Complicaron el control de incendios los fuertes vientos y el camino accidentado: bomberos

Argenis Salmerón

Los fuertes vientos y el camino accidentado complicaron el control de los incendios en Los Dragos y Carabalí, dijeron los bomberos municipales.
En los dos lugares todavía hay una guardia de brigadistas para evitar que se reactive el fuego.
Dijeron que el horario de trabajo fue de 6 de la mañana a 6 de la tarde durante siete días, en el caso de la colonia Los Dragos.
Un bombero que no dio su nombre, dijo que los fuertes vientos y el camino accidentado complicaron los trabajos de sofocación de los dos incendios.
Dijo que a pesar que fueron controlados los incendios siguen la guardia de brigadistas para sofocar en su totalidad y evitar que se reactive el fuego.
“Hay herramientas físicas y humanas, pero es difícil acceder al parque nacional El Veladero, con mucho riesgo se combate el fuego”.
Recomendó a las personas no hacer quemas en temporada de incendios forestales, más que hay abundante combustible seco que dejó el huracán Otis.
Otro bombero declaró que fue una “labor muy ardua” el controlar los dos incendios forestales, “andábamos como locos”.
Informó que en las estaciones de bomberos solamente se quedaban las guardias, “la mayoría nos íbamos al cerro a hacer las labores de sofocación”.
“Está muy complicado apagar un incendio forestal, no favorecen las condiciones y las que dejó Otis”, puntualizó.
Los dos incendios forestales fueron en el parque nacional El Veladero, uno en la colonia Los Dragos que duró siete días y el otro entre Carabalí y La Providencia, donde se mantuvo el fuego cinco días.
Hasta el miércoles en la tarde los dos incendios forestales fueron controlados por parte de los brigadistas de los tres órdenes de gobierno y el helicóptero de la Marina.

Reconstruyen vecinos sus casas con pedazos de lámina en La Máquina y la 5 de Mayo

Daniel Velázquez

Vecinos de las colonias La Máquina y 5 de Mayo parte alta, reconstruyeron los techos de sus casas con pedazos de lámina de albesto, lonas y algunas láminas galvanizadas que el viento llevó hasta sus calles.
Cristina Noyola Rodríguez vive en la calle 18 de Marzo, de la colonia 5 de Mayo, desde hace 30 años. El huracán Otis se llevó el techo de su casa, mojó su ropa, documentos, colchones, muebles y desde el día siguiente del huracán, anduvo recuperando láminas, pero como no pudo conseguir todas las que tenía su casa, uno de sus cuartos sigue al descubierto.
Cristina Noyola le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que la ayude a construir la loza de su casa, que es lo único que le pide, pues no quiere muebles ni dinero, sólo tener un techo seguro para que no se lo lleve el viento otra vez.
Recordó que la noche del huracán la pasaron en un rincón, para protegerse del viento, las láminas y ramas que el viento arrastraba, “yo me espanté y luego soy diabética”.
En la parte alta de la colonia el servicio de luz sigue siendo intermitente, hay por ratos. Los vecinos dicen que se debe a que los trabajadores de la CFE siguen trabajando, levantando los postes de luz derribados por la fuerza del viento.
Elfego Paz Luna y Sandra Alfaro Acevedo, también de la calle 18 de Marzo, reconstruyeron el techo de su casa con las láminas que arrastró el viento. Su casa era de lámina galvanizada y de albesto, donde las últimas se quebraron, por lo que recuperaron algunas y pusieron lonas durante toda una semana de trabajo.
Sandra Alfaro contó que ellos son comerciantes, que se dedican a la venta de chilate y relleno afuera de plaza Patio, pero apenas este martes volvieron a vender, después de 20 días.
Dijo que para poder empezar otra vez con su venta pidieron dinero prestado, porque en 20 días, el poco dinero que habían ahorrrado se acabó, “todo está bien caro, el kilo de tortilla vale 50 pesos”.
De la calle Artículo 123, también de la colonia 5 de Mayo, Miguel García, dijo que el techo de su casa es de lámina de albesto y a algunas las quebró el viento, mientras que a otras sólo las movió y esas fueron recolocadas, pero aún tienen dos cuartos sin techo. La cocina la habilitó con láminas galvanizadas que arrastró el aire.
En la misma calle, el viento voló la mitad el techo de la casa de Dagoberta Balbuena y en la otra mitad cayó un árbol de mango. Con la ayuda de su hijo y vecinos, pudo recuperar algunas de sus láminas y reparó el techo. Dijo que arregló su casa con las láminas sobrepuestas, porque no tiene para donde irse.
En la colonia La Máquina parte alta, en la casa de Jacinta Guatemala García, sólo una parte del techo de su casa de lámina galvanizada resistió la fuerza del viento y la otra parte sigue al descubierto.
En la casa de Alfredo Beltrán y Alma Delia Beltrán, el techado se lo llevó el viento. Era lámina de albesto y se hizo pedazos, y para protegerse del sol usan sábanas como toldos.
En la colonia, los vecinos denunciaron que los “Servidores de la Nación” no censaron la casa de Antonio Gutiérrez, un adulto que vive en la calle Profesor Juan Matías, pero que padece de sus facultades mentales. Alma Delia Beltrán y Jacinta Guatemala dijeron que los censadores no pasaron por el domicilio de su vecino.
La casa de Antonio Gutiérrez está construida con paredes de tabicón y el techo era de lámina galvanizada que volaron con el viento, y todavía están en el patio de su casa, dobladas. Este martes se vio a Antonio Gutiérrez, sentado en un banco en la puerta de su casa.

En la colonia La Máquina se ven muchas casas sin techos, porque eran de láminas que se volaron con las rachas de viento de más de 300 kilómetros por hora el huracán Otis Foto: Daniel Velázquez

Están fuera de servicio seis de los ocho pisos del hospital Vicente Guerrero del IMSS

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

A 14 días del huracán Otis, que destrozó la mayor parte de su infraestructura interna, el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Vicente Guerrero, sólo atiende urgencias y da el servicio de tococirugía en dos de los ocho pisos, informaron trabajadores.
Mediante videos y fotografías, mostraron la “destrucción total” que dejó el huracán en seis de los ocho pisos. Esta falta de mobiliario, equipo y material quirúrgico, es el motivo por el que la dependencia aún no presta el servicio en la mayoría de sus áreas.
En los videos se observa cuando un chorro de aire avienta hacia adentro todo un ventanal, mientras alguno de los trabajadores exclama: “Dios mío, qué horror”, en toda el área vuelan sábanas, almohadas, papeles, cartones y en el piso hay regados vidrios y todo tipo de fragmentos de materiales, que fueron arrojados por el viento.
En otro video se observa cómo, luchando contra el viento, los familiares de los pacientes protegen con sus cuerpos a sus enfermos y el personal camina a prisa por pasillos y escaleras, en busca de algún lugar para protegerse.
En un tercer video, tomado al parecer cuando ya pasó el huracán, se observan en pasillos y escaleras los sillones, escombros, vidrio, papelería, escritorios, pedazos de plafones y tablaroca, que fueron desprendidos del techo y de algunas paredes internas. En la imagen se observa todo en ruinas.
En un texto enviado por uno de los trabajadores del hospital, describe al día siguiente del huracán: “Este es el único hospital IMSS de segundo nivel en el estado de Guerrero, en el día cero post Otis”.
“Los que pudimos presentarnos a la jornada ayudamos, con los líderes que llegaron de Ciudad de México al frente. La consigna: evacuar de acuerdo con el nivel de urgencia y necesidad de atención”.
Dice que muchos pacientes egresaron vía aérea. “Llenamos muchísimos consentimientos informados, buscamos a los pacientes y familiares a pie, desde el piso 1 hasta el piso 8”.
También narra: “Teníamos los hogares destrozados, el miedo en la piel, la incertidumbre en el estómago y la tristeza en la mirada. Hoy no podemos decir que estamos repuestos, pero nos estamos esforzando”.
Una trabajadora contó por teléfono el lunes que “fue un desastre total”, que todas las instalaciones resultaron dañadas y que aún no sirven los elevadores, “es un caos, la verdad”.
Informó que sólo está trabajando el servicio de urgencias y el área de tococirugía, que es donde se monitorea la evolución de las embarazadas, y declaró que el personal no tiene ropa, batas y que están trabajando con su ropa de vestir, con la que llegan de la calle. “Necesitamos instrumental, no hay equipo”, se quejó.
Añadió: “Estamos trabajando sin aire acondicionado, sin material, sin ropa estéril, porque no hay. Estamos trabajando, la verdad, como Dios nos da a entender, porque no tenemos nada”.
Advirtió que en esas circunstancias el riesgo de una infección por una herida es muy alto. “El quirófano se maneja a cierta temperatura de aire acondicionado, pero estamos en cero, sudando, yo creo que todo mundo sabe que no debemos hacer cirugías en estas condiciones. Hay plafones en el piso, hay mucha agua en las salas quirúrgicas. No debemos hacer el trabajo en estas condiciones”.
Dijo que a la mayoría de los pacientes los están mandando a otros hospitales, como el de Chilpancingo y El Quemado, en Acapulco, donde hay sistema de esterilización.
También dijo que les han llegado pacientes con fracturas o cortaduras, pero los canalizan a hospitales de Ciudad de México, aunque hasta que les llega su turno de traslado.
“Todos los pacientes graves se están enviando a Ciudad de México, porque no hay con qué trabajar, no hay cómo atenderlos por la falta de equipo”, declaró.
Advirtió: “Si nos llegara una urgencia real, no tendríamos la posibilidad de atender a los pacientes”.
Según la empleada, Protección Civil le dijo a la dirección que ninguno de los pisos está en condiciones para trabajar, pero que sólo se han desalojado del octavo al tercer piso, y siguen en servicio el segundo y el primero, “que están más o menos sin daños mayores, pero también les afectó”.
Explicó que en el primero está el área de urgencias, quirófano y tococirugía, mientras que en el segundo está la dirección, ropería y el comedor, “que también está en muy malas condiciones, sin ventanas”.
Declaró que no saben por qué los directivos no quieren decir que las instalaciones no están en condiciones para recibir pacientes, “no sé por qué no lo cierran. Debe ser por cuestiones administrativas”.
Incluso contó que al principio querían tener a todo el personal ahí, “pero se está luchando para que hagan una plantilla y nos dividamos, para que vayamos unos días sí y unos días no”.
Contó que se está generando inconformidad entre el personal, porque no les dan información, “si nada más está el servicio de urgencia, el de tococirugía y el de hemodiálisis ¿para qué quieren a todo el personal ahí sudando? Por las noches no nos llevan ni agua”.
Informó que del cuarto piso, donde está el área de pediatría, bajaron los cuneros al servicio de tococirugía, “donde no es apto para tener a los recién nacidos. En una misma sala se están manejando los partos, al igual que los cuneros”, indicó.
De acuerdo con la información de la trabajadora, sobre los otros pisos que están fuera de servicio, el octavo es el de medicina interna; en el séptimo, traumatología; el sexto, cirugía general; en el quinto, ginecología; el cuarto, pediatría, y en el tercero, patología y diálisis, y a ese mismo piso llegan los pacientes que se van a operar.

 

Protestan vecinos en la estación de CFE en El Quemado; piden luz en las casas

Imágenes sin luz de las colonias La Máquina, 5 de Mayo y Rufo Figueroa, donde el servicio de energía eléctrica sigue siendo irregular Foto: Daniel Velázquez

Vecinos del sector 6 de la colonia Emiliano Zapata, protestaron en la estación de la CFE de El Quemado, para exigir la reconexión y restablecimiento del servicio en sus viviendas, ubicadas en las calles aledañas.
Unos 15 vecinos, de ese sector de la colonia Zapata, se presentaron a las 8 de la mañana en el acceso principal de la estación y mostraron pancartas en las que se leía: “Los habitantes de la Calle 40, Calle 11 y Calle 19 y nuestras casas están sin servicio”, y en otra decía “ya basta de tantas mentiras, López Obrador”.
En un principio, los inconformes pretendían impedir la salida de los camiones y los técnicos que ahí se resguardan y que todas las mañanas salen a diferentes colonias del puerto, para poder restablecer el servicio luego del destrozo que dejó el impacto del huracán Otis.
La protesta de los colonos se debe a que la mayoría de las calles en los alrededores de la estación de la CFE cuentan con el servicio, desde el jueves antepasado, pero hay tramos de las calles donde los cables y postes están derivados y no han sido sustituidos.
La protesta se retiró luego de que se les informó que serían atendidos por el personal de la CFE. (Jacob Morales Antonio).

Es irregular el servicio de luz en la parte alta de La Sabana, reportan vecinos

El servicio de energía eléctrica es irregular en las colonias de la parte alta de La Sabana, como 5 de Mayo, Los Manantiales y La Máquina; Juan R Escudero, Santa Lucía y Ruffo Figueroa tuvieron luz tres días: miércoles, jueves y viernes.
El presidente de la República, Andres Manuel López Obrador, anunció la semana pasada que el servicio de energía se restablecería en un 90 por ciento en el municipio, el miércoles por la noche se reactivó el servicio, pero este es irregular. En las partes bajas del valle de La Sabana sí hay servicio, pero hay cortes de energía durante el día, y las colonias de la parte alta siguen a oscuras.
El servicio de energía eléctrica no se ha restablecido en las casas, debido a que a algunas el viento les tiro las mufas y en otras rompió los cables.
El servicio de energía eléctrica solo estuvo disponible los días miércoles jueves y viernes, el sábado no hubo luz y el domingo hasta las 2 de la tarde se restableció el servicio.
El viernes, trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) acudieron a algunas casas a preguntar si ya contaban con luz.
Este domingo, trabajadores de la paraestatal siguieron haciendo labores para restablecer el servicio de energía eléctrica en la parte alta de la colonia 5 de Mayo. Una vecina les preguntó a los trabajadores cuándo se restablecería el servicio, le dijeron que en la parte baja, donde ya hubo luz la semana pasada a partir del domingo, por la tarde contarían otra vez con el servicio, pero en las zonas donde se cayeron los postes van a tardar mas días sin luz.
En un recorrido por la parte alta de la colonia 5 de Mayo, se vio que hay postes de energía eléctrica caídos, la fuerza del viento los dobló a la mitad y los derribó, así se vieron en las calles Texcoco, Pino Suárez y Bellas Artes, todas de la misma colonia.
En la zona poniente del municipio, desde el sitio conocido como El Derrumbe hasta San Isidro, no hay luz desde el martes 24 de octubre a las 10 de la noche.
En el fraccionamiento Hornos tampoco hay luz en las casas, ahí los vecinos han pegado letreros que dicen: “No tenemos luz” y “ayuda CFE, no tenemos luz”.
En la colonia Ampliacion Zapata tampoco hay luz desde que ocurrió el huracán. (Daniel Velázquez)

 

Daña la lluvia un comedor comunitario en Atoyac y deja sin electricidad colonias de Acapulco

 

La tarde de ayer en Chilpancingo se registró una lluvia ligera que duró más de dos horas y media y de la que no se reportaron daños, mientras que en Atoyac, el techado del comedor comunitario del Roble, de la Colonia Mártires, se desplomó debido a la intensa lluvia de la madrugada de ayer; y en Acapulco, las lluvias y los vientos de la media noche del domingo, provocaron interrupciones del servicio de energía eléctrica en varias colonias.
El comedor dañado se ubica en la delegación municipal de Atoyac de la Colonia Mártires y da servicio a cuatro colonias vecinas de la zona, Loma Bonita, Pindecua y Vicente Guerrero, principalmente a adultos mayores y niños.
El desplome del techo provocó que hoy se diera este servicio en la cancha de la colonia, mientras reparan el daño las autoridades.
Por otra parte, en Chilpancingo, después de las 4 de la tarde cayó una lluvia ligera en Chilpancingo que duró más de dos horas y media, aunque no se reportaron daños ni encharcamientos en la ciudad; además, todo el día estuvo nublado.
Asimismo, en un boletín de prensa, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que las lluvias y los vientos ocurridos alrededor de la media noche del domingo en Acapulco, provocaron interrupciones del servicio de energía eléctrica en las colonias Jardín, Avenida Ejido, La Mira, Juan R. Escudero, El Roble, Benito Juárez, Tunzingo, Caleta y 10 de Abril.
La CFE informó que esta primera lluvia afectó nueve circuitos eléctricos, lo que dejó sin electricidad a unos 4 mil 350 clientes, a partir de las 12:30 de la medianoche de este lunes.
Además de los vientos y la lluvia intensa, también contribuyo la contaminación salina que hay en las líneas, que al mezclarse con la lluvia, provocó arcos eléctricos en algunos puntos.
Se explicó que este fenómeno suele presentarse en la primera lluvia intensa y es característico de los puertos y áreas cercanas al mar, pero que una vez que el agua desaloja la contaminación salina de las líneas, el resto de la temporada de lluvias transcurre sin este problema.
Dado el horario en que se registró la afectación, la reparación del suministro eléctrico reinició durante la madrugada de ayer, cuando trabajadores de guardia de CFE y, a partir de las 8 de la mañana trabajadores del turno matutino, 55 técnicos y ocho ingenieros, logrando restablecer a las 4 de la tarde el 96 por ciento de la carga afectada.
Dijo que el resto del día se atendió a servicios particulares que aún carecían de electricidad, y anunció que a las 6 de la tarde de este lunes se lograría restablecer la energía en el 100 por ciento del área afectada.
Por otro lado, la Secretaría de Protección Civil estatal informó en un comunicado que en los próximos días se prevén tormentas locales de fuertes a muy fuertes en el estado ante la entrada de aire marítimo tropical del océano Pacífico.