Se agrava la violencia ante el repliegue de las instituciones de seguridad: Tlachinollan

El representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Guillermo Fernández Maldonado, habla en la presentación del informe 28 de Tlachinollan, ayer en Chilpancingo; lo acompañan el coordinador de la Unidad Legal y de Análisis de la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU, Alan García Campos y el vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz Foto: El Sur

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan presentó ayer su informe 28 títulado 43: El naufragio por la verdad, ante la presencia del representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Guillermo Fernández Maldonado Castro, quien destacó la importancia del documento porque dijo que Tlachinollan “es uno de los organismos más importantes de derechos humanos en el país y un referente obligado en Guerrero”.
La presentación del texto fue en un salón Capri del hotel Paradise Inn de Chilpancingo, donde estuvieron representantes de organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, colectivos, víctimas directas e indirectas de desapariciones, ejecuciones, y desplazamientos por la violencia en la entidad.
El director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, expuso que este informe se presenta en medio del grave problema de la violencia e inseguridad que hay en el estado, así como el debilitamiento de las instituciones de seguridad, “por no decir repliegue”, que impide que se garantice seguridad a la población.
En las distintas intervenciones se denunció que el actual gobierno no ha roto el pacto de impunidad que hay con los grupos delictivos y se insistió en la colusión de las autoridades con el crimen organizado, situación que evidencia que “aquí no hay ley, porque el que manda es el crimen organizado”, dijo Diana Hernández, hija del asesinado luchador social, Ranferi Hernández Acevedo.
Estuvieron en el presídium Maldonado Castro; el coordinador de la Unidad Legal y de Análisis de la Oficina en México del Alto Comisionado, Alan García Campos; el abogado de los padres de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos, Vidulfo Rosales Sierra; el dirigente del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Parota, Marco Antonio Suástegui; la hija del luchador social asesinado, Ranferi Hernández, Diana Hernández; el presidente del Colectivo Lupita Rodríguez, David Molina; la directora del Centro Morelos, Teodomira Rosales; el representante de las madres y padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, Mario García, un representante de ese plantel y una representante de jornaleros agrícolas.
Guillermo Fernández Maldonado, hizo una reseña de todos los temas que incluye el informe de Tlachinollan y elogió el trabajo realizado por el equipo del organismo.
“Pocas son las organizaciones de la sociedad civil en México que presentan año con año un informe de actividades” y dijo que este es sólo uno de los aspectos “positivos” que distingue a Tlachinollan.
Opinó que el informe “es una radiografía exhaustiva y comprometida con lo que acontece en Guerrero” y que Tlachinollan realiza una “infatigable labor de acompañamiento a las víctimas de las dolencias; a los pueblos indígenas, a las personas afromexicanas, a los jornaleros agrícolas, a las personas desaparecidas, a las mujeres discriminadas y a los demás grupos que viven una situación especial de vulnerabilidad”.
Agregó que el informe “desnuda las heridas abiertas provocadas por la violencia y el impacto desgarrador del accionar del crimen organizado, la colusión de la criminalidad de algunas autoridades, las consecuencias negativas de una estrategia errada de militarización de la seguridad pública, la expoliación de los recursos de las comunidades, la rapacidad de algunos proyectos, entre otras fuentes de violencia que corresponde al Estado atender como principal garante de los derechos humanos”.
Destacó que entre los temas resalta el caso Ayotzinapa; “la resistencia de las familias, su infatigable lucha por mantener viva la exigencia de justicia, su capacidad de movilización y de denuncia valiente y constante en distintos espacios públicos”.
Destacó la apuesta de los padres por mantener vivo el diálogo que permita esclarecer los hechos y sancionar a los responsables “de un acto de barbarie y ultrajante para la conciencia de toda la humanidad”.

Se disputan 22 grupos el control de los presupuestos municipales

En la presentación del informe, el director de Tlachinollan, Abel Barrera, habló de la violencia, de la grave criminalidad y de la crisis de seguridad que se vive en Guerrero.
Ante el representante del Alto Comisionado de la ONU, dijo que en Guerrero hay en las siete regiones más de 22 grupos de la delincuencia organizada que están usurpando el poder, en términos del control territorial y de su presencia en los poderes municipales, “donde les han cedido espacios y presupuesto los presidentes”.
Sintetizó: “Estamos ante una situación difícil”, y explicó que lo que está ocurriendo en las últimas semanas en la entidad ya no viene en el informe, “los grupos del crimen organizado están tomando el control de ciertos giros comerciales, como el gas en Zihuatanejo, los productos básicos en Atoyac, y en Tierra Caliente “varios presidentes municipales han cedido el control a la delincuencia organizada”.
“En la Tierra Caliente, el crimen organizado se están peleando los presupuestos para tener el control ante una población inerme”,
Dijo que San Miguel Totolapan es el caso más emblemático “de la impunidad y del poder impune del crimen organizado”.
También habló de Chilpancingo, donde, manifestó, hay una disputa desde hace varios meses entre los grupos de la delincuencia, igual que en Tierra Colorada, donde recientemente hubo un despliegue de la Guardia Nacional.
De Acapulco, informó que apenas el lunes le dijeron que “hay un gran número de grupos que se están disputando palmo a palmo las playas”.
Enseguida dijo que el informe de Tlachinollan es el “termómetro de un estado convulso”. Donde, añadió, por un lado hay una población que resiste bloqueando carreteras y calles para que las autoridades cumplan, “como está pasando con los colectivos de la guerra sucia que piden la reparación de daños y han ido hasta Palacio Nacional y no han sido atendidos”.
También mencionó la movilización del domingo cuando víctimas de las violaciones a los derechos humanos de la guerra sucia protestaron en las puertas de la 35 Zona Militar para exigir que abran los archivos, pero que la respuesta fue “desconcertante”; porque en lugar de acompañar a los colectivos, en su mayoría personas mayores, madres, hijas esposas, dentro de las instalaciones había policías antimotines para proteger las instalaciones.
Barrera se quejó: “vemos a una clase política distraída en otros asuntos, alejada de las demandas básicas. Han abandonado, sobre todo, a los sectores de la Montaña, de la Sierra, de la zona Centro, de los colonos, de la gente de Acapulco que exige lo básico; agua potable educación, salud, trabajo”.
Explicó que la gente se organiza para esas peticiones porque los programas federales son insuficientes, “el techo presupuestal que debe llegar a Guerrero es insuficiente, por eso los jóvenes se están yendo a Nueva York a trabajar, por eso las familias se están quedando abandonadas”.
Informó que más 22 mil jornaleras y jornaleros han salido de la Montaña y de la Costa Chica para ir a buscar trabajo a los campos agrícolas de Sinaloa en condiciones de semi esclavitud, sin ningún apoyo, porque no hay ningún programa para proteger a la población jornalera. “Hay un abandono institucional a los sectores más depauperados en nuestro estado”.
Habló, también, de la situación de las mujeres indígenas y no indígenas, que viven una situación grave; “se han incrementado los feminicidios, las muertes maternas en la Montaña, la violencia contra las niñas y el problema de la venta de niñas lamentablemente ha crecido por el abandono de las autoridades”.
Además, dijo que las madres solteras son víctimas de violencia y de discriminación en sus comunidades, pues no tienen trabajo, y no tienen acceso a la justicia porque se les estigmatiza y criminaliza.
Denunció que hay municipios como Cochoapa y Metlatónoc donde las mujeres que se atreven a solicitar el apoyo de las autoridades municipales las obligan a regresar con sus esposos después de que sufrieron violencia y, de paso, les cobran por el acta que levantan para supuestamente conciliarlos.
“No hay realmente una política gubernamental que este del lado de las mujeres protegiéndolas”, denunció Barrera Hernández.
Agregó que otro problema grave en Guerrero es el de los desplazados de los que hay alrededor de 22 mil personas que han abandonado sus comunidades por la violencia.
Mencionó el caso de los desplazados de Chichihualco de los que hubo una representación, dijo que han resistido porque se han organizado y han tenido que ir a Palacio Nacional y a Gobernación para hacerse visibles pero que el Senado no ha intervenido para que haya una ley que los proteja.
“En Guerrero el problema de los desplazados es un foco rojo”, y que por eso vino la relatora el año pasado para verificar y constar el problema.
Vidulfo Rosales, por su parte, expresó que en un gobierno democrático la primera tarea que debería hacer es establecer una agenda clara para dar respuesta al problema de la violencia, y las ejecuciones de los defensores de derechos humanos; “hubo decenas tan solo en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero”.
Explicó que si bien no ocurrieron en este gobierno, “el actual tendría la responsabilidad de retomar el problema de los asesinatos de los defensores para su esclarecimiento y justicia, pero no estamos teniendo absolutamente nada, no hay la mínima preocupación”, denunció.
Reprochó que no se ven acciones concretas en términos de justicia para los defensores asesinados.
Y se preguntó: “qué está haciendo este gobierno, cuál es la agenda que está trazando, cuáles son las primeras acciones tendientes a resolver el problema de violencia. Nada, sólo pasarelas, frivolidades, acciones fatuas y no se está tocando la grave problemática que estamos viviendo en materia de derechos humanos.
El momento más sensible se percibió cuando habló el dirigente del Cecop, Marco Antonio Suastegui.
“Llévese este informe y su contenido, lleno de dolor y de sufrimiento, pero también lleno de esperanza. Para nosotros; las víctimas indirectas y directas es muy difícil poder leerlo y adéntranos, porque lo que ahí está escrito es lo que estamos viviendo los familiares de desplazados, de desaparecidos, de asesinados, de encarcelados, de perseguidos. La realidad en Guerrero es muy cruda”, le dijo al representante del Alto Comisionado.
Con largas pausas, voz quebrada y con ojos húmedos, habló de la desaparición de su hermano Vicente y de la negligencia de las autoridades para atender el caso. Mencionó que hay cuatro detenidos pero no por la intervención de las autoridades, sino por la presión de los familiares “con el riesgo de nuestras propias vidas para perseguir a estos criminales que hoy están coludidos con el Ejército y la Marina”.
Denunció que el mismo gobierno le está dando entrada a los grupos de la delincuencia en la zona de Cacahuatepec porque para las autoridades del pasado y actuales representa un gran negocio.
“Nada ha cambiado, al contrario, las cosas siguen empeorando”, denunció.

Ya no ve posibilidades de que con AMLO se esclarezca la desaparición de los 43, dice Vidulfo

El abogado de los padres de los 43, Vidulfo Rosales, durante su participación en el acto de presentación del 28 informe anual de Tlachinollan. Lo flanquean Marco Antonio Suástegui y Teodomira Rosales Foto: Tlachinollan

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El asesor de las madres y los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales Sierra denunció que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, incumplió su compromiso de llegar “tope donde tope” hasta esclarecer el caso Ayotzinapa y faltó a su palabra aun cuando todos los datos apuntan a que el principal responsable es el Ejército.
Agregó que, frente a ello, ya no ven posibilidades de que el caso se esclarezca, “por el contrario, tememos que haya un cierre del caso, que haya una nueva verdad y que el gobierno avale que ya esclarecieron los hechos, y que diga que ya se sabe lo que pasó”.
Vidulfo Rosales habló del caso durante la presentación del 28 informe denominado 43: El naufragio por la verdad, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, organismo que da acompañamiento a las madres y padres de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos.
Explicó que en este informe se reseña cuando los padres emplazaron en Iguala a López Obrador a que se comprometiera públicamente a esclarecer el caso de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos.
“Y él respondió que iba a llegar hasta las últimas consecuencias, topara donde topara, tratárase de quien se tratara y que iba a pedir la coadyuvancia internacional” precisó.
Reconoció que lo último lo cumplió, porque están aquí los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEIE), además colabora la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y se creó la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, además de la Fiscalía Especial.
“Parecía que (el caso) avanzaba y había visos del esclarecimiento con la solicitud de las 83 órdenes de aprehensión que posteriormente resolvió otorgar un juez, dentro de ellas contra 20 militares de distintos rangos y cuyas acciones se estaban ejercitando”, recordó.
Pero dijo que la palabra del presidente se vio incumplida cuando todos los datos de prueba e indicios llevaron a establecer que la principal responsabilidad en la desaparición fue del Ejército mexicano.
“El Ejército fue un actor fundamental en la desaparición y hay responsabilidad directa, pero también hay conculcamiento de los elementos de prueba”, denunció.
Recordó que se estableció que el Ejército desde los días previos al 26 de septiembre del 2014 sabía perfectamente qué es lo que hacían los estudiantes porque les dio seguimiento.
“Supo perfectamente qué es lo que ocurrió, tiene y acumuló información que ahora nos ayudaría para esclarecer cabalmente los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre, pero por alguna razón que desconocemos ha ocultado esa información en sus archivos, a pesar de que ha recibido más de 30 oficios y hasta el presidente le ha solicitado que ponga a disposición de las autoridades la información, pero se ha negado”, denunció.
Insistió que hay datos relevantes que indican principalmente a elementos del 27 Batallón de Infantería de Iguala que tuvieron responsabilidad directa en la desaparición.
Pero añadió que “el Ejército se niega a que sus elementos sean colocados ante un juez para que se determine si tienen responsabilidad legal o no”.
Reiteró que cuando la responsabilidad “trascendente” iba sobre los del Ejército mexicano, la palabra del presidente de la República respecto a que iría contra quien fuera y contra quien se tratara, “resultó que ya no se pudo, y es ahí donde está incumpliendo su compromiso de ir tope donde tope y de procesar a quien sea. Como se trató del Ejército ahí no se pudo”.
Explicó que los elementos que hay al respecto es que cuando había órdenes de aprehensión contra elementos del Ejército, el gobierno, por una decisión política canceló 16 órdenes.
Rosales Sierra reveló que entre esas cancelaciones hay una contra un militar “de suma trascendencia y que tiene mucha responsabilidad”, pero aclaró que por cuestiones procesales no puede revelar el nombre.
Dijo que por eso “ya no vemos posibilidades de esclarecimiento, por lo menos en estos días, por el contrario, tememos que haya un cierre del caso, que haya una nueva verdad que el gobierno avale y que diga que ya esclareció los hechos, que ya se sabe qué es lo que pasó”.
Abundó que temen que esa decisión se base en el reciente informe de Alejandro Encinas en el que “al parecer” pretendían esclarecer los hechos.
Pero aclaró que nada más “hay un pequeño problema con ese informe; la columna vertebral está sustentado en los 147 chats o capturas de pantalla que al ser analizados por el GIEI resolvió que carecen de rigor probatorio y concluyó que es un montaje, porque esos 147 chats están sobrepuestos y son falsos, entonces, ¿cuál es el sustento de esa hipótesis que se tiene?.
Denunció que de parte de las actuales autoridades ha habido falta de la verdad y que los colectivos van a seguir en la lucha, “a seguir exigiendo, no vamos a claudicar y en la exigencia de que el presidente de la República cumpla con su palabra, y si en este sexenio no se puede esclarecer, la lucha va a continuar porque es un derecho legítimo y fundamental”.
Por su parte, el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández abundó que “lamentablemente” ni la Fiscalía está dispuesta a que se ejerzan las órdenes de aprehensión en contra de los 17 militares que están pendientes.
Además, agregó que “hay una línea fuerte y dura dentro del Ejército de no abrir los archivos y no proporcionar la información”.
“Lamentablemente hay un naufragio por la verdad, y se ha dado un golpe de timón en estos últimos meses”, denunció.
Uno de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, Mario García, dijo que hay muchas contradicciones en el caso, y que el presidente de la República le ha dado mucho poder el Ejército que ya es evidente que no va a contrariarse con él para que entregue la información que tanto ha pedido el GIEI.

 

Se agrava la violencia en Guerrero ante el repliegue de las instituciones de seguridad, advierte Tlachinollan

El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachillollan, Abel Barrera Hernández en la presentación del informe El naufragio por la verdad, en Chilpancingo, acompañado en el presidium por el representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Guillermo Fernández Maldonado Castro y Alan García Campos, también de esa oficina, representantes de organizaciones sociales y padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa Foto: Jesús Eduardo Guerrero

 

Se agrava la violencia ante el repliegue de las instituciones de seguridad: Tlachinollan

En la presentación del 28 informe de la organización de derechos humanos, el representante de la oficina en México de la ONU, Guillermo Fernández, destaca su importancia en el acompañamiento a las víctimas en Guerrero. El reporte es el “termómetro de un estado convulso” en donde la delincuencia organizada controla territorios y giros comerciales y usurpa poderes municipales:?Abel Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Guillermo Fernández Maldonado, habla en la presentación del informe 28 de Tlachinollan, ayer en Chilpancingo; lo acompañan el coordinador de la Unidad Legal y de Análisis de la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU, Alan García Campos y el vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz Foto: El Sur

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan presentó ayer su informe 28 títulado 43: El naufragio por la verdad, ante la presencia del representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Guillermo Fernández Maldonado Castro, quien destacó la importancia del documento porque dijo que Tlachinollan “es uno de los organismos más importantes de derechos humanos en el país y un referente obligado en Guerrero”.
La presentación del texto fue en un salón Capri del hotel Paradise Inn de Chilpancingo, donde estuvieron representantes de organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, colectivos, víctimas directas e indirectas de desapariciones, ejecuciones, y desplazamientos por la violencia en la entidad.
El director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, expuso que este informe se presenta en medio del grave problema de la violencia e inseguridad que hay en el estado, así como el debilitamiento de las instituciones de seguridad, “por no decir repliegue”, que impide que se garantice seguridad a la población.
En las distintas intervenciones se denunció que el actual gobierno no ha roto el pacto de impunidad que hay con los grupos delictivos y se insistió en la colusión de las autoridades con el crimen organizado, situación que evidencia que “aquí no hay ley, porque el que manda es el crimen organizado”, dijo Diana Hernández, hija del asesinado luchador social, Ranferi Hernández Acevedo.
Estuvieron en el presídium Maldonado Castro; el coordinador de la Unidad Legal y de Análisis de la Oficina en México del Alto Comisionado, Alan García Cam-pos; el abogado de los padres de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos, Vidulfo Rosales Sierra; el dirigente del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Parota, Marco Antonio Suástegui; la hija del luchador social asesinado, Ranferi Hernández, Diana Hernández; el presidente del Colectivo Lupita Rodríguez, David Molina; la directora del Centro Morelos, Teodomira Rosales; el representante de las madres y padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, Mario García, un representante de ese plantel y una representante de jornaleros agrícolas.
Guillermo Fernández Maldonado, hizo una reseña de todos los temas que incluye el informe de Tlachinollan y elogió el trabajo realizado por el equipo del organismo.
“Pocas son las organizaciones de la sociedad civil en México que presentan año con año un informe de actividades” y dijo que este es sólo uno de los aspectos “positivos” que distingue a Tlachinollan.
Opinó que el informe “es una radiografía exhaustiva y comprometida con lo que acontece en Guerrero” y que Tlachinollan realiza una “infatigable labor de acompañamiento a las víctimas de las dolencias; a los pueblos indígenas, a las personas afromexicanas, a los jornaleros agrícolas, a las personas desaparecidas, a las mujeres discriminadas y a los demás grupos que viven una situación especial de vulnerabilidad”.
Agregó que el informe “desnuda las heridas abiertas provocadas por la violencia y el impacto desgarrador del accionar del crimen organizado, la colusión de la criminalidad de algunas autoridades, las consecuencias negativas de una estrategia errada de militarización de la seguridad pública, la expoliación de los recursos de las comunidades, la rapacidad de algunos proyectos, entre otras fuentes de violencia que corresponde al Estado atender como principal garante de los derechos humanos”.
Destacó que entre los temas resalta el caso Ayotzinapa; “la resistencia de las familias, su infatigable lucha por mantener viva la exigencia de justicia, su capacidad de movilización y de denuncia valiente y constante en distintos espacios públicos”.
Destacó la apuesta de los padres por mantener vivo el diálogo que permita esclarecer los hechos y sancionar a los responsables “de un acto de barbarie y ultrajante para la conciencia de toda la humanidad”.

Se disputan 22 grupos el control de los presupuestos municipales

En la presentación del informe, el director de Tlachinollan, Abel Barrera, habló de la violencia, de la grave criminalidad y de la crisis de seguridad que se vive en Guerrero.
Ante el representante del Alto Comisionado de la ONU, dijo que en Guerrero hay en las siete regiones más de 22 grupos de la delincuencia organizada que están usurpando el poder, en términos del control territorial y de su presencia en los poderes municipales, “donde les han cedido espacios y presupuesto los presidentes”.
Sintetizó: “Estamos ante una situación difícil”, y explicó que lo que está ocurriendo en las últimas semanas en la entidad ya no viene en el informe, “los grupos del crimen organizado están tomando el control de ciertos giros comerciales, como el gas en Zihuatanejo, los productos básicos en Atoyac, y en Tierra Caliente “varios presidentes municipales han cedido el control a la delincuencia organizada”.
“En la Tierra Caliente, el crimen organizado se están peleando los presupuestos para tener el control ante una población inerme”,
Dijo que San Miguel Totolapan es el caso más emblemático “de la impunidad y del poder impune del crimen organizado”.
También habló de Chilpancingo, donde, manifestó, hay una disputa desde hace varios meses entre los grupos de la delincuencia, igual que en Tierra Colorada, donde recientemente hubo un despliegue de la Guardia Nacional.
De Acapulco, informó que apenas el lunes le dijeron que “hay un gran número de grupos que se están disputando palmo a palmo las playas”.
Enseguida dijo que el informe de Tlachinollan es el “termómetro de un estado convulso”. Donde, añadió, por un lado hay una población que resiste bloqueando carreteras y calles para que las autoridades cumplan, “como está pasando con los colectivos de la guerra sucia que piden la reparación de daños y han ido hasta Palacio Nacional y no han sido atendidos”.
También mencionó la movilización del domingo cuando víctimas de las violaciones a los derechos humanos de la guerra sucia protestaron en las puertas de la 35 Zona Militar para exigir que abran los archivos, pero que la respuesta fue “desconcertante”; porque en lugar de acompañar a los colectivos, en su mayoría personas mayores, madres, hijas esposas, dentro de las instalaciones había policías antimotines para proteger las instalaciones.
Barrera se quejó: “vemos a una clase política distraída en otros asuntos, alejada de las demandas básicas. Han abandonado, sobre todo, a los sectores de la Montaña, de la Sierra, de la zona Centro, de los colonos, de la gente de Acapulco que exige lo básico; agua potable educación, salud, trabajo”.
Explicó que la gente se organiza para esas peticiones porque los programas federales son insuficientes, “el techo presupuestal que debe llegar a Guerrero es insuficiente, por eso los jóvenes se están yendo a Nueva York a trabajar, por eso las familias se están quedando abandonadas”.
Informó que más 22 mil jornaleras y jornaleros han salido de la Montaña y de la Costa Chica para ir a buscar trabajo a los campos agrícolas de Sinaloa en condiciones de semi esclavitud, sin ningún apoyo, porque no hay ningún programa para proteger a la población jornalera. “Hay un abandono institucional a los sectores más depauperados en nuestro estado”.
Habló, también, de la situación de las mujeres indígenas y no indígenas, que viven una situación grave; “se han incrementado los feminicidios, las muertes maternas en la Montaña, la violencia contra las niñas y el problema de la venta de niñas lamentablemente ha crecido por el abandono de las autoridades”.
Además, dijo que las madres solteras son víctimas de violencia y de discriminación en sus comunidades, pues no tienen trabajo, y no tienen acceso a la justicia porque se les estigmatiza y criminaliza.
Denunció que hay municipios como Cochoapa y Metlatónoc donde las mujeres que se atreven a solicitar el apoyo de las autoridades municipales las obligan a regresar con sus esposos después de que sufrieron violencia y, de paso, les cobran por el acta que levantan para supuestamente conciliarlos.
“No hay realmente una política gubernamental que este del lado de las mujeres protegiéndolas”, denunció Barrera Hernández.
Agregó que otro problema grave en Guerrero es el de los desplazados de los que hay alrededor de 22 mil personas que han abandonado sus comunidades por la violencia.
Mencionó el caso de los desplazados de Chichihualco de los que hubo una representación, dijo que han resistido porque se han organizado y han tenido que ir a Palacio Nacional y a Gobernación para hacerse visibles pero que el Senado no ha intervenido para que haya una ley que los proteja.
“En Guerrero el problema de los desplazados es un foco rojo”, y que por eso vino la relatora el año pasado para verificar y constar el problema.
Vidulfo Rosales, por su parte, expresó que en un gobierno democrático la primera tarea que debería hacer es establecer una agenda clara para dar respuesta al problema de la violencia, y las ejecuciones de los defensores de derechos humanos; “hubo decenas tan solo en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero”.
Explicó que si bien no ocurrieron en este gobierno, “el actual tendría la responsabilidad de retomar el problema de los asesinatos de los defensores para su esclarecimiento y justicia, pero no estamos teniendo absolutamente nada, no hay la mínima preocupación”, denunció.
Reprochó que no se ven acciones concretas en términos de justicia para los defensores asesinados.
Y se preguntó: “qué está haciendo este gobierno, cuál es la agenda que está trazando, cuáles son las primeras acciones tendientes a resolver el problema de violencia. Nada, sólo pasarelas, frivolidades, acciones fatuas y no se está tocando la grave problemática que estamos viviendo en materia de derechos humanos.
El momento más sensible se percibió cuando habló el dirigente del Cecop, Marco Antonio Suastegui.
“Llévese este informe y su contenido, lleno de dolor y de sufrimiento, pero también lleno de esperanza. Para nosotros; las víctimas indirectas y directas es muy difícil poder leerlo y adéntranos, porque lo que ahí está escrito es lo que estamos viviendo los familiares de desplazados, de desaparecidos, de asesinados, de encarcelados, de perseguidos. La realidad en Guerrero es muy cruda”, le dijo al representante del Alto Comisionado.
Con largas pausas, voz quebrada y con ojos húmedos, habló de la desaparición de su hermano Vicente y de la negligencia de las autoridades para atender el caso. Mencionó que hay cuatro detenidos pero no por la intervención de las autoridades, sino por la presión de los familiares “con el riesgo de nuestras propias vidas para perseguir a estos criminales que hoy están coludidos con el Ejército y la Marina”.
Denunció que el mismo gobierno le está dando entrada a los grupos de la delincuencia en la zona de Cacahuatepec porque para las autoridades del pasado y actuales representa un gran negocio.
“Nada ha cambiado, al contrario, las cosas siguen empeorando”, denunció.

 

Alcanzan récord histórico cada año las remesas de EU desde 2014; llega 57% más que hace 10 años

 

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

Las remesas enviadas por los guerrerenses a sus familiares desde 2014 no han dejado de aumentar, y la pandemia de Covid-19 no detuvo su crecimiento; en este 2022 se tiene un acumulado de 2 mil 187 millones de dólares que llegaron a Guerrero de enero a septiembre, que comparados con las remesas recibidas en los mismos meses de hace 10 años, dan un aumento de 57 por ciento.
También, se espera que este año se imponga una nueva cifra histórica de millones de dólares por remesas que lleguen al estado, superando los 2 mil 621 millones de dólares de 2021.
De acuerdo con la información del Banco de México (Banxico) de enero a septiembre de este 2022 suman 2 mil 187 millones de dólares que han enviado los migrantes guerrerenses a sus familiares, que representa 14.13 por ciento más de lo que sumaron en los mismos meses de 2021, es decir, mil 878 millones de dólares.
De igual manera, comparados los tres primeros trimestres de 2022 con 2020 registra un aumento de 35.57 por ciento, es decir, que los mil 409 millones de dólares que sumaron en el mismo periodo, a pesar de la crisis laboral y económica que comenzó a nivel mundial por la pandemia el Covid-19.
Sin embargo, antes de la aparición del coronavirus, las remesas enviadas a Guerrero ya marcaban un crecimiento; de enero a septiembre de 2018 llegaron a Guerrero mil 192 millones de dólares.
En 2019, respecto al año anterior continuó aumentando. En los tres primeros trimestres del año se reportaron mil 311 millones de dólares lo enviado por los migrantes a sus familiares, es decir, 119 millones más que 2018.
El fenómeno de crecimiento de las remesas no es reciente, en 2012 lo enviado por los migrantes a Guerrero fue 935 millones de dólares, una diferencia de mil 252 millones de dólares comparados con lo reportado en el mismo periodo de 2022, que representa un aumento de 57.25 por ciento.
El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, en entrevista con El Sur en noviembre pasado apuntó que el aumento de las remesas de los migrantes en la entidad no debe ser motivo de orgullo sino de vergüenza porque revelan que aumentó la migración por la falta de oportunidades en el estado.
Criticó que ese aumento del monto de las remesas no se ve reflejado en el desarrollo de las comunidades porque a la par hay un aumento de la inflación, la carestía y lo que cobran los polleros para pasar a otro país a los migrantes. Además, resaltó que el aumento de las remesas ha crecido con el número de jóvenes indígenas migrantes, pero no solamente de la Montaña, sino de casi todas las regiones del estado, “porque no están encontrando en su región alternativas para poder tener una vida digna, y la migración está siendo la opción más segura para tener un ingreso más digno”.
Las cifras de las remesas de Banxico revelan que al menos desde 2014 hasta 2022 las remesas anualmente no han dejado de alcanzar nuevos récords históricos, en 2012 acumularon mil 330 millones de dólares; en 2013 bajó a mil 205 millones de dólares; en 2014 nuevamente bajó a mil 203 millones de dólares; pero a partir de ese año no se detuvo el crecimiento, en 2015 sumaron mil 276; en 2016 sumaron mil 370; en 2018 sumaron mil 620; en 2019 se acumularon mil 756; en 2020 sumaron mil 941; en 2021 sumaron 2 mil 621 millones de dólares.
En el último trimestre de 2022 reportado por Banxico, se registró una disminución de 8 millones de dólares de remesas con respecto al trimestre anterior, es decir, de julio a septiembre se contabilizaron 751 millones de dólares recibidos en el estado, menos que los 769 registrados en abril y junio.
No obstante, de enero a septiembre de este año suman 2 mil 187 millones de dólares, 14.13 por ciento más que los mismos meses de 2021, y se estima que este año supere los 2 mil 621 millones de dólares acumulados el 2021.
En entrevista con El Sur en noviembre pasado, la presidenta de la Fundación Wagro, Julieta Altamirano-Crosby recriminó que a pesar de que a los migrantes se les reconoce como “héroes”, se sienten olvidados, desarraigados, y sólo tienen atención de los políticos en tiempos electorales, y destacó que en 2021, mil 118 guerrerenses votaron desde Estados Unidos.
Urgió a que los gobiernos federal y estatal atiendan con políticas públicas a los migrantes y sus familias en el estado, aseguró que hay mucha disposición de los dirigentes migrantes de todo Estados Unidos para trabajar con el gobierno, pero “se necesita un buen plan para que ese dinero (de las remesas) se puedan inyectar en programas”.
Para tener perspectiva de lo que representan las remesas, en 2012 el Presupuesto de Egresos de Guerrero publicado en el Periódico Oficial del Estado fue de 38 mil 985 millones 803 mil pesos, ese año las remesas sumaron mil 330.99 millones de dólares, al tipo de cambio del peso mexicano en aquel año registrado por el Diario Oficial de la Federación fue de 14.29 pesos por dólar, es decir que equivalieron a 19 mil 152 millones de pesos, el 49.13 por ciento del total del presupuesto de egresos.
Al hacer la misma comparación, sólo de las remesas acumuladas de enero a septiembre de 2022, sumaron 2 mil 187.12 millones de dólares, al tipo de cambio que actualmente es de 19.46 pesos por dólar, es decir, equivalen a cerca de 42 mil 561 millones de pesos, el 62.88 por ciento del presupuesto de egresos que se ejerció este año, que fue de 67 mil 690 millones 875 mil pesos y están por conocerse las cifras del último trimestre del año.