Reclaman campesinos al titular de Sagadegro que son excluidos del censo agropecuario

El secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Alejandro Zepeda Castorena durante la reunión con autoridades ejidales y habitantes de las localidades de Tres Palos, La Sábana, Cacahuatepec, El Quemado y El Bejuco, en la comisaría ejidal de Tres Palos Foto: Jesús Eduardo Guerrero

Ramón Gracida Gómez

Campesinos de distintas comunidades de Acapulco se reunieron este miércoles con el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero, Alejandro Zepeda, para manifestarle que algunos de ellos fueron excluidos del censo agropecuario.
Después de dos horas de una reunión en la Comisaría Ejidal de Tres Palos, llegaron al acuerdo de reencauzar el censo para que sean incluidos los campesinos que no fueron censados y las comunidades que no han sido integradas a este censo.
La reunión fue programada a la 10 de la mañana y tomó la palabra el secretario técnico de la Sagadegro, Arturo Núñez, quien explicó que el primer mes después del paso del huracán Otis consistió en la atención de la emergencia con la apertura de caminos, por lo que se aplazó el censo.
Asimismo, argumentó el funcionario estatal, el censo se ha alargado por algunos problemas, como que algunos campesinos que dicen tener pérdidas en sus parcelas, pero no en el momento de la verificación, no las presentan.
Además, algunos potenciales beneficiarios del censo agropecuario, que es diferente al censo federal que otorga apoyos para la limpieza y la reconstrucción de las viviendas, no se encontraban en sus parcelas cuando los técnicos de la Sagadegro transitaron en las comunidades que habitan.
Comentó que se han levantado 5 mil 833 encuestas en el área rural de Acapulco y Coyuca de Benítez, que corresponden al 50 por ciento de los productores afectados, y aseguró pronto se va a reanudar el censo que fue pausado algunos días.
Luego participó un campesino de la comunidad de Aguacaliente, perteneciente a los Bienes Comunales de Cacahuatepec, quien expuso que los técnicos que hicieron el censo agropecuario sólo censaron a los productores que no eran beneficiarios del programa Procampo.
Asimismo, el campesino que habló desde un punto intermedio de la sala que conforma la Comisaría Ejidal de Tres Palos, indicó que el dinero que les están dando por el censo agropecuario no es suficiente para recuperar las pérdidas que sufrieron por el paso del huracán Otis en sus comunidades; en su caso perdió una lancha y las bombas de agua no sirven.
Acompañado del subsecretario de Agricultura e Infraestructura Rural, Adalid Pérez Galeana, Arturo Núñez le contestó, entre otras cosas, que “no hay presupuesto” suficiente para todos los daños que sufrieron y no pueden dar 50 mil pesos a cada productor, como sugirió alguno de los productores.
El secretario técnico de la Sagadegro indicó que son más de 12 mil productores de Acapulco y Coyuca de Benítez que resultaron damnificados por los estragos de Otis, un huracán categoría 5 que destruyó todo lo que tuvo a su paso en la madrugada del 25 de octubre pasado,
Luego participó Gustavo García, de la comunidad de Oaxaquillas, quien argumentó en contra de la propuesta que habían planteado los funcionarios estatales de hacer una nueva reunión con los comisarios porque, señaló Gustavo García, ni 30 de estos representantes de las comunidades acudieron a la reunión de este miércoles.
En vez de esta reunión propuso que la Sagadegro debería entregar un número telefónico para que directamente los campesinos pudieran comunicar que no han sido censados y añadió que esta comunidad no ha sido incluida por los funcionarios que efectúan el censo agropecuario.
María, campesina de la comunidad de las Chanecas, dijo que los técnicos que aplicaron el censo agropecuario dentro de su localidad depuraron la lista de los campesinos para excluir a los productores que ya son beneficiarios del programa federal Procampo.
En el mismo sentido, representantes del ejido de La Sabana aseguraron que los funcionarios que hicieron el censo agropecuario no acudieron a 10 comunidades que pertenecen a la zona y pidieron que la ayuda que pretenden dar las autoridades a los campesinos “se haga bien”.
A las 11:25 de la mañana llegó a la reunión el secretario de la Sagadegro, Alejandro Zepeda Castorena, quien argumentó que “pillos” se quieren aprovechar del censo agropecuario que realiza el gobierno del estado junto con el gobierno federal, este último es el que va a otorgar el apoyo de 7 mil 500 pesos a los productores.
Zepeda Castorena argumentó que tres grandes fenómenos naturales afectaron al sector agropecuario de Guerrero: uno de ellos es la sequía y agregó que esto se vivió en otras partes del país; el segundo es la tormenta Max que golpeó la Costa Grande a principios de octubre; y por último es el huracán Otis.
Después de la intervención del secretario de la Sagadegro, que apaciguó las inconformidades con una reunión con los comisarios el lunes en el mismo lugar, intervinieron otros campesinos que repitieron los hechos de inconformidad por el que estaban reunidos este miércoles.
Uno de ellos, del Ejido de Tres Palos, expuso que el maíz que les entregaron para sembrar el año pasado es “malísimo”, por lo que todos los productores de este grano, base de la dieta mexicana, perdieron.
Otra campesina planteó el escenario de que tanto la mujer y el hombre, ambos siendo pareja, siembran en su respectiva parcela, y Zepeda Castorena respondió que habrá que atender esos casos porque puede haber “pillos”, repitió, y si éstos se aprovechan del censo, pues los técnicos se van a retirar de la comunidad, advirtió.
Otro líder campesino apremió a sus compañeros presentes, que eran casi 200 y que no cabían en la Comisaría Ejidal de Tres Palos, a solucionar estos problemas del censo porque ya viene la veda electoral de abril y mayo, y las autoridades no pueden otorgar recursos económicos en este periodo.
A pesar de los reclamos, el ambiente era de mucha participación y agradecimiento al secretario de la Sagadegro de que haya “dado la cara”; al fondo, una pared verde servía de fondo para resaltar el rostro de Emiliano Zapata y su frase: “La nación está cansada de hombres falsos y traidores que hacen promesas como libertadores y que al llegar al poder se olvidan de ellas y se constituyen en tiranos”.

 

Protestan vecinos porque no los censaron y les informan que ya se cerró el programa

Vecinos de diferentes colonias de Acapulco bloquearon la calle Niños Héroes junto a la glorieta en la colonia Progreso, para exigir ser incluidos en el censo por los dañados que sufrieron en sus viviendas por el huracán Otis Foto: Carlos Carbajal

Daniel Velázquez / Aurora Harrison

Vecinos de La Sabana y de la colonia Ángel Aguirre se quejaron de que los “servidores de la nación” no acudieron a su domicilio a censarlos y hoy les informaron que ese programa ya concluyó. Mientras que en la céntrica colonia Progreso, bloquearon más de cuatro horas dos puntos de la avenida Niños Héroes, para exigir ser censados.
A la 1 de la tarde, en el módulo del Bienestar instalado en el zócalo del poblado La Sabana, afuera de la comisaría ejidal, un grupo de personas relató que no han sido censados.
De la colonia Ángel Aguirre se quejaron por no haber sido censados. Ismael Alberto Cortés, de 78, perdió las láminas de su techo y su ropa se mojó; en el caso de Filiberta Castillo Chino, en su casa el agua le llegaba hasta el pecho, porque el río La Sabana se desbordó y su chiva se ahogó, su hija pequeña la cargo para que no se ahogara, durante el huracán se lastimó su mano izquierda, no ha recibido atención médica, su mano está hinchada, se resbaló y al caer metió la mano y cayó sobre ella.
Gilberta Salmerón contó que los censadores nunca pasaron, que ella acudió al módulo de Bienestar en el zócalo de La Sabana y ahí le dijeron que esperara en su casa, que por ahí iban a pasar. Lo mismo pasó con Edith Alberto Castillo, cuya casa es de madera y lámina galvanizada, el viento voló el techado, y acudió al módulo de La Sabana, donde le dijeron que esperara en su casa y nunca llegaron los censores.
El problema de los vecinos es el mismo, el viento voló el techo de sus casas, que era de lámina galvanizada, su pertenencias se mojaron. El bien que mencionaron que no resistió los vientos de Otis fue la televisión, que se quebró y se mojó. Los colchones son otro de los muebles que coinciden en que se mojó, así como los roperos y el refrigerador, pero en algunos casos esté último sí prende.
Los vecinos de la colonia Ángel Aguirre señalaron que los censadores sólo recorrieron la avenida principal que va al poblado Las Plazuelas, pero no entraron a las casas que están al fondo, por eso no los tomaron en cuenta.
Otra vecina de El Cayaco, que no quiso dar su nombre, contó que acudió cuatro veces al módulo del Bienestar instalado frente a la tienda Chedraui, en el crucero de El Cayaco, y ahí nomás le decían que se fuera a su casa, a esperar a los censadores, y este lunes que volvió a ir, le dijeron que “ya no hay censo, que ya cerró el programa y que espere hasta nuevo aviso”.
De La Sabana, el vecino Cortázar Serna dijo que en su colonia pasaron a censar la semana pasada, pero el día en que acudieron el salió a cobrar un envío que le mandó un familiar, luego acudió al módulo del zócalo de La Sabana y le dijeron que el programa ya cerró.

Bloqueos de vecinos en la Progreso

Vecinos de diferentes colonias, entre ellas la Progreso, bloquearon por más de cuatro horas dos puntos de la avenida Niños Héroes, para exigir ser censados por los daños provocados por el huracán Otis.
Este lunes, en un primer bloqueo, unas 50 personas estuvieron en la glorieta de Niños Héroes, y el segundo grupo, de unas 20, estuvo en la esquina con la avenida Durango. Tenían unas cartulinas en donde se leía: “Queremos censo”.
El bloqueo empezó poco antes de las 11 de la mañana, luego de que estuvieron esperando por varias horas a los trabajadores de la Secretaría de Bienestar en el módulo de atención que se instalaba en la calle Tlaxcala, donde según les dijeron ya no habían folios para censar.
Uno de los inconformes, Juan Hernández, dijo que desde el viernes ha estado acudiendo al módulo para ser censado, pero el viernes no se presentaron los trabajadores del Bienestar, supuestamente porque se fueron a los mercados a censar.
“Sábado y domingo no se presentaron, nos citaron hasta el día de hoy (ayer) y nadie se ha parado para dar respuesta, porque no queremos quedar fuera, porque según era el último día y queremos el beneficio por el daño en nuestras viviendas”, recordó el damnificado.
Agregó que su casa está en la colonia Francisco Villa, que él no se encontraba en su vivienda cuando el personal de Bienestar pasó a censar, porque estaba en su trabajo.
La vecina de la calle Cholula, de la colonia Progreso, María del Carmen López, dijo que ella estuvo en su domicilio desde el huracán, “pero está última semana me tuve que presentar a trabajar”.
“Según me comentan mis vecinos, (los censores) pasaron el miércoles a donde yo vivo, pero como me tuve que ir a trabajar le dejé mi credencial a mi comadre y las llaves. Le dijeron que no, que yo debía presentarme al módulo, porque me iban a tomar una foto”, explicó.
María del Carmen agregó que desde el viernes pasado ella ha estado acudiendo al módulo que se pone en la calle Tlaxcala, pero ese día no acudieron los censores, y “no queda más que tomar la calle”.
Debido ambos bloqueos, se hizo un intenso congestionamiento vial en las diferentes calles, por lo que los conductores buscaban por dónde salir, ya que además de la obstrucción de la vía, la basura y las láminas que están en la calle reducen el paso.
Al segundo cierre, que se puso en la calle Durango, llegaron policías estatales y municipales, quienes intentaron disuadir a los manifestantes del bloqueo para que lo retiraran, pero éstos no se quitaron hasta las 2 de la tarde.
Otro vecino de la colonia Progreso, cuya casa está en la calle Michoacán, dijo que a él no lo censaron porque salió fuera de Acapulco, “por cuestiones de seguridad y salud me tuve que salir. En mi caso, hubo un deceso y anduve buscando, y nada más nos cargan de un lado para otro”.
Consideró que no están siendo parejos con los censos, porque “mi casa está desecha, y no sabría decir cuándo pasaron, porque llegué el fin de semana precisamente para el censo”.
Una comerciante del Mercado Central, María del Carmen Santiago, que también fue afectada el 5 de junio por el incendio que hubo en dicho lugar y ahora por el huracán, comentó que “perdió su patrimonio”.
Recordó que las “muchachas del censo le dijeron que iban a volver al mercado, pero nomás estuvimos esperando porque no se presentaron”.
Detalló que “censaron nada más la nave de zapaterías, florería, nada más y en las orillas. Pero en la nave pescados, mayor, ya no llegaron”.
Varios de los que estuvieron en la manifestación dijeron que hicieron fila por varios días, buscando ser censados, pero que les han dicho que no hay folios y que desde el viernes no se han presentado a instalar el módulo.

 

Impide la elección de comisariado en Chichihualco un grupo que se opone a la deforestación

Ejidatarios de Chichihualco, municipio de Leonardo Bravo, que se disputan la Comisaría Ejidal desde el 2011 volvieron a confrontarse este lunes, cuando se llevaría a cabo la elección de las nuevas autoridades agrarias.
Uno de los dos grupos impidió la elección de los nuevos representantes por supuestas irregularidades en la elaboración del padrón que expidió el Registro Agrario Nacional (RAN).
La confrontación entre los dos grupos de ejidatarios se agudizó desde el 2011 cuando fue electo Pedro Adame Visoso, en cuyo periodo los ejidatarios se vieron beneficiados con un permiso para la explotación de la madera de ese ejido.
Vía telefónica algunos de los ejidatarios informaron que la elección de los integrantes de la nueva representación sería a partir de las 10 de la mañana, sin embargo a las 12 había un ambiente de tensión debido a que uno de los dos grupos, el que se opone a la explotación del permiso forestal, denunció irregularidades en el padrón de ejidatarios y anunció que habría fraude, por lo que se mantuvieron afuera de la Comisaría para impedirlo.
En 2011 los ejidatarios de esa población tuvieron una asamblea donde estuvo al frente el comisariado Pedro Adame Visoso.
Entonces la mayoría aceptó que se explotara una parte del bosque que pertenece a ese ejido, inicialmente cortando 907 metros cúbicos y la madera sería únicamente para el arreglo de la oficina ejidal.
Pero tras esa asamblea se levantó el acta correspondiente y se entregaron copias a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección Ambiental. Sin embargo el gobierno federal a través de las dependencias facultadas expidieron un permiso más para la explotación de otra parte de la sierra durante 10 años.
Entonces se dijo que el principal responsable de otorgar este permiso fue el entonces delegado de la Semarnat en Guerrero, Daniel Vega Villanueva.
Desde ese año se dio un rompimiento entre ejidatarios, uno de los dos grupos cuestionó que ese no había sido el acuerdo de la asamblea celebrada a principios de 2011, “sobre todo porque 10 años de deforestación en la zona podrían traer un fuerte problema ambiental con el exterminio no sólo del bosque, sino de la flora, fauna y mantos acuíferos”, mencionó ayer uno de los ejidatarios del grupo opositor.
La zona donde se está cortando la madera colinda con la zona boscosa conocida como Omiltemi y Las Cuevitas, municipio de Chilpancingo, de donde se surte de agua para la capital del estado.
Pero los árboles se venían cortando en El Faisán, Agua de las Tablas, Las Gallinitas, Filo Trozado y Chicahual Verde, en donde el grupo que se opone a la deforestación suspendió los trabajos en 2015.