Lourdes Chávez
Chilpancingo
Rigoberto Acosta Gonzalez nació en la comunidad de El Durazno, en la parte alta de la sierra del Coyuca de Catalán, de donde migró a la capital del estado para continuar sus estudios.
En vida, decía que esa acción determinó su desarrollo, porque, ante la falta de alternativas en lo más alto de la Sierra Madre del Sur, amigos de la infancia que se quedaron, se dedicaron a la producción de enervante que florecía en esa época.
Con el tiempo, fue un defensor y gestor del desarrollo de la región Sierra, y proyectó el mezcal de Guerrero a nivel nacional.
Acosta Gonzalez, de conversación ágil, estudió Economía en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), y comenzó a trabajar en la misma institución en el área de prensa, después se integró a la docencia.
Se sumó al grupo de profesores de la nueva la Escuela de Ciencias de la Comunicación, ahora Facultad de Mercadotecnia y Comunicación (Facom), con Neysi Palmero Gómez, Juan Martínez Alderete, Arturo Soto Gómez, Felicidad Bonilla Gómez, esposa de Acosta, entre otros.
Realizó además una maestría en Ciencias de la Comunicación en la universidad de la Habana Cuba.
Era maestro de tiempo completo de la Facom, en la que llevaba 30 años de servicio, y donde fue asesinado ayer, a los 60 años de edad, y a donde tenía poco tiempo de haberse reincorporado a las clases, tras una convalecencia de meses por una afectación en el pie, debido a la presión alta.
Esa complicación de salud, lo mantuvo alejado también de la producción y comercialización del mezcal, su actividad empresarial, y de su activismo social por la creación de la octava región desde el Consejo Regional de la Sierra de Guerrero (Cresig).
Era un líder de opinión consultado por la prensa. Entre muchas causas, denunció el primer desplazamiento forzado de Vallecitos de Zaragoza, hace muchos años, y la detención arbitraria de mezcaleros de Zihuaquio en 2014, por el Ejército, hasta lograr su liberación.
Asimismo, denunció en diferentes momentos la violencia que se suscita en la Sierra, se pronunciaba por acciones para la pacificación.
La semana pasada, en redes sociales, lamentó el asesinato en Chilpancingo de Bruno Placido Valerio, con el siguente mensaje: “duele y nos entristece.. Fue un hombre de convicciones, de ideas progresistas, atrevido, temerario y quizá erró en algunas cosas como líder de la UPOEG”.
Denunció que el Estado “es omiso y responsable de atrocidades como su muerte”.
El promotor de la creación de la octava región, Severo Oyorzaval Díaz, dijo que Rigoberto Acosta, era una pieza clave en la propuesta de desarrollo de la octava región, que el pasado 20 de octubre cumplió un año aprobada,
Recordó que, durante 30 años, trabajó con otros actores de distintas organizaciones en la elaboración de proyectos de desarrollo desde el gobierno interino de Angel Aguirre Rivero.
Reconoció que tuvo diferencias al comienzo de la larga lucha por el reconocimiento de la octava región, de Acosta Gonzalez, que estaba al frente del Cresig, y él desde el Consejo Supremo de Pueblos del Filo Mayor, que rectificaron para impulsar la propuesta con más fuerza y con más organizaciones.
“Fue crítico, porque sabíamos que la lucha social no era fácil, reunir a campesinos de la zona de Tecpan, de Coyuca, de Tlacotepec… sólo queríamos avanzar. Lamentable que caiga compañero, no se vale”.
El profesor universitario incursionó en la administración pública en 2015, como secretario de Desarrollo Rural en el estado, en la administración del gobernador sustituto, Rogelio Ortega Martínez.
Encabezó hasta abril de 2023, el Comité Sistema-Producto Agave Mezcal en Guerrero.