Falta una agenda gobierno-sociedad para la recuperación de la naturaleza: Octavio Klimek

El especialista en medio ambiente, Octavio Klimek, durante la entrevista con El Sur en un receso del Retiro Estratégico por Acapulco y Coyuca celebrado en Cuenavaca el viernes y sábado de la semana pasada Foto: Ramón Gracida Gómez

Ramón Gracida Gómez

A tres meses del paso del huracán Otis, aún hace falta una agenda en común entre gobierno y sociedad sobre las acciones a realizar para la recuperación de la naturaleza, señaló el doctor en ciencias forestales, Octavio Klimek, después de participar en un evento de dos días sobre la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez.
Alertó en entrevista con El Sur que en las próximas temporadas de huracanes se pueden repetir meteoros similares al Otis, “entonces tenemos que ver, una, cómo logramos, por un lado, reducir la vulnerabilidad de asentamientos urbanos en el caso de Acapulco, para que si llega a pasar un fenómeno en estos tiempos de cambio climático, pues por un lado la gente reduzca su riesgo de ser, como ahora, damnificado”.
El Retiro Estratégico por Acapulco-Coyuca y Guerrero reunió el viernes y sábado a más de 60 integrantes de la sociedad civil, funcionarios de los tres órdenes de gobierno e integrantes de agencias internacionales, en el hotel Aristos de Cuernavaca; entre ellos estuvo Octavio Klimek, activo en las discusiones sobre la naturaleza como eje transversal de la recuperación después de meteoro del 25 de octubre.
Al finalizar el acto, el también delegado federal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de 2001 a 2003, avisó: “no vamos a garantizar que toda la gente no salga damnificada, pero que no vuelva a suceder” lo que pasó con el huracán categoría 5 que afectó a todos los habitantes de alguna u otra manera.
Enfatizó que la biodiversidad también fue damnificada y “eso se expresa en daños severos a la vegetación, sobre todo, y por lo tanto a todo aquello que representa o que está interrelacionado con la vegetación que es la fauna de todo tipo y no sabemos incluso el estado de las poblaciones realmente animales, más que monitoreos con aves, que es lo más simple, digamos, que hacer”.
Comentó que en estos primeros tres meses de los estragos que ocasionó el paso del huracán Otis, las acciones se han encaminado a resolver la coyuntura inmediata de las carencias de la población “y obviamente muchas cosas que tienen que ver con la naturaleza todavía no entran en el primer lugar”.
En la atención de la naturaleza, de la que los seres humanos formamos parte junto con la biodiversidad y los servicios de aprovisionamiento de la misma naturaleza, resaltó Octavio Klimek, el cambio climático es el “gran elefante como lo decían hoy aquí en la mesa, que no lo estamos todavía atendiendo con una perspectiva de futuro”.
En la recuperación de esta naturaleza, el doctor en ciencias forestales planteó que una acción de corto plazo a realizar consiste en “reducir la posibilidad o los riesgos de que haya incendios de vegetación en los próximos meses que es el estiaje”; y la recuperación de las embarcaciones hundidas en la bahía de Acapulco por la cantidad de combustible y baterías que traen, agregó.
“Pero también debemos de pensar en mediano y largo plazo, no podemos, como te decía, seguir en la idea de que vamos a recuperar a Acapulco y dejar donde fueron más vulnerables la gente o la naturaleza y dejar las cosas como están”, dijo Octavio Klimek.
En particular, una acción que destacó el ambientalista, es la recuperación de áreas de vegetación y la reforestación que evite los fracasos de experiencias pasadas por plantas especies exóticas o que no son idóneas para el suelo y el clima de la región.

“Hay que trabajar en territorio con las comunidades, si tú vas a sembrar árboles, tienes que pactar y aliarte con la comunidad en su territorio porque si no, lo que puede pasar es que dejen, si no hay compromiso, que esa planta se muera, ya sea por sequía, se muera por invasión de ganado, se muera por incendio”.
El ex titular de Semaren, en el gobierno interino de Rogelio Ortega, dijo que posiblemente los gobiernos estatal y federal ya tengan un plan en este sentido, en especial con el programa Sembrando Vida, “pero yo creo que necesitamos revisar, conocer qué van a hacer porque podemos apoyar”.
Planteó una “agenda sociedad y gobierno articulada sobre qué acciones en específico vamos a realizar”, con la premisa de que no todo se va a resolver en 2024 y ampliando las acciones más allá del área urbana de Acapulco, “tenemos que tener una visión en distintas escalas del territorio, región y hasta el propio estado”.
Porque “si seguimos apostando todo a que el turismo de Acapulco nos va a sacar del subdesarrollo, pues sería un error”, indicó y especificó que se debiera potenciar las vocaciones regionales, como un sistema agroforestal en la Sierra, otro sistema agropecuario en la Costa Grande y la Tierra Caliente, todo con “una visión de vivir en armonía con la naturaleza”.
El también articulista de El Sur dijo que hace falta “un mayor compromiso y educación de la sociedad misma sobre por qué debemos de vivir con la naturaleza” porque antes de Otis, Acapulco vivió las experiencias de los fenómenos de Ingrid y Manuel en 2013 y Paulina en 1997, “no podemos ir repitiendo estas historias”.

 

La corrupción y el desorden propiciaron el desastre en Acapulco, dicen en foro de la UAG

Los investigadores Benjamín Castillo-Elías, Octavio Klimek, el funcionario de Semaren Cuauhtémoc Méndez y la moderadora Mariela Díaz escuchan a la también investigadora Teolincacíhuatl Romero, ayer en el foro de la UAG Foto: Rosendo Betancourt

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

En la mesa Transformaciones del Medio Ambiente del foro Diálogos por la reconstrucción y/o construcción de un nuevo Acapulco, organizada por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), expertos en materia ambiental coincidieron en que es necesario que ya se le haga caso a los que saben sobre el tema y se erradique la corrupción que provocó el desastre que dejó el huracán Otis en Acapulco, para lo que propusieron, con diferentes matices, la coordinación de los tres niveles de gobierno.
La mesa, multidisciplinaria, como la presentó la moderadora Mariela Díaz Sandoval, se puede consultar en video en el Facebook dgpi.uagro. En la convocatoria se anunció que también sería moderador el coordinador del programa federal Sembrando Vida, Mario Alberto Morlet, quien estuvo como oyente, y al final participó para proponer “un plan estratégico desde el punto de vista ambiental”.
A los integrantes de la mesa, todos expertos en distintas áreas ambientales, se les preguntó cómo pueden ellos incidir en un contexto de influencia del crimen organizado en el territorio nacional, y de intereses de grupos políticos que se anteponen a las necesidades ambientales. Entre ellos comentaron que sería “descubrir el hilo negro”. Y como respuesta, uno expuso que este tipo de foros son una forma de avanzar hacia lo que es necesario para detener el calentamiento global.
Abrió la charla el representante de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), Cuauhtémoc Méndez Osorio, quien expuso que el huracán Otis, “vino a transformar totalmente lo que existía”.
Dijo que la Semaren trabaja en un plan inmediato para restaurar la vegetación y “hay una estimación de 235 mil hectáreas” dañadas que requieren atención.
Expuso que una de las acciones del gobierno del estado es la producción de planta tropical y una pequeña porción de clima templado porque el huracán también afectó partes altas, “hay una inversión aproximada de 18 millones de pesos que se está gestionando en este momento”, dijo sobre la comparecencia de ayer del secretario de Medio Ambiente del estado ante los diputados del Congreso del Estado, Ángel Almazán Juárez.
“Muchos animales perdieron la vida… se perdieron muchas nidadas de tortuga marina, hubo afectaciones en áreas naturales protegidas como el Bicentenario de Acapulco que tiene especies endémicas”, agregó.
“Se contaminaron, probablemente, muchos de los cauces hídricos, se ha notado, o se ha sabido que hay manantiales que estaban secos y ahora están teniendo brotes de agua, existe una evidente degradación de los suelos en Acapulco, Coyuca, San Marcos”, expuso como parte de un diagnóstico del gobierno del estado, y terminó, “esta sería como la entrada y vamos aquí, peloteando”.

Los consultores en evaluación de impacto ambiental han contribuido al desastre

Enseguida se le dio la palabra al experto en temas de medio ambiente Octavio Klimek, a quien la moderadora presentó como ex funcionario de gobierno y consultor del gobierno del estado en medio ambiente.
“Para empezar a pelotear, soy consultor en el sentido de que trabajo con sociedad civil, he sido muy alérgico a trabajar con el sector privado porque precisamente Acapulco es un paradigma de cómo los consultores en evaluación de impacto ambiental han contribuido al desastre”.
Expuso que estos consultores justifican “en nombre de la inversión, muchos de los proyectos en la zona. Puedo hablar con bastante conocimiento de causa”.
El ex delegado de la Semarnat del gobierno federal y ex procurador de protección al ambiente en el estado mencionó que mucho de las tragedias son por la corrupción, y que ya hay varios antecedentes y aún así, con el libro en mano Gestión Social y de Desastres, que “los riesgos por desastres, socialmente construidos” publicado en 2016 en el que él participó, “me tocó exponer el caso del huracán Manuel, en el caso del huracán Pauline, la gente (muerta) bajó por las barrancas”.
El también colaborador de El Sur leyó que una de las conclusiones del texto, desde entonces, fue que “es necesario evaluar e informar de manera conjunta por los tres órdenes de gobierno, de manera detallada a la sociedad sobre las causas del desastre de septiembre de 2013, no con un afán meramente punitivo, sino correctivo para que esto no se vuelva recurrente”.
Advirtió que el problema es que en todo el mundo no se tejen los puentes entre la ciencia, la academia y las políticas públicas, “es decir, esto ya estaba previsto… porque revisamos cómo se habían dado las autorizaciones en materia de impacto ambiental, se cambiaron las densidades, los permisos de uso de suelo”.
Preguntó, por qué no se hizo desde 1995 el ordenamiento ecológico local, y se respondió, “porque a nadie le convenía el orden, es un problema de que a los inversionistas lo que les conviene es el desorden, y Acapulco ha crecido así, necesitamos un ordenamiento ecológico de Acapulco”.
“El problema de los residuos lo advertimos, en 2015 hicimos un ejercicio a raíz de Manuel y sacamos un plan estatal de manejo de residuos que se fue literalmente a los archiveros”, y ahora con Otis “no estaban preparados, y había una guía”.
También participaron el especialista Roberto Carlos Almazán quien resaltó que los huracanes se pueden predecir, a diferencia de otros fenómenos naturales.

La importancia de la autosuficiencia alimentaria: Teolincacíhuatl

La experta Teolincacíhuatl Romero González presentó la ponencia Hacia una soberanía autogestiva: fortalecimiento al sistema milpa a través del manejo agroecológico y conservación de recursos genéticos nativos en Acapulco y la Costa Chica de Guerrero.
Inició: “Por fin voy a poder darles voz a mis productores agropecuarios y a toda la parte alimentaria”.
Expuso que nadie en dos días de foro expuso la parte de los alimentos, “la principal crisis del huracán Otis fue alimentaria, eso nos deja mucho qué entender en este tema”.
Informó que ella trabaja con los 47 anexos de los bienes comunales de Cacahuatepec de la zona rural de Acapulco, “la zona olvidada… son los que menos se quejan y los que más aportan”.
“¿Sabían que la agricultura campesina es la que más aporta en la cuestión alimentaria de nuestros hogares? O sea que los alimentos que llegan son de esa agricultura. Las grandes industrias de alimentos son las que proveen a los almacenes y a los productos industrializados, pero la agricultura campesina es la que nos da inocuidad, y los alimentos saludables es proveniente de nuestros agricultores locales, y están abandonados”.
“Toda esta situación neoliberal y del capitalismo es la que nos está trayendo problemas, porque estamos produciendo basura, produciendo alimentos que no son sanos”, agregó.
En cuanto al impacto de fenómenos naturales como los temblores y huracanes, dijo que el sector con más riesgo es el agropecuario, “en el caso de las huertas (que están totalmente destruidas), ¿qué podemos hacer para prevenir este tipo de desastres?, es algo muy difícil”.
Mostró fotos de la destrucción que provocó el huracán Otis en la zona y expuso que la gente local guarda las semillas locales y con eso sobrevive ante el abandono de las autoridades.
Agregó que en la zona rural viven quienes “menos lata dan, los que más ayudan, los que no pudieron ir al saqueo, los que tienen más cultura del medio ambiente, de estar en contacto de la naturaleza, del no capitalismo, los que menos necesitan para estar felices, y son a veces a los que menos volteamos a ver”.

Distanciamiento entre academia y política

El investigador Benjamín Castillo-Elías, ante la pregunta a los panelistas de qué se puede hacer cuando los grupos criminales y los intereses políticos se sobreponen a la ciencia y la investigación, expuso que hay un distanciamiento entre la parte académica y la política.
“Ha habido distanciamiento, siempre he reclamado y exigido, por una parte hay falta de voluntad política, por otro lado hay una desvinculación, y esta es el área (los foros) de oportunidad para darle amalgamamiento, para poder vincular con el gobierno”, agregó.

 

Urge que el gobierno federal intervenga en el retiro de basura tras Otis: Klimek

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El especialista en medioambiente, Octavio Klimek Alcaráz, opinó ayer que los tres órdenes de gobierno deben asumir como un asunto de alta prioridad el problema de la basura, mucha de la cual que sigue en las calles de Acapulco a raíz de la devastación provocada por el huracán Otis.
“Si se sigue manteniendo la basura en las calles y no se le da un tratamiento adecuado, se va a generar un grave problema de salud pública”, advirtió el ex delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) federal, y ex titular de la Procuraduría de Protección Ecológica del Estado de Guerrero (Propeg).
Indicó que de por sí el talón de Aquiles que tiene Acapulco es el manejo integral de los residuos, pues nunca se ha logrado hacer la separación, como en muchas otras ciudades.
“El problema es que solamente tiene un sitio de disposición final que es el de Texca y en este momento ya debe estar saturado, simplemente para entrar al relleno a depositar camionadas de basura hay que formarse y estar en la fila”.
Por otra parte, declaró que no se sabe si esté funcionando la báscula, para que se calculen las toneladas que se están retirando de la ciudad.
Resaltó que actualmente por la devastación que ocasionó Otis, se están manejando residuos especiales, “es decir, hay mucha basura de carácter casera, doméstica, con residuos de la construcción y de todo lo que se quedó tirado de distintos materiales”.
Alertó: “El problema es que se está volviendo un desastre en términos de salud pública porque ahí están todo tipo de residuos”.
Declaró que no podría precisar exactamente hasta dónde está la gravedad del problema, pero implica que tiene que haber una coordinación interinstitucional y no le dejen solamente el problema al gobierno del municipio para recoger la basura, sino que debe haber una real coordinación entre el gobierno federal, estatal y municipal.
Para el especialista ojala se esté aprovechando por lo menos alguna parte de lo que puede ser reciclable, como son los metales.
“Si no, la desesperación de muchos camioneros que necesitan sacar estos residuos de alguna área determinada va a empezar; además, este problema va a ser durante meses, porque se va a estar haciendo la reconstrucción de muchas zonas y se van a tener que depositar todos esos materiales”.
Frente al cúmulo de basura, dijo que tampoco se sabe hasta cuándo va a tener vida útil el sitio de Texca, o hasta donde lo van a poder ampliar sin generar problemas serios adversos al ambiente por los lixiviados y las emisiones mismas de la atmosfera, “porque se tiene que tener controlado para que no se te queme el sitio”.

Preocupa tiradero a diestra y siniestra

Explicó que la preocupación que comparte mucha gente es que empiecen a depositar la basura a diestra y siniestra en cualquier sitio que se vea abandonado, “es decir que la basura se descargue de manera ilegal en cualquier sitio, por ejemplo que se hagan rellenos en zonas de inundación y que quieran aprovechar y digan: aquí vamos a rellenar y los residuos vayan a dar hasta algún manto”.
Añadió que también sería un riesgo que vayan a tirar a los acantilados que hay en algunos sitios de Acapulco, pues recuerda que “hay esa mala costumbre de tirar al mar a través de los acantilados”.
“Todo eso se tiene que prever, debe haber una vigilancia extraordinaria. La Guardia Nacional que entiendo está a cargo de la vigilancia de Acapulco debe estar atenta a que no suceda que empiecen a disponer de sitios inadecuados, por eso digo que debe haber la máxima coordinación posible, porque estamos hablando de miles de toneladas de residuos”.
Aclaró que no es experto en epidemiología, pero que la historia de enfermedades infecciosas ha sido siempre por problemas de insalubridad. E insistió que ese es el riesgo si la basura sigue por mucho más tiempo en las calles. “Tú no puedes tener sitios insalubres cerca de viviendas”.
Insisto que el caso se tiene que tomar con la mayor seriedad, y que más allá de que en este momento se le esté proporcionando ayuda a la población y tratando de recuperar servicios básicos como la electricidad y el agua, “yo siento que se tiene que poner la mayor atención al problema de la basura”.
En su opinión deben de llegar más camiones para recoger la basura de las calles y de las colonias donde están las máximas densidades poblacionales.

Especialistas deben encontrar solución a depósitos

También dijo que ya debería haber un equipo multidisciplinario viendo la posibilidad de encontrar más sitios distribuidos estratégicamente en donde se pueda depositar toda la basura para que este problema se subsane en los próximos días.
“El problema de la basura debe ser una prioridad para las autoridades. Debe haber una sección integral atendiéndolo”, propuso.
Añadió que se debe aprovechar lo que se pueda, “hay cosas que pueden reducir el volumen de entrada o de acopio, pero para eso se necesitan brigadas de reciclaje, para reducir los volúmenes, si no, ¿dónde se va a meter tanto residuo”.?
A pregunta expresa, el especialista rebasó con mucho a los gobiernos municipal y estatal y que debe entrarle el gobierno federal.
“Han sido rebasadas por todos lados las autoridades, fue un desastre en el que no tenían las competencias para atender, o no estaban preparadas, pues sí, hay un rebase absoluto”.
Reiteró que para atender el problema con más prontitud tiene que entrar el gobierno federal; “insisto, tienen buenos ingenieros militares, geólogos, gente que le sabe a la gestión y manejo de los residuos, se necesita realmente esto y eso solamente se puede hacer con la intervención de los tres órdenes de gobierno”.
Klimek Alcaráz, quien tiene maestría en Ciencias Forestales y doctorado en Recursos Silvícolas, alertó de otro problema, la destrucción de la vegetación en el entorno de Acapulco.
“Otra preocupación es la pérdida de la diversidad biológica en el entorno de Acapulco, desde el parque Papagayo, el Veladero, Laguna Negra, por donde se quiera ver. Todos los reportes que tengo es de que el huracán destruyó totalmente la vegetación”.
Declaró que se requiere que para el próximo año ya se tenga después del estiaje un programa de reforestación “en serio”, y realizar una serie de medidas de restauración.
“Se necesita gente, ahí hay un asunto de gran rentabilidad no solamente ecológica, se deben de organizar brigadas con la gente que necesita de alguna forma tener empleo para ir buscando medidas para que, en lo posible hacer guardarrayas y preparamos para el estiaje, habida cuenta de que cada día el clima es más caluroso, y seguramente, todo indica que el próximo año vamos a tener un estiaje mucho más fuerte que este, pues ya se señala que este octubre fue el mes más caliente que se ha tenido en la historia”.
Indicó que se tiene que prever todo eso, “imagínate que en abril si viniera el Tianguis turístico y se estuviera quemando medio Parque de El Veladero; necesitamos hacer todas las previsiones”.
Klimek Alcaráz añadió que para ello se necesita presupuesto extraordinario que se contraten brigadas y se pongan a hacer las labores para ir empezando a restaurar la zona “y prever que no se nos queme por incendios forestales”.
Concluyó: “Necesitamos dejar en claro que no solamente hay una tragedia humana, sino también una tragedia de la diversidad biológica”.