Pidió al apoyo presidente porque en Coyuca se perdieron manglares, frutales y cosechas: edil

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El alcalde de Coyuca de Benítez, Ossiel Pacheco Salas, informó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ampliará el programa Sembrando Vida, de 14 ejidos a 34, en apoyo a los productores que perdieron sus cosechas y árboles frutales por la devastación que dejó el huracán Otis.
Entrevistado sobre la reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, este jueves en Acapulco, informó que se hizo un balance de la reconstrucción.
Dijo que solicitó el dragado de las lagunas de Ayutla y de Mitla, azolvadas con el arrastre de sedimentos, lo que el municipio no tiene capacidad de atender, y la ampliación del programa Sembrando Vida que actualmente se implementa en 14 ejidos de la parte alta, ya que faltan 20.
Informó que el presidente aceptó y se comunicó con el delegado federal, Iván Hernández Díaz, para el seguimiento del acuerdo.
“En Coyuca se perdió 40 por ciento de los manglares, selva baja e intermedia, y todos los árboles frutales arrasados, como mangos, palmeras, nanches, tamarindos y unas 5 mil hectáreas de maíz”.
Argumentó que los frutales tardarán dos o tres años en producir y todo el municipio necesita medios de subsistencia. “Coyuca es eminentemente rural, vive del campo”.
Ahí, indicó que la Secretaría de Bienestar reportó 25 mil 468 viviendas registradas en el censo con daños parciales o totales, por 293 Servidores de la Nación, que estuvieron en Coyuca en 149 comunidades y colonias, que van a recibir apoyos federales.
En la mesa donde también estuvo el director de CFE, Manuel Bartlett Díaz, quien informó que la energía eléctrica se ha restablecido en un 80 por ciento, sólo faltan la parte alta de la Sierra. “Seguimos trabajando en la rehabilitación de caminos para que puedan entrar las máquinas de la Comisión”.
Añadió que una de las dos bombas de agua potable fue restablecida, cubre Coyuca, Pénjamo, Valle del Río, Carrera Larga. Además, llegaron tres plantas potabilizadoras de agua de la Conagua, del gobierno del Estado de México y otra de la Secretaría de Marina.
Destacó que desde el lunes comenzaron las clases en ocho planteles del Colegio de Bachilleres.
Sobre la recolección y depósito de la basura tras el huracán, informó que una celda del relleno sanitario ya se saturó, están por comenzar a usar la segunda, y con urgencia iniciaron la construcción de tres más.
De las comunidades de la parta alta del municipio, que se reportaban incomunicadas, señaló que en algunas no han podido entrar para arreglar los caminos, pero ya hay condiciones de transitar.
Recordó que hay daños en dos o tres puentes, cortes en carreteras que no impiden el paso de los vehículos. Indicó que están terminando de rehabilitar toda la ruta de la Sierra hacia la Cieneguita; el gobierno del estado restaura las rutas de Tepetixtla a la Felicidad, y la de Barrio Nuevo a San Isidro, y el municipio se encarga del camino a ,la Compuerta.
Añadió que, a través de la Sedatu y los censos de Bienestar se van a rehabilitar o construir mercados, canchas techadas, oficinas gubernamentales con daños, jardines y hospitales. El censo de las escuelas está a cargo del Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (Igife)
Estimó que a fin de mes estará terminada la limpieza general, salvo en El Conchero y Ejido viejo, próximos a Acapulco, donde se metieron los ríos y arroyos, que todavía siguen muy afectados.

 

Otis fue el tiro de gracia para las cosechas en Cacahuatepec: asegura Marco Suástegui

Ramón Gracida Gómez

El huracán Otis fue el “tiro de gracia” de lo poco que quedaba de cosechas en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, señaló el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz.
Fueron unas 10 mil hectáreas de maíz que se perdieron por el crecimiento del río Papagayo en 20 comunidades que están en la orilla, como son Pochostlaco, Los Mayos, Apanhuac, Rancho Las Marías, La Parota, Hilamos, Cacahuatepec, Parotillas, El Carrizo y Salsipuedes.
Ante esta situación, el Cecop demanda la dotación de 10 mil toneladas de maíz para abastecer a los pueblos del Acapulco rural, además de la construcción de un puente en la comunidad de Cacahuatepec, para mejorar la conexión de la zona y resolver la inseguridad en esta parte del municipio.
Un grupo de reporteros e integrantes del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, abogados del Cecop, realizaron un recorrido que empezó en la carretera federal Acapulco-Huatulco, y que pasó por gran parte de las comunidades que pertenecen a los Bienes Comunales de Cacahuatepec: El Bejuco, San Pedro Las Playas, Chanecas, San Pedro Cacahuatepec, San Antonio, Cerro de Piedra y El Tejoruco.
Luego se cruzaron Las Orquetas, San Juan Grande, San Juan Chico, Las Minas, Progreso de Cacahuatepec, Campanario, Cruces de Cacahuatepec, Apalani, Huamuchitos, El Cantón, Huixtlan, Espinalillo y Cacahuatepec.
Fue más de una hora de trayecto, en una camioneta que por momentos tuvo dificultades de avanzar, por las malas condiciones que tiene la carretera que atraviesa los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
También se observaron las cosechas de maíz dañadas por los vientos que las tumbaron. Se encuentran en las laderas y gran parte de las plantas se ven rotas desde su raíz.
Durante el recorrido, en la comunidad Apalani, se observó a algunos habitantes lavando ropa y bañándose en los lavaderos públicos que se nutren de un pozo que casi todo el año tiene agua.
Suástegui Muñoz consultó a unas adolescentes por cómo se la están pasando después del huracán y le contestaron que no tienen luz y los maestros no han llegado.
Eusebio, vecino de esta comunidad, contó la penumbra que vivió junto con su esposa y sus cuatro hijos en la noche del martes, durante el impacto del huracán Otis.
Se volaron las láminas de los techos de sus cuartos, por lo que se escondieron en otro cuarto que construyeron de tabique, “el ruido, nombre, era como un toro”, imitó el campesino el sonido. Los árboles quedaron tirados, por lo que no había paso.
“Nomás llorando, llegamos y ya. Pasó bien feo, andábamos con miedo”, dijo Gaudencia con ligeros sollozos, que tiene 50 años. Perdieron sus pertenencias y rescataron sus camas secándolas en el sol. Gaudencia consideró que nunca había vivido un fenómeno natural similar.
“Todo se mojó”, dijo enseñando las láminas que quedaron tiradas por los vientos huracanados, y lamentó que continuaran lloviznas después del huracán Otis.
Eusebio siembra maíz, ajonjolí, jamaica y calabaza, y ya perdió todo, “barrido está”. Los palos de sus plantíos los aplastó el viento, “lo más me lo llevó”.
Indicó que tiene agua y comida, pero casi no tienen dinero para comprar más. Después de una semana del huracán, no ha llegado el gobierno.
Al otro día del huracán, Eusebio intentó llegar a Acapulco para buscar a la familia de su esposa, pero no había transporte.
Indicó que familiares de habitantes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec han llegado a esta zona del Acapulco rural, para salir de sus casas en la zona urbana del municipio, como su hijo.
La mitad de las 47 comunidades que conforman los Bienes Comunales de Cacahuatepec mantiene su identidad indígena y en algunas de éstas se habla el náhuatl o el mexicano, como se le dice en los pueblos.
De las 37 mil hectáreas que conforman los Bienes Comunales, 20 mil son de cultivo de maíz, explicó el vocero del Cecop, Suástegui Muñoz.
En mayo no llovió, en junio no llovió, tampoco en julio, agosto, en septiembre ni una gota de agua cayó, “entonces, ya un 70 por ciento de la cosecha estaba semi perdida, pero el huracán, los fuertes aires vinieron a dar el tiro de gracia”.
Toda la poca milpa que estaba de pie, en este caso el maíz híbrido y el maíz criollo, “quedó destrozado”.
“Esto va a provocar que la mazorca se abra y la lluvia haya entrado, esto quiere decir que la poca mazorca que quedaba se va a pudrir”, auguró Suástegui Muñoz.
El vocero del Cecop comentó que el domingo pasado realizaron la asamblea semanal de la organización, en la que los comuneros pidieron principalmente maíz y láminas.
Como lo informó El Sur este miércoles, Suástegui Muñoz intentó buscar a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, pero no tuvo éxito. “Yo no sé qué está pasando con la gobernadora, tiene como un resentimiento, un odio hacia Cacahuatepec”, dijo ayer el vocero del Cecop.
Suástegui Muñoz enseñó hasta dónde creció el río en la comunidad de Cacahuatepec, lo que ocasionó que los plantíos se perdieran y que los campesinos vivan ahora una situación de emergencia por la falta de cosecha para vender.
El vocero del Cecop anunció un documento que va a contener 10 demandas al presidente Andrés Manuel López Obrador y adelantó cinco de éstos puntos.
El primero es que hay una “pérdida total” del maíz en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, por lo que exigen la dotación de más de 10 mil toneladas para resarcir el daño del huracán Otis.
El segundo punto es que el gobierno estatal responda a las 3 mil solicitudes de proyectos productivos presentadas a la Sagadegro que no fueron respondidas.
Suástegui Muñoz aseguró que la gobernadora Salgado Pineda no quiso atender estas solicitudes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, en particular de los integrantes del Cecop, lo que resulta en una “discriminación”.
La tercera demanda del Cecop es que se retiren del río Papagayo las gravilleras porque están afectando el nivel del caudal.
La cuarta demanda es la construcción de un puente vehicular en la comunidad de Cacahuatepec para cruzar el río Papagayo y evitar el peligro de pasar el agua por pequeñas embarcaciones.
El quinto punto es la inseguridad que se vive, “Cacahuatepec se está convirtiendo en un corredor peligrosísimo del crimen organizado”, dijo Suástegui Muñoz, quien pidió respeto a la policía comunitaria.

 

Menos deserción escolar evita que jóvenes se integren al crimen, dice el delegado federal

El delegado de los programas del Bienestar en Guerrero, Iván Hernández Díaz, aseguró que los programas sociales han ayudado a disminuir la deserción escolar en educación media superior, “que es un rango de edad donde es muy proclive el joven” de participar en actividades delictivas.
El delegado respondió lo anterior a pregunta de si la estrategia de atacar las raíces de los problemas con los programas sociales fracasó, luego de que los grupos delictivos siguen funcionando con jóvenes en todas las regiones.
Asimismo, sostuvo que muchos de los programas sociales no tienen un efecto inmediato sino que como el programa Sembrando Vida se reflejará los efectos positivos en cinco años, aunque los 36 mil beneficiarios ya no ven como prioridad para sobrevivir la siembra de enervantes.
También afirmó que ante la petición de los pobladores de El Durazno, Coyuca de Catalán, les acercarán el pago de los programas a su localidad, pues ya no bajan a su cabecera municipal tras la masacre del 10 de diciembre donde fueron asesinados siete hombres.

Avanzan universidades Benito Juárez

Ayer se llevó a cabo en el Instituto Tecnológico de Chilpancingo una capacitación a presidentes municipales de las regiones de Tierra Caliente, Norte y Centro acerca del manejo del Fondo de Aportaciones de Infraestructura Social Municipal (FAISMUN).
Antes, a Iván Hernández se le preguntó acerca de las universidades para el Bienestar Benito Juárez García, de las que precisó que la más consolidada es la de Tierra Colorada, cabecera del municipio de Juan R. Escudero.
Dijo que la única escuela donde hubo un retraso en la construcción de sus instalaciones fue la sede de Tixtla, pero destacó que este año arrancaron actividades seis nuevas sedes, que se agregan a las ocho que ya existían.
“En Guerrero está avanzando muy bien, creo que como en todo proceso inédito, hay una curva de aprendizaje, me parece que esa curva ya se superó”, dijo.
Mencionó que de las primeras ocho universidades la mitad ya tiene instalaciones propias, tres tienen un proceso mixto con instalaciones prestadas, y solo Tixtla está en proceso de construcción de su edificio.
Detalló que el 2 de enero iniciaron actividades en Atlixtac con 117 jóvenes, en Huitzuco 263, en Quechultenango 279, Taxco 600, Tecpan 224 y Teloloapan con 139.
Hernández Díaz afirmó que este año buscarán concluir las instalaciones de las 14 sedes porque tienen el objetivo formativo a largo plazo y también de resolver las carencias que hay en el sistema de salud, “casi todas están dedicadas a medicina integral y salud comunitaria o enfermería y obstetricia”.
Expuso que las primeras generaciones deberán cumplir con su servicio social, residencia o prácticas profesionales, es decir, que uno o dos años después de que termine la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador concluirán.

Violencia no afecta entrega de programas

Al delegado se le preguntó qué tan difícil ha sido entregar los programas sociales en las zonas de alta violencia. Respondió que nunca han tenido impedimentos en la Sierra o Tierra Caliente, y que los programas sociales se han mantenido durante la pandemia de Covid.
“No nos hemos visto en la necesidad de suspender por razones de violencia, por el contrario, siempre buscamos la manera de que los programas lleguen, en algunos casos, cuando la propia localidad nos hace algún planteamiento de acercar los recursos lo hacemos”.
Aseguró que entregarán a los pobladores de El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, en su localidad el pago de los programas sociales, porque no pueden bajar hacia la cabecera, tras el asesinato de siete habitantes el 10 de diciembre pasado.
“Lejos de retirarnos, es acercarnos lo más posible para que los programas sociales lleguen a las personas porque muchas veces se trata de conflictos entre grupos y no tendrían por qué afectar a los campesinos o a la gente que se dedica a trabajar”, argumentó.
Se le preguntó si la estrategia de atacar la raíz de los problemas con los programas sociales fracasó, luego de que los grupos delictivos siguen funcionando con jóvenes. Respondió que se ha avanzado, al disminuir la deserción escolar, “sobre todo en educación media superior que es un rango de edad donde es muy proclive el joven de participar en actividades antisociales”.
Sostuvo que muchos de los programas sociales no tienen un efecto inmediato y Sembrando Vida hasta dentro de cinco años se reflejarán los efectos positivos.
Dijo que los 36 mil beneficiarios de Sembrando Vida han cambiado su que aspiración, antes “era que podrían salir adelante si les iba bien con la siembra de enervantes, hoy te puedo decir que la aspiración de muchos campesinos es que su siembra que tienen en su parcela pueda brindarles una estabilidad, un patrimonio, piensan en cosechar lo que en estos años están trabajando”.
Durante la capacitación, a las que sólo asistió el alcalde de Chilapa, Aldy Esteban Román –los demás enviaron a los directores de obra–, Iván Hernández afirmó que Guerrero ha registrado la mayor incidencia de fraudes a los gobiernos municipales, a quienes se les acercan presuntos técnicos o consultores que prometen obtener más recursos del FAIS. (Redacción / Chilpancingo).