Protestan padres y maestros en la CFE de Chilpancingo; piden servicio en una primaria

Maestros y padres de familia de la primaria 30 de Abril, ubicada en la colonia Ampliación Independencia, protestaron en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para exigir la reinstalación del servicio de luz.
Contaron que desde hace siete meses, la CFE les corta continuamente el servicio, ya que la escuela está conectada por medio de “diablitos”.
Los maestros precisaron que la escuela salió beneficiada para la habilitación de un aula de medios, por lo que la CFE tenía que hacer un reajuste en el cableado, por las computadoras que utilizarían, y la propia comisión le dijo que provisionalmente podían colocar “diablitos”, pero ahora les corta la luz y tampoco arregla el cableado.
Unos 30 manifestantes protestaron en las oficinas ubicadas en la avenida La Juventud, en la colonia Burócratas, en donde pidieron la intervención de las autoridades educativas, porque 270 alumnos se quedaron sin clases este martes, debido a que no hay electricidad.
El director de la escuela, Octavio Romero Gerónimo, informó que el lunes acudieron a la CFE y solicitaron la reconexión después de haber realizado el proceso, pero estuvieron hasta las 7 de la noche sin que fueran atendidos.
Destacó: “Cada vez que llegan los de la CFE a la escuela, van y nos quitan los ‘diablitos’, nos arrancan los cables y nos dicen que somos unos rateros por no pagar la luz”.
Los inconformes explicaron que este martes fueron atendidos por un directivo de la empresa en Chilpancingo, quien les informó que el servicio se reestablecería en alrededor de una hora.
Los padres y maestros aceptaron y se retiraron, pero advirtieron que si el personal de la CFE no cumple con su promesa, volverán a manifestarse este miércoles. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).

Hasta cuatro horas esperan familias la entrega de enseres en Plaza Patio

Una gran fila de personas en la explanada de Plaza Patio, ubicada entre la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio y Llano Largo, para recibir una despensa que entregan soldados del Ejército. (Abajo) Mujeres felices con despensas que recibieron en la explanada de Plaza Patio Fotos: El Sur

Redacción

De cuatro a cinco horas esperaron unas 200 personas en la explanada de Plaza Patio, ubicado entre Llano Largo y la unidad habitacional El Coloso, para recibir un paquete de enseres domésticos.
Yesica Clemente Rentería fue una de las vecinas que ayer recibió enseres. Su esposo llegó desde las 5 de la mañana a la parte trasera del estacionamiento de Plaza Patio, para formarse en la fila, alcanzar una ficha y poder ser parte de las 200 familias que recibieron el apoyo de los enseres, tras ser censados.
Ella reemplazó a su esposo en la fila, sin embargo, estando en ella los Servidores de la Nación le informaron que le hacían falta unos documentos, por lo que fue a  conseguirlos y regresó.
Ya pasadas las 11 de la mañana, con el turno 174, con una actitud positiva, explicó que su casa sufrió muchos daños, el agua de la lluvia les dañó una lavadora y un refrigerador, por eso que se preocupó por estar al pendiente de la entrega de enseres.
Dijo que por lo menos ya no tendría que comprar un nuevo refrigerador y que con el apoyo económico para la limpieza y para reconstrucción adquiriría su lavadora, arreglaría una parte de su casa y que no alcanzaría el dinero para los cristales de su auto, al que le cayó la cochera de estructura metálica.
En esa misma la fila antes del mediodía, también estaba formada Guadalupe Quintero Gárnica, quien esperaba el turno de su abuela Georgina Montes, a quien ya le tocaba recibir el paquete de enseres que está compuesto por un refrigerador, una estufa, un ventilador de pedestal, un juego de ollas o sartenes, una licuadora y un colchón tamaño matrimonial.
A unos 200 metros de donde ellas hacían fila, detrás de una cadena y con su cintillo marcado con el turno que les corresponde para reclamar su apoyo por ser damnificadas por el huracán Otis, habia familias que recibían los paquetes de enseres.
La seguridad, el orden y la entrega de los enseres está a cargo del Ejército
De acuerdo con el personal castrense, desde las 7 de la mañana comienzan con la logística del día, con métodos que han tenido que ir acondicionando y modificando conforme a las experiencias que enfrentan.
Llegan los grandes camiones cargados con los enseres, y apoyados por jóvenes del programa Construyendo el Futuro, descargan y acomodan.
Los militares coadyuban con elementos de la Guardia Nacional, quienes resguardan los alrededores de las zonas de entrega y se encargan de mantener el orden entre la población.
El señor Nicolás Díaz, de la colonia Navidad de Llano largo, es un adulto mayor que llegó al lugar en su silla de ruedas, apoyado por el compadre de su hija, quien le ayudó a recibir y trasladar los enseres.
En el lugar había personas que rentaban “los diablitos” para el  traslado de los productos del punto de entrega al estacionamiento, lo cuales no son más de 20 metros, y cobran 100 pesos. Este servicio es sin cargar los artículos a las camionetas.
En el lugar también hay personas que ofrecen el servicio de “flete”, el cual tiene diversos costos; es decir, en camionetas tipo pick up o de redilas, por 300, 500 o hasta mil pesos, de acuerdo a la tarifa impuesta por el chofer y la distancia de la plaza comercial ubicada en el tramo carretero Puerto Marqués-Cayaco a la colonia donde vive el beneficiario.
En estos temas ni el Ejército ni la Guardia Nacional interfieren, ya que los tratos se dan entre los ciudadanos interesados.
Del otro lado de la plaza, por la parte de enfrente, cientos de ciudadanos se forman para recibir sus despensas, las cuales se encargan de entregar elementos de la Marina.
De acuerdo con personal de la Marina, diariamente entregan cerca de ocho mil cajas con ayuda alimenticia, las cuales llegan a bordo de cuatro tráileres que son estacionados en el estacionamiento.
Los marinos organizan dos filas, una de ellas, para dar atención especial a personas con alguna discapacidad, adultos mayores, embarazadas y con niños en brazos. La otra es para el resto de la población.
Ordenados, este miércoles, cada ciudadano debía presentar su boleto de canje marcado con el número 6 y recibía una caja de productos no perecederos y un casillero con 18 huevos.
Las filas las comienzan a formar a veces desde la madrugada, pero en los últimos días, explicó uno de los encargados, ya no pernoctan, esperan a que se hagan las 6 o 7 de la mañana, para empezar a formarse.
Los elementos de la Marina a las 7 comienzan a acomodar y organizar para que a la brevedad se empiecen a entregar las despensas y la gente no tenga que esperar tanto, explicaban al ser cuestionados sobre las estrategias de entrega.
Había, otras filas de personas en otra área del inmenso estacionamiento de dicha plaza, pero en esas, la población se divide en tres más. Una es para entrar a comprar a la tienda Soriana. Las otras dos se dividen en grupos vulnerables y población en general, los cuales esperan su turno para activar las tarjetas de vales que vienen en algunas cajas de despensa y las cuales lentamente pasan para ser activadas una por una en el área de atención a clientes y horarios de 8 de la mañana 6 de la tarde.
La señora Alondra Huerta fue un día antes a formarse para activar su tarjeta con dinero electrónico, pero ya no alcanzó a pasar, por lo que este miércoles nuevamente llegó a formarse a las 9 de la mañana y a las 2 de la tarde con 45 minutos seguía formada, sin poder avanzar hasta el punto de activación, debido a es poco el personal que está apoyando y además el flujo de personas está siendo controlado “para evitar aglomeraciones o que se pierda el control”, argumentó uno de los agentes de seguridad privada del centro comercial.