Asesinan a balazos a cinco en Plan de los Amates y a un policía en Aguas Blancas

Redacción

Seis hombres asesinados a balazos, entre ellos un policía municipal, fueron los diferentes hechos de violencia el martes y miércoles en Acapulco.
Cinco hombres fueron asesinados a balazos en el poblado de Plan de los Amates.
El múltiple crimen fue reportado después de las 6:30 de la tarde del martes, en la calle principal de ese poblado.
Mediante una llamada de emergencia agentes fueron alertados de detonaciones de arma de fuego.
Testigos dijeron a la policía que hombres armados irrumpieron en una casa donde se llevaba a cabo una fiesta y dispararon contra los asistentes.
Como resultado del ataque tres hombres murieron al instante y dos fueron trasladados a la clínica Diamante.
Se supo que minutos después los dos heridos murieron en la clínica, debido a los disparos ecibidos en diferentes partes del cuerpo.
Ante está situación hubo un fuerte despliegue policiaco de los tres órdenes de gobierno encabezado por fuerzas federales.
Peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco, encontraron varios casquillos percutidos de diferentes calibres.
El poblado de Plan de los Amates se ubica en la rivera de la laguna de Tres Palos y atrás del aeropuerto, adelante de la zona Diamante de Acapulco.
En otro caso, un policía municipal vestido de civil fue encontrado asesinado con torniquete en la colonia Aguas Blancas.
El hallazgo fue reportado 6:30 de la mañana del miércoles, en la calle Del Mercado, informaron policías ministeriales.
El reporte policiaco establece que hombres armados arrojaron el cadáver desde un automóvil en movimiento.
Policías encontraron a un hombre asesinado con torniquete en el cuello y atados de pies y manos.
El Ministerio Público abrió una carpeta de investigación por el crimen.
Más tarde se supo que era policía municipal de la Secretaría de Seguridad Pública, de acuerdo con la declaración ministerial de los familiares.
Del 16 de abril hasta ayer, suman 41 muertos presuntamente relacionados con el crimen organizado, de acuerdo con un conteo de El Sur.

 

Se instala hoy el nuevo municipio Ñuu’ Savi: “vamos a nacer como uno de los más pobres”

Rosendo Betancourt Radilla

Coapinola, Ñuu Savi

Mujeres barren las calles de Coapinola en la víspera de la instalación de las autoridades del municipio Ñuu’ Savi Foto: Rosendo Betancourt Radilla

Ayer se llevó a cabo una intensa jornada de trabajo de los habitantes del municipio Ñuu’ Savi para que hoy se instalen sus autoridades en esta cabecera municipal, pero lo más extenuante será después, porque tienen que “construir desde cero” la infraestructura que les negó durante décadas el sistema de partidos políticos.
Felipe García Camilo, quien formó parte del comité de gestión del nuevo municipio, informó que Ayutla tenía 143 comunidades, 40 son na’ savi y de éstas 37 se desprenden de esta demarcación y conforman Ñuu Savi.
Al instalarse el nuevo municipio, Ayutla pierde su obligación con esas comunidades, y luego de que el Congreso del Estado tomó protesta este miércoles a las autoridades instituyentes, se llamó a los representantes para que renunciaran a sus cargos.
Hoy se instala el municipio y se prepara una gran fiesta. Ayer ya preparaban 17 tinas de unos 50 litros con pozole para recibir a los invitados a la instalación del gobierno instituyente, encabezado por Donaciano Morales Porfirio.
Ayer no se pudo localizar a los demás gestores ni a los integrantes del gobierno debido a sus múltiples tareas para organizar las actividades de hoy que empiezan a las 8 de la mañana con una misa, y en la cabecera municipal había gente preparando la comida, barriendo calles, limpiando la iglesia, incluso barrieron la carretera que lleva al pueblo.
Felipe García contó que se celebró una asamblea con las comunidades y acordaron regirse por el sistema normativo de usos y costumbres, “el primer gobierno será con presidente municipal, síndico, regidores y después la asamblea lo va a restructurar, recordemos que es un municipio instituyente, y las reglas las dicta el Congreso del Estado, pero ya enviamos al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana la solicitad para continuar con nuestro sistema normativo, pero ahora en Coapinola estamos en espera de ver cuándo sesiona”.

Agricultura de autoconsumo

El comisario de Coapinola sirve de comer a policías comunitarios de la CRAC en la víspera de la instalación de las autoridades del municipio Ñuu’ Savi Foto: Rosendo Betancourt Radilla

Coapinola está a unos 40 minutos en automóvil desde Ayutla, hay muchos tramos en el que la carretera está hecha pedazos, no cuenta con hospital, sólo tiene primaria y telesecundaria, las calles están sin pavimentar, los teléfonos celulares sólo tienen señal en un par de pequeños lugares y el servicio de Internet es mediante fichas de prepago de 10 pesos por 7 horas.
Ante esto, Felipe García expuso: “a lo mejor vamos a nacer como uno de los municipios más pobres del estado, la lucha inicia por eso, porque el sistema de partidos por muchos años nos tuvo en el abandono, primero se luchó por el sistema normativo propio, y a partir de ahí la lucha fue por tener nuestro municipio”.
La cabecera municipal cuenta con 300 habitantes. Se dedican principalmente a la agricultura de autoconsumo. En el camino se pueden observar decenas de maizales bien cuidados, de hasta un metro y medio de altura, a diferencia de los cultivos de Ayutla que parecen secarse ante la falta de lluvias, y aunque están cerca, el clima cambia de cálido a templado abruptamente luego de 30 minutos de camino.
Dijo que con el nuevo municipio se busca avanzar en infraestructura, “en carreteras, salud, educación, es lo principal, buscar mejores condiciones de vida”.
Ante la pregunta respondió que es una ventaja la creación del nuevo municipio, “vamos a empezar desde cero de la mano del pueblo, nos da la oportunidad de organizarnos bien, como las queremos. Por ejemplo en Ayutla llega un nuevo gobierno y muchas

veces ya viene amarrado y se les complica atender a los pueblos, primero tiene que cumplir sus compromisos, y aquí los compromisos son con el pueblo”.
“Iniciamos sin nada, sin un mueble para sentarse, todo desde cero, y ese es nuestro principal reto, nos queda por delante mucho trabajo para armar la infraestructura para atender a los ciudadanos”.
“Estamos contentos, ahorita la gente anda arriba y abajo organizando todo, cada comunidad tiene su comisión, las danzas, los músicos, la comida, todos andan felices, y lo más importante es que nos organizamos”.
Afirmó que es una ventaja que el 98 por ciento de la población del nuevo municipio sea na’savi (el otro 2% es gente que se casó con gente de ahí o que llegó a trabajar y creó arraigo), “faciliata la forma de organización y la comunicación, como tenemos la misma cultura, nosotros entendemos la importancia de la asamblea como autoridad, lo que determina se tiene que acatar, a diferencia de en Ayutla que la gente lucha pero por lo individual, no por lo colectivo, y nosotros tenemos la filosofía de que siempre se debe de luchar por el bien de todos, todos tenemos que progresar unidos”.
“Tenemos esperanza porque es lo que siempre soñamos, se está haciendo realidad nuestro sueño”, dijo.

Coapinola

Al llegar a Coapinola a las 3 de la tarde de ayer se desató una intensa lluvia, lo que fue aprovechado por una decena de niños para jugar bajo el agua, unos ponían botes de plástico sobre las corrientes que se formaban en la empinada calle principal, otros buscaban chorros que escurrían de los techos para mojarse.
En la comisaría unos seis policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de la Casa de Justicia de El Paraíso vigilaban la entrada portando sus uniformes verde olivo y escopetas.
El comisario, Aurelio Morales Guadalupe, amable y diligente aceptó recorrer el pueblo con el reportero, permitió que se tomaran fotos y video de la preparación de los alimentos y presentó a los personajes más destacados de la comunidad, a pesar de lo atareado que se encontraba.
A diferencia de las ciudades, en Coapinola la vida es parsimoniosa, la gente camina lento, habla rápido y fuerte y ayer parecía no poder borrar la sonrisa de su cara.
Su amplia iglesia de una torre situada en el centro de la población, parece estar protegida por los cerros que la rodean, ahí adoran a la virgen María en asunción, “porque está en la tierra y en el cielo, por eso la escogieron los abuelos”, contó el comisario.
Frente a la iglesia se preparaban los alimentos, los hombres acarreaban agua para ponerla hervir y cuidaban que no se secaran las tinas con el maíz, atizaban el fuego, iban por leña y sacaban del lugar a uno que otro perro que no resistía acercarse ante el exquisito olor y las piezas de carne de cerdo colgadas en un árbol para el pozole.
Las mujeres lucían vestidos propios del pueblo na’savi, de brillantes colores rosa, verde, azul, amarillo, morado, naranja, sonreían y apladían la masa de maíz para hacer tortillas.
Decenas de mujeres indígenas prepararon cientos de tortillas mientras charlaban en tu’ un savi y se carcajeaban.
Humo, aromas, colores y algarabía inundaban el ambiente previo a la instalación del gobierno del nuevo municipio.
Entre las casas de techos de teja se veía a los niños correr libres sin la supervisión de adultos, sin el temor de que algo les pudiera pasar porque ni siquiera hay tránsito vehicular.
Después de hacer las tortillas, un grupo de unas 20 mujeres salió a las calles a barrer minuciosamente las calles, y siguieron hacia la carretera y también la barrieron.
Mientras, a las 6:40 de la tarde, el comisario servía de comer a los policías comunitarios que se tomaron un descanso en el atrio de la iglesia.
Para despedirse, el comisario dijo que se esperaban 900 invitados más los colados, “ya tenemos todo listo, aquí ahorita ves todo vacío (dijo señalando el atrio de la iglesia) pero cuando hacemos fiesta no nos alcanza el espacio”.
El programa para la instalación formal del Cabildo instituyente de Ñuu’ Savi es una misa a las 8 de la mañana, a las 9 un recorrido con cohetes y música por la comunidad, una ofrenda al Dios Savi, a las 10 la toma de protesta de las nuevas autoridades, a las 11 música con bandas de viento, la danza del potete y otras tradicionales, y a las 2 de la tarde, “un grandioso baile con el grupo Gran Luz alternando con La Nueva Leyenda”, para celebrar que “cumplimos el sueño de ser independientes”, dijo el comisario.