Argenis Salmerón
Vecinos de la colonia Francisco Villa bloquearon tres horas la avenida Ruiz Cortines para denunciar que no tienen agua desde hace cuatro meses, sin que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), los atienda.
A las 10:30 de la mañana, unos 60 vecinos cerraron los dos sentidos de la vialidad, afuera del cárcamo de agua de la CAPAMA, cerca de la Unidad Académica de Turismo, a unos 300 metros del hospital regional Vicente Guerrero del IMSS.
Los inconformes aseguraron que los directivos de la CAPAMA justifican que no sirven las válvulas y las bombas.
Reclamaron que tienen que comprar pipas con agua de 2 mil 500 pesos o acudir a los pozos para abastecerse.
“Cuatro meses sin agua”, “CAPAMA queremos agua”, “Estamos cansados de mentiras, CAPAMA, queremos agua, urge”, “Queremos agua no promesas”, fueron algunasde las pancartas mostradas.
En declaraciones a reporteros, el vecino José, que no dio sus apellidos, se quejó que tienen cuatro meses sin agua potable, “no es pretexto el huracán Otis, no teníamos desde antes”.
Reclamó que los trabajadores de la CAPAMA justifican que no sirven las válvulas o que las bombas no sirven, “no es posible teniendo cerca el sistema de cárcamo”, señaló.
Indicó que los vecinos tienen los recibos pagados vigente y otros por año, y están sin servicio, “no es justo que nos traten de esa manera”.
Denunció que los vecinos tienen que comprar pipas con agua en 2 mil 500 pesos o acudir a los pozos para abastecerse.
“Simpre lo mismo con diferentes administradores de CAPAMA, se la pasan con sus promesas y no cumplen”, puntualizó.
Declaró que “los vecinos ya están cansados de diferentes injusticias y también justifican que no paguemos el agua”.
Manifestó que los vecinos invitan a los trabajadores de CAPAMA a un recorrido para supervisar las instalaciones en malas condiciones, “se excusan atrás de un escritorio y no hacen sus funciones correctamente”.
A la 1:30 de la tarde, los vecinos retiraron el bloqueo de la vialidad, luego de que el director de Gobernación, Ramón Montiel Mejía, acudió al lugar de la afectación.