Visitan estudiantes de Chapingo el Museo del Coco en Zihuatanejo para hacer prácticas

Alumnos de la carrera de Agronomía de la Universidad Autónoma de Chapingo, visitaron la plantación de cocotero del Museo del Coco, en la comunidad El Coacoyul, en Zihuatanejo, para hacer una práctica de campo relacionada con este cultivo.
El fundador del museo y productor, Jesús Martínez Espino, informó que “esas prácticas son ordinarias para los alumnos como parte de su formación y esta vez eligieron aquí, en todo lo que se refiere las plantaciones de cocotero”.
Este jueves, vía telefónica, Martínez Espino dijo que fueron 100 alumnos de la mencionada universidad los que estuvieron en su plantación, pero antes, “estuvieron en Tecpan, donde también hicieron prácticas en las aceiteras, en los viveros y aquí aprovecharon el museo para ver el tipo de aprovechamiento que se le da al coco”.
“Lo principal que vimos fueron las variedades de palma de cocotero que tenemos en la región, sus características, de las plagas que las afectan, todo el proceso de cultivo; la selección que se hace, el mercado, cómo se comporta, a dónde se manda el coco, para qué usos y los múltiples derivados del coco, que todo se aprovecha. Entonces, fue un acercamiento muy general para los muchachos de todo lo que se puede hacer con el coco”.
Jesús Martínez agregó que acompañó a los alumnos en un recorrido que hicieron por la plantación y en el propio museo, “aquí es un centro de enseñanza, de prácticas de campo, porque pues el museo tiene la suerte de estar junto a la plantación. Tenemos 60 hectáreas de plantación de coco, mis hermanos y yo, y eso nos hace tener a la mano el aprendizaje de campo. Esa es una gran ventaja”.
“La idea es que más que un museo, hemos ido retomando ideas, sugerencias de amigos, entre ellos de Leonel Maciel, quien es un pilar fundamental del proyecto del museo, pues que esto pueda ser más bien un centro de interpretación del cocotero, es decir, todo lo que se refiere no sólo a la historia, a la economía, a la cuestión biológica del árbol y de la fruta y todo lo que engloba en un centro de interpretación y de aprendizaje, pues está abierto a niños”, apuntó. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).

 

Propone un especialista de Chapingo técnicas de agrohomeopatía para resolver la plaga de roya del café

El especialista de la Universidad Autónoma de Chapingo, Pedro Ponce Javana propuso que para resolver la plaga de la roya del café en el estado se utilicen técnicas de agrohomeopatía, es decir, con una preparación de bacterias que se inyecta a la tierra desde su preparación hasta que se cultiva.
Agregó que aún no ha tenido acercamiento con ninguna organización ni con el gobierno del estado, para acordar trabajo conjunto, pero que los buscará.
El investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo ofreció una ponencia como parte del festejo del Día del Agrónomo, que organizó la Federación Agronómica Guerrerense, donde se refirió a esta solución al problema de la roya que persiste en la sierra de Atoyac.
Al término de la ponencia declaró, “tenemos respuestas para la roya del café con la agrohomeopatía, ya tenemos los productos, son a través de bacterias que se van trabajando y se aplican desde la preparación de la tierra y hasta que se desarrolla el cultivo”.
–Esto ¿ya lo platicaron con el gobierno del estado o con organizaciones del café?, –se le preguntó.
–No, hoy es la primera vez que lo estamos dando a conocer, nosotros ya estamos lanzando esto en el país, hemos dado conferencias de prensa con los responsables del proyecto, –respondió el especialista.
Dijo que lo tienen que hablar con quienes toman decisiones a nivel federal, estatal y municipal, e insistió que está interesado en trabajar en esas regiones donde además hay pobreza.
Agregó que el proceso se tiene que hacer con responsabilidad, que Chapingo aportará la asesoría técnica, la investigación y la capacitación, y los productores la mano de obra, y que en un año se podrían ver los cambios en la planta.
En temporal se va a iniciar con Copalillo, en mil hectáreas de maíz, porque en esa región se compra el maíz y hay problemas de alimentación, abundó. “Nosotros, como universidad agronómica de carácter nacional, queremos presentar para todo el país, sobre todo para el medio rural, innovaciones tecnológicas que aumenten la producción y la productividad del campo, sobre todo con la participación de los productores, es muy importante que los productores sean los protagonistas de su propio desarrollo”, sostuvo el profesor.
Añadió que en Chapingo consideran que la tecnología tiene que partir de las necesidades de los productores, de sus intereses, y en ese sentido han lanzado una política de vinculación universitaria, que en 2016 aprobaron 50 mil proyectos que se están desarrollándose en diferentes regiones del país.
Además, indicó que tienen contemplado programas de captación de agua, de agricultura familiar en la Montaña de Guerrero.
Dijo que le gustaría establecer una relación de trabajo con el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, y con otras organizaciones para firmar convenios y conformar grupos inter y multidisciplinarios, porque abona a la autosuficiencia alimentaria.
El miércoles, el director de Tlachinollan, Abel Barrera declaró que el Estado es responsable de la pobreza, porque ninguna política pública ha fortalecido la economía local, que les oferta paquetes tecnológicos para hacerlos dependientes de la agroindustria, que en la Montaña es inviable.
Al respecto, Ponce Javana sostuvo, “en eso coincidimos, porque basta de químicos, hemos dañado mucho al suelo, al medio ambiente, hoy tenemos que empezar con la agricultura natural, hay dos paradigmas del desarrollo agrícola, biotecnología y agroecología, y para eso se necesita políticas públicas diferenciadas, y ahí tenemos que respetar bondades del medio ambiente, la situación económica de los productores”.
Añadió que tiene que haber políticas públicas agrícolas diferenciadas también por regiones, para la Costa Grande y Costa Chica, para Tierra Caliente, para la Montaña, y en el caso de Acapulco generar cultura urbana.