iban en el grupo del alcalde Ruiz Villarreal y su hijo Ruiz García.

Indicó que ese esa será su carta ante las instancias federales; “demostrar la legítima defensa ante el peligro de perder la vida a manos del presidente municipal y su hijo”, que los agredieron. Lo anterior a pesar de que en la declaración que hizo ante el juez el padre Lorenzo Cuéllar, fue en el sentido de que la pistola se disparó durante un forcejeo con el presidente municipal.

El abogado Santana Alfaro también señaló que la resolución del juez se dio así porque convenía a los intereses políticos del Ejecutivo estatal, “el gobernador no quiere escándalos ahorita y si los sacerdotes eran puestos en libertad de alguna manera se generaría alguna inquietud”, indicó.

Exigen indígenas la salida del cura de San Miguel Tecuiciapan

 

 Bebe mucho, anda armado y en su camioneta trae pistola y una hacha, además de que ha agredido a varias personas, denuncian habitantes de esa población nahua de la zona Norte

 Zacarías Cervantes Chilpancingo

Indígenas nahuas de San Miguel Tecuicipan, municipio de Tepecoacuilco, emplazaron la noche del miércoles al sacerdote de ese lugar, José Hurtado Mónico, para que atienda su problema de alcoholismo que lo ha llevado a cometer agresiones, atropellos y amenazas en contra de los pobladores, o que se vaya de ese lugar.

Y es que, según el dirigente del Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena (CG500ARI), Guillermo Alvarez Nicanor, los habitantes de San Miguel Tecuiciapan no quieren vivir el caso del sacerdote de Cualac, Lorenzo Cuéllar Vázquez, quien asesinó a balazos al alcalde de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal.

Indicó que el cura Hurtado Mónico, que atiende la iglesia de San Miguel Tecuiciapan, actúa igual que el sacerdote Cuéllar Vázquez: se emborracha continuamente, anda armado con una pistola y en su camioneta trae un machete y un hacha de carnicero, pero que también es agresivo con sus feligreses a quienes ha llegado, incluso, a amenazar con pistola.

Alvarez Nicanor denunció que desde los primeros días que llegó, el sacerdote agredió a golpes –en estado de ebriedad– al ciudadano Jaime Villamar, y que han sido constantes sus pleitos callejeros con los jóvenes de la localidad cuando anda en borracho.

Dijo que el mes pasado el clérigo atropelló y lesionó a la señora Gregoria Rodríguez Guevara, cuando manejaba con exceso de velocidad y borracho su camioneta.

También a finales de abril, Hurtado Mónico amenazó con una pistola al joven Jorge Irineo Ortiz, a quien fue a buscar hasta su casa para agredirlo.

El dirigente del CG500ARI detalló que frente al joven, el cura cargó con los cartuchos su pistola y después le apuntó al pecho con intenciones de dispararle, pero que la abuela de Irineo Ortiz le suplicó que no lo matara y que se fuera de su casa.

El último incidente sucedió la noche del miércoles pasado, en el curato de la parroquia, donde resultó lesionada la señora Anselma Jiménez.

Según Alvarez Nicanor, quien presenció los hechos, la mujer fue a reclamarle al padre  Hurtado Mónico por el hecho de que días antes, en estado de ebriedad, insultó a su marido, a quien le dijo que “era un burro y que se dejaba que lo manipulara su mujer; tu vas a despertar hasta que tu mujer ande montada sobre ti”, le abría dicho en aquella ocasión.

Sin embargo, dijo que una feligrés, incondicional del sacerdote, la comenzó a agredir hasta que Anselma Jiménez cayó al suelo y fue auxiliada por el propio Alvarez Nicanor, y la llevó a su domicilio.

Informó que tras estos hechos se integró una comisión de 10 personas y fueron a hablar con Hurtado Mónico, a quien le advirtieron que debe de atenderse de su problema de alcoholismo para evitar que siga agrediendo a los pobladores, o que de lo contrario se vaya del pueblo porque en esas condiciones ya no lo quieren.

Añadió que hace aproximadamente dos meses acudieron a hablar con el obispo de la diócesis Chilpancingo- Chilapa, Efrén Ramos Salazar, para pedirle que les cambie a ese cura, pero que los atendió en su representación el sacerdote Antonio Cervantes, “y o no nos creyó o esta situación es normal para ellos, porque no nos respondió nada y no se ha corregido la actitud del sacerdote”.

También señaló que en todos los casos en los que el clérigo ha agredido a los ciudadanos han acudido con el comisario, Celso Alvarez Esteban, pero que éste también se niega a intervenir con el argumento de que “no podemos hacer nada, es el padrecito, dejen que se arreglen ellos (los agredidos) con él”.

Alvarez Nicanor indicó que el sacerdote bebe ya sea en el curato de su parroquia o en las cantinas del pueblo, y que conduce su camioneta a alta velocidad, incluso por su estado alcohólico “ha dejado plantadas” a familias que van a bautizar, o a quienes van a casarse.

Dijo que en su camioneta el clérigo trae una pistola, un machete y un hacha, “de esas que usan los carniceros”.

También dijo que en contra de la voluntad de la mayoría del pueblo pretende destruir parte de la iglesia que representa un patrimonio cultural, porque fue construida aproximadamente en el siglo XIV.

Con una marcha por Caleta termina el Congreso Eucarístico Diocesano

 

 Unos mil católicos participaron en una procesión que encabezó el arzobispo Luis Felipe Aguirre Franco, como parte de la clausura del Congreso Eucarístico Diocesano para la Costa Chica y Costa Grande, que se llevó a cabo del 4 al 6 de mayo, que partió de la iglesia Covadonga a la Plaza de Toros donde ofició una misa.

La procesión que encabezó Aguirre Franco por las calles de Caleta y Caletilla era seguida por obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas y religiosas. Después, con banderas y estandartes lo seguían estudiantes del Colegio Guajardo, laicos y delegados.

Aguirre Franco dijo que este congreso es un precedente al Congreso Eucarístico Internacional que se llevará a cabo en Guadalajara, Jalisco, del 10 al 27 de octubre.

En su homilía en la tarde de ayer, el arzobispo explicó que la eucaristía “es la sangre que se derrama para toda la humanidad, es un pacto de llevar a todos la sangre de cristo que vivifique, que salve, para que tengamos vida y vida en abundancia”.